Partida Rol por web

Inserto su arma filosa entre los ojos del Zombie intentando rematar antes de que surgiese aquella misteriosa cosa del monstruo.

No sirve de nada. Lo identificas. Eso no es líquido. Son sombras. Las sombras de Mandra. Sombras con las que crea estas zombies y con las que asoló vuestra aldea. En forma de decenas de cuervos, saltan de la boca de zombie Karate a tu cara, confundiendote, desorientadote.

Joder, esto es nuevo... y no se si alegrarme o cagarme. - Junto sus manos en una pose ninja con kunai en mano, lo que era una forma bastante épica de activar sus poderes. Esta sombra era algo nuevo para su trabajo matando a los siervos de Mandra, nisiquiera sabia si podía vencerle. Pero tenia que intentarlo, joder si tenía que hacerlo, Roberta, por Celeste, por su Padre, Cal Caballo....

Mucha gente dependía de que Mandra cayese, y llevarse por delante a una sombra de Mandra y apuntarlo en su Cuaderno de Muerte era un paso en la dirección correcta. O al menos eso pensaba Reflejo Corrupto, mientras se movía entre las gotas de la lluvia de tal forma que incluso el parecía una gota en si misma. 

Con sus armas mas afiladas empuñadas, se lanzo al ataque sacando a relucir sus poderes demoníacos. El don que le fue entregado con el objetivo de desterrar a gente como Mandra. 

La bandada, a pesar del efecto del ataque, no parecía que se hubiera organizado bien. Los cuervos volaban en diversas direcciones, obviamente desorientados. ¿ Sería que al encontrarse a tanta distancia de su usuaria fuera más difícil controlarlos?

Independientemente de la respuesta, ReRe lo sabía: era el momento de atacar

ReRe rotó sobre si mismo moviéndose a grandes velocidades, lo que provoco una cantidad letal de cuchillos, piedras, ramas y en general todo elemento arrojadizo que tenía a mano, volando en dirección a los cuervos sombríos. 

Lo cierto es que una cosa interesante de las sombras es que su consistencia, si se las golpea bien, no tiene mucho que dar. Deshaciéndose en pedazos, las sombras cayeron al suelo. Al reunirse todas, rápidamente retrocedieron, pasando por encima del cuerpo de Zombie Karate mientras daba la sensación de que despegaba algo de él. Su sombra. 

Igual que vinieron, igual de rápido se retiraron, no dejando absolutamente nada salvo... algo. ¿Una nota de papel? Parecía tener algo inscrito encima

Ya no había nadie cerca que le reconociese, la frondosidad del bosque lo protegía de otra gente del pueblo. Se dio el lujo de sacarse la máscara y bajarse la capucha tomando aire tras la intensa pelea que sucedía hasta hace poco, aunque mas que pelea se le debería llamar masacre.

Sin miedo ni prisa atenazó con dos dedos el papel y leyó.

No había nada escrito, solo un símbolo de color rojo como la sangre:: un punto rodeado por dos ciculos, estando el último por una punta que surgía hacia arriba y tres puntas que salian por debajo. Verlo daba a ReRe una extraña sensación de malestar, aunque nada más que eso. De repente, una figurilla blanca se mueve corriendo a toda velocidad a tu lado, adentrándose en el oscuro bosque. La lluvia se ha detenido, y todo parece estar en calma, solo quedando el carromato al lado tuyo con el cofre dentro, a la intemperie.

Sin más que jacer, en silencio, ReRe toma aquel cofre del que esperaba hubiese suficiente para devolver a todos los de Lantern Village. Con el cofre entre sus brazos, caminó lentamente a las entrañas del bosque preguntándose si esa cosa blanca fue solo imaginación suya, o si la volvería a ver. 

Las dudas rondan la mente de nuestro héroe, mientras vuelve a su idílico pueblecito, antiguamente asemejado a un pueblo de cuento de hadas, asentado cerca de la pared de un risco, con casas de piedra y cristalera de base circular, y acogedores techos de paja, colgando de casi todas linternas de distintos colores iluminadas con el lucimusgo que se podía recoger en los bosques y cuevas, siendo la mayoría de la variante naranja. Hoy, aquel pueblo parecía medio fantasma, con algunas de las casas apagadas y algunos de sus cristales rotos, o bien abandonadas por los que murieron en el ataque o bien por los que abandonaron la isla.

Desolador sin duda.

Como es desolador, a pesar de que hace ya tiempo de lo ocurrido, de ver a Pendragon, orgullosa guerrera, acercarse de lejos con una cachaba, a falta de su pierna. Aunque su sonrisa revela buenas noticias.

-EEEEEEEEH, RERE, ¿Donde coño estabas? No me jodas que ya estabas tocando las narices a esos zombies. JA, así me gusta.

Decía mientras le acariciaba la cabeza con energía.

