Partida Rol por web

Madera, piedra, tierra que estais sobre mi tumba.

Nunca espere veros día a día,

noche a noche,

por toda la eternidad.

Piedra en mi lápida,

Madera en el ataud,

y tierra con huesos al rededor mío.

La noche llega con miedo y desespero, porque nadie sabe quien morirá mañana, y los versos de muerte les saben ya a mierda seca. Locos aquellos que se atreven a sobrevivir en un lugar citiado y sin futuro.

Estais reunidos, pero pronto sereis menos. Lo saben, se miran unos a otros como esperando quien de ustedes a la noche buscará la forma de quitarles la vida.

Es así.

Como si ya de un ritual se tratara. Tras la horca se dirigió a la taberna a la espera de que Gonzalo preparara algo de cena ligera y un vaso de vino para acompañar. Una de las mujeres había caído. Ahora solo restaba si tenia o no razón al respecto.
-¿Dormiremos con la conciencia tranquila?-Pregunto directamente a Nikolai Vasiliev.

Una muerte, un hecho trágico, atroz. Si la persona que muere no es una asesina, claro, si era así es que habían acertado.

-Mientras sigan habiendo asesinos no habrá días buenos, pero sí podemos hacer que sean menos malos. Con la muerte de Shuaila hemos encontrado algo de tregua. Ella era una masona, de ahí su interés por intentar que no parecieran tan malos a nuestros ojos. Pero supongo que no estaba sola, y que los dos asesinatos de anoche  significan que al menos queda también uno o más inquisidores.

Así que aún no estaban tranquilos, quedaba corrupción sin eliminar. Por suerte hoy habían acertado, y la cosa debería continuar así.

Habíamos acertado al ajusticiar a Shualia. Pero eso no trae consuelo a mi corazón. Han muerto muchos inocentes en menos de una semana y la amenaza aún no desaparece. El señor Vasiliev tiene razón, si ella hubiera actuado sola, no habría podido llevar a cabo esos crímenes tan horrendos.

Tras descolgar el cuerpo, pues aunque se tratara de una asesina, demasiada muerte hemos visto ya como para que quede aquella señora bailando al son que le toca el viento, voy hasta mi casa en busca de un trozo de madera y algo para tallar. Mis manos necesitan hacer algo últil mientras estamos debatiendo, tanto pensar e ir de la plaza a la taberna, de la taberna a la cama y de la cama a la plaza está minando mi espíritu. Sólo mi trabajo y mi pasión pueden ayudarme a aclarar mis pensamientos.

Una vez junto a mis vecinos, me dirijo a los resucitados. Hay algo que me ha estado intrigando desde hace algunas horas y sé que ellos pueden aclarar mis dudas.

"Jack, Nikolai... cuando habéis... cuando vosotros... lo siento si sueno muy rudo. Cuando habéis estado en el otro mundo... podíais vernos?"* Si nuestros muertos pueden velar por nosotros desde el más allá, tal vez puedan ayudarnos si se les concede la gracia de enviar a alguien más con nosotros.

Al escuchar las palabras del señor Vasilev no pude evitar una sonrisa. Shuaila era la primera masón a la que lograbamos enjusticiar, aunque no haya sido por mi voto, ya que el día anterior no pude votar a causa de una enfermedad que me obligó a reposar en cama.

De todas formas, era bueno saber que por fin las votaciones estaban encaminadas hacia donde debían estarlo.

Las sorpresas del día no terminaban en la noche. Shulia era una masona, osea que lo que dice el tal 3 dedos y el galeno puede ser cierto y lñas mujeres esconden mas de lo que podemos ver.

Me siento en la taberna y pido una cerveza, mi mirada es distante. Lamento  haber hablado en pro de shulia y alba. Ignoraba que las mujeres pudieran ser capaces de actos tan nefastos.

Mi rostro esta enmarcado en la tristeza cuan errado estaba mi juicio.

Tras una larga jornada Martín Alfonso de Córdoba se dirigía hacia la taberna mientras reflexionaba sobre lo ocurrido durante el periodo diurno.

... Al parecer las teorías sobre la guerra entre masones e inquisidores se habían hecho realidad, tras las votaciones del día se había descubierto que la ajusticiada era del grupo de los masones. Aunque era una muerte de un ser humano, de un vecino, me alegra saber que ya son uno menos, esperemos encontrar a los demás antes de que ellos nos asesinen a nosotros ...

Llegó a la taberna, pidió algo de comer y una buena jarra de cerveza.

Pedro estaba apesadumbrado cuando Shuaila caminaba hacia el patíbulo sin emitir sonido.  Su voto había sido uno de los que la habían condenado, era la primera vez que sucedía aquello y no se sentía bien.

Grande fue el alivio cuando el Sr. Vasiliev comprobó que se trataba de un miembro de los masones, uno de aquellos bandos que diezmaban al pueblo. Esta vez el juicio del poblado había sido acertado. Pedro se preguntaba si no hubiera bastado con el exilio, pero ya estaba hecho.

