Partida Rol por web

Yo tampoco ví ni oí nada, estaba con Rinoa pero al mismo tiempo no sabía donde estaba, es una sensación extraña- dijo mientras abrazaba a Rinoa- no sé que esta pasando pero no me gusta nada, encontremosles y acabemos con ellos.

Con paciencia amigo Squall, cuanta mas prisa peor. -poso una mano en su hombro y dedico una tranquila sonrisa a Rinoa.- Lo mejor es esperar a las noticias.

En realidad, no estabas con Rinoa, durante la noche estáis solos cada uno en vuestra habitación. De hecho, la tuya se comunica por una puerta interna con la de Yuna, por eso de que ahora estáis enamorados y podéis hablar en privado cuando queráis ;).

El día había había llegado con la anunciada muerte de uno de los integrantes del templo, la de Cid, al parecer un amigo de Cloud y del grupo que le seguía a todas partes. Pese al compañerismo de todos, realmente se sentía como apartado, irónicamente tomaban más en cuenta a Sephiroth que a él. Decidiendo dar de lado a lo sucedido en el pasado, el muchacho de pelo oscuro se acerca hacia el grupo y trata con su presencia animarlos, no conocía al tal Cid, pero es un alma de su propio mundo... además toda vida es preciada.

- No os preocupéis, de algún modo todo acabará bien.- Dice tratando de ser alentador.

Sin embargo lo más alentador es verlo de regreso tras que una luz resplandeciente los ciegue por unos instantes, sonrie a medias, como comprendiendo alguna cosa y algo más aliviado los deja que le den la bienvenida.

- Pienso como Tifa y Aeris, estoy seguro que lo que quiera que impulsara a Sephiroth hasta la locura en Gaia, aquí no tiene por que influir, parece más el héroe que era antaño al ser malvado que parecéis recordar todos...

Sus ojos vuelven a posarse en Aeris y sonriéndole, la toma de la mano para hacerle ver que haya pasado lo que haya pasado, él sigue a su lado.

Al ver cómo es el desenlace entre las almas, se sorprende y escucha la petición de Auron. Asiente con su cabeza y cuando da un paso al frente para hacer el ritual, una luz invade el lugar y Cid es regresado a la vida. Se le acerca y con una expresión amable le dice - Puede que no seamos de los mismos mundos pero es bueno ver que un inocente ha sido salvado - vuelve a su puesto y mira con un poco de tristeza hacia Squall y Rinoa.
No se acerca pues es tímida pero no sabía por qué se sentía atraida hacia ese misterioso joven.

Vanille enmudece al ver el resultado de la primera noche. No tiene palabras para describir lo que ha ocurrido. Sin haber escuchado nada durante el estado de trance, no tiene más que acurrucarse en un rincón y desconfiar de todos. Hasta que no se descubran los traidores, no estará tranquila pensando que entre todos nosotros puede haber seres tan viles como para arrebatar la vida sin miramiento de los pobres inocentes que quedan en pie...

Al enterarse de la muerte de Cid Laguna permanece ligeramente conmocionado durante un rato. Así que es verdad que los Comealmas están aquí, y ni siquiera sabemos cuántos son, piensa. No hay nada que nadie pueda decir para convencerle de inocencia o culpabilidad, eso lo tiene claro: ahora mismo todos son sospechosos, salvo Rinoa y Squall. Son los únicos en los que puede confiar. Sin embargo no hay forma de hablar con ellos en privado.

Todo el mundo parece afligido, pero está claro que hay quien finge. Tras escrutar a todos durante un tiempo, escucha las palabras de Lightning. Laguna no emitirá un voto precipitado, eso lo tiene claro. No quiere que ningún otro inocente pague el precio de lo que los Comealmas están haciendo.

Al ver resucitar a Cid la perspectiva mejora. Es una pena que no haya visto nada, pero al menos parece que Etro está realmente de su lado. ¿Quién habrá canalizado el poder de la diosa para traer al piloto de vuelta? Sería útil saber quién tiene ese poder para protegerlo de los asesinos.

¿Cómo saber quién puede haber sido? Descartados los testimonios y las actuaciones, sólo queda la lógica. Decide hablar en voz alta para que cualquiera que pueda ayudarle en sus ideas lo haga: - Bien, veamos... - dice - Cid, no te conozco de mucho, pero veo que todos los que venís del mismo mundo, salvo Sephiroth, confiáis unos en otros. ¿Hay alguien más que tuviese algo contra ti? Si sólo nos queda Sephiroth... - piensa en cómo explicar lo que está pensando - creo que o bien el asesinato ha sido al azar, o bien querían inculparle. Si ha sido al azar probablemente no fuese alguien de vuestro mundo... Mmm... son demasiadas posibilidades... Cid, ¿has notado algo raro en alguien desde que llegaste, o ahora que has resucitado? ¿Alguien te ha mirado distinto o... demasiado bien? Podría estar disimulando...

Garnet había estado muy callada ante los acontecimientos que habían estado viviendo, y Steiner se giró hacia ella.

