Partida Rol por web

Deuteros ya harto de ver como sus compañeros no paraban de caer continuó disparando. Y le comentó a su hermano Ariarkus.

- Hermano, si hacemos eso, los sistemas de control ambiental podrían dañarse, no podemos permitirnos ese lujo.

Y acto seguido por el transmisor al Capitán Augustus...

- ¡Capitán! Si tan importante es este punto, deberíamos empezar a pensar en pedir refuerzos, no aguantaremos lo suficiente si seguimos así...

Los marines, lejos de tener miedo y aún entendiendo las palabras de sus hermanos más veteranos siguieron luchando sin ceder un palmo. Ultramarines y su codex... aquel codex que dejaba bien claro que en situaciones así había que empezar a disparar con todo lo que tenían.

Todos los disparos de los marines acabaron con un total de seis xenos más, las barricadas se vieron superadas en más de una ocasión gracias a la poderosa potencia de fuego de los hijos de ultramar y lejos de buscar refuerzos, Augustos desenvainó su espada de energía y señaló a los Taus - ¡NUNCA! - gritó hinchado por una ira y un deber inusitados, la venganza, los deseos ardientes de vengar a toda su compañía eran demasiado poderosos en el que lo llevaron a lanzarse a la carga - ¡CUBRIDME! ¡YO DARÉ CUENTA DE ELLOS! - gritó saltando la barricada y corriendo campo abierto.

Mientras el capitán corría los xenos volvieron a la carga con sus armas de energía, los nueve que quedaban, más nerviosos que antes volvieron a apuntar y disparar y por extraño que pudiera parecer, ignoraron por completo la figura de Augustus...

La salva tau mató a otros tres marines espaciales que ya estaban heridos y dejando a otros dos con vida igual de mal heridos... el combate pintaba mal, pero todavía peor después de que Regulus se lanzara a la carga...

Deuteros miró con asombro y cierta incertidumbre la carga suicida de su capitán, si bien era comprensible su ira, que Deuteros compartía, eso no justificaba una acción tan alocada, o al menos eso pensaba...

- ¡Ariarkus! Quitémosle al capitán los Tau que tiene delante para que pueda flanquear al resto...

Ariarkus observo la reacción de su Capitán, una vez mas les sorprendía y a la vez les inspiraba. Pero a pesar de ello no perdió de vista en su visor como el cargador de su arma entraba en rango crítico. Enseguida tendría que cambiarlo o usar el Lanzamisiles, pero aun así su nueva ráfaga trato de darle tiempo y protección a su Capitán cuando este se arrojo encima de los Tau.

El fuego concentrado de los marines supervivientes lograron abatir a otro xeno más, pero a pesar de que después de que los hermanos veteranos Ariarkus y Deuteros reventaran a todos los xenos que tenían en frente no evitó que hubiera más enemigos. Deuteros logró ver y detectar a dos armaduras sombra, las XV15, el culmen de la tecnología de infiltración tau... surgieron dos armaduras de la nada, ambas empezaron a disparar errando sus disparos y por mucho...

Ariarkus había visto como los sensores de su Servo armadura Aquila había registrado la perdida de varios Hermanos mas, a pesar de todo su contraataque había reducido el numero de las fuerzas enemigas a un numero que podían solventar, a pesar de la fuerza del ataque habían perdido un numero muy alto de hermanos en esta confrontación.

- Capitán, debemos solicitar apoyo. Tal vez estos no sean los únicos enemigos a los que nos tenemos que enfrentar si debemos asegurar la posición.

Deuteros rápidamente avisó a los demás de la nueva amenaza...

- ¡Armaduras sombra! Una enfrente y otra a nuestra derecha, cuidado camaradas, porque la de la derecha se aproxima por vuestro flanco

Y Deuteros comenzó a correr para prestar apoyo a sus compañeros...

La lluvia de muerte que escupió el bolter pesado de Ariarkus, revento, literalmente a la armadura sombra, que la cual, había tratado de saltar para evitar la salva, pero no logró moverse apenas, y todo a pesar del campo de sombra que generaba la tecnología Tau.

Augustus saltó corriendo hacía los taus que quedaban eliminando a uno de ellos en un abrir y cerrar de ojos...

Una de las armaduras sombra que rodeo a los marines abrió fuego a quemarropa escupiendo muerte... otro hermano ultramarine había muerto, ya solo quedaban cuatro de toda una compañía de cien hermanos...

Ariarkus detecto por sus sensores del casco como la Armadura Sombra Tau había sido desmantelada en el acto por la ráfaga de Bolter, a pesar de ello y de la alegría que sentía vio como sus sensores indicaban la pérdida de otro hermano más. Los Ultramarines estaban dejando de existir en aquel lugar y no podían permitirse mas perdidas. Se mantuvo en posición y fijando el blanco en la otra Sombra que quedaba disparo la ultima ráfaga del Bolter antes de tener que recargar. Las balas bailaban alrededor del camuflaje de esta y cuando parecía que no le iban a impactar los últimos proyectiles fijaron el blanco en el casco de la misma y lo acribillaron con impactos potentes.

El ultramarine que quedaba vivo corrió para ponerse a cubierto. Demasiados hermanos muertos y no quería morir tan pronto... no era cobardía, solo prudencia.

Deuteros continuó avanzando y maldiciendo el hecho de no haber podido llegar a tiempo para salvar al hermano que fue sorprendido por la Sombra Tau.

Mientras corría fue preparando el rifle de fusión para descargar todo su potencial sobre ese maldito Xeno...

Después de que el capitán decapitara a otro Tau, la armadura sombra, sabedora de que no tenía ya apoyo de ningún tipo activo la combustión de sus motores de salto y salió volando veloz huyendo del combate.

El hermano que quedaba vivo se acercó a uno de los muertos de los ultramarines y lo miró con extremo pesar... ya solo quedaban cuatro marines de ultramar... cuatro de cien que eran los miembros de la compañía, cuatro de una barcaza de combate desaparecida...

Regulus salió corriendo tras la armadura sombra, el capitán no parecía dispuesto a dejarle huir como si no hubieran acabado con la vida de todavía más hermanos de batalla.

- ¡Capitán! ¡Deje la persecución, lo más probable es que vaya hacia donde están sus refuerzos, nosotros 4 debemos seguir protegiendo este lugar, no haga que el sacrificio de nuestros hermanos haya sido en vano!

Deuteros era muy consciente de que si volvían más Taus, ellos son los únicos que podrían hacer algo para rechazarlos, y aunque consiguieran hacer brecha, al menos ganar el suficiente tiempo para el resto de hermanos que estaba repartido por toda la nave.