-......., ¿sabeis?, habladlo entre vosotros. Tucaco, encárgate de tratar sus heridas, yo...-Miró a las escaleras por las que había subido Rere- Yo tengo que hacer una cosa.
Y con eso, siguió a Rere por las escaleras.
Con un paso, mientras veía a Roberta subir las escaleras a duras penas, aprovechando el pasador de esta, se dirigió a los inquisidores. Era sorprendente la tranquilidad que aquel muchacho mostraba. Como si estar entre aquellos fieros guerreros de Dios no le importase lo más mínimo, con la actitud de alguien que simplemente hacía su trabajo.
-Bueno, empezemos, ¿quien quiere empezar?- Dijo, mientras de un bolso de mano sacaba unos guantes de goma, preparandose para la faena.
Mientras hagas lo acordado me da igual esperar - Decía mientras se sentaba en el suelo apoyado en su campana - PERO NO TARDES
En aquel momento, Tucaco comenzó el tratamiento, sin orden concreto aparentemente. Lo que importaba es que los Inquisidores, con las heridas limpiadas y ya vendadas, se notaban en mejor forma. Tendría que pasar la noche para que terminasen de cerrarse, pero un comienzo era un comienzo, aunque eso no evitó que pudiera producirse una pequeña conversación.
-La verdad, es que me sorprende que la Inquisición haya tardado tanto en atacar a Mandra. De hecho, creo que esta vez es de las primeras veces en que vuestra organización se enfrenta a una eminencia tal como Mandra, un miembro del KRAKEN. Había escuchado ya de un enfrentamiento entre un Inquisidor veterano, un tal Sir Igul, si no me falla la memoria, contra uno de los tripulantes de Mandra hace poco más de una semana, lo cual no suele ser un hecho nada raro. Pero sin ninguna duda, una pelea directa contra la misma pirata que se enfrentó directamente contra las propia Terror Supremo Caramel podría hacer temblar los cimientos del mundo. Aaaaaah, sin ninguna duda estoy asistiendo un hecho histórico, si señor.- Dijo, pareciendo en verdad bastante animado por la idea de estar en verdad en mitad de un conflicto tan terrorífico como aquel
La mención de Sir Igul sacó al penitente de su ensimismamiento y le hizo dar un golpe en la mesa para llamar la atención tanto del loco apocalíptico como de Hoop. Por primera vez en mucho tiempo, los inquisidores vieron auténtica vehemencia en el lenguaje de signos del inquisidor.
Algo. No. Estar. Correcto. S. I. R. I. G. U. L. Atacar. Mandra. Solo. No. Tener. Sentido. Nosotros. Venir. Isla. Atalaya. Enviar. Nosotros. Atalaya. No. Saber. Pregunta.
El penitente se quedó en silencio pensativo.
Preguntar. T. U. C. A. C. O. Más. Información. Ataque. S. I. R. I. G. U. L.
¿cuantos inquisidores han venido a esta isla antes que nosotros ?
Pregunta hop meditabundo
o los isleños nos ocultan algo o la inquisición tiene muchas cosas que explicar
En aquel momento, Tucaco estaba dado la vuelta, repasando todo el material que había llevado encima.
-En principio, solo vosotros. No se los detalles, pero el enfrentamiento se produjo fuera de esta isla. Al parecer, quienes empezaron la pelea fueron los piratas de Mandra mismo. De hecho, se tenía preparado desde hace tiempo, aunque es un hecho que intentan mantener bastante oculto. De hecho, no estoy seguro del todo como acabó la pelea, ni a quien se envió para pelearla. Siento no poderles darles más detalles, caballeros. Este es el tipo de información que cuesta un poco reunir, aunque tengo una duda ¿sabíais algo de estos hechos?¿o son nuevos para vosotros?.
El Penitente meditó la información recibida en silencio unos segundos. Todo era muy extraño. Sir Igul derrotado. Que Mandra hubiera mandado a uno de sus hombres a por él. El extraño monstruo que luchaba como su mentor. Había un misterio por resolver, tenía datos por allí y por allá pero le faltaba una pieza del puzzle para que todo encajase.
Cuando. Ataque. Iglesia. Mío. Enemigo. Hablar. S. I. R. I. G. U. L. Preguntar. Médico. Monstruos. Mandra. Nacer.
