Era, francamente, inimaginable que hubiesen invitado a Wick Sour a una reunión así, con la altísima sociedad de Rapture. Porque el hombre era como una pila de ropa sucia, tanto en glamour como en ánimo. Su piel se estaba agrietando, le estaban saliendo bultos en diferentes partes del cuerpo, y el pelo se le había caido. Esos eran los primeros síntomas de que una persona se estaba convirtiendo en Splicer.
Wick estaba muy de capa caída. Se tambaleaba al caminar, y no mantenía la mirada fija. Cuando le llamaron a la batisfera, casi tuvieron que arrastrarlo, mientras él suspiraba sonoramente durante todo el camino. Ese era un capítulo más en su vida, suponía.
Ni siquiera le era emocionante ver la superficie del mar una vez más. Simplemente se acercó a los peldaños del faro, se sentó, y soltó un último gemido, mientras dejaba caer los brazos.
No estaba muy lejos de ese grupo de ricachones, así que les oyó presentarse. Uf. ¿Tenía que hacer networking, ahora? Dios, que agotador.
-Yo... soy... mi nombre es Wick Sour.- Se rascó la mejilla. -Y soy...- ¿Cómo describir su trabajo, de una forma diplomática? -Soy ayudante de laboratorio, supongo.-
Dicho eso, se tumbó sobre la escalera. Hacía un frío del carajo, en medio del Atlántico.
Mi fracaso de fumar, lo había dejado, mientras estaba un poco aparte del grupo, solo viendo todo a la distancia, especialmente cuando iniciaron hablar de libertad, la verdad, no me meto en estos temas, solo vengo a invertir algo de mi dinero y trabajar en lo que me pidan, no busco algo más especial.
Pero antes de poder aburrirme, por la practica de afrente, escucho una voz de una mujer, lo cual llego voltear, para toparme con una persona de color, pero ignoro ese detalle, al final soy de herencia Irlandesa, así que no veo motivos de ser grosero con ella, porque incluso elevo mi sombrero, como signo de saludo. Cuando me pide mi mechero, se lo doy, sin mucho problema, mientras le dirijo unas palabras.
Por supuesto, solo mencionar que no prendé bien... Cuando se lo doy, veo como si fuera magia, logra prender el fuego, mientras me ofrece el fuego de esto. Mi cara de felicidad se hizo notar, así logre prender mi cigarrillo, mientras al poco rato, con la mirada y el gesto, igualmente le ofrecí el fuego, pero antes de iniciar fumar, veo a los ojos, por la chica que me ha ayudado. Muchas gracias señorita, me has venido como un ángel. Me quito mi sombrero, para hacerle una leve reverencia. Nicholas Castle, dueño de la compañía international innovation, ahora agradecido con usted. Mientras espero su respuesta, volteo ver con la mirada, al grupo, que parece seguir con lo suyo.
Estaba indignado, como era posible ser ganador en una tómbola de la que ni siquiera sabia nada, como osaban alejarme de mi estudio cuando estaba en plena inspiración. Era un ultraje, un autentico delito al mundo de la cultura y a mi obra en particular, pero también sabia que quejarme a los perros lazarillos de Ryan no serviría de nada, si no, tal vez, un moratón o dos, para hacerme entender el honor de ser llamado a una reunión de semejante magnitud.
-Esto es una perdida de tiempo. -Musitaba mientras la batisfera se elevaba hacia el cielo. -Una falta de respeto os digo, si por mi fu... - -No dejaba en mi empeño de que todos supieran de mi falta de interés en aquella reunión apresurada, tanto, que poco o nada me importaba lo que otros pudieran decir, primero estaban mis quejas después la de los demás, pero me quede casi mudo cuando las puertas del faro se abrieron y la brisa jugueteo con mi faluche.
Apenas recordaba el aire de verdad, apenas salia de mi estudio, interesado mas en dibujar lo que las sombras sugerían o esculpir lo que el océano mostraba en las profundidades, a veces con modelos, otras con cuerpos vacíos, el caso es que estaba ocupado, muy ocupado, para pasear o disfrutar de Rapture como otros, pero... en ese momento admito que disfrute ligeramente de lo que otros hacen, perder el tiempo disfrutando de las vistas. -Bueno, puede que no sea una total perdida de tiempo. -Deje salir al fin, antes de dar un par de pasos hacia el exterior.
