Aquel muchacho había terminado de amenazar a aquellos tres, dando comienzo a cierta veda en la que estos tenían que aprovechar y huir, quizás encontrar un nuevo escondite, unirse a una organización de villanos o a cualquier otra cosa que pensaran que les iba a servir, a fin de cuentas, eso era lo de menos...
-Esperemos que hagan mucho ruido, -Comentó el muchacho volviendo a la mesa de trabajo para terminar con el proyecto que tenía entre manos- Aunque supongo que para ruido no hay nadie que te gane a ti, Maneshi-chan. -Colocando la máscara plástica en el rostro de aquella muñeca de tamaño real el muchacho se quedó unos cuantos segundos cavilando acerca de lo que acaba de decir- No, Maneshi-Chan era tu nombre antiguo, ahora has renacido, te llamaré "Mockingbird", creo que te pega más...
Un zumbido al lado de la mesa de trabajo, distrajo levemente al muchacho que tan solo esbozó una sonrisa por debajo de la máscara.
-Y al parecer ya tenemos un comprador... Supongo que la Yakuza se habrá gastado lo que quedaba de sus arcas en ti...
Un portal se abrió a unos cuantos pasos de donde El Artesano se encontraba, y del suelo emergió una muchacha con un libro que empezó a arder frente a ella una vez que hizo acto de presencia. Al parecer era una muchacha delgada con cara de preocupación y dos largas coletas a modo de peinado; sus ojos estaban ocultos por un par de gafas y su falda de colegiala se encontraba raída.
-Jefe. -Llamó la muchacha- Al parecer el enterrador me entretuvo más de la cuenta contándome historias de un fantasma que lo visita, disculpa la tardanza... pero ya tengo aquí los cadáveres de Midori Kawayama, Nyu Deilnefle, Tania Hatajirushi y de Suzuki Mitsuoka. -Con esto dicho, la muchacha se apartó para mostrar aquellos cuerpos.- Firme aquí. -Y el recibo.
El muchacho se acercó a los papeles y comenzó a firmarlos, pero antes de dárselos de vuelta, este señaló a otro muñeco robótico que había en la sala, en concreto, un pequeño oso de dos colores que se encontraba en la sala, de pie sobre sus dos patitas y con una más que amplia sonrisa mientras se agarraba su tripita con sus zarpas.
-También necesito que lleves esto a Magic Funhouse, -le indicó- aún falta por que le añadan la otra parte del Quirk, pero ya me dijeron que no habría problema, que ellos tenían el Quirk perfecto para la fusión. -El joven enmascarado se giró hacia aquella peluda y esponjosa creación y la acarició lentamente bajo sus largas mangas de su traje. -Koguma-chi está haciendo un gran trabajo... pero creo que aún puedo exprimir un poco más todo lo que su Quirk puede llegar a hacer... ¡La serie "CUTE MADNESS" será un éxito en todo Japón!.
El muchacho firmaría lo que tuviera que firmar para que Momoka se llevara a Cute Madness a Magic Funhouse y a Mockingbird al Shie Hassaikai.
Aquella noticia acerca de lo que ocurrió en la escuela de Sakurami City revolvió a toda la sociedad e hizo que ciertos indeseables decidieran buscar una liberación del mundo opresivo en el que se encontraban. Acabando en los brazos de organizaciones poco alineadas con la Ley y el Orden; como sería el caso de Himiko Toga, la cual se uniría antes de tiempo a la Liga de Villanos y convencería a su compañera de clase, Notwo Yezyez de unírseles también.
Y no solo ellas serían las que se les unirían a las filas de la "Liga de Villanos" recién formada, sino que este tipo de organizaciones, en general también verían un repunte de sus acciones criminales, en especial en Sakurami City.
Incluso el "asesino de héroes" Stain intensificaría sus acciones a lo largo y ancho del país, causando un mayor impacto, tanto en los héroes como en la población civil influenciable.
Dentro de la propia Liga de Villanos, otros más se unirían a la causa, Rizumu Yudoku, Satoshi Mike, Dabi, Spinner, Twice, Magne... e incluso una muchacha sacada de la manga por el propio proveedor de la liga, Victoria Chandelain.
Quizás esto se podría considerar el inicio de todo, o al menos la puesta en marcha de una imparable serie de acontecimientos que terminarían por dar un golpe aún mayor al mundo de héroes en el que todos viven. Pero eso... ya es otra historia...
3 Meses Después... en el cementerio Norte de Sakurami
Un joven muchacho se pasea mirando las tumbas de sus compañeros de clase fallecidos, algunas sabía que estaban vacías, otras también, pero aquel muchacho encapuchado no lo sabía...
No sé porqué pasó esto, pero sé que si hubiera habido un héroe, nada de esto hubiera pasado.
Seré un Héroe.
Sin que aquel muchacho pudiera notarlo, algo extraño comenzó a pasar, en los alrededores de aquel cementerio vacío, comenzó a haber más y más gente, algunos heridos de gravedad, otros eran simplemente ancianos, sea lo que fuera, el caso seguía siendo el mismo, ahora aquel muchacho podía ver fantasmas, su sueño desde pequeño... aunque no lo asoció a un Quirk, sino simplemente a algo normal, una habilidad que logró despertar por su cuenta tras años de esfuerzo presidiendo el Club de Ocultismo.
De lo que sí no se percató era que, de las tumbas de sus compañeros de clase, ningún tipo de fantasma salía... Quizás si se llegara a dar de cuenta de este detalle hubiera sabido que algo raro estaba pasando..
Pero antes de marcharse del cementerio, el joven dejó una foto en la tumba de Tsuyuri Sunako...