Mi Princesa, ¿quien crees que puede ser uno de estos come-almas? Siempre has tenido mejor ojo que yo para estas cosas...

Garnet parece bastante preocupada a la par que impresionada, un hombre de otro mundo había muerto y revivido en un mismo día, esto es de locos. Steiner se le acerca para preguntarle acerca de su opinión.

N-No estoy muy segura... Sephiroth desde luego que es sospechoso, si como dicen intentó destruir el mundo una vez, ¿Por qué no volver a intentarlo? Pero mis sospechas se inclinan más hacia aquella bestia de rostro dorado, Odin...

- ¿No creen que hacer de Sephirot un comealmas siendo el villano anterior sería demasiado obvio? - no hace sino escuchar las acusaciones de sus compañeros y se siente un poco angustiada porque parece que nadie va a ser amable entre sí.

- Es verdad que no conocemos la historia pues no es nuestro mundo, pero creo que el perfil para un comealmas es más el de una persona reservada, que poco interactúe y que se sienta lejos del resto de los compañeros. Nunca un rostro indica la verdadera identidad de una persona - intenta dirigirse a todos con calma, como lo había hecho en su mundo. Su voz irradia confianza, seguridad y compasión.

- ¡Hola! Estoy sentada lejos del resto de compañeros pero puedo escucharos, ¿eh? - Chilla dirigiéndose a Yuna.

Cloud se pone a llenar una piscina portátil con agua y tierra para hacer barro mientras mira de reojo a Yuna y Rinoa. ¿Hummm, tendrán bikinis aquí?

-Realmente podría ser cualquiera - Dice Auron tras escuchar las palabras de Yuna. - Podría tanto ser alguien discreto para que no nos percatásemos de su presencia como alguien ruin, ya que no desconfiaríamos de él por ser demasiado obvio. Me temo que no tenemos más opciones que esperar otro golpe y comenzar a deducir.

Asiento a las palabras de Auron pero me apresuro a puntualizar -es cierto que puede ser cualquiera. Y dado que según Lighting hay varios no creo que se comporten igual. Pero estoy de acuerdo con Yuna en que lo primero debería ser fijarnos en los callados. A falta de una pista mejor-

A... ¿ese? - dice Steiner ligeramente tembloroso, señalando a la inmensa bestia que tiene Odin de por nombre - Ciertamente deberíamos evitar caer el llevarnos por las apariencias, si tan fácil fuera... supongo que la Señora Lighting ya los habría descubierto ella misma. - Luego se puso a mirar al resto, pero con tanta mujer... y los hombres, los que no eran monstruos amenazantes parecían buenas personas. Cáspitas, eso iba a ser más difícil de lo que pensaba...

El guardián despertó tarde y con malas noticias a sus espaldas, de todas maneras, era la primera vez que se acostaba a dormir, con sueños, era algo extraño para una criatura que no estaba atada a las leyes que rigen las tierras que lo invocan. Sin duda una experiencia nueva y enriquecedora, pero solapada por el echo de que estaban allí para un cometido, del que aun no tenia muy claro como actuar.
-Esto es confuso. No encuentro razones para acusar a nadie y en cambio debo elegir.-Miro a su ultima invocadora.-Ahora empiezo a comprender el tener que tomar decisiones arriesgadas. No me gusta.

Al fondo de la sala se escuchan dos impactos duros seguido de uno sordo. Wakka, haciendo rebotar su pelota de Blitzbol. Suelo-pared-mano. Suelo-pared-mano.

Piensa Wakka, piensa, no es un alma lo que está en juego si no el futuro del mundo. Un mundo en el que he dejado mujer e hijo. Vamos vamos... piensa.

Tras mucho pensarlo, Laguna se acercó a Lightning. - Quiero votarme a mí mismo. - dijo. Después esperó un segundo para continuar - No tengo motivos para desconfiar de nadie y nadie los tiene para desconfiar de mí. Por tanto, no creo que votándome me gane la muerte. Sin embargo la idea de votar a un inocente me es inadmisible. Es la única forma que se me ocurre de hacer un voto nulo. No llegué a presidente pisando a los demás. - Se arrodilla ante la mujer de pelo rosa y ante la diosa, pero con un gesto hace evidente que se refiere también a Cid. - Disculpadme, pero aún no he sido capaz de descubrir nada.

Cid que hasta ahora estuvo un poco sumido en sus pensamientos e ignorando al mundo no puede evitar salir del trance ante la autoacusación de ese hombre de pelo largo. Su cara se muestra en la más grande muestra de sorpresa pero en seguida se torna en enfado. Escúchame, he muerto y he resucitado, no se lo deseo a nadie, y aunque esto parezca una caza de brujas hay que ponerse serio. Si de verdad te piensas votar a ti mismo, en caso de que no seas un comealmas de esos es tirar un voto, perder ocasión de cazar a esos cabrones... Se pasa la mano por el pelo hacia atrás y suspira. Hay que cazarlos, al precio que sea, pero no podemos permitir mártires. 
Da un giro y se aleja de la situación, se nota su indignación a la legua.