Cuando el señor levanta un poco el ala de su sombrero me hace sonreír. La gente parece pensar que por ser negra soy de clase inferior y pueden tratarme de cualquier forma, pero detalles como ese son los que realmente me encantan.
Después de darle el mechero saco un cigarrillo mio y agradezco que me deje encenderlo. Pero ante sus palabras agacho un poco la cabeza sonrojándome, aunque por el color de mi piel apenas se me nota, mientras muevo la mano quitándole importancia al gesto.
Solo es un poco de química básica. El relleno de los abrigos que no son caros suele estar hecho con lana mezclada con otros materiales bastante inflamables. Así que es fácil que la piedra de un mechero genere una chispa en estos materiales. Y el óxido de hierro combinado con el polvo y la salinidad del mar tiende a producir una reacción que convierte una chispa en una llama. Después basta con que el mechero alimente esa llama.
Ante su presentación y con una risita llevo mis manos a los lados de mi falda para imitar una flexión de rodillas elegante. Aberash Mbaba, química de estudios y últimamente camarera de profesión. Aunque he tenido muchos otros trabajos, hasta me suena haber trabajado con alguna empresa que hacía negocios con la suya. Encantada.
Klymene miraba alrededor suya, preguntándose quien seria toda aquella gente escogida al "azar", realmente no parecía haber un patrón entre ellos, pero, si todos habian sido invitados como ella, estaba claro que algo en común debían tener.
Al sentir el frio del exterior se ajusto el chal.
-Pues yo el interior de Rapture prefiero, antes que todo esto, en el exterior enfermedades y pobreza hay, sin embargo, en Rapture todo maravilloso es.
Dijo sin impresionarse para nada por el paisaje que le ofrecían.
-Para que tanta libertad queremos, ¿para en lo profundo del bosque perdernos?, ¿o para que un animal salvaje nos coma?, no, yo la seguridad de Rapture prefiero.
La chica parecía bastante molesta por haber sido llevada allí arriba, y no se molesto en ocultarlo. Se arreglo su sombrero.
-En fin, yo me llamo Klymene Morgenstern, mis padre el dueño de una gran empresa era... aunque yo se no el nombre, nunca me interesó, "technisch"... mmm... esa palabra no se.... "teschnisch" es ahora mía, pero gente que se ocupa de ello tengo, asi seguir estudiando las cosas que me interesan puedo.
Marcus iba orgulloso, pecho al cielo de estar ahí, hasta el momento de que escucho que nada en particular los había seleccionado - "Al azar?" - susurró, y de repente su animo decreció. Creí que me escogieron por mis maravillosas habilidades mecanicas. Pensó el Dr. Jeritza mientras veía que algunos de los demás invitados no denotaban autoridad.
¿Y las madres de estas niñas? - soltó la pregunta al aire - creí que hablaríamos de negocios.
Al parecer igualmente le gusta fumar, porque igualmente saco un cigarro, así que tras ofrecerle su fuego, guarde mi encendedor, al interior de mi abrigo, para escucharla. Cuando termino hablar de Mbaba, mi sorpresa fue demasiada por revelar su oficio, puesto que yo igual compartía cosas el común
-¡¿Una científica?! Pues yo igual tengo algo de ciencia madam, soy un inventor talentoso, donde logre conseguir inversión para mis inventos, por eso de ser el "dueño", se queda largo, ya que los inversionistas conforman el 51%, solo estando a cargo del departamento de inversión y logístico, aun que sigo trabajando en mis inventos, por eso. Aparto un poco mi sombrero, para mostrar mejor mi rostro a Mbaba. -Por eso, cuento con una gran cicatriz, en mi querido ojo.
Agradezco con un movimiento de cabeza el fuego para luego escuchar sus palabras. Es normal que haya conseguido dinero para su inventos, un hombre blanco con una idea buena lo tiene muy fácil.
Sin embargo cuando veo la marca en su cara me fijo en el recorrido imaginando el tipo de herida que pudo hacerse y con qué se pudo hacer. Por supuesto las posibilidades son infinitas, pero no sé por qué me gusta imaginar cómo sucedió algo así.
¿Y puedo preguntar cómo se hizo semejante cicatriz? le pregunto con curiosidad. Aunque le da carácter.
