Partida Rol por web

Yo le daria una oportunidad almenos de hablar, si logra convencer a Amsu que es el mas seguro en su contra, tal vez sobreviva, y si no, pues.... tendra que volver por donde ha venido, aunque, estoy descuerdo en el tema de buscar al que le haya traído de vuelta.....

digo sin mirar al grupo que atacan al pequeño mago, mientras sigo colocando piedra sobre piedra

Tolem... maldito Gnomo del demonio. ¿Como has librado tu alma del cementerio? Que injusticia es esta que los traidores vuelven a la vida y otros como la Gnoma o el Elfo se quedan allí.-Se llevo la mano al casco de scorpion, confuso y molesto.

-Espero que no haya sido Leñador quien te haya devuelto a la vida con su muerte, pues como todo verde demostraría, su estupidez y maldad. Tu... otra vez... aquí... tu...-Su puño se cerro con fuerza y su guantelete rechinaba.

Sin decir una sola palabra mas, busco su reliquia entre su armadura y se aferro a su fe con fuerza, ahora recitaba un salmo en pos de Orco y necesitaba tranquilidad, algo que empezaba a escasear tanto como su tabaco.

Despierto algo aturdida aun, escucho las voces de mis compañeros y lo primero que veo es al pequeño invocador...Que ocurre aqui?...Me pongo de pie y camino hacia Tolen y veo como Brontes y Sorya intentan detener a Amsu...

¿Como es que has regresado pequeño traidor?...Miro a los demás...quien ha osado traerle de regreso!!!...

El leñador no aparece en mi vista...le busco y veo su cuerpo caido...NO!!!!!!!!...Corro hacia su cuerpo...y quito las rocas que intenban cubrir su cuerpo, lo cojo entre mis brazos...Regresa....lagrimas comienzan a brotar de mis ojos...cayendo en el rostro del orco...

Aquel paraje seco, me debilitaba, demasiado árido para mi naturaleza. Tras regresar de la inconsciencia, me levanté aturdida, poco a poco me acomodé al ambiente como pude, y me acerqué junto a Brontes y Phi a ayudar a prepararle la sepultura al orco Leñador.

- Tu muerte será vengada -dije casi en un susurro-.

Cuando apareció la simpática rana, no pude evitar observarla con sorpresa e interés, pero cuando tras la misma reapareció el pequeño traidor, la sonrisa desapareció de mi rostro y miré furiosa al mago:

- ¿Qué diablos hace aquí? ¿Quién ha sido el ingenioso que lo ha traido de vuelta?- dije con cierta brusquedad- ¡Tus palabras están contaminadas!no eres de fiar, y morirás de nuevo..morirás como traidor y vengaremos la muerte de aquellos que vosotros los traidores habéis aniquilado- dije-.

-¿Y por qué estáis tan seguros de que soy un aliado de Radekus? ¿Por las palabras de Amsu?

Estoy enojado, bastante, no entiendo por qué me odian tanto, no lo entiendo pero me entristece.

Kyú… - Sorya observa al niño resucitado con evidente tristeza - Podrías haber dicho tantas cosas… - Salta y se encarama al muro de piedra abandonado de las cercanías. - Podrías haber dicho que era cierto, pero que ahora tu alma se había limpiado… podrías haber dicho que era falso y que Amsu y Taire mentían. Podrías haber dicho muchas cosas, pero no has dicho ninguna de las cosas que me hubiera gustado escuchar.  - Con una garra afilada, empieza a dibujar círculos sobre el polvo, apesadumbrada. En esta ocasión ni siquiera la espectacular demostración de Y’aimm llamó su atención - No me gusta escucharte. No me das ninguna forma de excusarte y creer en ti. Sé que algunas mantícotas tienen olfato de buitre, pero nadie es infalible. No me gusta escucharte…

Me gustaría poder decir algo bueno de ti, Tolen. Me gustan tus historias, sean o no inventadas, las escucharía una a una para que no sean olvidadas aún cuando muchas vidas humanas pasaran. Persuadiría a una estrella para que la contase pulsando una y otra vez en el vacío, para que aquellos con el oído lo bastante fino y con corazón lo bastante abierto pudiesen consolarse con ellas y a la vez las encerraría en una cajita que escondería en un rincón de la sala de las puertas infinitas, para que los viajeros perdidos encuentren sosiego.