Justo en el momento en que se dio la vuelta, Tucaco pude ver como el Penitente hacía la pregunta, con su cara de siempre.
-Tengo que decir que entre mis muchas especialidades, el lenguaje de signos inquisitorial no esta entre ellos, así que si se me está preguntando algo, me temo que no voy a poder responder.
Gesticulando con las patas tratando de recopilar los gestos del penitente
Que nos gustaría saber mas detalles del ataque de mandra y si habló con sir igul.
A ver, a ver, que te traduzco - Dijo el caballero mientras miraba fijamente al penitente -Cuando... Ataque... Cuando nos atacaron en la iglesia mi... Enemigo hablaba... S.. G... Sir Igul... Preguntar... Que te preguntemos como nacen los monstruos de la tía sombras está de los cojones.
En aquel momento, por primera vez en aquella noche, Tucaco pareció cambiar su gesto con un levantamiento de ceja, como si aquellas preguntas le sorprendiesen.
-Como os dije, no tengo constancia de que ocurrió con Sir Igul. Solo que uno de los piratas de Mandra tuvo una pelea contra Sir Igul. De la identidad del atacante no tengo ni idea: si alguno de los lugartenientes de la tripulación de Mandra, si alguno de sus zombies especiales. Aunque si les soy sincero, no fue un tema del que estuviera demasiado interesado hasta que llegaron a esta isla. No es raro que Mandra organice ataques de este tipo, lo cual conecta con su pregunta sobre los zombies, aunque me sorprende que no hayan sido informados sobre ese asunto en específico. No me esperaba una falta así por parte de ella. Me temo que tendré que corregir este error.
Verán, ha sido conocido por todos en el anillo exterior que los poderes de Mandra están relacionados con la creación de zombies. Pocos saben como. Y pocos saben que para esta tarea necesita ayuda. Si no se les ha informado sobre la manera de creación de zombies, espero que se les haya informado sobre la Dra Fosh Herwest, una científica del gobierno traída bajo el ala de Mandra tras volverse esta parte del KRAKEN. Verán, como sabrán, Mandra controla el poder de las sombras ¿qué son exactamente las sombras? Pues...sombras.-Dijo, mientras pisaba el suelo debajo suyo- Como la mía, como las vuestras, como las que nos acompañan durante toda nuestra vida, viendo y recogiendo tanto nuestros mejores como nuestros peores momentos. Pues bien, esta sombra es... como una copia. Un elemento sobrenatural que, si bien podría parecerse al alma, dista mucho de asemejarse a esta, la encarnación de nuestra conciencia, sino más bien se asemeja a una copia de esta, recogiendo esta toda la información de nuestras vivencias en este mundo. Y Mandra es capaz de extraer estas sombras, las cuales usa como medio de ataque, de defensa...o para crear zombies, a partir de cuerpos tratados y procesados por Fosh para volverse adecuados para recibir esta sombra. El proceso es sencillo: creas un cuerpo monstruoso, le das la sombra de un poderoso guerrero, y tienes a una criatura que junta lo mejor de los dos mundos. Por supuesto, cabe aclarar que la criatura creada no es la misma persona de quien obtuvo el alma, sino una copia de esta. La original, ya esté viva o muerta, es independiente de esta, pero eso no impide que la persona conserve la misma personalidad y recuerdos que la criatura original, aunque no por mucho tiempo, ya que no solo poco a poco los perderán, sino que la misma Mandra se encargará de, a través de su control sobre estos, volverlos más...dóciles, digamos. Aunque, claro, esto depende de la fuerza de voluntad del sujeto del que se ha extraído la sombra y demás, pero eso es ya otro asunto que no creo que sea de vuestro interés
Lo que es curioso es que si Mandra hubiera conseguido robar la sombra a Sir Igul, yo lo hubiera sabido, o al menos eso creo, y no he encontrado nada de información al respecto. Ni un murmullo. El hecho de que ese zombie supiera algo significa dos cosas: o se trata de alguien con información privilegiada, o se trata del atacante misterioso. ¿le pudieron interrogar, o no tuvieron tiempo de preguntarle nada dada su conflictiva situación?
El penitente apretó los dientes rabioso. ¿Un poder que extraía la sombra de las personas? ¿Una sombra que no era más que una copia barata del alma humana? ¿Qué clase de blasfemia era esa? Esa mujer era el demonio hecho carne y debía de ser purgada y purificada cuanto antes. El inquisidor dio un puñetazo en la mesa furioso.
