Partida Rol por web

Alicia, seguía haciendo sus putas bromas, macabras de un compañero muerto. Y para variar venia el otro idiota a reírle las gracias. Mi rostro se tornó, en una muesca de desprecio absoluto; Joder, porque no son ellos el muerto y el desaparecido, eso ayudaría un montón.

Tsk, par de idiotas, dejar de tocar los cojones y si no vais a decir algo útil, mejor no lo hagáis. Que esto no es el patio de vuestra guardería, donde podéis molestar a todo bicho viviente. Lunáticos como vosotros deberías estar encerrados o para mayor tranquilidad, ocupando el lugar de él.

 Mientras Migi consolaba a su hermano, pudo notar como Galatea se acercaba a los gemelos y se ponía detrás de ellos. La chica serpiente estaba calmada, a diferencia de Hidari. Pero Migi sintió la necesidad de asegurarse que su compañera de viaje estaba tomando la situación bien. Apoyó su mano en el hombro de la chica, forzando una pequeña sonrisa amigable.

- Hey, Galatea, ¿tú estás bien? Esto es bastante... fuerte. Yo lo estoy tomando bien, aunque si Hidari esta nervioso yo también me siento un poco nerviosa... ¿tú cómo te sientes?

 Mientras tanto, el hermano que había entrado en pánico se encontraba un poco más estable. Aunque seguía buscando calmarse a si mismo a través de una respiración pausada y tranquila. Algo que parecía ser una tarea imposible cuando había un cuerpo de un comapñero cerca y un asesino suelto.

_{- Uno.. dos... inhala... exhala... uno... dos... inala... exhala...}

Mikhail había comprobado la temperatura del cadáver de su compañero, e informó al resto de la clase antes de que abandonasen la escena del crimen:

-Está frío y rígido del todo, lleva varias horas muerto... Es poco probable que el asesino siga por la zona. -y suspiró aliviado- Lo mejor será que busquemos a los ausentes.

Galatea cogió de la mano a Migi, y tomó la mano de Hidari. No reparó ni pareció preocuparle la incomodidad que debía causarle a los siameses la maniobra que Galatea hacía con la mejor de sus intenciones desde su espalda. - Tengo miedo. Alguien le ha matado, acabamos de bajar del autobús así que debe haber un asesino suelto. 

Al final, somos estudiantes para convertirnos en héroes, y somos toda una clase. No puede ser tan difícil encontrarle

Como era habitual. Galatea solo señalaba lo obvio, no aportaba nada nuevo, y realmente parecía compungida por el hecho, a fin de cuentas, ella no pretendía ser una heroe... sino presentarse a los exámenes para Apoyo y Asistencia. Aquello le venía muy pero que muy grande, no obstante confiaba en todos su compañeros... cuando empezaran a cooperar. 

Echó un vistazo observándoles, pero solo vio caos. Dejo las manos de los siameses y se frotó los ojos cansada.

Nyu que como el resto escucho el grito comenzó a caminar por inercia hacia el lugar del sucedo, como todos, pero un poderoso olor a comida recién hecha, comida que habían dejado en el piso cuando su dueño salio corriendo, hizo que le rugieran las tripas y se quedara mirando aquella canasta llena de Sanwiches. Miro a un lado y a otro y tras cerciorarse que estaba sola, se arrodilla, para mirar su contenido y al ver la magnifica distribución y forma esponjosa no pudo evitar coger uno y saborearlo, sin tener muy claro como morderlo sin que nada se moviera de su sitio.

-ñmMmmmñm...

Con cara seria me inclino al lado de Mikhail Nakamura. La vida cuando nacemos nos da unas cartas, normalmente la partida está trucada, pero a veces, sólo a veces, podemos tener una buena mano que nos permita sobrevivir a los demás imbéciles que nos rodean.

Acto seguido de que Alicia terminara de decir la frase, se coloco las gafas de sol y no se supo desde dónde se comenzó a oír una música hiperconocida, quizás la melodía saliera por los desgastados y oxidados altavoces de los pasillos pero era poco probable. Alicia se irguió de nuevo y miró hacia el horizonte a través de la estropeada ventana del cuarto.

La declaración de Mikhail Nakamura acerca del cuerpo era verídica (al menos por cualquiera que supiera de medicina forense o hubiera visto algún capítulo de CSI), el cuerpo estaba frío y rígido, por lo que era probable que este muriera haría varias horas desde que encontraron el cuerpo. Eso sí, si tenían en cuenta esto, tan solo tres alumnos se habían quedado ahí; el desaparecido "Crimson Sight" y la silenciosa "Himawari Ame" ahí presente.

-No vamos a desconfiar de nosotros mismos no? Estamos por viajar a una casa embrujada *(/Llegamos a una casa embrujada/)* y un asesino psicópata empieza una cacería. Obviamente no es uno de nosotros. Nos conocemos hace muchos años.¿ Por qué alguien empezaría una cacería justo ahora? Tiene que ser algún desconocido. Estimo.-

Dice solo para abrir una clara brecha hacía la sospecha y empezar a observar a los de misterioso comportamiento...

Pasé por al lado de Tania y le di unas palmaditas en la cabeza.

- Bueno bueno tranquila, fiera, trata de mantener la tranquilidad - dije con tono entre tenso y tranquilizados. La situación era preocupante ante un posible asesino en nuestra clase y el ambiente estaba siendo muy caótico - creo que lo primordial es que permanezcamos juntos, como bien se ha puntualizado. Después...

Miré en dirección al cadáver como si buscara algo.

