Partida Rol por web

- Tal vez tenga usted razón... comentó encogiéndose de hombros - Lo único que se es que actué en contra de mi voluntad, y nada tuve que ver con la elección de la persona a la que ataqué... 

Como sea... ¿Cambiaría la opinión que tiene sobre mí si detengo momentáneamente al Big Daddy?

- Me reafirmo entonces en mis teorías. Y ahora muchos de quienes atacasteis a Ed pasáis a ser sospechosos. Y sí, por supuesto cambiaría mi opinión de usted.

- En algo tienen razón - dijo Nina esperaba lo peor - Marcus Jeritza no me tenía ninguna simpatía.

Viendo que aquel Big Daddy parecía dispuesto de continuar atacando a alguno de ellos, Lenore Overheart usó su plásmido para congelarlo con las esperanzas de que manteniéndolo congelado, esta pudiera evitar que el gigantesco enemigo se cobrara más víctimas.

El Bot de Seguridad que seguía a todas partes a Lenore Overheart disparó contra aquel Big Daddy aunque quizás porque este ya estaba un poco desequilibrado falló todas las balas que este bot hubo disparado contra aquel gigantesco objetivo.

Sin perder el tiempo, algunos de los presentes saltaron a tomar los objetos del difunto Ed Chasey, en concreto algunos de los que estuvieron involucrados en su muerte, Anthony Abbot, Jarno Kantelinen, Lenore Overheart y Madamme Maum. Aunque tan solo Madamme Maum tomó la arma y la munición, mientras que Lenore Overheart tomaba la Jeringuilla de Eve. Y todos se repartían los 1$ entre ellos.

Dinero: 4$ -> 1$ para 4.

• Puros ----------------------------------------------------------> Nadie.
• Puros ----------------------------------------------------------> Nadie.
• Merlot de Arcadia --------------------------------------------> Nadie.
• Jeringuilla de Eve --------------------------------------------> Lenore Overheart
• Balas de Caza (1) --------------------------------------------> Madamme Maum
• Pistola de Elefantes (1/2) ----------------------------------> Madamme Maum

El Big Daddy se encontraba congelado en un bloque de hielo gracias al plásmido "Rafaga Invernal" que Lenore Overheart le lanzó, por lo que al parecer no podía atacarles ni cobrarse ninguna vida más, pero cuanto más tiempo pasaba más y más grietas iban apareciendo en el hielo, aquella bestia no iba a estar contenida por mucho más.

Y claramente esto era algo bastante negativo, puesto que la paciencia de aquella criatura se estaba agotando a pasos agigantados, por lo que lo más probable es que todos ellos tuvieran que tener cuidado con su ira una vez que saliera de aquella prisión helada.... que con un último "Crack" logró salir y se dispuso a atacar a aquellos con la mina y con el pistola de remaches.

Aquella pequeña Little Sister dio un fuerte grito que atrajo la atención del Big Daddy que, instintivamente buscaba la protección y el bienestar de la pequeñina y, para su alivio, esta se encontraba bien, eso sí, sujetando una tetera de porcelana con una mano y con la otra señalaba los cadáveres de Spencer Rollingheart y de Jordan Spencer.

-¡Los ángeles quieren tomar té!. -Exclamó la pequeña- ¡Señor P!. ¡Sienta a los ángeles y continuemos con nuestra fiesta del té!. ¡Un ángel triste hace una yo triste!.

Algo que, evidentemente el Big Daddy hizo, agarrando a ambos cadáveres y colocándolos en aquellas sillas del Jardín del Té para que pudieran tener un momento de diversión con una tetera y probablemente té imaginario.

Por suerte, o por desgracia, algo más ocurrió en el lugar; haciendo acto de aparición aquellos enmascarados, empezaron a atacar al Big Daddy con sus plásmidos flamígeros, liberando a la criatura del poco hielo que aún tenía encima y no solo eso, sino que iniciando una batalla entre tres bandos en donde aquellos se encontraban claramente en inferioridad numérica.

-¡COGED LA NIÑA!. -Gritó uno de ellos.

-¡La tengo!. -Gritó el otro con la niña entre brazos- ¡Vuelvo a la cueva!. -Y tras esto desapareció junto a la niña.

