Pendragon te queda con admiración por un momento. Después te dice:
- En verdad usted es extraordinaria, Mina. Ha llegado a ser sabia en muy pocos años.
Después el da un par de pasos pero debe afiermarse de lo que tenga más cerca para no caer. Por lo visto, entre los ataques de Chia, la mordida que le dio Drácula y la sangre que te entrego, Pendragon aun estaba muy debil. Una vez más, Jack maldice entre dientes, pero después te mira y dice:
- Disculpeme, Mina. Es solo que deberiamos ir a ayudar al resto.
Las palabras de Pendragon me hicieron sentir muy halagada, y mostré una sonrisa triste, pues también sabía que la sabiduría normalmente se obtiene cuando tienes que pasar muchos baches en la vida, y yo había tenido muchos, pero debía seguir adelante y más, cuando tenía amigos que eran capaz de casi levantarme de entre los muertos.
- Gracias Jack - Fue toda mi respuesta para ver como después casi acababa en el suelo.
Rápidamente me acerqué a él y aunque tampoco estaba en plena forma, al menos yo no me tambaleaba así que volviendo a ese punto en el que la cercanía resultaba poco propia, pasé mi mano por su cintura para que se agarrara a mí al andar y no se cayera.
- Tienes razón, vamos..