- Ya cada vez quedamos menos -dijo el viejo-, ¿es que nunca terminará esto? ¿Somos nosotros o ellos, hasta el final? -preguntó a todos, y a nadie, o mas bien a si mismo.

Miro la casa de Alba y asintio a las palabras de Nikolai.-Una menos. Ahora solo queda comprobar una mas.-Sus palabras eran duras pero no tenia forma de expresar de otra manera sus sospechas. Si una era real. Que hacia suponer el la otra no lo seria.

-Eso me temo Pedro y si en estos 5 días no te has dado cuenta, es que confías demasiado en un milagro, que esta claro que no llegara. La incendio a quemado nuestros caminos y la riada nuestras cosechas. Si esto continua la pueblo, aunque se salve, tendrá que ser abandonado. Sea una lucha entre ellos o nosotros, creo que ya hemos perdido. Ahora solo queda la venganza del pueblo. Pero callados como estamos esta noche no ayudara.-Hablo por primera vez al criados de cerdos desde que comenzó todo esto.

-Si ya hubiéramos perdido no estaríamos hablando. No nos podemos rendir. Si esto es una guerra entre ellos y nosotros debemos tener claro que somos nosotros los que debemos vencer.

Nikolai miró el pueblo. La verdad es que entre el fuego y las demás desgracias estaba un poco en las últimas.

-Reconozco que el pueblo ha vivido tiempos mejores, pero pueden volver a serlos si acabamos con las ratas traidoras que empezaron ésto.

El maestro no había votado a Shuaila esta vez, aunque no confiaba en ella y pensaba hacerlo en el futuro, una vez se comprobara si Pister Vitorius era también uno de los malvados. Sin embargo, parecía que el resto del pueblo había acabado por aceptarlo entre ellos sin dudas, lo cual no comprendía. En fin, al menos habían acertado, y no sabían contra cuántos más luchaban todavía...¿o tal vez podían intentar calcularlo?

Dime Nikolai, ¿cuántos calculas que quedan? ¿1 o 2 más de cada bando?

Muy ciertas eran las palabras que acababa de escuchar, esa parecía ser la triste verdad: Encontrar a los culpables del caos, o el pueblo se iría al infierno.

- Pero volvemos a la misma incógnita, vecinos -responde Pedro. No sabemos quien es quien. Podríamos ser nosotros mismos, muy pocos están fuera de toda duda, sólo el Galeno y el aquí presente Vasiliev. Ni yo mismo estoy fuera de sospechas, ni ud, 3 dedos, si me permite la confianza, ni ud., don Samuel. Así que la pregunta sigue siendo, ¿Como separamos culpables de inocentes? ¿Que criterio aplicamos? Por ahora sólo conocemos a los culpables cuando ya los hemos encontrado. A mi no se me ocurre nada, lamento decirles..  Del análisis de las votaciones no he podido sacar nada en claro, sólo conjeturas teñidas con mi humilde parecer.

-Supongo que Inquisidores no quedan demasiados, ya han muerto dos, aunque bien podrían quedar otros tantos. En cuanto a masones, solo ha muerto uno. Es imposible decir cuantos faltan sin tener ni idea de cuan corrupto está el pueblo.

Esperaba que no quedaran demasiados, pero ser optimistas era mucho pedir en esa situación. Miró después a Pedro después de que hablara.

-Yo creo que sí podemos sacar algo en claro de las votaciones, al menos de las de hoy. Estoy casi completamente convencido de que los masones se encuentran entre las personas que no han votado hoy a Shuaila, al menos la mayoría de ellos. Hasta ahora se han sentido fuertes porque no había muerto nadie de su entorno. Supongo que han actuado en grupo estos días y que por eso ha sido difícil que saliera votado uno de los suyos. En cuanto a sospechosos, no sabría qué decir, aunque Unaoreja y AlaAlegre siguen en mi mente como candidatos. Y viendo que el General también señaló a Unaoreja, puede que haya algo misterioso tras él. 

Por desgracia, Nikolai no tenía forma de averiguar quien era malvado en vida, salvo su instinto. Instinto que le había llevado a pensar mal de Shuaila, pero que suponía que tampoco era infalible.

Asintió ha las palabras de Pedro.
-Nadie es inocente mientras continué esta locura. Es lo común sospechar de todos. No obstante yo también pienso que la mejor opción que tenemos son las votaciones. Observar un posible patron y esperar a que sea cierto. Mientras no encontremos a otra persona que tenga un don parecido al de Nikolai en vida y demos fe de que es cierto lo que dice. Esa es nuestra mejor baza. Claro esta, también en el comportamiento y acusaciones. Eso ya lo dijo el primer regresado y en eso tiene razón.-Le respondió

-Si no saca nada en claro de la votaciones entonces observe las discusiones.-EL carpintero daba consejos, aunque seguramente habría algún estudioso que pudiera ayudarlo mejor.

Y al caer la noche, todos guardaron silencio. Pues la espera que desespera, los ha dejado agotados y durmientes.