Partida Rol por web

La colérica mirada del pirata se atemperó al escuchar las palabras del asustado cipayo, si bien se acercó hasta él de modo claramente intimidatorio. Tu rajá escoge muy mal a sus aliados... pronunció amenazadoramente, para acto seguido desviar su atención hacia el Fantasma. Me vendría muy bien tu ayuda ahora, buen amigo. Debemos encontrar ese bote sin que nos descubran, y devolverle a Broke y al rajá sus explosivos en el modo que nos convenga a nosotros.

En cuanto a estos... dijo observando a los cipayos quitadles las armas y encerradlos en una de las chozas, bien vigilados. Si no intentais escapar, no os ocurrirá nada...

Tú y el resto de los hombres avanzan entre las chozas hasta llegar a la zona de los muelle en la cual se encuentran las mujeres y los niños de Mompracem. Allí se encuentran un montón de cipayos intentando subir a las mujeres y niños en un bote mientras que hay otro que hay otro bote lleno de explosivos casi en la misma cantidad como los que usaron para volar el cañón de los alemanes.

Sandokán dedició unos valiosos segundos a evaluar la situación, preparando un plan para evitar que las mujeres y los niños resultaran heridos. Por fin se giró hacia sus compañeros dispuesto a actuar.

Fantasma, deberás encargarte del bote de los explosivos indicó Yañez, tú dirigirás un grupo y yo otro. El mío saldrá primero, haciendo de señuelo, para que los cipayos crean que somos la fuerza atacante y vengan por nosotros. En cuanto ésto ocurra, Yañez y los suyos correrán hasta el bote de las mujeres, acabarán con los pocos guardias que hayan dejado, y con suerte, atraerán a los guardias que quedasen en el bote de los explosivos. Y ahí entras tú, amigo mío. le dijo al Fantasma. Tu sigilo te permitirá apoderarte del bote y alejarlo del muelle para que no sea un peligro. ¿Alguna duda?

El Fantasma atiende a lo que le pides y analiza conciensudamente el mecanismo de detonación de los explosivos. Después, con rostro compungido te informa:

- Solo quedan cinco minutos para que esto explote y no puedo desactivar el sistema de detonación. Si lo hago esto explotará en el acto. Solo queda tiempo para llevarlo lejos de la gente, pero será un viaje sin retorno.

El joven, que no es el mismo Fantasma que conociste en el pasado, muestra decisión en los ojos de dar su vida en un acto de salvar a esa gente. No obstante, te das cuenta de que tu hija se enerba y sus ojos se llenan de lágrimas.

Ya veo respondió Sandokán muy serio. En ese caso iré yo. No estoy dispuesto a permitir que otro se sacrifique por mí. El ya anciano pirata se giró para abrazar a su hija, y depositó un tierno beso en su frente. Pequeña, deberás ser fuerte. Tienes que proteger a todos nuestros amigos, y se que lo harás sin dudar. Pero ahora debo irme, el tiempo apremia.

Sandokán dio la mano uno por uno a todos sus acompañantes, deteniéndose en especial en Yañez. Hermano le dijo hemos vivido mucho y bien. No lo cambiará por nada del mundo. Cuida de tu familia.

Por último, el líder de los Tigres de Mompracem apoó la mano sobre el hombro del Fantasma, apretando con fuerza. Cuida de mi pequeña, por favor...

Esas fueron las últimas palabras del Tigre de Malasia, antes de partir a toda velocidad hacia el bote con los explosivos...

La hija de Sandokan estalla en llanto cuando le anuncias tu decisión e intenta detenerte, pero ella sabe la imposibilidad de ello y que muchas vidas han de ser salvadas. El joven Fantasma también aciente a lo que le dices y abraza a tu hija tratando de reconfortarla. Sin embargo, cuando estás a punto de subir al bote, una mano te detiene. Se trata Yañez quien te dice:

- ¿Crees que te voy a dejar ir en una misión suicida solo? Pues te informo que no te vas a deshacer de mi tan fácilmente.

Sandokán sonrió a su querido amigo. ¿Otra vez los dos viejos al peligro, eh? Me parece que los años no nos han cambiado ni un poquito. Y además, seguro que eres capaz de atarme para que puedas ir tú sólo, así que ni se te ocurra jugármela, hermano.

El pirata malayo dedicó una última mirada a los suyos, su familia, todos ellos, aunque no de sangre, sí de peripecias, aventuras y vivencias. Todos ellos eran parte de su vida, y no permitiría que el maldito bajá destruyera sus futuros.

¡Vamos, pues! gritó el pirata malayo echando a correr hacia el bote repleto de explosivos, sabedor de que el fiel Yañez estaría tras él...

Yañez solo mira a su hijo y este le hace un gesto con la cabeza. No necesitan decirse nada. Ambos se entienden perfectamente.

Cado uno de ustedes toman un remo y comienzan a remar con fuerza para alejarse pronto de la costa. A lo lejos escuchas los llamados de tu hija, pero ya no hay marcha atrás; posiblemente esta será tu última aventura.

Pero sin que ninguno de los dos se de cuenta de nada, de pronto una figura se encuentra sentada en la proa del bote. En un principio se sobresaltan, pero luego ven que se trata de alguien conocido. Es la misma hermosa chica que conocieron en la selva africana cuando pensaron que había muerto. Según entendieron en su momento, la personificación de la muerte.