- Mmmh, el quirk de la víctima producía sangre de color. Si hay huellas o si el asesino se manchó no debería ser difícil de encontrar alguna evidencia. Por muy buen asesino que sea no creo que cometiera el asesinato perfecto. Con tanta cantidad de sangre en algún momento debería de haberse manchado. Si lleva muerto tantas horas tal vez fue al final de las clases de ayer, tal vez sería buena idea saber dónde fue cada uno al salir de clase y quien fue el último en verle.

Miré a Migi y me acerqué a él, con gesto preocupado.

- ¿Qué tal te encuentras? Sé que no es fácil de asimilar - trataba de mantenerme tranquilo, pero yo mismo me había visto afectado por la aparición del cadáver y observaba alrededor.

El tiempo pasaba y cada minuto que el reloj marcaba comenzaba a ser cada vez más evidente qué era lo que estaba pasando en aquel lugar, o al menos, lo que les iba a pasar, el terror de todo adolescente, quedarse atrapado en la escuela; puesto que el autobús junto a su profesor no venía por ningún lado.

Y claro, la desventaja principal de ir a estudiar a una escuela perdida en las montañas es que no llegaba la señal para los teléfonos móviles, mucho menos el Internet. Por otro lado todos creían que a estas horas estarían ya de camino a la "Mansión de los Asesinatos" en donde el mismo problema de cobertura pasaría.

Aunque aún podían decidir marchar hacia la ciudad siguiendo el camino, tardarían lo suyo, pero eventualmente lo lograrían...

Por otro lado, algunos aprovecharon este tiempo para investigar y compartir con los demás lo que encontraron, en primera instancia "Crimson Sight" no estaba por ningún lugar, tan solo se encontraron los restos de un ritual, un líquido rojizo en el centro de la habitación y unas cuantas pisadas rojizas hacia la puerta de la misma.

En el diario del muchacho parecía indicar que la invocación haría que cualquier espíritu a la redonda apareciera o se reactivara, incluyendo su propósito original o sus objetivos. Algo que hizo recordar a todos aquel cuento del "Fantasma de Sakurami Norte" una vieja historia acerca de una maldición que rondaba la Clase 3.

Pero para los que no recordaran nada de ello, podían leer el diario en donde indicaba claramente que "Uno de los compañeros es un espíritu que se hace pasar por un ser vivo, y mientras este siga con vida recordando su cometido, uno a uno todos morirán", demasiado resumido para una historia de terror pero realmente todos estaban con prisas.

La presencia de un fantasma cambiaba ligeramente la situación, si es que alguien se creía semejante majadería, pero en un mundo donde la mayoría de la gente tiene Quirks, poderes casi inexplicables provenientes de la nada y más variados que el "Roaster" de un juego de peleas, cualquier cosa era posible.

-¡Fuiste tú la última en ver a Niji Tako!. -Dijo sin rodeos el muchacho que se estaba poniendo la capucha del oso, previendo lo que iba a ocurrir- ¡Y hasta ahora no has dicho absolutamente nada!. ¿Por que habíais quedado aquí ayer?. ¿Qué era lo que querías con Niji?. ¿¡Por que no nos has dicho nada!?. ¿¡Qué es lo que nos estás ocultando!?.

Las preguntas eran incesantes y los demás, quizás movidos por la curiosidad, por las ansias de respuestas o por el miedo, poco a poco empezaron a rodear a Himawari Ame, esperando su respuesta.

No hubo ningún tipo de respuestas más allá de balbuceos por parte de la joven y, mientras todos seguían en el exterior por orden de la delegada y de algún que otro compañero con afán de liderazgo y protagonismo, todos los alumnos pudieron sentir como el viento se empezaba a volver cada vez más y más violento.

Al igual que la humedad del lugar comenzaba a subir, todo a causa de que aquella muchacha no controlaba del todo bien su Quirk, o quizás estaba preparada para atacar a los presentes con él, sea como fuera, lo único que pudieron escuchar de ella fueron balbuceos hasta que, de la nada, un rayo golpeó a un árbol cercano haciendo que este se partiera en dos.

La conmoción del relámpago repentino así como el atronador trueno que apareció casi encima del flash de luz, distrajo a todos un momento para ver como, el Quirk de la muchacha, era realmente algo a temer... quizás demasiado...

Himawari Ame no dijo nada, tan solo dio un leve quejido, algo que fue silenciado por su propio Quirk con aquel vendaval en el que todos estaban metidos, es por ello que, quizás la gente a su alrededor no se percatara de lo que acababa de pasar al lado suya. Tiñendo de rojo la sudadera amarilla de Himawari, a la altura de su abdomen, esta comenzó a dar otro leve quejido a la par que apartaba su mano de la herida, manchada de sangre, mostrando a los que se dieran la vuelta lo que había pasado.

- .  .  .

No dijo absolutamente nada a la par que sus ojos se llenaran de lágrimas y su rostro pasaba a ser de pura desesperación; y al igual que este cambio de humor, el clima que los rodeaba cambió, dejaron de caer rayos, relámpagos y centellas, dejó el viento de soplar y tan solo una intensa neblina brumosa comenzó a rodear los alrededores de la escuela, haciendo imposible la localización y el transporte por aquella montaña. Todo mientras, la vida de la joven se esfumaba a la par que la niebla se quedaba.

Quizás para muchos ver como moría una compañera a su lado era algo traumático, tanto que nadie movería un dedo mientras trata de procesar todo aquello que estaba pasando, quizás buscando un culpable entre los presentes que aprovechó para ensartar un arma contra la joven... pero Koguma tenía otros planes.

-¡QUE LE DEN AL PUTO FANTASMA!. -Gritó el joven a la par que hacía una peineta a sus alrededores- ¡ME LARGO DE ESTE LUGAR!. ¡QUE OS DEN A TODOS!.

Y con esto, el muchacho se adentró en la espesa niebla que Himawari había invocado usando su Quirk antes de fallecer.