Partida Rol por web

- No eres como los otros...- le digo al ser que tengo enfrente mientras pienso a qué me recuerda... - ...te pareces a alguno de los que he visto en la ciudad pero no eres igual...

Sigo observando al extraño y a la habitación alrededor, algo me dice que el edificio no es normal...tiene algo...

Tu respuesta hace que vuelva a sonreír, y me acerque un poco más a ti buscando que la conversación no trascienda en demasía.

- Así que te han dicho... que estoy bien informado.

Mi voz es suave, pero segura, sin un sólo temblor o una sola duda.

- Creo que deberíamos hablar en privado. Sígueme.

No te doy opción a pensártelo, comienzo a andar ligero hacia una de las mesas más lejadas de la sala que se abre a nuestra derecha. Los colores fríos y verdosos parecen mecer mi ánimo aún más, llenándome de una paz estanca y dormida.

Una vez allí te indico varios asientos y espero a que te acomodes a mi lado, sentándome también. Despacio, llevo mi mano a la chaqueta, sacando un pitillera plateada, llena con tabaco americano. Un extraño lujo en este país.

- ¿Fumas?

Te ofrezco un cigarrillo, y guardo el resto.

- Emperzaré por el principio.

Sonrío de nuevo, y doy una calada sin dejar de mirarte.

- ¿Quién te ha dicho éso? Y... ¿Quién te envía? Aún no pareces cómodo en este panorama nocturno.

Mi rostro se muestra tranquilo, sereno y sosegado. No sonrío, pero mi gesto es grato, cercano.

Cita:

Asiento, comprendiendo a qué te refieres. Permanezco ante ti, inmóvil, sin dar un sólo paso, en silencio durante al menos un minuto. Quiero ver tus reacciones, intuir tus pensamientos.

Finalmente, mi voz vuelve despacio.

- ¿Y qué opinas de los que son... parecidos a mí? ¿Deberían "estar entre nosotros"?

Te permito el tiempo que desees para contestar, y tras escucharte, añado una nueva pregunta. No te muestro nada por el momento, ni un sólo sentimiento. Pura neutralidad.

- ¿Y de mí?

¿Qué hacer con lo que son como tú?...buena pregunta...pero sabes tan bien como yo que esa pregunta es de dificil respuesta...

Lo miro fijamente mientras pienso un poco la respuesta...

Sólo quiero a uno de vosotros...y a ese lo mandaré al inframundo...y con ello recuperaré a Sophie...

Al final me decido a contestar:

- Sólo quiero a uno de vosotros...ese ya es culpable y yo me encargaré de juzgarlo...sobre los demás no son de momento asunto mío...no juzgo a la ligera de momento...necesitaría conocerlos a todos...y me da que sois más de lo que incluso yo creo...

Hago una breve pausa y sigo hablando tras realizarme el la pregunta de qué pienso sobre él:

- Sobre ti no tengo aún datos suficientes...no eres como los demás y quiero pensar que en parte quieres ayudarme y de paso proteger a los tuyos...sabes que soy un peligro por cazar en territorio ajeno y es posible que temas que haya más como yo...pero si estás bien enterado o eres capaz de leer mi mente sabes que mi venganza es legítima según las reglas de los hombres...pero ¿lo es bajo vuestras reglas?...

Me quedo expectante ante su respuesta, depende de lo que me diga saldré o no de esta.

Ante su respuesta me animo y lo sigo con las manos metidas en los bolsillos caminando tranquilamente tras el.

Cuando me indica que me siente, lo hago inclinandome hacia delante prestando atencion a lo que me dice.

Me ofrece un cigarrilo que cogo gustosamente y lo enciendo, cogiendo una calada y echando el humo del cigarro lentamente mientras de mi boca exala un gracias.

Me recuesto un poco hacia atras en la silla y le digo:

-Me envia el ancestro-le digo mirandole a los ojos-y disculpe si parezco incomodo pero no suelo venir a estos sitios y soy algo reticente a los lugares que no conozco

le digo con una media sonrisa burlona

Observo tu mirada fija, pensativa y sin miedo. Me agrada poder conversar con alguien como tú sin la sensación que la violencia se desatará en cualquier momento. Es... extraño y sorprendentemente pacificador. Tal vez en este mismo instante ambos estemos descubriendo que no es fácil juzgar lo que vemos con una opinión genérica.

Cita:

- Hablas de mí como parte de un colectivo demasiado amplio. Al igual que tú, soy especial. Pero la realidad engloba tantas diferencias "especiales" como individuos en la noche, como leyendas en cada cultura, como terrores en las mentes de los niños. Nunca podrás conocerlos a todos. Una vida humana no es suficiente para juzgarlos a todos.

Sonrío pensando en mis primeros años con esta nueva... naturaleza. No sabía nada, apenas comprendía lo que me rodeaba, y en lo que me había convertido. El tiempo era un regalo que me había permitido conocer y entender, alcanzar un grado mayor de sabiduría y de armonía con mi lugar en esta realidad.

Cita:

- Sobre mí... Te otorgaré algo de luz. Soy un hombre cabal, con demasiado aprecio por la vida humana y preciosos recuerdos. No deseo llevarme ningún alma conmigo, si puedo evitarlo. Ése es el motivo de que mantengamos esta conversación. Los míos no temen a los tuyos... No sois una verdadera amenaza. Nos hemos enfrentado al tiempo y a la maldición de nuestros antepasados durante siglos. Estamos preparados.

Hago una leve pausa, mientras razono mi siguiente frase.

- Sobre tu venganza sólo puedo responder lo que juzga el Karma. Tu enemigo merece la muerte, y tú mereces recobrar la paz. Aún así, te advierto que aunque la rueda del mundo gira, la realidad no es justa y corres gran peligro. Los míos no intervendrán en tu misión, pero tu enemigo no está solo... Y no es débil.