-¡MENUDA PASADA DE AÑO NUEVO!. -Exclamó otro distinto antes de que su cabeza explotara por culpa de un remache.

-¡MIERDA!. -Gritó uno más- ¡Tyson me debía 20 pavos!.

Claramente aquella era una batalla demasiado cruenta con bolas de fuego, remaches y minas volando por doquier; aquel Jardín del Té se había convertido en una masacre para ambos bandos y si tenían mala suerte, estos iban a perecer.

Era evidente que ahí ya no tenían nada que hacer, estar en medio de un campo de batalla contra un enemigo poderoso y ahora iracundo como era el Big Daddy al que le habían secuestrado la Little Sister para, probablemente, arrancarle la babosa del ADAM de su estómago a la fuerza y matarla... y también con aquellos locos Saturninos que se cobraron dos vidas... era una doble batalla perdida y sin sentido. Por lo que todos aquellos que aún seguían vivos huyeron por aquel bosque artificial.

Mientras estos huían por sus vidas, estos se detuvieron a descansar en "Rollings Hills" unas colinas artificiales llenas de hierba, un lugar tranquilo en el que podían recuperar el aliento mientras escuchaban como la batalla continuaba detrás de ellos, un lugar en teoría pacífico aunque alejado de aquellas máquinas expendedoras que apenas llegaron a utilizar.

-"Dra. Pamela Ishley". -Dijo una voz que no vino desde la radio, sino desde arriba. En concreto una cristalera elevada en donde se encontraba la Dra. Julie Langford.- Ya recuerdo de qué me suenas, tu eras esa que estudiaba las reacciones de las plantas y les ponías los discursos de Sofia Lamb. Me pregunté qué te había pasado cuando tu amada psicóloga fue catalogada como "enemigo público". También desapareciste...

El sonido de un motor sonó, justo debajo de aquella cristalera, mostrando que en una zona de descanso al lado de un banco había una torreta, en concreto esta era un bot lanzamisiles. Mucho más peligroso que las metralletas que hasta ahora se habían encontrado.

-No hagáis nada o mi pequeñina te convertirá en abono para las plantas. -les advirtió a todos- He llamado al Señor Ryan para que envíe a sus chicos a recogerte, Pamela. Y en cuanto al resto... supongo que podéis largaros. Las batisferas están aquí al lado, llamaré una para que podáis iros... eso sí, no volváis. ¡Quedáis todos expulsados de mis jardines!.

Haciendo caso a lo dicho por la Dra. Julie Langford, dejando atrás a la Dra. Pamela Ishley, estos se marcharon del lugar. A no ser que quisieran quedarse hacer "algo raro" y terminar explotados por aquella torreta, pero al parecer el consenso general era que ya estaban hartos de explosiones, esto era lo único que debían hacer para continuar con vida, al menos de momento.

Al parecer "Nina Stuart" no entendió del todo bien aquel mensaje de "No hagáis nada o mi pequeñina te convertirá en abono para las plantas" porque esta empezó a moverse, mucho más que "nada"; rascándose con fiereza todo el cuerpo tratando de usar un árbol como rascador intermediario; un hecho que hizo que aquella torreta simplemente disparara su misil teledirigido contra la muchacha y la volara en pedacitos.

¡LARGÁOS DE UNA VEZ!

^{_{Mirad lo que le habéis hecho a mi árbol...}}

El fortuito destino, así como a causa de aquella explosión, hizo que aquella pequeña tarjeta, de origen y utilidad desconocida, manchada con la propia sangre de Giuseppe Mallone saliera volando de los cabellos de Dra. Pamela Ishley hasta quedarse pegada en toda la cara de Klymene Morgenstern.

Aquella estación de Batisferas se encontraba infestada de plantas, muy adecuado para el lugar en el que se encontraban. Aunque el quienes se encontraban distaba bastante de ser algo acogedor o alentador; a fin de cuentas, de los 25 que empezaron ahora tan solo eran 11. Aquel viaje había sido peligroso y letal, pero más letales y peligrosos habían sido ellos.

Con la llegada de la Batisfera, estos se subieron sin demasiados problemas, ahora eran los suficientemente pocos como para que todos pudieran caber en su interior sin tener que dividirse ni esperar por otra batisfera; lo cual quizás fuera lo mejor, puesto que Arcadia se había cobrado la vida de varios de ellos.