Partida Rol por web

Poco a poco las charlas van decayendo y los grupos se van disolviendo. Cuando la noche está bastante avanzada sentís algo en vuestro interior que os incita al descanso. Es una sensación parecida al sueño, pero no se encuentra en vuestros cuerpos, si no en vuestros espíritus.

Sin daros cuenta vais avanzando hasta salir del salón del trono y allí veis que las escaleras que antes llevaban directas a la puerta por la que entrasteis a la sala, ahora llevan a un rellano del que salen varias puertas. Unas llevan directamente hacia la sala del trono. Si os asomáis, podéis ver que otras parecen llevar a distintas habitaciones. El estilo de muchas de esas habitaciones os resulta familiar, pero el de otras parece provenir de otros mundos.

Empezáis a explorar las habitaciones, todas son distintas. La pintura de las paredes, la decoración, el estilo arquitectónico... No hay dos iguales. Y poco a poco cada uno encuentra una en la que se siente absolutamente cómodo nada más entrar en ella. No podríais imaginar una habitación mejor para vosotros. Es simplemente perfecta, en decoración y mobiliario. 

En ella os quedáis y casi sin daros cuenta, os tumbáis encima de la cama, cerráis los ojos y vuestro espíritu se libera para reunirse durante un rato con la diosa.