Partida Rol por web

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Todo esta frío. 

Un vacío frío y oscuro, sin suelo, en el vacío.

Como la muerte. Como un sueño. ¿que más da lo que fuese?¿que más da...si Vincent no despertaba?

Por supuesto todo aquello era una chorrada, así que una vez que recuperó la consciencia, supo donde estaba: en una gruta subterránea, siendo llevado por un río, con la suficiente corriente para que no se hundiera pero que para el mismo tiempo se estuviera desplazando.

si eso habría que señalar que, una vez había abierto los ojos, se dió cuenta de que estaba complétamente solo ¿aquello sería un problema

Vincent se levantó... o no, le costaba andar un poco y utilizó su campana para ayudarse, con la oscuridad no sabía que tenía alrededor , empezó a andar, clonk, clonk, clonk, sonaba cada vez que daba un paso, intentaba acostumbrarse a las tinieblas en las que se encontraba poco a poco

Lo cierto es que la oscuridad era absoluta. Apenas se podía ver las manos, avanzando por aquella oscuridad.

Parecía la entrada al Infierno.

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Sigue avanzando, sin escuchar nada más que las gotas cayendo de....un momento. Todo va cambiando. Ahora Vincent es capaz de escuchar algo...dstinto

Una extraña música de trompetas. Una luz rojiza empieza a asomar por el túnel, iluminandole con un brillo rojo el acero de su armadura. Si sigue avanzando, sabe que no tardará hasta encontrar la fuente de la luz y de la música 

EL INFIERNO DE LAS TROMPETAS - Gritaba mientras veía y escuchaba la escena acercándose ahí - ​​​​​​LA CAMPANA DEL CAOS HA LLEGADO AL INFIERNO, VENID A MI - Tocaba la campana gigante mientras andaba algo cojeando

Y así Vincent avanza, hacia arriba.

¿serían aquellas de verdad las puertas hacia el Infierno? Debía serlo, Cada vez notaba que la temperatura, del frío de la cueva, pasaba a volverse más cálida. Las trompetas seguían una extraña y caótica sinfonía, y la luz roja cada vez era más intensa, más presente.

Como si se tratara de sangre.

Al final Vincent avanzaba y avanzaba, con ansias en los ojos, viendo la luz al final de aquel tunel...hasta que se dió cuenta de que estaba en un circo.

Justo cuando entraba en un escenario propio de un circo, con su tela roja a sus alrededores y un escenario vacío, Vincent se dió cuenta de dos cosas. Primero, darse cuenta de que la temperatura se había encendido...pero no mucho. De los pilares que había sosteniendo la lona colgaban antorchas, y eso podría ayudar en cierta manera a la temperatura del recinto, además de que no parecían normales, sino que brillaban con una luz casi carmesí. También estaba el tema de la música, tocada por un grupo de zombies músicos al otro lado del escenario, los cuales no parecíeron reparar en su presencia. Todo esto estaba sucediendo delante suyo hasta que, del techo, surgió una figura oronda, pero que más que caer, más bien parecía que flotara.

-¡No, no, no!- Dijo la figura. Vincent la reconoció al instante. Había visto la cara de aquel hombre no solo cuando Roberta les explicó la situación relacionada con la tripulación de Mandra, sino en las bombas que les habían hecho acabar ahí abajo. Pogo El Payaso, uno de los tripulantes principales de Mandra. Y ahora parecía airado con los músicos.-¡Demonios!¿Tenéis idea de a que grupo os vais a enfrentar? ¡Vamós a revolucionar el mundo del ENTRETENIMIENTO con la función de hoy! ¡Y necesitamos que queden DESLUMBRADOS, ASOMBRADOS, ANSIOSOS por la siguiente función de nuestra capitana! Y vais vosotros con esa melodía tan pobre y obscena, por favor, ¿la entrada de los gladiadores? ¡Esa se la sabe hasta el conejo de mi chistera!¡Y encima es que está muerto! Oh, Dios, ¿que vamos a hacer?-Pogo se tapó los ojos, empezando a chasquear los dedos, como intentando buscar una idea- Quizás...mmmm. Quizás necesitamos algo rompedor, algo distinto, algo IMPACTANTE. Un nuevo instrumento que el público no ha escuchado jamás en una obra como esta. Como un...no sé ¿la campana de una iglesia, quizás? No, pogojojooo, eso sería una maldita locura- De repente, se giró a Vincent, apuntandole por el dedo. Ahí fue cuando el resto de zombies se dieron cuenta de su presencia, y de alguna manera misteriosa sus caras cadavéricas palidecieron de puro terror. Pero a Pogo no parecia importarle su presencia en absoluto-No se, joven, ¿tu no tendrás algo parecido a una campana de una iglesia o algo así? Maldita sea, el viejo Pogo se empieza a quedar sin ideas.

