Partida Rol por web

Alana se quedó mirando la flor, extrañada y podría decirse que hasta conmovida por la singularidad.

-Tiene un aire...no se como explicarlo, una especie de sensación etérea consigo. Me da la sensación de que su estructura cambia de forma sutil y repentina...y así como aparecen estos cambios, desaparecen de repente, una fluctuación continua...y sin dudas, fascinante.

-Mis queridos alumnos, creo que deberíais fijaros más. Alana se acerca ver la perfección de esta hermosa flor ¿Seguro que solo veis esas sutilezas en esta obra de arte? Pero bueno, dejémonos de charlas... apuntad los ingredientes. Tened en cuenta, que esta poción es extremadamente difícil de realizar y los ingredientes son imposibles de conseguir a no ser que tengas contactos.

Apunta una serie de ingredientes de lo más extraños en la pizarra mientras espera a que sus alumnos tomen nota. Tras eso, hace aparecer los ingredientes en una mesita auxiliar.

-Poneos por parejas y realizar la poción. Os iré apuntando los pasos según vayáis avanzando.

Comienza escribiendo el primer paso en la pizarra.

Lissy leyó los ingredientes que el profesor iba poniendo en la pizarra, menos mal que el señor Jones no tenía ojos en la nuca, pues de haberlos tenido hubiera visto la cara de poker de la muchacha de Gryfindor. Algunos ingredientes los conocía, aunque fuera de oídas, sin embargo otros escapaban completamente a sus... escasos conocimientos, todo había que decirlo, en la materia.

Se acercó a Alex y le susurró.

- Si no te importa... y si te importa... también, vas a ser mi compy. Anda ayúdame... los huevos de Doxy ¿se echan antes o después que el polvo de Scharamander...? ¿Tu sabes lo que es eso? Por cierto ¿tu tienes sangre de Miniwilkings...?

Escuché al profesor vanagloriarse de su obra, sin embargo hasta que no supiera lo que hacía de verdad la poción no podría realmente darle o no la razón en tenerla en tan alta estima. Observé los ingredientes aparecer y los miré fijamente. - Bien, pongámonos manos a la obra, Alana. - Indiqué a mi compañera amablemente. Me dirigí a por los ingredientes para comenzar con la elaboración de la poción.

Alex hizo relativamente poco caso a las críticas del profesor. Estaba acostumbrado, y la verdad, en cierto modo lo comprendía, aunque no podía hacer nada al respecto. Uno tenía sus límites. Ayudó a Lissy a coger los ingredientes, aceptando sin reparos su ayuda.

- No te cortes- dijo en aire distendido, animándola a tomarse ese tipo de libertades-. Yo tengo sangre de León, no de Miniwilkings, obviamente- respondió a su pregunta, bromeando. La verdad, no, pero debe haber algo  en el armario de los ingredientes, supongo. Aunque por lo que pone en la pizarra- la señaló con la mano, explícito-, la vamos a hacer todos mal. Es demasiado compleja.

-Ese esquema de ingredientes...

Se aseguró de anotarlo mas que de comenzar la poción y también las instrucciones.

-...la poción es mas que complicada...

Aunque intentó con bastante paciencia, al colocar una pizca de un polvo brillante y acristalado, echó apenas un poco mas de lo que debía, y maldijo su falta de pulso. Intentó seguir adelante, pero también cometió un error al no revolver con la velocidad que debería, acotumbrada a hacerlo con mas cuidado y lentitud. Sin embargo parecía que se estaba pasando un buen rato intentandolo.

Lissy asintió a su amigo.

- Ya se que ninguno vamos a hacer bien la poción, pero al menos hay que intentarlo... auch...-exclamó cuando se pinchó con una espina de escoromujo. Lissy tenía las manos manchadas de varios colores y se había propinado varias heridas al manipular, algunos de los ingredientes sin sus guantes de cuero-La mano de Dios... no, pero se me están quedando mis manos echas un Cristo... auch...-volvió a exclamar mientras se quitaba una escama de Kappa que se le había hincado en la palma de la mano, aquella clase le estaba resultando de lo más desagradable.

Se pasea entre las mesas mientras va dictando los pasos a seguir para realizar la poción que parece que no está saliendo a nadie y algunos se quedan incluso muy lejos del resultado, pero es lógico ya que es una poción extremadamente difícil.

Tras finalizar la clase se coloca frente a la pizarra y les mira con una sonrisa.

-Es una lástima que no hayáis conseguido realizar la poción, pero no os desaniméis ya que es muy difícil. Aunque seguramente en un futuro consigáis hacerla. Espero que os parezca interesante esta poción.

El timbre que avisa del fin de la clase hace que la puerta se abra.

-Profesor -llamó antes de que consiguiera este irse del todo y se acercó a su escritorio con celeridad- ¿Podría tomar una medida de cada uno de los ingredientes para intentar nuevamente por mi cuenta en mi tiempo libre?

La verdad es que tenía bastantes ganas de intentarlo de nuevo, aunque fuese un posible fracaso. Para variar, le llamaban la atención cosas quizá demasiado complicadas para ella ahora mismo.

Lissy dejó los ingredientes para la poción sobre la mesa acompañado de un suspiro. Menos mal que la clase había terminado, aquello no se le daba tan bien como debería, pero lo peor es que no sabía en que consistiría aquella Mano de Dios. Tal vez lo que propuso a chica de Slytering sería conveniente... o tal vez no, se dijo para sí mirándose sus magulladas manos.

- Ahora toca encantamientos ¿no?- le preguntó Alex- creo que he perdido el horario de las clases.

Alex miró las manos de su compañera, de pasada, recogiendo sus cosas y guardándolas dentro de los pliegues de su ropa, o en el interior del caldero. Según lo que fuesen. La miró, y esbozó una ligera sonrisa, ligeramente condescendiente y paternal.

- Pídele algún remedio a McGarden o a la enfermera- la espetó, procurándole bien-. No es buena idea que vayas por ahí con esas manos, y menos a nuestra edad. Es posible que toque encantamientos, sí, pero es fácil averiguarlo.

Sacó de bajo la túnica un papel, doblado en pliegues, muy manido tras tanto uso. Lo desplegó, enseñando el horario de leones y serpientes. Señaló la siguiente clase.

Pues sí, tocaba Encantamientos y Alex tenía razón, era mejor que le reparasen las manos y... la manicura. 

- Pues es verdad, voy a ir a ver a McGarden... se me están poniendo las manos de colores, pero lo peor no es eso... mira...- le mostró sus dedos con los ojos desencajados, no sabía que le dolía más si sus manos o el estado en el que le habían quedado sus uñas- Nos vemos...

Se levantó del pupitre echando sus cosas en la mochila por orden aleatorio y salió de la clase con celeridad mientras no dejaba de mirarse las manos con preocupación.

Escucha la petición de su alumna y hace como que se lo piensa.

-Estimada alumna, la magia conlleva una responsabilidad y si le sumamos eso a que soy profesor, no puedo permitirme el lujo de regalarte ingredientes para preparar pociones de las que aun no tienes nivel... sería un desperdicio... pero si quieres probarla de nuevo, te invito a que me busques un día y dejo que la vuelvas a intentar... bajo mi supervisión, por supuesto...

Tras eso, el profesor recoge el aula con un gesto de la varita y se marcha.