Aunque muchos murieron, el terror en San Palmaquino terminó. Sus almas pueden descanzar en paz.
FIN
Las tonterias que hay que oir de los legos, e igual piensa que tiene razón y todo
-Sin arrepentimiento no puede haber perdón, matar es un pecado mortal y la mejor de las razones no cambia eso. El santo oficio sabe eso y no lo olvida en ningún momento. No solo nuestra misión es el designio de los cielos, además la hacemos con humildad y sabiendo lo que hacemos, no cegados por el orgullo como los masones o los asesinos. Si no entendéis esto vuestro destino está claro, los fosos del infierno. Y ya no os queda mucho tiempo, la hora del juicio se acerca-
Olwyn alza el rostro hacia lo alto y sus ojos parecen iluminarse con una luz extraña
-Tenme piedad Yahveh, ve mi aflicción,
tu que me recobras de las puertas de la muerte,
para que yo cuente todas tus alabanzas
a las puertas de la hija de Sión, gozoso de tu salvación-
-se hundieron los gentiles en la fosa que hicieron,
en la red que ocultaron, su pie quedo prendido.
Yahveh se ha dado a conocer, se ha hecho justicia,
el impio se ha enredado en la obra de sus manos-
-¡Vuelvan los impios a seol,
todos los gentiles que de Dios se olvidan!
Que no queda olvidado el pobre eternamente,
no se pierde por siempre la esperanza de los desdichados.-
-palabra del señor-
Tras estas palabras la figura de Olwyn oscila y finalmente desaparece
y hasta aqui hemos llegado, un placer