Partida Rol por web

Claudius Giovanni se acerca hasta ti, comenzando contigo una conversación intrascendente apartándote del grupo. Los dos os encontráis a solas en un rincón de la gran sala. Te ofrece una copa llena de un líquido dorado.

-Lo importo del Oriente, es delicioso y difícil de encontrar, pero los líderes no merecen mas que lo mejor. ¿No estás de acuerdo?

-Vaya me halaga señor, pero haría un mal indescriptible si no le diese la razón.-Acto seguido se lleva la copa a los labios y saborea levemente el líquido que probablemente adivina será té y lo paladea apreciando el exquisito sabor.- Y bien señor, ahora que estamos a solas, quisiera saber cual es la razon por la que se nos ha invitado, alguna celebración acaso o simplemente placer de agasajarnos.

El señor Giovanni imita tu gesto y da un largo trago a su copa , la mantiene un tiempo en su boca y luego traga.

-Señor Hissle, es usted demasiado impaciente, no debería adelantarse a los acontecimientos. ¿Acaso no se encuentra a gusto en mi residencia? Parece ser un hombre entre hombres, un líder. ¿Es de buena família?

-Tiene usted razon...disculpeme si le he ofendido aunque, la paranoia de algunas personas estos ultimos dias al parecer se me ha contagiado.Pertenezco a una familia de tradición comerciante, mi padre intentó que llegase a tener alguna posición el el clero aunque, tras su muerte fui a vivir con mi tío- Le da un largo trago a la copa y luego lo apura.-Supongo que tenemos que disfrutar de las cosas del presente.- Baja levemente la mirada observando la alfombra y fascinandose ante la calidad de los tejidos que la componían.-
No he podido evitar fijarme en sus muebles, solo pocos personas saben encontrar a los maestros artesanos creadores de algunas maravillas como estas.

-Afortunadamente no tubo que buscar ese lugar en el cielo, la vida en un monasterio es todo menos interesante. Además, supongo que allí no hubiera tenido la oportunidad de conocerle. Veo que sabe apreciar el valor de las cosas con tan solo verlas. ¿Se dedica al comercio?

Al darse cuenta que has apurado del todo la copa, coge una botella que contiene líquido del mismo color y la acerca a tu copa, su intención es volver a llenártela.

-Me dedicaba a llevar la contabilidad de la empresa de mi tío, pero desde que me casé he empezado a vivir con holgura.-Suspira- Pero cuando su padre muera me tocará hacerme cargo del negocio así que mejor no perder facultades jmjmjm...

Hans sentía que no podía mentirle a aquel hombre, como si hiciese todo aquello por protocolo pero de un solo vistazo ya lo supiese todo sobre el.

-Vivir con holgura, menuda estupidez. La noble cuna y la buena crianza no son las virtudes más reveladoras, aunque tengan su valor. La nobleza interior y la voluntad de dirigir a otros son mucha más importantes. He conocido a muchos inútiles e incompetentes, y a más de un estupendo líder de baja extracción. ¿Que sois vos?

-Digamos que soy de los que les gusta esperar al momento oportuno.-Hans baja su tono ofendido por el comentario de su anfitrion- Usted habla de lideres de baja extración, pero digame cuantas personas les darían la oportunidad y el poder para ejercer su don.-Suspira- Hay personas que les lleva toda una vida conseguirlo, y si me apura, incluso dos.-Alza la mirada del suelo y lo mira desafiante- Digamos que mi momento llegará pronto.

-Pronto lo veremos. Acompáñame.

Claudius te conduce hasta otra sala contigua a la anterior, parece una biblioteca, la luz es tenue y hay unas confortables butacas. El señor llama a una de sus sirvientas y una preciosa joven de unos quince años entra a la sala cerrando la puerta tras de si.

-Arrodillate!!

La joven obedece sin dilación y se postra delante de los dos. Después el señor Giovanni saca de entre sus ropas una pequeña vara de avellano, esta tallada y muy bien trabajada, aunque aprecias algunas marcas en ella.

-Muéstrame que eres capaz de dirigir a otros. -te dice mientras te extiende la vara.

Hans toma la vara, algo nervioso, después de todo no le gustaban esos métodos aunque si te han llamado desde la otra punta de el continente para probarte, mejor no quedar mal.
-En pie!

La joven obedece a tus palabras, temblorosa se incorpora y con la cabeza cabizbaja espera nuevas instrucciones.

Claudius Giovanni observa atentamente la escena, una sonrisa se dibuja en sus labios, sin duda disfruta con lo que está viendo.

Paso la vara por las facciones de la joven acariciandolas con un gesto dulce y a la vez amenazador y digo con amable voz.
-Muy bien, ahora dime jovencita, como te llamas
A la vez que dice eso empieza a rodear a la joven y con la otra mano toma sus cabellos y aspira su aroma.

Claudius Giovanni observa con atención la escena, el silencio en él esta presente. De pronto, se aproxima hasta ti y coge la vara que sostenías en tus manos.

-Inútil, aún no has aprendido lo que es ser un verdadero líder. -te dice mientras te golpea en la cara con la vara.

Luego, deja caer la vara al suelo, esta reposa ahora a tu lado.

-Piensas quedarte ahí quieto, muéstrale a esta furcia el poder que tienes. -te grita.

De repente, alguien llama a la puerta del patio.

-¿Si? -pregunta el señor Giovanni.

-Señor, la cena está servida, cuando guste puede bajar a cenar.

-Gracias, de inmediato bajo. -le contesta.

Claudius te mira fijamente y con una voz mas conciliadora te dice:

-Acompáñame a la mesa, la noche acaba de empezar. -te dice.

Luego se gira en dirección a la puerta y sin mediar ninguna otra palabra, se dirige al comedor.