Tus palabras hubiesen llegado lejos, pero no estas diciendo las que necesito oír para creerte… porque quería creerte. De verdad que si.

Y como no puedo aportar mucho más, al menos voy a reconocer el terreno. Y seguro que Y‘aimm agradece que mi cercanía deje de robarle al aire su humedad - Intenta bromear, pero sus ojos no brillan con la misma intensidad. Sin más que decir, Sorya extiende sus alas ígneas, dispuesta a alejarse de los demás por unos minutos en lo que sobrevuela el nuevo paisaje ante los ojos del grupo. O quizás solo quiera llorar en soledad, quien sabe qué puede pensar una criatura como Sorya…

Abro la boca para replicar a Sorya... es junto con el leñador quienes mejor me caen de toda esta gente, por ahora los únicos que no me han dado la espalda por las palabras de la mantícora... pero ahora...

-Ni siquiera sé por qué todo el mundo dice que soy un traidor solo basándose en lo que el señor quimera ha dicho, ya dije que no soy culpable y no fui escuchado, la gente quiere matarme y... morir duele... mucho - Agacho la mirada un poco - Y me gusta vivir... quedan tantas cosas por vivir, tantas historias que disfrutar, tantas cosas que aprender, tanta gente por conocer... Pero no importa lo que diga o haga para demostrar que no soy un traidor, porque todos necesitáis a alguien a quien culpar, y ya habéis elegido un chivo expiatorio.

Una  vez acabada la lapida, Brontes se dirigió al traidor renacido.

No te servirá de nada lloriquear.

Si fuera tu intentaría disfrutar por ultima vez de la luz del sol, pues antes de que caiga la noche volverás al reino de los muertos. 

Pero no te preocupes, pronto enviaremos a tu maestro Rakadeus contigo...

Y dicho esto volvió su mirada hacía Y´aimm.

La lapida del traidor es esa mierda de trozo de roca que tiene a sus pies. La trabajada es para el orco...

La lapida era un busto casi a tamaño real del leñador que surgía de la tierra en pose amenazante. Su mano derecha estaba preparada para alojar su preciada hacha.  

No Brontes nada de lapidas....El Leñador volvera, yo lo traere...y juro que quien lo haya matado sentira mi ira...

Miro a Tolen....Ya callate Tolen...Amsu te descubrio y Taire comprobo que lo que dice la quimera era cierto...Morias pequeño traidor...en mis manos o en la de los demas, pero si no te mata el conclave lo hare yo...asi que no te acostumbres...por que volveras al infierno...

GRRRR Mucha es la injundia que desborda el aire, la mentira, la corrupcion, mi olfato no dar màs de si, solo quedar la intuicion, el humano morira, y no sera el unico de su especie, al parecer esta ser propensa al dominio de Rakadeus.GGGRRRRR

Yo esperare al ocaso, no mas GGRRRRRRAAAAAWWWWWWWWWW

Miro a Ananistra agradecido por sus palabras de traer de vuelta al Leñador y agradecido por tener algo más de humedad a mi alrededor gracias al ingenio de Sorya:

Espero que así puedas hacerlo, Dama de las mil pieles... pues el nos ayudará con nuestra empresa...

Sorprendido por las falsas acusaciones que para conmigo se estaban vertiendo, me enfado considerablemente pero sin dar muestra de ello comienzo a hablar.
- Se me acusa de traidor cuando no he traicionado a nadie, cuando intento que no se lleven a cabo juicios que podamos lamentar, cuando yo soy el mas interesado en salir de aquí puesto que necesito volver a su lado, al lado de quien amo, ame y amare. Y ella aqui no está. Este mundo, dimensión, plano, o como prefirais llamarlo es una carcel para mi. Necesito salir de aqui.
Puesto que todos me acusais, me expongo de manera voluntaria a los dones de quienes aqui me acompañais.
Quiero demostrar mi inocencia y que no se vuelva a dudar de mi.
Tan apreciado era el leñador en el grupo?
Primero de todos. Capitán Greed, confirmanos que no era un seguidor de Rakedus.
Luego seguiré con mi exposicion.

