Una vez tomada la decisión, la primera que no os lleva noches enteras dicho sea de paso, cogeis los caballos que traíais y os dirigís hacia la posada donde os esperaba Giiovanni. El viaje es tranquilo pero largo y cuando llegáis a la posada quedarán solamente unas 3 horas de oscuridad. No hay nadie en el exterior del edificio, al menos en la parte delantera que es la que veis, y todo parece en calma....
"Bueno, hemos llegado con tiempo suficiente para informar a Giovanni y merodear un poco por nuestra cuenta. Asi que no creo que tengamos problemas para acumular suficiente informacion para la reunion de mañana." Pense optimista cuando puse los pies delante de la posada y me baje del caballo, del cual supuse que no haria mas que falta dejarlo delante de la entrada amarrado algun poste y los criados se encargaran de dejarlos en el establo."Reconozco que perfectamente podria dejarlos yo, pero me incomoda la idea de dejar sola a mis acompañantes en plena entrada y perderme parte de la bienvenida de Giovanni."
-Con vuestro permiso, señoritas.
Cojo a todos los caballos y me encargo de amarrarlos en algun poste, con cuidado de que no se pongan nerviosos. Una vez terminado, me dispongo a entrar en la posada mientras hago una señal a mis "hermanas" para que me sigan.
Entras en la posada seguido de tus dos compañeras; nada más entrar, veis a Giovanni y a un puñado de los conspiradores sentados cómodamente en diversas mesas del local disfrutando de una apacible velada que al parecer habéis interrumpido.
Nuestros valientes mensajeros vuelven al fin exclama Giovanni al veros entrar.. sin embargo cuando ve que sólo entráis 3 su tono se vuelve más serio.. y el resto de vosotros?
Empezamos bien, directo a la pregunta mas molesta y yo sin aun preprararme ninguna excusa decente. Pero bueno, tampoco es que me esperaba otra cosa, ni nada mas facil.
-Buenas noches, señor Giovanni. Sentimos el retraso de nuestra parte y la ausencia de tantos compañeros.- Dije docilmente mientras mostraba mi mejor sonrisa y reverencia de criado.- Pero vera, es que hemos tenido un pequeño encuentro con un monje y un par de caballeros que nos han hecho demorar y, sea dicho de paso, calcinar la mayoria del grupo con crueldad cristiana, quedando solo seis personas, contando nosotros tres, Francesco, Grigore y Tudor. Que a su vez, estos ultimos se han quedado por los alrededores del templo de Japhet.- Muevo las manos en señal de que no se impacienten, la explicacion esta al caer.- Pues vera, señor, al parecer hemos cumplido y entregado tal como pedisteis el mensaje, y Japhet a su vez ha aceptado tal reunion. Pero sin embargo, ciertos sucesos nos hacen sospechar de que Japhet y los demas miembros de su clan planean algo, y aun no hemos podido descubrir si esos sucesos tiene relacion con la reunion o una posible alianza con Hardestadt, asi que supuse que lo mejor era que un grupo se dedicara a vigilar y a espiar hasta que confirmemos tales sospechas. Espero que no le moleste que haya tomado tal decision en pro de su bienestar, señor Giovanni.
Giovanni parece meditar tus palabras un tiempo tras el cual levanta de nuevo su copa en un mudo brindis y bebe un pequeño sorbo.
Me alegra escuchar que Jahpeth ha aceptado la entrevista... a la cual vosotros acudiréis a nuestro lado, por supuesto... Y cuándo dijiste que volverían tus compañeros exactamente? pregunta con picardía en la voz
Sigh, sangre. Hace dias que no pruebo ni una gota. Argh, no, ahora no es momento de pensar en las vacas flacas, centrate en la conversacion antes de que pierdas tu labia ante todos tus jefes.
-No estaba seguro de cuanto tiempo iba a durar o cuando los monjes cometerian un fallo e revelarian informacion, asi que les he dicho que mantengan su posicion hasta que consigan alguna informacion digna de revelar o sean reclamados ante vuestra presencia, lo cual esto ultimo incluye que se uniran a vos el dia de la reunion con Japhet.
La voz sigue siendo docil y diligente, utilizando esa paciencia que me habia ganado en mi anterior trabajo de que lo mejor era esperar y aguantar las preguntas y ordenes del anfitrion sin quejas o pregunta alguna.
Dalina entra en la posada y saluda con una silenciosa reverencia a Giovanni y los conspiradores que allí se encuentran, mientras busca con la mirada a Lady Jadviga.
Después, Giovanni les pregunta sobre sus compañeros a lo cual Ion responde con voz segura. La vampiresa permanece en silencio, dejándolo contestar. Si lo interrumpiese o contradijese, el engaño se descubriría.
- Tal y como temía, Giovanni pretende que vayamos desde aquí con él. No sé si nos será posible ir a reunirnos con los otros.
Después de la última respuesta de Ion, Dalina se atreve a intervenir.
- Si el señor Giovanni nos concede el gran honor, tanto a nosotros como al resto de nuestros compañeros, de acompañaros en vuestro y "nuestro" - añade - objetivo, sera un verdadero placer ayudaros en todo lo que podamos. - añade una agradable sonrisa a su voz - Sin embargo, si el resto que se encuentra en el monasterio debe participar, deberíamos ir a avisarles de los planes o movimientos que se piensan realizar, o corremos el riesgo de que se estropeen de algún modo. Como ha dicho mi compañero Ion, - continúa - quedamos con ellos en que permanecerían allí investigando hasta que descubrieran algo importante o se les llamara ante vuestra magna presencia.
¡¡Lo siento, hoy voy super justo de tiempo!! y ayer más de lo mismo. Mañana espero tener un día un poco más tranquilo y escribir como dios manda.
Saludos!!
Bien...bien... dejémosles de momento donde están.. pero pasad chiquillos y acomodaos, traeis buenas noticias por las que brindar os dice mientras con un amplio gesto de la mano abarca todas las mesas de la taberna.
sorry por no contestaros antes pero es que estoy liadísima con la partida de vivo. Por otra parte sabed que vuestros compañeros hace cosa de 1 semana más o menos que no dicen ni mu.....
-Gracias, señor Giovanni.-Dije sonriente mientras seguia con la mirada el gesto de su mano.- Eso haremos, y seguramente, disfrutaremos inmensamente.
Al instante, intentando aprovechar los pocos segundos que tenia para rastrear por la zona antes de que alguien se fijara que tardaba demasiado en decidir mesa y sospechara de mi, me concentro en aquella sensacion extraña que tuve al llegar aqui, aquella que me permitio ver las auras tal como eran y sentian. Entre todos ellos, estaba seguro de que alguien nos podria ayudar a nuestra causa, o por lo menos, estar lo suficiemente relajado para compartir su sabiduria y amistad esta noche en vez de un puñetazo o una cuchillada en todo el ojo.
Clavale un cuchillo en el ojo de alguno, ya veras que rapido reaccionan al ver su pj a punto de palmarla.¬¬ XDD