No está solo...en eso no había pensado aún...yo en cambio lo estoy...no tengo trato con ningún otro como yo...incluso podría afirmar que yo soy único...

- Así que no está solo...y es poderoso...eso dificulta mis intenciones y seguramente me haga más precavido...pero no puedo rendirme...una vida depende de lo que yo haga...

Recuerdo las palabras "colectivo demasiado amplio".

- Acabas de afirmar que tu colectivo es muy amplio que hay diferentes clases...en ¿qué clase está mi enemigo?...no dispongo de muchos datos...sólo su verdadera forma...y algún conocimiento de sus habilidades...necesitaría saber más de el...

No nos tienen miedo...y eso es peligroso...deberé andarme con bastante más ojo...sobre todo porque es posible que sepa que voy a por el...y eso le da mucha ventaja...

Espero en silencio a sus respuestas, puede llegar a ser un valioso aliado o por lo menos una fuente fiable de información y conocimiento.

Sonrío y doy una nueva calada al cigarrillo mientras observo cómo logras sentirte más cómodo y confiado, poco a poco.

Cita:

- Siempre hay una primera vez.

Mi mirada se vuelve un tanto enigmática, y continúo preguntándote.

- ¿Qué desea saber el Ancestro? Siempre es un placer informarle.

Siento cómo te llenas de preguntas, para las que aún no tienes respuestas. Un recuerdo lejano me acaricia, hablándome de mi juventud y mi inexperiencia. Ahora, podía responder muchas de tus cuestiones, sin apenas pensar en ello. Ahora conocía.

Cita:

Asiento, conociendo de antemano que las misiones que nos depara el Karma no pueden dejarse a medias. El riesgo no es un motivo de renuncia.

Cita:

Mi postura se vuelve un poco más tensa, y mi mirada levemente más fría.

- Mi colectivo es amplio, así es. Demasiado extenso para alguien como tú. Debo anunciarte, además, que no se nos permite ser aliados... Los que son como tú equilibran el Karma. Los que son como yo alteramos el equilibrio. Ambos somos necesarios... Pero no compatibles.

Mi semblante adquiere una formalidad completa, rígido y pálido, más lejano que antes. Menos cordial, y sin embargo igual de diplomático.

- Esta es la última vez que charlamos. Te regalo la vida, y mis palabras. Pero no volverás nunca a este lugar. Ése es nuestro trato. Confío en tu honor y tu palabra.

Después de pronunciar la sentencia que no os permitirá volver a veros su mirada se vuelve más blanda, y más acuosa, mientras te entrega parte de las respuestas que necesitas.

- Buscas a un gaijin*. Un vampiro*que, como tú, no ha nacido en estas tierras. El extranjero tiene amigos aquí. Cerca del centro... En un hotel lujoso. Son demasiados allí, no te enfrentes a él en esas condiciones. Parte del Conrad, y síguele. Tu venganza no ha de ser un martirio, ni una masacre. El Karma así lo dicta.

Escucho atentamente sus palabras y asiento al final:

- Entendido...no volveré por aquí...tienes mi palabra...y muchas gracias por la información...me será muy útil en mi misión...

Le tiendo mi mano a modo de despedida; la verdad es que nunca toqué a un ser como él y me pregunto que sentiré cuando lo haga.

-OH..simplemente que hay de nuevo en la ciudad

EPÍLOGO

Cuando igo tu promesa, sonrío, de forma franca y sincera. Es grato conocer a uno de esos hombres que aún creen en su palabra y en su honor. Grato poder afirmar que alguien comprende un juramento.

Asiento, despacio y ceremoniosamente.

- Ha sido un placer conocerte, Heath*. Mi nombre es Lèi Dào, y aunque no volvamos a vernos, puedo afirmar que comparto tus valores y te deseo suerte en tu misión.

Estrecho tu mano con presteza y elegancia, mostrándome diligente y cercano. Mi tacto es cálido, aunque parezca sorprendente, y la sensación que te produce mi contacto es suave y agradable. No hay mensajes en tu mente, ni sensaciones de advertencia dentro de tu cuerpo.

Lo que digo es real, lo que muestro lo confirma.

- Que la rueda del Karma guíe tus pasos hacia tu destino.

* Lèi conoce tu nombre al haber usado Obligación, una Disciplina de Estirpe de Oriente similar a Dominación/Auspex.

Buenas noches

Tras varios meses de partida, la situación es crítica. Ha habido un número masivos de abandonos, y actualmente solo hay dos jugadores activos, que no teneís relación común, y cuyas tramas son totalmente independientes.

Ésto hace que la idea inicial de partida como crossover, y el cruce de las tramas personales, sean totalmente inviables. Los Kuejin necesitan de relaciones sociales, e interacción, que no podemos proporcionarles.

Sintiendo todos los posibles problemas ocasionados, y especialmente el dejar a un personaje colgado, notificamos el cierre de la trama, y el inminente fin de la partida.

Espero que podamos coincidir en otras partidas y que hayas disfrutado mientras ésta ha estado activa. Buena suerte en futuros proyectos y personajes.

LOL no habia nadie mas jugando, que penaaa

- Lo mismo pienso... - digo mientras le doy la mano -(en maorí) ...Que tus ancestros cuiden tu viaje a los cielos de Aotearoa...

Me despido de Lei Dao y me marcho por la puerta por la que entré...mis pasos me llevarán tarde o temprano a encontrar a mi enemigo y se perfectamente que llegado el momento terminaré con el...

La calidez del tacto de Lei Dao aún me dura unos segundos mientras me pierdo en las calles de HK. A ver que me depara el futuro.