Todavía sin reponerme del impacto del rayo de la noche anterior observo la improvisada tumba que mis compañeros le han hecho al pobre leñador. Solo espero que en el otro mundo encuentre la paz que aquí le arrebataron:

- Ya lo dije antes, creo firmemente en las palabras de Amsu por lo que el Little Tolen debía ser maligno cuando le matamos por primera vez. Además, tal como dice Sorya si algo hubiese cambiado dentro de él le habría faltado tiempo para decirlo nada más volver a la vida, pero tanto su silencio inicial como sus vagas palabras me indican que sigue igual que antes.

-¿Y si creíais al elfo por qué lo habéis matado? Yo ya he dicho que puedo traer de vuelta a un muerto, y lo haré a menos que alguno lo impidáis.

Eladrín permanecía en silencio atenta a todo lo que sus comapñeros decían. No confiaba en Tolen, pero también era posible que algo hubiera cambaido dentro de él. Lo cierto era que no sabía que pensar.

- ¿De verdad puedes traer de vuelta a alguien caído pequeño mago?- A Eladrín le costaba creerlo, pero cosas más raras estaban sucendiendo.

Miro a Tolen...Ni pienses en traer bajo tu dominio a el Leñador...si te interpones entre mi aliento de vida, te juro que moriras al caer la siguiente noche...eres una rata traidora...

Los ojos de Ananistra estaban al rojo vivo, furiosa, odiaba a ese pequeño y podia oler la escencia de Rakedus en el lugar...

-Puedo y lo haré, la única pega es que no sé a quién conseguiré traer de vuelta, podría ser cualquiera de los tres caídos. - Contesto ignorando a la mujer rara.

Viendo como Ananistra impide mi trabajo en enterrar el cuerpo del leñador, me aparto un poco, y enfoco una mirada fría hacia el pequeño mago, pero sin decir nada, tras lo cual me siento en una roca y sin mirar a nadie en concreto, mas bien a todos, comienzo a hablar

quien haya traído de vuelta a tolen es un poco tonto, sabiendo que iba a morir de nuevo el mismo día, ya que tiene el desprecio de todos, respecto a traer a alguien..... si lo haces es posible que se vaya a la vez que lo hagas tu, acaso te sirve de algo pequeño? Que sacas de todo esto? Tan poco valoras la vida? Se te ha concedido una oportunidad, no se por quien, pero aprovechala y en vez de amenazar o fastidiarnos, disfruta de tu ultimo día, pues como todo el mundo sabe, no pasara de hoy

paso a dirigirme a los demás

y vosotros, vale que tolen sea un esbirro de rakadeus, pero, ya escuchasteis la vez de cell el primer día, el sera nuestra mano ejecutora, nuestra voz es la que decidirá, tened paciencia y calmaos, no vais a sacar nada intimidando a tolen o provocando-le, cuando esta claro como ya he repetido que no va a pasar de hoy

tras eso, desvió mi mirada hacia Ananistra activamente mirándola a ella

no sabia que el leñador fuera tan importante para ti, cuando has estado coqueteando con varios, primero si, fue con el leñador, luego, intentaste tentar a Taire, y luego cuando el rayo de pureza impacto en Sorya, tomaste su misma forma y te acomodaste a su lado, sin prestarle de nuevo atención al leñador... no te entiendo..... supongo que es cierto el viejo dicho de los humanos, no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes

tras mis palabras, alzo la mirada al cielo llevándome una mano a la frente para cubrir un poco el sol

entre tantos parajes fascinantes que puede haber.... nos toca un desierto..... me gustan mas los bosques.....

Pequeño traidor intrigante... No conseguirás confundirnos con tus palabras.  Bufó Brontes a Tolen.

No te preocupes Ananistra, tan solo intenta confundiros. En ningún momento ha reconocido tener tal poder, a pesar de lo que ahora proclama.

Simplemente al saber que revivirías al orco, trata de otorgarse el merito y comprar mas tiempo.

Volviendo su mirada de nuevo hacia Tolen empuñó su formidable martillo.

Antes de que caiga la noche reduciré tu cráneo a un amasijo de carne, hueso y sangre. Voy a disfrutar de cada golpe, renacuajo. 

Lastima que tu no puedas decir lo mismo.

El único poder que aporta aparte de su evidente y confirmada corrupción esta rata traidora, es ocultar las habilidades de los demás, así que si observáis a alguien y no veáis nada en el, probablemente aqueste, sea su compañero