Partida Rol por web

Mientras Numaios era silenciado por una repentina alarma, Castor era interrumpido en sus ritos de santificación y el grupo que estaba de fiesta se quedaban extrañados mirando a los vox que emitían aquel sonido…

Ninguno de los marines lo sabía, pero la flota se había desplegado alrededor de toda la órbita del planeta; como era costumbre, las naves inquisitoriales, los tres cruceros se pidieron una región que proteger, algo alejada del resto de la flota, que la cual, aunque algo diseminada tenía las naves con cierta proximidad entre ellas.

El puente de mando era un hervidero, como en cualquier batalla, solo que al ser sorpresa la actividad era frenética. Servidores danzando, oficiales de cubierta bramando órdenes y el capitán entrando apresurado en el puente.

-¡A todas las estaciones! ¡A todas las estaciones! ¡Condición uno en toda la nave! ¡Todos a sus puestos! ¡Estamos siendo atacados!

-Informe a la flota e identifique a los agresores – ordenó el capitán observando detenidamente la portilla de observación tratando de discernir algo en la oscura inmensidad

-Señor, augurio fijado, observación positiva, contactos… son cuatro naves… una al mando y tres de menor tamaño… - pareció releer la lectura tres veces seguidas y sus ojos se abrieron de par en par -  ¡SON TAU! ¡MI SEÑOR! ¡SON NAVES TAU!

Nada más gritar aquello un silencio invadió el puente de mando. La flota Tau era si cabe, una de las peores flotas que jamás se haya topado el Imperio… naves veloces, resistentes, y armas demasiado poderosas que hacían saltar los escudos de vacío con tan solo una descarga…

Un oficial de observación se pegó a su pantalla y empezó a gritar - ¡Abren fuego! ¡Puntos de tiro abiertos en todas sus armas de proa! ¡PREPARADOS PARA IMPACTO! – bramó asustado a la vez que se escupían ordenes por todas partes

-¡PREPARADOS PARA IMPACTO! – grito el capitán por toda la nave mientras en su puente de mando el oficial de radar volvió a hablar

-Señor, los cogitadores han identificado las clases de nave, es un crucero clase Lar’shi y…

El impacto fue brutal, la nave se bamboleó como si fuera un navío de madera en mitad de una tempestad de la disformidad.
Numaios se cayó de culo, Castor se dio de cabeza contra la mesa que tenía frente a él, Loacastus rodó por el suelo como una alfombra enrollada mientras los demás caían al suelo con fuerza.

Más impactos siguieron sacudiendo la nave y en el puente de mando saltaban chispas por todos lados, tripulantes habían muerto por duros golpes en la cabeza pero la nave seguía operativa - ¡SEÑOR! Nos han pillado de costado, la batería de babor esta al sesenta por ciento, hay brechas por todas partes… cubiertas de la veinte a la cuarenta informan de pérdidas de presión.

-Quiero una resolución de tiro ¡YA! ¡Abran fuego!

La batalla naval se sucedía. Los tres cruceros de la inquisición rodeaban con lentitud al grupo atacante de naves Tau que habían emergido de la nada.

Las naves xenos eran superiores, y la ayuda del resto de la flota tardaría en llegar, pero mientras tanto, la batalla no paraba…

Las naves Victus y Sanctum descargaron toda su furia sobre la nave insignia atravesando sus deflectores y dañándola en diversas cubiertas mientras que los escoltas se desviaban de la formación atacando con cañones gravitacionales y de raíles.

¡IMPACTO! – gritó de júbilo el oficial de artillería de la lanza al ver en su pantalla que uno de los escoltas había sido alcanzado y empezaba a perder potencia con velocidad.

Una de las escoltas había sido destruida por un disparo de lanza en pleno generador de fusión mientras que otra acababa de ser dejada fuera de combate; pero, el tercer escolta había huido a gran velocidad del combate. Poco se pudo hacer para evitarlo, el crucero había castigado duramente al Umbra y causado daños graves en la Victus… Sanctum, en cambio parecía estar intacta.

Durante una agónica media hora en la que todos los marines espaciales se reunieron en uno de los hangares esperando ordenes de despliegue o que los acontecimientos se desarrollaran frustrados por estar fuera de lugar.

