Corres hacia la estatua y la golpeas fuertemente con tu espada. Nada ocurre. La estatua ni se inmuta, no se mueve, ni siquiera le haces una pequeña fisura, ni un arañazo al blanco mármol. Vuelves a ver la inscripción:
"Aquí descansa Asterión, hijo Pasífae, reina de Creta. Visita este templo como un amigo."
Te llama especialmente la atención la segunda parte, mientras empuñas firmemente tu gran espada: "Visita este templo como un amigo." ¿Un amigo haría esto? ¿Un amigo necesitaría ir armado?
Motivo: Cargar
Tirada: 2d20
Resultado: 4(+4)=8, 8(+4)=12 (Suma: 20)
La tirada no es así xD
Es 2d20 quedándote con el valor más alto +2Melé +2FortalezaCargar
Debes comer y beber de nuevo, o sufrir las tiradas de daño por no hacerlo.
Tras sentarme a comer y beber agua, soy consciente de que no me quedan muchas provisiones.
He invertido demasiado tiempo aquí y no he conseguido nada, así que lo mejor será que siga buscando la manera de entrar pero por otro sitio. Recojo mis cosas y comienzo la búsqueda andando alrededor de la torre.
Cuando te dispones a partir, Sköll se para frente a ti y te ladra:
- ¡¡Guauff!!
-¿Qué pasa Sköll, tratas de decirme algo?- cuando se plantó delante de mí y no se fue para adelante, como hacía siempre, supuse que querría que me quedase allí. Supongo que debía seguir intentándolo.
Hice algo de lo que no estaba muy convencida, pero dejé mi espada y mi arco en el suelo, delante de la escultura. Era mi última opción para entrar "como un amigo", al menos seguía teniendo mi daga, que a simple vista no se veía, y de la que no quería desprenderme, no sabía que podía encontrarme ahí dentro.