Cuando Kamiyo me lanzo algo de sprit fui muy rápido y logre esquivarlo, cuando Suzuki tomo algo para pegarme, me lance al techo para que no me diera un golpe, todo gracias a mis tentaculos..
...
Solo me quede viendo como me gane el amor de todos.
¿̸A̶h̴o̴r̴a̴ ̴q̷u̷i̶e̷r̷e̸n̸ ̶e̸s̸o̵s̴ ̵S̶a̷d̴w̴i̸c̴h̴e̴s̴?̶
Patas de Notwo... mmm rico
Digo, GORDITOS MAS SABROSITOS
El único de los presentes que no habló ni comentó nada fue Katsuo, algo bastante normal y comprensible teniendo en cuenta que ya desde el principio parecía estar completamente agotado y cansado, incluso quizás podría decirse que había tomado una leve siesta entre los gritos y las discusiones...
Era evidente que Aki Takeda Sato era una amenaza, tanto por sus declaraciones como por sus acciones, por lo que algo había que hacer una vez que esa masa de carne amorfa trató de agarrar a Kamiyo Ilia esta se libró irritándole uno de los ojos de la bestia con colonia "Mellow Mellow" (disponible en tiendas).
Viendo con otro de los ojos de aquella masa amorfa como Suzuki Mitsuoka se abalanzaba contra este, esquivó el ataque encaramándose al techo del comedor, pero por desgracia su agarre no fue tan potente debido al grado de sus heridas por lo que, al cabo de unos segundos este se despegó y cayó; momento que aprovechó Suzuki Mitsuoka de liberar tensiones a la par que lo golpeaba con el bate de beisbol hasta que dejó de moverse...
Aki Takeda Sato ha sido asesinado por Suzuki Mitsuoka. (Su condición de Malherido pasó a Muerto con el +1 Daño).
De los que parecían reticentes a emitir votos estaban Kentaro Ken (bueno, este ya no estaba), Galatea Bakemoshi, Arthur Ryuuji y Katsuo, todos -salvo este último que parecía cansado- hicieron algún tipo de ápice con darse a conocer o al menos a entender sus puntos de vista respecto de todo esto y, aún así, no emitieron votos.
Para desgracia de Mikhail Nakamura y de la Delegada Karakuri, estos dos habían recibido el mayor número de votos emitidos a una persona con vida, y aunque esta elección no había sido tan participativa como la anterior seguía siendo la que más votos tenían sobre sus cabezas por lo que ya sabía lo que eso iba a significar: Ser encerrados.
Y sí, la democracia mandaba aún cuando el número de votos válidos totales tan solo llegara a un único voto por cada uno de ellos dos. Es probable que tenían que revisar un poco mejor de ahora en adelante sobre qué hacer en las votaciones, puesto que esta parecía ser bastante injusta.
Aún con todo, este no era el caso como con Honey Kisaragi, eran dos y podían ser encerrados a la par que se vigilaban los unos a los otros. No habría asesino, fantasma, héroe, villano o Hijo del Pepa la Peluquera que les pusiera la mano encima sin que estos pudieran ayudarse mutuamente.
En esta ocasión la zona escogida sería la Despensa del Comedor, una zona aledaña a la cocina en donde simplemente podían bloquear la entrada mientras estos dos picoteaban algo de comer mientras el resto pensaba qué hacer con ellos, o descubrían los secretos y misterios de la escuela.
Con estos dos encerrados, los alumnos se dividieron en dos grupos puesto que mucho aún tenían cosas por hacer, tal y como tratar de encontrar a Koguma Kyoki que desapareció por el bosque entre la neblina y seguir en busca de "Crimson Sight" del cual no sabían nada más allá de que inició toda esa locura invocando fantasmas chocarreros.
Grupo A: Investigarán de arriba abajo la Academia
Grupo 1: Investigarán el Bosque de alrededor
Motivo: Katsuo: 1-Academia 2-Bosque
Tirada: 1d2
Resultado: 1 [1]
Motivo: Arthur: 1-Academia 2-Bosque
Tirada: 1d2
Resultado: 1 [1]
Los grupos se dividieron dejando a solas a aquellos dos para que pudieran conocerse un poco más, a fin de cuentas, la situación en la que se encontraban lo apreciaba, quizás hubiera pasado una hora para cuando ambos escucharon el sonido de movimiento al otro lado de la puerta, probablemente sería el grupo que ahora les tocaba revisar por segunda vez la cocina, quizás algún compañero suyo hambriento...
Lo que ninguno de los dos pudieron prever fue que la puerta se abriera por un instante mientras algo metálico, similar a una lata, caía al interior entre sus pies. De aquella lata comenzaron a salir humor asfixiantes que no solo irritaron los ojos y nublaron la visión de los dos, sino que era tan opresor que apenas lograron alzar la voz por riesgo a ahogarse.
Ni intentando tapar aquella lata con la ropa, Mikhail pudo evitar que poco a poco ambos quedaran a merced de los gases que los dejaron expuestos para cuando la puerta se volvió a abrir... y esta vez entró alguien...