-Venga, ya recibí la respuesta. Nos van a mandar un equipo de Inquisidores. Esta mierda se va a acabar de una puta vez. Así que a prepararnos. ¿Como hacemos para decirles lo de tus poderes? Podría intentar convencerles de que eres afín a la Iglesia, o que los hijos de puta esos te obligaron a tomarla. Bah, algo se nos ocurrirá. Aunque creo que mejor dejar oculto los poderes de Celeste, que ahí creí que nis matan ¿Les ocultamos también los tuyos? ¿Crees que podríamos engañarnlos? También está el tema de la comida, creo que podríamos decir a Fransua que nos prepare algo...

Siempre que veía a su vieja amiga en ese estado notaba un amargo sabor en la garganta, un nudo en el estomago. ¿Era por su estado tras el primer ataque o aquella otra cosa? A saber pensó aproximándose cada vez mas a Roberta.

ReRe se dejó acicalar, no es que le agradase, más o menos, pero ese tipo de cosas reconfortaban a Roberta, como si nada hubiese pasado. No le podía devolver todo lo que se perdió ese día pero si podía darle todo lo necesario como para que pareciese que nunca había ocurrido. Un desierto se construye con granos de arena. 

Solo fui a recoger unos objetos perdidos que esos moñecos detestables estaban llevando a la sección de objetos perdidos. A cambio les di unos cuantos de mis filos favoritos, ya sabes que me encanta recompensar a la gente bondadosa. - Bromeo con el cofre bajo un brazo. o cierto es que eso de los Inquisidores no le resultaba cómodo y solo con ver su mirada en el momento que lo nombró se podía saber.

Se llevo la mano libre a la cabeza en gesto de malestar. - Para, para, para porfa, hija mia. Vengo de liquidar a tres Zombies, he sobrevivido a un disparo a quemarropa y he podido matar una especie de sombra potingue mágico, necesito llegar a casa y descansar. Sigo sin creer que esos desgraciados sean confiables, os expulsaron a Celeste y a ti. A mis ojos, ellos no son mejores que la gente de Mandra. -subió la mirada hasta los ojos de Roberta. - Ten en cuenta que en este momento solo podemos fiarnos de nosotros mismos. 

-Eh, tranquilo. Mira hoy quien se ha levantado con el pie izquierdo. JA. Bueno, a ver. Primero de todo, ya te he dicho que Celeste es de la Eclesia, pero la que no va de matar gente vamos. Dos, me fui yo de la Inquisición por mi propio pie. Es verdad que les dije que iba a actuar como protectora de esta isla contra cualquier amenaza demoníaca, a ver como se toman que quizás no lo haya seguido al pie de la letra. Ah, y tres-Esta vez dirigió la mirada fijamente a ReRe. Quizás su pierna la hubiera perdido, pero no aquella fuerza que podía emanar. - Tienes a todo Lantern Village de tu lado. Nos tienes a mi, a Celeste, a tu padre, a fransua, a todos. Y se que te llevas mal con Cal Caballo por decirnos que no nos metamos con Mandra y sus hombres, pero es el Sheriff del pueblo, es su papel protegernos. Y sinceramente aún sigo confiando en Tucaco. Quizás nos haya traicionado, pero aún no me cuadra nada viniendo de él. Se que en el fondo es un buen chico. Quizás la muerte de su padre a manos de esos piratas le haya afectado más de lo que parece....bueno, ya se nos ocurrirá algo en cuanto al elixir. ¿Que es eso de un potingue? ¿Mandra a mandado a una sombra a por ti?

Si Cal Caballo de verdad defendiese esta isla, haria lo que hago yo, no sentarse todo el día diciendole a la gente que son las carne y hueso, que si la moneda es redonda se la queda, pidiendo otra cerveza porque la suya "esta pinchada por debajo". Incluso eso de shubiru noseque es muy raro. Me da igual si aceptan mis poderes o no, sino lo hacen que cada uno vaya por su cuenta, si si lo hacen mejor para ellos, no tendré que matarlos. 

Mirándolo con sorpresa ante la prepotencia del chaval, pareció por un momento que iba a decirle algo, pero, con un gesto con el que parecío recordar algo, simplemente se sujeto el puente de ka nariz, en gesto de frustración al mismo tiempo que cerraba los ojos.

-Aaaaaah, lo que te queda de aprender, que bien lo sé yo. Bueno vayamos con Celeste. Nos estará esperando.

Y dicho esto, ambos se encaminaron hacia la pequeña capilla, la cual subía por un caminito por encima del risco. Directos a lo más parecido que aquella rebelión improvisada tenía por un refugio. 

Quien sabe lo que ocurrirá en estos días. Miles de historias han ocurrido en esta isla. Miles de cuentos, moralejas, tragedias y  comedias. Lo que va a ocurrir estos días próximos será una de tantas que he podido observar durante toda mi existencia. Ellos serán los protagonistas de esta nueva historia, y solo ellos podrán decidir el destino de esta. Mientras, yo observaré, impasible, silencioso, muerto.... 

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