En ese tiempo habían llegado varios grupos de fragatas y corbetas imperiales, las naves más veloces entraban en batalla y a pesar de que el crucero tau tenía ya todas las de perder puso rumbo de colisión contra vuestro crucero, pero aquello no fue lo único

-¡Señor! ¡Dos docenas de naves pequeñas han salido de los hangares del crucero insignia enemigo! ¡Se dirigen hacia nosotros!

La tensión os paralizó los corazones, la alerta de proximidad sonó por toda la nave mientras la Umbra maniobraba con lentitud para evitar el choque… una maniobra que duro cerca de diez minutos pero que dejo a la Umbra fuera de peligro gracias a la intervención de todas las naves imperiales que habían castigado duramente los motores y disparado a su proa reduciendo la fuerza inercial del crucero Tau…

Pero, otra alarma diferente sonó

-¡PERSONAL DE MARINOS! ¡MARINES DE LA DEATHWATCH! ¡ULTRAMARINES! ¡HEMOS SIDO ABORDADOS! – Era la voz de Fergs, el oficial al mando de la seguridad interna - ¡SE HAN AVISTADO TROPAS TAU Y KROOT POR NUMEROSAS CUBIERTAS! ¡NO SE PUEDE CUANTIFICAR EL NIVEL DE AMENAZA! – Se oían disparos de fondo, armas imperiales y ese sonido húmedo de las descargas energéticas de los rifles de inducción tau - ¡AAAH! ¡POR EL TRONO! ¡FORTALECED LA BARRICADA! ¡EL PUENTE VA A CAER! ¡AAAAAH! GGGgggdggdgdg – fue lo último que se oyó después de un chillido Kroot…

Haydn, Victus y Augustus estaban allí presentes, frente a vosotros y empezaron a impartir órdenes.

-Ultramarines, nosotros nos encargamos de control ambiental

-Mi escuadra conmigo, vayamos hacía el puente de mando – se adelantó Victus saliendo corriendo sin dejar replica posible mientras sus marines le siguieron

-Buena caza – dijo el sacerdote de hierro sonriéndoos mientras sus cinco servidores lobunos le perseguían graciosamente

-Bien… nos toca ir a la sala de maquinas, debemos proteger el generador de plasma, si el puente ha caído debemos hacernos fuertes ahí, en marcha hermanos

Al bibliotecario le cogió hablando con el Ángel Sangriento -Taus que hacen en este lugar y por que razón nos atacan, suelen ser pacíficos -pero al escuchar las palabras del capellán no dudo en tomar si bolter.

Se acerco hasta el capellán -Estoy listo para la acción Haydn

     La brusca interrupción de los sucesos en las jaulas de entrenamiento no había ayudado a mejorar el humor de Numaios. Todo el mundo comenzó a correr hacia sus puestos de combate y no era tiempo de charla... ya continuarían en otro momento. Tras el proceso de volver a ponerse su armadura, se reunió con el resto de su escuadra para escuchar el nuevo plan de batalla. - Nunca dejará de asombrarme la osadía de los xenos... atacar a un crucero de la Deathwatch es encontrar la muerte. ¡Ya habéis oído a Haydn, hermanos, movámonos como si tuviésemos prisa! Y comenzó a trotar en dirección a la zona de reactores.

     Con un parpadeo sobre la runa de control correspondiente, abrió un canal de comunicación privado con el capellán. - Si hay algo que debamos saber sobre nuestros nuevos hermanos, ahora es el momento. Piensa en la seguridad de nuestra escuadra. No podemos preveer amenazas desde un ángulo muerto, ¿verdad?

Aun mareado Jaden consiguió ponerse en pie con algunas dificultades, se llevó una mano a la cabeza-maldita cerveza, no pienso probar alcohol de nueva en una buena temporada-se pusó el casco de la servoarmadura todo lo rapido que pudo y inició una rutina rapida para comprobar el estado de la armadura-mmm no estara al 100% pero no importa.

-Debemos darnos prisa en llegar a la sala de maquinas, si los tau consiguen llegar antes que nosotros toda la nave estara en peligro-Se pusó en marcha para llegar cuanto antes pero tuvo que parar unos momentos porque la sala volvió a moverse, soltó un par de maldiciones y volvió a andar- Las armas tau tienen de una potencia de fuego especialmente elevada, intentad esquivar los disparos.

