Vaya, otra fructífer discusión sobre que es mejor, enfrentarse a la muerte o la otra alternativa, un segundo que me acuerde... ah sí... enfrentarse a la muerte.
Handerstad nos ha dado la oportunidad de demostrar que podemos ser útiles mientras que para Giovanni fuimos sólo carne de cañón. Las fuerzas de Giovanni fueron sobrepasadas, al menos por lo que sabemos ahora, por las fuerzas de Handerstadt, tesis avalada por el hecho que ellos mismos se autodenominan conspiradores.
Yo creo que está claro -dice y se gira hacia la carreta-.
Yo creo que es hora de que volvamos a la carreta, y de dejar de decir yo creo..Tenemos 2 opciones muchachos y se las voy a hacer simple para que no demos mas vueltas con este problema, La primera es Llevar a roderigo y tratar de sobevivir a Giovani y la segunda Huir hasta que nos mate hardestalt, o roderigo mismo, Cada uno elija su destino, Yo elijo jugarmela con giovannin al menos tendriamos algo de oportunidad en cuanto a la diplomacia, en cambio con hardestalt no tendriamos ninguna.. Aparte tal vez hardestalt tengo una brillante idea entre sus manos, Quien sabe? El conoce mas que nosotros a giovani.. Exclama la muchacha dirigiendose a la carreta.
Estoy con Irina, no quiero ser una persona que se esconda de su propio destino, tambien estoy con llevar a Roderigo...decidan ustedes que el tiempo pasa y el dia se viene
-Es a ti a quien han borrado los recuerdos, Robert, ya nos vaciaron las venas y sin embargo seguimos vivos... Bah, es igual, Irina tiene razón, sigamos el viaje.
Grigore vuelve a dirigirse al carruaje y su montura sin la menor intención de seguir la conversación.
-Seguimos vivos, porque los bastardos querian tener algo con que distraer a los soldados de Hardes mientras huian.- Dije un poco amargado y enfandado de oir como Grigore no solo simpatizaba con aquellos monstruos, sino que proponia unirse a ellos.- Y sinceramente, estoy de acuerdo con lo de infiltrarnos, pero jamas lo de unirnos a ellos. No se tu, pero si yo lo hiciera, me esperaria una eternidad junto a un hombre que me usaria como esclavo personal para sus vicios y necesidades.- Dije con cara de asco y desprecio, recordando los actos de ese hombre cuando estabamos a solas.- Y eso es algo, que preferiria evitar, aunque eso me costara quedarme ciego o perder la vida.
Despues de ese discurso, vuelvo a la carreta, silencioso y asqueado. Ahora que los recuerdos habian vuelto, me iba a costar esta sensacion de asco e impureza.
Bah, no merece la pena seguir discutiendo. No se dan cuenta de que cuando sugería "unirnos" a ellos no lo planteaba como un "por toda la eternidad", para siempre es demasiado tiempo para alguien inmortal y eso es lo que somos ahora, ¿no?
Grigore continuó hasta su caballo y volvío a montarlo sin hacer caso de comentario alguno.
-Es evidente que no me he explicado bien, pues la mayoria de ustedes intentan refutar mis palabras, pero con la misma intención que os he dicho. Sólo digo que debemos planear lo que decirle a esos monstruos, no vaya a ser que intenten darnos otra vez muerte. Y esta vez definitiva.-digo, mientras voy hacia la carreta.
-Es cierto!-exclamo al escuchar a Francesco.-Ahora el día nos daña! Debemos encontrar un refugio antes del amanecer.
Y como haré yo para disfrazarme y que otros no me vean? Maldita la estampa que me han dado! Hia de perra, Matrona del demonio, te veré muerta!
Tras un largo rato de discusión, os montáis en el carruaje y proseguís el viaje. Cuando al fin llegáis, encontráis una gran estructura de piedra más parecida a una pequeña mansión que a una posada. Sin embargo, un gran cartel que dice "Posada del Léon, fundada en 1378" demuestra que habéis llegado a vuestro destino.
Hay un establo de madera de aspecto vagamente inestable junto a la pared oeste de la taberna, y algunos mozos de cuadras se pasean entre la estructura y un pozo cercano. Roderigo dirige hacia ahí el carruaje.
Irina se baja de la carreta tranquilamente, y se diige a la posada trankila.
"Supongo que es demasiado para huir de aqui. ¿Verdad?" Molesto por la idea de tener que volver a tratar con el diablo, pero a la vez seguro de que no era buena idea dejar a Irina sola, sobre todo porque podia decir algo perjudicial, me bajo de la carroza con cara de amargura. Despues la sigo de cerca y le acompaño hacia la posada.
Intentando recordar lo que había hecho para desaparecer de la vista anteriormente, me concentro en permanecer sin ser visto, mientras bajo del carruaje.
-Roderigo, ¿han descansado tus señores aquí? ¿Cómo se protegieron de la luz solar? -pregunta previsor Grigore.
No te preocupes, la posada está bien preparada para esas eventualidades... contesta a Grigore amablemente
Chicos pasamos al capitulo 4 cierro esta..