Henri salió de su cuarto para llegar a la sala común de Hufflepuf con los objetos que acababa de coger en los bolsillos de su túnica. Cuando llegó a la sala común le esperaban Ashton y Katie.
Con dolor de corazón Henri entregó una bolsita con ingredientes a Ashton y un pequeño frasco con un líquido parecido a aceite a Katie. - Hacedme un favor. Esconder esto sin decirme donde lo guarda cada uno; son los últimos ingredientes para el don del oráculo.- les explica – Y si tras la reunión consideráis que el plan para destruir Azkaban no pone en riesgo a ningún niño inocente devolvérmelos.
Deseaba profundamente, que tales medidas de seguridad no fuesen necesarias, porque se moría de ganas de que la poción funcionase para comprobar que su primo seguía vivo, tratar de consolarlo y averiguar donde estaba, pero los recientes acontecimientos le habían hecho darse cuenta poco a poco de que cada día que pasaba podía confiar en menos gente dentro del colegio.
Katie.- le dice por último.- Ten cuidado donde lo guardas porque si la temperatura baja de diez grados se estropeara.
Supongo que habeís venido, en lugar de dejar tirado a Henri. Sino avisad y cambio el mensaje.
Ashton escucha a su amigo, y asiente a todo lo que dice. Aunque estaba convencido de que sus amigos no iban a herir a nadie inocente, no podía decir lo mismo de Spencer (a él le creía capaz de cualquier cosa por conseguir su objetivo), por lo que aquello le tranquilizó en gran medida. La decisión final estaría en sus manos, aunque de poco servía, porque si había entendido bien el uso de aquella poción no impediría a Henri que la utilizara.
- De acuerdo, espera aquí un momento. - se despide un momento. Sube a la habitación con el paquete y baja sin él. - Ya está. Si no hay nada más que decir, lo mejor es que vayamos a la reunión cuanto antes. - A ver si por fin me entero bien de todo lo que ha pasado desde mi ausencia.
Por mucho que fuera divertido abandonarte a tu suerte, te acompañamos xD (al menos por mi parte).
Toma el objeto que le entrega Henri en sus manos.
Había venido con premura, sin pararse a pensar demasiado en sus sentimientos y emociones. Así que eso le toma algo por sorpresa. Toma el frasco y lo lleva a algún lugar seguro, para cumplir la exigencia que requiere.
No hagas preguntas sobre lo que no quieres saber...
Una vez asegurado, vuelve a bajar.
- Bien, ¿siguiente paso? ¿La reunión? Vamos entonces.
Podéis escribir en la sala... marcando a todos... además, tambien está Gordon