Al ver el circo a Vincent se le ponía una sonrisa macabra, miró a Poco mientras hablaba y cuando le señaló... - SI, TRAIGO CONMIGO LA CAMPANA DEL FIN DE LOS DÍAS - Empezó a tocarla de manera histérica, pero rítmica, como si fuese las campanas que traían el ejército del apocalipsis - ESTE ES EL SONIDO DE LA VENIDA DEL CAOS AJAJAjajajJJajjJJajajajjajajJJAJAJA

-¿Una campana? Demasiado conveniente, pero me vale. Vale quédate con el resto del grupo, justo ahí. En principio no te debes de preocupar por los salarios. Ahí Jeremías se encarga de todo ese asunto, como representante del sindicato. El te comentará los detalles- Dijo, señalando a uno de los zombies, uno que sujetaba una tuba y que al igual de todo, le miraba totalmente aterrado. Levantó la mano para saludarle, levantando una mano tímidamente- Vale, tenemos que prepararnos para la función. Saldremos por el camino de ahí.-Dijo, señalando con el bastón a la salida de la carpa, la cual parecía internarse dentro de la montaña- Deberíamos de tardar poco en llegar a donde se encuentra Pata de Cuervo. Ah, importante, no le hagáis mucho caso si se os pone a gritar. Siempre lo hace. Tan viejo y el hombre no le sabe poner buena cara a las sorpresas, pogojojooo. Bueno, no tenemos tiempo para practicar, así que...¡Improvisaremos! ¿Preparados?

Una fuerza.

Un aliento. 

Poder y voluntad.

Aura de un paladín divino.

Lo notas, saliendo de la gruta.