Laocastus había tenido tiempo de reunirse con sus armas y equiparlas antes de la desesperada carrera por asegurar los motores de disformidad. Los servos chirriaban y sus pisadas resonaban en los pasillos metálicos de la nave mientras seguía a su escuadra a la sala de máquinas. Qué mejor manera de honrar a su hermano caído que derramando sangre Xeno.

Las alarmas sonaron mientras Castor se encontraba aplicando cicatrizantes a su brazo. Con la rapidez fruto de años de servicio, Castor se colocó su equipo y activó el transmisor.

- Apotecario Castor preparado para el combate. Situación: Apotecarión. Avanzo hasta la sala de máquinas por los pasillos auxiliares. Corto y cierro.

Mientras hablaba comprobó el nivel de la batería de su espada de energía, , completo, como debe ser, pensó. El cargador de su bolter también se encontraba lleno.

- ¡Por el Emperador! ¡Muerte a los enemigos del Imperio!

Castor quedó un poco en ridículo al decir que estaba en el apotecarion cuando todos los marines de la nave llevaban media hora en los hangares a la espera de instrucciones

El bibliotecario quedo a la espera de que ordenaran en que dirección partir

Ahora no es el momento Numaios, debemos centrarnos en salvar la nave o estaremos jodidos - respondió Haydn por el comunicador y solo al Serpiente - no es un buen momento... ya habrá tiempo - a pesar de su cabreo monumental y de la ira que lo embargaba por el ataque xeno se le veía avergonzado

El grupo de marines avanzó a paso ligero recorriendo los diferentes niveles que había antes de llegar al corazón de la nave. Por el camino los marines vieron cadáveres de todo tipo... taus, kroot y muchísimos más de marinos de la nave, del cuerpo armado, técnicos y demás... muchos no parecían haber tenido ni una sola oportunidad de defenderse del ataque de los tau y presentaban heridas de todo tipo, quemazones, desmembramientos, mordiscos o sencillamente con medio cuerpo volatilizado... La potencia de fuego Tau era conocida por todos y ahora seguramente os tocará sufrirla.

Girando un recodo pudisteis ver la entrada hacía sala de maquinas, un amplio pasillo de cien metros se abría ante vosotros y de la entrada salían tres guardias de la nave y un mar de disparos azulones que impactaban contra la pared y contra ellos... en un abrir y cerrar de ojos los tres supervivientes de la seguridad destacados ahí habían muerto con sus uniformes negros de la inquisición llenos de sangre...

De a dos - indicó Haydn yendo en cabeza acercando su grupo de marines de la deathwatch hacía la entrada de su objetivo a proteger o recuperar...

     Sin una palabra, Numaios se situó junto al capellán e inició el avance. Mientras caminaba desemvainó su espada y colocó su escudo por delante. Aunque nunca antes había luchado contra ellos, se decía de los tau que eran un rival tenaz y peligroso, pero no iba a darles la oportunidad de demostrarlo.

El bibliotecario se puso justo detras de Numaios, en su mente estaba formar el equipo de combate cuerpo a cuerpo. Preparado para cualquier eventualidad echo un vistazo al techo miro a Jaden -Cuidado con los orkos que caen -con el bolter entre sus manos y apuntando hacia el frente por si algún enemigo asomaba, continuo avanzando tras el capellan.

Castor dejó pasar a sus compañeros para cerrar la marcha.

- Yo os cubro - comento mientras volvía a revisar su bolter.

En silencio, con eficacia practicada, Laocastus se ubicó en su posición habitual, cerrando la marcha, hombro con hombro con el apotecario.

Jaden quedó en medio del grupo, cosa que agradeció ya que los efectos de la cerveza eran persistentes y a veces se le iba la cabeza. Le dedicó una sonrisa a Asteron que quedó disimulada por el casco:

-Mantente alejado de posibles interruptores...

En el ultimo momento se le ocurrió algo, sacó su auspex e intentó obtener algo de información de la sala.

Detectas cerca de cuarenta formas de vida y tres elementos de mayor tamaño, o al menos eso parece, es difícil determinar más sobre esas tres lecturas, podría haber distorsión de algún tipo