Esa conversación que acababa de escuchar era interesante. La de Nicholas Castle y Aberash Mbaba, decía.
Wick levantó la voz, pero no se levantó él. Aún estaba tumbado en el suelo. Respondió a la señorita Mbaba.
-Uy, yo te puedo contestar eso.- Su voz era pesada y lenta, como si le cansara el mero hecho de abrir la boca. Cambió la posición para mirar directamente al Sr. Castle. -Estás probando el ADAM, ¿eh? ¿Qué plásmidos llevas encima? Porque se que Incineración no es uno de ellos.- Volvió a rascarse la cara. -Mírame y verás tu futuro, joven. Esto es lo que la ciencia ha hecho por mí.-
Y luego soltó otro largo suspiro.
Perdiendo interés en el grupo previo, Giuseppe se acerca a unirse a la conversación del variopinto trío compuesto por Wick, Aberash y Nicholas.
-¡Vaya! Sin duda han tenido algún que otro accidente en sus experimentos, pero seguro que lo han visto, eh.. ¿compensado?- Al ver el aspecto de Wick su habitual sonrisa queda forzada, no obstante se esfuerza en mantener unos perfectos modales. -¡Buongiorno!- Extiende su mano en un gesto cordial -Giuseppe Mallone, para servirle a ustedes y a sus familias.
Mbaba me pregunto sobre cómo me hice mi cicatriz, pero antes que le pudiera contestar, una persona, que su rostro ya estaba demacrado o parace sufrir una enfermedad, creo me ha confundido con otro tipo de científico o inventor, así que tengo que voltearlo ver antes de poder contestar de mi cicatriz.
-Se equivoca señor, yo no tengo idea de lo que habla, soy ingeniero, por eso solo estoy a cargo del equipo de los busos, que se usa el Reptune Cúando había terminado de comentar, sobre que soy otra cosa, ahora si volteo ver a Mbava para contarle de mi cicatriz. En un tono diferente, siendo más amable y abierto, me dirijo a Mbaba.
-Mi cicatriz, me la hice por crear un sistema de calentamiento, para los hogares de Raptune, usando el vapor de la agua de mar, en uno de esos proyectos, salió mal, provocando que me quemara el rostro.
Cúando terminé de hablar, espero una contestación, pero una persona nueva, se terminó de unir, al lo que parece ser nuestro grupo, que se terminó de juntar por medio de un cigarrillo. Veo que el hombre viste ropas más formales, elegantes, modernas y de clase, así que le regreso el saludo a esta persona.
-Nicolás, mucho gusto.
Oooh, abra que ser respetuosos con la señora morena, aparte de parecer importante, también controla en fuego. Decía mientras miraba a los ojos de mi muñeca de trapo.
Me acerque al oír la conversación. ¿Entonces esa herida se la hizo con la calefacción?, ¿le dolió mucho? Dije con curiosidad. ¿Se ve dolorosa?, ¿al final acabo la calefacción? ¿Cómo lo hizo? ¿Cómo funciona?
El doctor saluda a sus interlocutores con total seriedad y respeto. - Saludos, me place finalmente conocerles. Quizás a mas de uno me habré encontrado previamente pero es un honor finalmente darle un nombre a cada rostro - El doctor extiende su mano para saludarles y cuando llega a estrechar la mano de Madamme Maum añade - Madamme Maum, usted me halaga, pero si no hay duda que aquí la estrella mas brillante del lienzo es usted... - comenta festejando su elegancia.
El doctor asiente a las palabras del señor Mallory - No podría debatirle señor Mallory, creo que estoy de acuerdo con usted. - Posteriormente, con la ceja izquierda en posición de asombro, el doctor se inclina para intercambiar palabras con aquella pequeña que se había presentado como Olivia. - Mucho gusto señorita Colman, ¿podría usted perdonar mi curiosidad y responder si acaso ha venido sola o es que acaso vino en compañía de sus padres?, no quisiera ser descortés, pero me da la impresión de que usted es muy joven para disfrutar la compañía de personas como las distinguidas damas y elegantes caballeros aquí presentes... -
Me coloque al final del grupo pero sin parar de ver el entorno, la verdad es que todo esto era increible, no espere ser elegida para esto, pero aquí estábamos, sin embargo había algo que no acababa de gustarme en todo esto. No tenía gran cosa que decir, así que me mantuve callada todo el camino.