Herejía. Exclamación. M. A. N. D. R. A. Morir. Ahora mismo. Exclamación. Empezar. Misión. Ahora mismo. Exclamación.
El hombre hizo una pausa en su comunicación y se levantó de la mesa, con claras intenciones de salir ya a esa montaña Calavera y empezar a exterminar el ejército de la corsaria. Entonces cayó en la cuenta de algo que había dicho Tucaco.
Preguntar. Chico. Método. Consguir. Información. Método. Saber. Sombra. S. I. R. I. G. U. L. Intacta.
El tío este quiere salir ya a PURGAR A TODOS, TODOS DEBEN SER ASESINADOS, LOS DEMONIOS NO PERTENECEN A ESTE MUNDO, HEREJÍA, HEREJÍA... También pregunta cómo sabes que la sombra de Sir Igul está intacta - Vincent se levantó siguiendo a su compañero.
Y como has conseguido toda esa información.
Dijo Hop, moviendo los bigotes.
-No he dicho nada sobre el destino de la sombra de su compañero. Es más, desconozco siquiera si Mandra la ha conseguido robar o no. Lo único que sé es que hubo un enfrentamiento entre uno de los tripulantes de Mandra y Sir Igul, eso es todo. No se cual fue el resultado final de este, pero si Mandra consiguió su victoria, teniendo en cuenta que una de las principales causas por las que Mandra organiza este tipo de ataques es para conseguir sombras de guerreros fuertes, por lo que sé, habría tenido conocimientos del uso de su sombra en cualquiera de los zombies de esta isla. En cuanto a como he obtenido esta información...
Antes de empezar de nuevo a hablar, se tomo un momento de silencio, mientras la mano le temblaba ligeramente.
-Digamos que mis conocimientos de anatomía y sobre el cuerpo humano llamarón la atención de Mandra, y me recluto para que la ayudase con su ejercito de zombies. Reclutamiento que, tengo que aclarar, fue de un caracter forzoso e indeseable para mi persona, pero al que me tuve que unir por razones en las que no me gustaría ahondar, y que dudo que sean de vuestro interés. Lo importante son dos cosas: Una, se me podría considerar un topo dentro de la tripulación de Mandra. De hecho habrán visto mis fotos sobre los principales lugartenientes de la tripulación de Mandra en la reunión ocurrida bajo este techo, antes de que llegara yo. Y otra, que Mandra desconoce que me encuentro aquí (de hecho cree que he ido a dormir a mi casa, a las afueras del pueblo), y sinceramente, no tengo ninguna razón para querer que lo sepa, y menos para querer colaborar con ella. Ya no. Dejando todo esto de lado, ¿tienen algo más que preguntar? Creo que ya he terminado mi labor aquí, ya que mientras he estado contandoos mis conocimientos no he encontrado ninguna herida más que tenga que tratar, y me gustaría subir arriba para conocer el estado de Rere.
Así que ese Tucaco era un agente doble. El Penitente se quedó en silencio pensativo. ¿Podían confiar en él? Roberta y ReRe lo hacían... pero una era una traidora y el otro un demonio. Los dos merecían la muerte. Entonces un pensamiento más interesante se coló en la cabecita del inquisidor. ¿Y si ese tipo era el comandante sin rostro de Mandra? No parecía nada del otro mundo, pero había aprendido a no subestimar a alguien por su aspecto. Se aseguraría de estar atento a él.
Sin nada más que añadir, el Penitente tomó su rosario y se puso a rezar.
Sí, tranquilo, tú vete AL INFIERNO A ATENDER A ESE DEMONIO - Dijo el inquisidor mientras Tucaco se iba a atender a ReRe, luego miró a su compañero el penitente, le iba a seguir hacia el caos, pero parece que ahora se ha puesto a rezar - Que aburrimiento
Y así terminó aquella velada, mientras Tucaco subía las escaleras de aquella casa, acompañado por los chirridos de la madera vieja, dejando a los Inquisidores con sus reflexiones. Ellos sabían lo que se venía. Allí, en medio de aquel viejo bosque, dentro de una mansión que más bien se asemejaba a un sepulcro, no era muy distinto de la espera que la espera de un Inquisidor para salir del claustro al mundo exterior. La espera para salir a cazar.