Justo por donde señala el demonio payaso con su bastón

Dentro de la montaña

̶̙͈̜̠̤̞̘̮̱͗̄͝P̵̰̗̤͛̓͌͋̀́͜͠͠ŏ̶̻̈́̇̆r̶̢̠̲̺͙͍̿̓̌̄̅̚q̴͚͍̳̙̮̱̫̄͐̂͜ṳ̷͑̈́͂̋ȩ̴͇̠̰̙̩̖͕̹̹̉̋̄̑̒̈̆͘͜ͅͅ ̶͚̝̦͑́̈́̀̈́̽̐͌̀͒̈̄͝m̶͔͔̱̘̣̼̫̻̙͓͕̠̓̂͗̆̀́̑̃͊̓̂̀̂̑͐í̸͔̫̜͈̩̖̩͎̜̋̆̅̉̐͒͑͐͝͝ ̸̢̭̱̞͍̣̲͚̭͆͌̔̔̓̈́́̋̍̈́̑̾̚͘t̸̨̛͎̩̣̹͊́̇̾͘͝o̸̢̢̧͔͓͉̰̮͍͈̞̲͕͖̥͐r̴͇̙͖̘̤̟̹̤̹͔͙͒͌̈̃͋͑m̴̧̦̣̲̤̤̩̮̯̋̋͜͠ȩ̵͚̙̮̻̩͇͓̹͒̂̿̓͊̿̍̆͆̚̕n̵̢̡͎̲̑̏̑̃̊̆̇̈̊̍̈́̔̓̕͠ţ̷͓͖͇̜̍͌̔̾̆͠ǫ̸̠̿͐͆̂̈́̐͆̈́͛̂̔̎̓͘͝ ̴̢̛̪̺̺̿͌͌̊̈́̌̕̚͝p̷͉̉͑͘e̴̻̼̫̹̤͐͐̓́̍̑s̶̼͖̋̈́̈́͋̒̑̉̈́̎̊̓a̵̛̞̘̰̦͈̲͎̥͕̅͌͗͊͐̈́̂̔̒̉̕r̴͙̹̩̫̝̾̈͛̔̃̄͒͐̀̈͋̓͠͠͝í̸̧̢͙̖̂̑̈́͘̕͠a̸̛̩̰̦̓̄̂̊̑̿̾͌͘͠͝ ̵̡̱̥̼͈̟͚̓̀̓̀̊́́͌͗̈́̑͝m̸̡̲̙̐͋̋͗̿̂̽̓͂̐͘͝á̶̬̟̞̖͚̮͎̭̱̅s̸̢̢̛̫̖̞͔̹̜̞̝̗̠̓́͌̌̓̓̎͌̇͆̒̀̌͘ ̵̛̛̘̃̽̔̊̂̈̔̀̄̈́̃̀̈q̸̨̢̝̹͍͎̲̦̝͂͋̈́̊̊ũ̸̙e̵̥̊̉͂͊͛̓́̔͂̒̈́̉͝ ̸̢̛͔̫̦̫̖͖̗̑̾̑̕͘͠ĺ̵̨̢̩̳̠̣͎̫̖̫̞̏ă̵̫̮̰̩͌̌́̈́͒̊̾̾͘͠ ̴̧̦̯͖͕̙̳̺̝͍̖͓͂̓̆͂͝͝á̴͎͔͙̳̤̪͊̋̊̉̅̔͜r̴̢̺͍̈́͛͝ě̷̡̛̻͖͉͎̹̜̦̻͚̯̊͐̀̀̽̾ͅn̴̙͘ą̴̬̄̒͘ ̷͔̤͎̼̱͚̩̺̥̗͑̂̃͌̀̑̿̈́̾̊̉͜͝͝͝d̸̢̘͉̙̰͖̦̘͙̓̐̀̃̈́̀̓͠͠ͅḛ̷̣̮͇͉̰̼̱̱̟̊́̾̅̀͝͠ļ̶̯͖̝̻͖̝̩̺̞̈́͆͌̿̐͑͆̈́̎̄̌̕̕ ̵̧͓̹͔̦͉̙̎͜ͅm̵̨̨̻͈͉͍̮̏̌́̅̈́͑̆̐̂͗̕̚͘͠ͅa̵̡̨̯̭͖̱̻̣͓̝͕̤̘̞̩͂r̸̦̼̺̈́̽̈́̑̂̎;̸̡̪͚̝̙̿̔̿͐̔͝ ̵̧̪̭͕̺̭̂̏̂̑͝͝ý̴̧̻̻̦̞͇̘̲̝̓͒͝ͅ ̸̡̨̙̥͇̖̞̻͕͎̼̩̓̆̇p̵̢̼͖͓̲̭͈͈̮̳̩̣͓͒̊̅̇̔̑̂̄̍̈́͘͝ö̵̧̨̩͇͓̝̟̱̥͓̭̪͖̱̟́͋̓͋̆r̶͓͚̙̻͔̮̮̀͌͒̐̉̔̄͑̀͛̉͠͝͠ ̶̭̦̼͍͍͙̺̘̞͉̝͂͜t̶͍̓͌͆̿̈́̈́̊̇̏̈́́̊̈́̋͝ạ̸̡͊͜ņ̴̬͉̒̓͋͆̒͆͘̕͝ẗ̸̛̲̥̳͙̖̰́̓̂o̷̲̝̳͕̭̾͑ ̷̨̩̤̜̟̟̖̙͓̮̉̀m̷̛͔͔͕̠̪̭͒̊̍͂͋̓̆͂͆̀̊̚͝͠ī̶̢̨͍̤̣͕͚̖͚͍̮͉̩͑͊̃̈̆̽͐͂͐̊ͅs̴̥̝̝͚̪̓̇̊̽̂̓̿͒͒̽̾͆͝ ̶̡̨̡̧̢̩̟͇͉͕͖̖͔͆͂̑̒͜p̷̢̡͚̜͔̺͇̭̓̈͑̌̎̕ḁ̶̡͔̜̮͈̬̈́̏̇́͋l̵̢̫̞̬͇͖̙͇̤̰͇̈́͐͌̋ͅa̵̛͖̘̹̟̫̙̪̗̰͐̆̈̄̎́͜ͅḃ̵̛̖͎̈̾̾̌͒̒̿́̚͘͘͝r̸̺̃͘͝͝ą̶̢̮̱̗̦͍͕̦̰͖̳̭͒̅́́̇͠ͅs̷͕͋͛͑͋͑͌̓̈͛ ̶͎̩̭̯̫̫̣̰̫͇̀̔̿̓̈́̄̓̐͐͊͘͜͠ś̸̨̧͚̘͎̱̠̫̥̪͍͉̬̈́̓́̂͜͝͝o̵̢̳̳̻̝̱̳̞͙̙̔̽̓͌͐̉̃̿̾̕̕͝n̵̯̟̳͕̱̼̟̙͖͖̙͗͂͑̂͗͊̔͑̐͊̌̓̕̕͠ ̷̛̜̙̼̥͔̹͐̈́̈́̀͋̌͒̂̌̎́͜͝t̴̛̛̺̞̭̙͉̲̞̽͂̈́̈́͐̒̍͋̓͋͝r̸̡̨̤̞͔̦̠̞̲̻̖̳̂̌ą̷̧̺̭̬̦͇̃͂̔͂̉̉͊̑̕̕͜ͅǧ̴̨̯̭̜̠̤̠̗̮̱̞̟́̑͌̓͐́͌̏͋͌͛̀̉͜͠ͅȧ̶̛̼̠̫̞̜͍̳͔̅́̈́͜͠d̸̳̳͖́͊́̊̒͒͐͘á̶̛̳̏͂͌̾̈́̀͒͗͛̃̏͝s̸̡̱̞̐́̽̐̇̑͋͌́͘̚͜.̴̝̯̳̙͕͉̬͇͂͑̐

