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El heraldo enviado por Jerknir asintió a lo dicho y afirmó a Bjorn que así se haría, aunque para éste y los demás miembros del clan, si algo era claro era que el heraldo solo estaba allí para informarles y poco probable era que emitiera juicio personal a Jerknir. Más aún, notorio era que ambos heraldos habían llegado juntos, podría ser una coincidencia, pero también podría no serlo.

Una vez el heraldo se hubo marchado, el consejo del clan Lávidr se mantuvo largo tiempo dialogando sobre lo sucedido y sobre lo que les deparaba el destino en aquella asamblea. Primeramente se planteó el naciente problema con el clan Økskrig, los cuales literalmente les habían amenazado y con ello podrían ocasionar problemas durante la asamblea; ligado a ello estaba la incógnita de como les había descubierto el heraldo, sería otra coincidencia, se trataría de un traidor entre sus filas, o bien sería algo más allá en lo que aún no habían reparado.

El consejo se retiro para realizar diversas tareas y al caer de la noche, con la luna brillando en lo alto se reunieron de nuevo, esta vez para decidir su proceder. Harían bien en plantearse que hacer ante posibles acciones o reclamos del clan Økskrig, pero más allá de todo eso, habrían de definir quienes irían a la asamblea y cuantos civiles y guerreros llevarían con ellos.

Los detalles menores sobre negocios, competencias, y demás oportunidades eran asuntos menores que si bien podrían planificarlos desde ahora, en la mayoría de sus casos implicaban de decisiones que solo podrían tomar al momento.

- Estamos masticando bronca porque al final no pudimos salvar a esa gente, por otro lado fue bueno porque era una trampa donde habríamos perdido a mucha gente. Fuimos unas marionetas que estuvimos jugando su juego y la sangre la derramaron unos inocentes y como no tuvieron la nuestra ese traicionero clan está buscando conseguirla en la asamblea. - Doy un paso al frente entre todos los presentes buscando acentuar mi posición. - Y yo pienso hacer que sean ellos los que sangren por todo lo que hicieron y están queriendo hacer. Si no es por un juicio que combatiremos con ellos, lo pienso hacer en cualquier competencia que surja en el lugar. Cualquier motivo va a ser suficiente para que los desafíe y les haga entender que con nosotros no se van a meter. - Mi barba tiembla ligeramente por la furia mal contenida que tengo en estos momentos hacia esa gente, con mi mano me toco el cuerno en un acto reflejo.

Entiendo y comparto tu furia, hermano- le dijo Bjorn a Wulfrig. Tras lo que había dicho su enviado, no había duda alguna, aquellos bastardos de los Økskrig habían atacado a aquella caravana solo con la intención de atraernos a una trampa… y a punto habían estado de caer en ella -Sin embargo, tenemos que dejar que sean ellos los que busquen la confrontación… que se muestren como los vulgares barbaros que son- dijo -Nuestro objetivo en la asamblea no debe ser enfrentar a los Økskrig, sino conseguir el favor del resto de grupos, para que cuando los Økskrig ataquen, no estemos solos- les dijo, dejando claro que el asalto por parte de aquel clan era solo cuestión de tiempo -Por supuesto, eso no quiere decir que vayamos a dejar pasar cualquier desafío… si nos retan, haremos que se arrepientan de ello- añadió mirando a Wulfrig.

Por otra parte… tenemos que pensar quienes vamos a la Asamblea- dijo -Porque da igual lo que haya dicho el heraldo de Jerknir, no podemos dejar el asentamiento sin protección- comentó.

Nuevamente la paciencia que demostraban los humanos me hacia entender que no todo en la vida era ir a romper escudos y quebrar cabezas. Hay que proteger lo que tenemos aquí y no descuidar a los que vayan. - Creo que algunos líderes de los que estamos aquí y algo de escolta. Unos que quieran comerciar y partir. Esperando que nada suceda en el camino. Si vamos todos podríamos lamentarlo y si vamos pocos quizás también. 10 guerreros más nosotros y entre seis u ocho que quieran ir a comerciar. - Sigo mascullando intentando frenarme en lo que estoy por decir pero no puedo evitarlo. - Sigo pensando en los supuestos guardias, algo tenemos que hacer con ellos. No me fío en ninguno de esos sujetos. ¿Cómo se les ocurre resolverlo?. -

Unos 10 guerreros además de nosotros es un buen número, tal vez alguno más, pero no muchos… y acudir tanto con varls como con humanos sería lo mejor- le respondió Bjorn a Wulfrig -Es una buena escolta y aun quedarían suficientes para defender el asentamiento si algo sucede. También deberíamos preguntar a alguno de los civiles que rescatamos de la caravana si estarían dispuestos a acompañarnos- dijo -Y respecto a los que mencionas…- murmuró mientras pensaba en que hacer al respecto. Al fin y al cabo, el no desconfiaba tanto de ellos, pues no habían hecho nada sospechoso… claro que eso no significaba que no se preocupase.

Podríamos llevar con nosotros a la mitad, dejando aquí a la otra mitad y asegurarnos que están vigilados- sugirió.