La chica les muestra su hermosa sonrisa y les dice:

- Es extraño ver a personas dos veces, aunque me alegra ver gente conocida. Ustedes me han caido muy bien ¿Hay algo que deseen y en que yo pueda ayudarles?.

Vaya, jovencita, ¡sí que eliges sitios curiosos para venir a saludarnos! exclamó Sandokán, que ni siquiera en un momento como aquel había perdido su socarrón sentido del humor. Bueno, ya que lo mencionas, estaría bien que nuestros amigos y familiares no sufran daños. pidió, ya muy en serio Me parece que estos dos viejos ya no somos capaces de remer muy rápido... oh, y por cierto, esto está a punto de expotar, así que, bueno, ya sabes, no tengo ni idea de si eso puede afectarte o no...

Yañez interrumpió a su amigo diciéndole algo al oído ¿Cómo? Ah sí, claro... un pequeño infartito al bajá y a esos perros ingleses que lo controlan también estaría muy bien. Nada serio, sólo un susto, hehehe

La chica sonríe ante la ocurrencia de Yañez y les dijo:

- Lo siento, pero mi tarea no es realizar venganzas. De hecho yo simplemente soy la que los guía al otro lado. En cuantoi al sufrimiento de sus seres amados... bueno, si logran su cometido les evitarán daño físico, pero el sufrimiento es algo innerente a la condición humana.

Ella mira el mar con un dejo de pena y es imposible no pensar en que muchos en sus últimos momentos no podían evitar enamorarse de esa chica. Luego ella les dice:

- Díganme ¿Qué es lo mejor de esta vida mortal para ustedes?.

Sandokán miró a su buen amigo Yañez, con una amplia sonrisa melacólica en su rostro.S

Sin duda alguna contestó haber saciado mi sed de aventuras. Hemos vivido más y más intensamente que nadie en este continente, quizás en todo el mundo. Tener los poderes que nuestros compañeros de la Liga poseen... está bien. Pero exprimir al máximo tus posibilidades, enfrentarte a la muerte...  hizo una pasusa sin saber muy bien si iba a ofender a la joven sin más armas que tu experiencia y tu astucia... y alzarte con la victoria al final. Saber que has protegido a los tuyos. Y vivir libres como lo hemos hecho siempre. No hay nada como eso...

Mientras hablabas esa chica, sin darte cuenta. el mar a tu añrededor ha cambiado, cubriéndose todo de oscuridad y el mar no se veía debido a una espesa niebla. Es Yañez quien primero entiende de qué se trata todo.

- Así que es así como ocurre... nunca me imaginé que sería de esa manera.

La chica le sonríe a Yañes y le contesta:

- Para todos es diferente. Algunos se aterran y otros se revelan a su suerte, pero siempre para los que han sido plenos el paso es tranquilo.

Sandokán alzó su mano ante sus ojos, contemplándo cómo a medida que el mar se tornaba oscuro, su perfil iba desapareciendo.

No ha dolido. murmuró sonriendo, mientras observaba a su compañero y hermano Por fin me reuniré con ella, mi Mariana... ¿reconocerá a este viejo en que me he convertido? Seguro que me toma el pelo durante toda la eternidad...

Yañez, como siempre, parece pragmático. Toma un cigarro y lo enciende (no sabes como puede hacer eso ahora que está muerto, pero lo hace). Luego piensa un momento y te dice:

- Será bueno ver a Marianna... aunque en mi caso habrán una docena de mujeres esperándome, y algunas no estrán muy contentas de verme.

Su comentario hace que muerte se ría. Luego el portugués te diga:

- ¿Crees que tendremos más aventuras al otro lado?.

¿Quién sabe? respondió Sandokán divertido. Seguro que pasamos momentos tranquilos... los primeros cinco días. Luego me apuesto todos los cigarrillos que te quedan a que consigues encontrar la forma de meternos en jaleos, hahahah bromeó, sin ni siquiera saber si había algo más allá o no...

Yañez y la muerte ríen de buen grado ante tu broma. Pero justo en ese momento la niebla se discipa y ves que el mar oscuro se ilumina debido a unas costas que están aún lejanas. Allá, parada en las arenas blancas, puedes ver una figura aún más alba con los cabellos de oro al viento. Tu amigo portugués sonríe y te dice:

- Creo que ya te están esperando, viejo amigo.

Sandokan se irguio cuan largo era para poder observar a aquella figura que lentamente se iba acercando a ellos. El pirata malayo contenia la respiracion, cosa no muy dificil dado que estaba muerto.
Mariana- fue la unica palabra que escapo de sus labios temblorosos

Mientras avanzan, el mar oscuro quedá atras y las aguas toman un color azul turqueza, mientras que más allá, además de la playa puedes ver las siluetas de árboles frondosos... Un verdadero paraiso.

Ya Muerte no se encuentra con ustedes y no te diste cuenta en que momento se fue, pero supones que ella es solo una guía para el paso de un mundo al otro.

Ya a poca distancia de la playa ves que Marianna te sonría y te saluda agitando el brazo. Entonces se confirma lo que ya habías adivinado hace un momento. Eso no era el fin, sino solo el principio de algo mejor.

FIN