– Dejad la ira para otro mementos, aunque soy viejas mis oídos aun funcionan bien y sus gritos y desplantes solo me generan dolor de cabeza – respondió Hvit algo impaciente con lo que para la anciana eran palabras vanas y faltas de sabiduría, todo aquello solo era un estorbo y les hacia perder el tiempo.
– Olvidaos de los desafíos y la venganza. Si tienen demasiada energía, vayan a cortar madera, el invierno se acerca y hay que mantener a todos calientes – sentenció la anciana a modo de regaño. – Nikklas, has escuchado mal, el heraldo ha dejado claro que la asamblea se ha celebrado cada año. Aunque ciertamente no aclaró si en esta misma fecha y desde cuando lo ha hecho. Lo que recuerdo bien es que aseguró que esta ves sería grande pues habían llegado muchos clanes. Hemos estado muy encerrados en nuestros dominios, casi por suerte nos esteramos de la caravana. Haríamos bien en investigar en la asamblea cuantos nuevos vecinos tenemos ahora, cual es su postura hacia nosotros y donde se han establecido. No nos vayamos a llevar sorpresas –.
– El clan Rotensnö debe asistir sin duda. Por más insultos y amenazas que pueda haber, el no hacerlo no solo levantará sospechas si no que además podríamos ponernos en una débil posición en el valle. Lo cual a la larga podría ser un problema – dijo el serio Troknir acallando la voz de Jendalos quien había empezado a hablar primero narrándoles la historia de un conejo que, temeroso del invierno, se refugió en el cálido pelaje bajo las patas de un curtido lobo. La dura y pesada mano de Troknir sobre sus hombres le hizo callar, evitando que concluyera una más de sus disparatadas historias, aunque más de uno quiso saber como concluía todo aquello.
– Debemos pensar en nuestras intenciones en la asamblea. Y lo primero debería ser el posicionar al clan como uno de los clanes predominantes de la región. Forjar amistades e incluso alianzas. Deberíamos establecer quienes vamos a ir y quienes se quedaran en el asentamiento. Cuantos guerreros llevaremos con nosotros y cuantos trabajadores, en el caso de queramos vender o comprar cosas, que seguramente se instalará un gran mercado –.
Todos: Para finalizar y cimentar todo hacia una futura saga (que probablemente no será cercana), les invito a indicarme quienes han de quedarse en el asentamiento para tomar el mando, si llevarán guerreros y civiles, y más importante aún, un bosquejo de sus objetivos o intenciones.
Asiento a las palabras de Hvit y de Troknir pues claramente son los más serenos y sensatos del grupo. La verdad es que la asamblea es una instancia muy útil para nuestro clan, donde podremos imponer presencia con el comercio y la palabra. Hacer saber a todo el valle que estamos aquí y somos participantes activos, dueños de nuestra tierra y a quienes hay que respetar.
Miro a Niklas y le hablo:
- "Yo iré a la asamblea cuando llegue el momento. Quiero ver frente a frente al líder del otro clan y ver en sus ojos cuanto sospecha de nosotros. Iré preparado para cualquier cosa."
Gerda, atrás mío, se debate nerviosa, sin saber si acompañarme o quedarse aquí, por lo que le ayudo al girarme hacia ella y darle una orden:
- "Tú te quedarás acá y ayudarás a regir nuestro pueblo mientras no estoy. Cuidarás y organizarás para que, durante nuestra ausencia, el clan prospere y surja como debe. Esa será tu responsabilidad."
La miro a los ojos y la beso en la frente. Confío plenamente en mi hermana menor y sé que pondrá todo de su parte para que las cosas se mantengan como deben mientras las cabezas del clan se ausentan por esta ocasión política pero tan obligatoria como necesaria.
Erik va, Gerda se queda.
Niklas asintió ante las palabras de Hvit y Troknir, calmando los ánimos de Eskol y Einar. - Tranquilos, nuestro clan siempre ha respondido ante ofensas a nuestro honor, y eso seguirá siendo así. Tengan en cuenta que no debemos levantar sospechas y actuar con normalidad. ¿Es cierto que nos ofendieron? Sí, lo és, y tenemos testigos. Presentaremos la queja, que es lo que haríamos en todo caso, y que decidan allí. Por otra parte, me parece juicioso llevar un pequeño destacamento de guerreros como guardia de honor, y unos cuantos civiles o mercaderes. -
Como líder, debía acudir y ante eso no había duda, y se le planteó la posibilidad de llevar a Eskol, que había sido testigo presencial de las palabras del Heraldo del Clan Økskrig, pero los dos guardias de la puerta también habían estado presentes, y así podría dejar a Eskol junto a Gerda para guardar el pueblo.
- Yo iré también, pero Eskol quedará aquí, para ayudar a Gerda. - dijo, en acuerdo de que fuera Gerda quien dirigiera todo mientras ellos no estaban. De esa forma, estaba engrandeciendo a la familia de Erik.
- Los dos guardias de la puerta vendrán, para declarar como testigos si es necesario. Erik, elige tú al resto de integrantes de la caravana. Llevaremos un poco de alimento y de recursos, para poder comerciar. Elige tú también las cantidades, Erik. - le dijo a Erik, su segundo al mando ya, aunque seguía habiendo un consejo con los líderes de todas las familias que conformaban el clan, estaba cada vez más claro que Niklas confiaba y se apoyaba cada vez más en Erik, de forma que éste cada vez recibía mayor reconocimiento y confianza por parte del resto de miembros del clan, siendo superado sólo por Niklas.
El viejo mender miró a Astryr, preguntándole con la mirada si iba a venir o se quedaría en el poblado.
Niklas va, Eskol se queda.
Erik decide cuantos y qué guerreros vendrán (además de los 2 de la puerta), cuantos civiles/comerciantes y cuanta comida y/o recursos llevaremos para comerciar.
Fin de la Escena
Objetivo: Conseguir alianzas
Metas: Presentar quejas del clan Økskrig y hacer justicia
Metas: Defender al Clan y su renombre
Metas: Comercio
Guerreros: Pocos
Civiles: Pocos
Héroes (incluidos en los guerreros): Nikklas, Erik, Troknir, Jendalos, Einar e Hvit.