Cuando empieza a juntarse gente a nuestro alrededor me cohíbe bastante. No puedo evitarlo, toda una vida siendo menospreciada me ha hecho introvertida y la presencia de muchas personas me pone nerviosa.
Aún así me esfuerzo por contestar y seguir hablando con el empresario-ingeniero. Supongo que un escape de vapor a alta presión, por la forma de la cicatriz. Es bastante curioso que no perdiera el ojo, o al menos algo de visión. Así que asumo que estaba trabajando con agua o algún otro líquido o gas poco peligroso y no corrosivo. Interesante.
Después de mi análisis dejo que sean otros los que hablen mientras me quedo simplemente escuchando intentando no llamar demasiado la atención.
Un hombre apuesto, alto y varonil entra en la gran sala, es difícil de ignorar ya que tiene un color de piel bastante más moreno de lo normal en Rapture, casi todo el mundo es tirando a paliducho y él claramente desentona. Su cabeza es adornada con un pelo castaño claro tirando hacia el rubio, la barba de unos días empieza a aflorar en su cara dándole un aspecto seriamente detectivesco.
Viste de forma elegante con un abrigo largo marrón oscuro que contrasta fuertemente con su camisa clara, dándole un look aún más intrigante y un aire ligeramente amenazador.
Mira a los demás reunidos en aquella sala mientras saca una pitillera metállica, la abre lentamente mientras sigue escrutando a los presentes y se pone un cigarrillo en los labios.
El humo comienza a salir al instante cuando con el zippo enciende el extremo del papel, el aire ceniciento del tabaco comienza a envolver su figura como un halo grisáceo, pero a su vez parece esquivarlo, como si al acercarse se repeliera por una fuerza invisible. Cuando por fin se quita el cigarro de la boca después de una larga y profunda calada notáis una sensación fría en su mirada, parece que estáis mirando al abismo y el abismo os está escrutando fervorosamente.
-Si como usted dice señor Wick Sour es usted un buen asistente de laboratorio tal vez podriamos hacer equipo juntos guapo caballero! -. La aún joven y bella doctora Pamela Ashley le sonríe y mira a cada uno de los presentes mientras les escucha y analiza metodicamente antes de presentarse con los allí reunīdos:
- Buenos días damas y caballeros! Yo soy la doctora Pamela Ashley y me sorprende mucho ver a un equipo de trabajo tan variopinto ... e interesante! - Dice la pelirroja mujer, quien parece estar mirando de reojo a algunos de las damas y los caballeros presentes y valorando un momento más a la joven química por encima del hombro, pero sea cuál fuera su opinion parecio guardarse la por el momento con sentido común, hasta que reparo en la chiquilla y solo le sonrió un momento antes de decirle:
. - Hola señorita Colman! Demasiadas preguntas para una persona tan ... pequeña, pero si estás aquí con nosotros es porque seguramente vas a darnos varias sorpresa acerca de ti durante nuestro proyecto!
También es un placer, conocerla doctora Ishley, dije mientras la saludaba formalmente. Tengo curiosidad, cuál es su campo de especialización. Y para su información, dije con un tono más áspero, no soy tan pequeña como cree. Solo soy bajita, vale bajita. Todos los doctores en Bethlem, decían que parecía una muñequita, más que una dama. Dije mientras me cruzaba los brazos y giraba la cabeza hacia un lado.
- Interesante pequeña amiga, especialidad tengo un par muy relacionadas, ambas relacionadas con los cambios de la vida, pero cuál es la tuya, ya que no eres ninguna niña? - Responde y cuestiona Pamela con aparente curiosidad, mientras que mira de reojo al resto de discretos participantes para terminar por poner atención en la misteriosa Olivia Colman
Una vez que Sullivan hubo tomado su última calada de aquel cigarrillo, lanzó la colilla al mar; el hombre parecía haber estado ignorando a todos, pero este, en silencio, simplemente se encontraba juzgando y prejuzgando a los presentes, a la espera de que alguno de ellos mostrara o dijera algo que lo delatara.
-Muy bien, fin del tiempo. -Declaró el hombre a aquellos "excursionistas"- Volved en grupos de cinco a la Batisfera. Volvemos a Rapture. En orden de llegada.