SI, VAMOS A HACER QUE EL SONIDO DEL CAOS LLEGUE A TODOS LADOS - Vincent siguió andando para unirse a ellos, le habían caído bien, esperaría y disfrutaría de su compañía hasta aniquilarlos como se merecen, el último placer antes del caos y de su muerte.

-Excelente, el sonido del caos es bueno como percusión, ¡Todos en formación! Y uno, y dos, ¡y tres!

Y así la troupe avanzó hacia delante. Bueno, más bien una troupe lo suficietemente alejada del Inquisidor loco, dando campanadas frenéticas. Así dejaron atras la carpa del circo, pasando a las silenciosas paredes de piedra, metiéndose dentro de la montaña...

Vincent no tocaba con ritmo ninguno, era errático a la hora de darle a la campana, tampoco es que los zombies fuesen los mejores músicos del mundo, avanzaba con ellos como si no fuese con él la cosa, total, iban a morir todos tarde o temprano... Más temprano que tarde

Más temprano que tarde... ¿Cuando ocurriría aquellos? Vincent no tardaría en descubrirlo, pero centrémonos en lo importante.

¡Porque la función, damas y caballeros, acaba de empezar! Una procesión de muertos tocando una extraña y loca fanfarria, ¿Hasta donde llegará este espectáculo, adentrándose en las profundidades de la cueva?

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