Turak sale de la Ciénaga Negra con una tarea clara, pero sin muchas pistas. Esa enfermedad, maldición, plaga o lo que fuera se había llevado consigo todo lo que amaba el argoniano. Debía encontrar al responsable y hacerle pagar. Turak decide explorar la zona donde se encontraron por primera vez a los Ayleid que trajeron la enfermedad a su pueblo. Al llegar a esa parte de la ciénaga, los cuerpos apenas siguen ahí. Los restos descompuestos se hacen uno con el musgo y el barro. Toda la zona se había vuelto oscura, muerta. Ni siquiera puede sentir la energía de ningún Hist.
Comprometido con su tarea, "El Negro" se acerca una tela a sus orificios nasales y se adentra en busca de pistas. Gracias a sus agudos sentidos, se percata de un brillo en el agua negra y se acerca a investigar. Para su sorpresa, encuentra un anillo hundido. Antes de actuar, pide fuerzas a su Hist Bokrug para no contraer lo que fuera que estuviera enfermando toda esa zona. Sin estar completamente convencido de su inmunidad, Turak extienda la mano al agua y recoge el anillo, e inmediatamente se aleja. Limpia el anillo y ve lo siguiente.
En el interior del anillo, puede leer lo siguiente: "Ederil"
Sin entender qué puede significar ésto, Turak decide adentrarse en tierras Cyrodiilicas, aunque no demasiado dada la reputación de los Ayleid. En su viaje por la frontera entre Cyrodiil y la Ciénaga Negra, aprende que el anillo que porta es perteneciente a miembros del "Gremio de Esclavistas", un grupo del que nunca había oído hablar. Investiga acerca de este supuesto gremio, pero parece que nadie sabe de él, o al menos nadie dice nada.
Un atardecer, cuando Turak se encuentra en la posada de un poblado de Blackwood, le llama la atención la conversación entre dos nórdicos.
- ...y vinieron hasta Solstheim para vengarse de mi y se llevaron a mi familia. ¡Mi familia! - dice el humano del pelo largo.
- ¡Cálmate, y no levantes la voz! - le contesta el otro. Continúan hablando en voz baja, imperceptible para el argoniano, hasta que el peludo, que llevaba varias jarras de hidromiel en su cuerpo, se pone a gritar de nuevo.
- ¡Esos malditos Ayleid no podrán conmigo! ¡Los encontraré y... - en ese momento, su amigo le coge del pescuezo para hacerle callar y se lo lleva fuera del bar.
¿De qué hablaba ese nórdico? ¿Puede que los mismos Ayleid que atacaron a su pueblo también atacasen a la familia de ese pobre hombre? Tenía muchas preguntas y pocas respuestas, como al principio de su viaje. Pero se decidió a emprender un viaje hacia la norteña isla a investigar la desaparición de ésa familia.
Solstheim... Eso queda al norte, creo. Frío. Voy a necesitar pertrechos, y tal vez un mapa no estaría de más... Tendré que vistar los mercados de camino al norte. Pero antes será mejor si puedo conseguir un poco más de información de esos dos tipos. Valía la pena saber más, si se trataba de los Ederil, Esclavistas, o cómo se llamasen...
Turak sale de la posada con sigilo, quizás pudiera conseguir escuchar más de ese nórdico bocazas, pues su amigo no parecía estar por la labor de hablar mucho, y quizá se asustasen si los abordase directamente. Ya sabía que dada su presencia física solía causar temor o desconfianza entre estas razas fuera de la Ciénaga...
Motivo: Sigilo
Tirada: 1d100
Resultado: 40(+70)=110 [40]
¿es necesario comprar víveres? ¿puedo visitar algún comercio local, o simpelemente cojo del Core?
¿y el mapa? no hay precio de algo así en el core para poder comletar la ficha y pasarte todo.
Hago tirada de sigilo para no ser visto. No sé si están fuera cerca de la posada.
Consigues salir de la posada sin llamar la atención, pero, una vez en la calle, no encuentras por ningún lado a los nórdicos.
Compra del Core directamente (puedes y deberías comprar comida). No encuentras ningún mapa de la isla.
Maldición, me he entretenido demasiado...
Turak visita el mercado local, compra provisiones suficientes para los próximos días de viaje hasta la siguiente ciudad que se suceda en su camino y pone rumbo norte con las primeras luces del alba.
En cuanto llegas a puerto, en Fuerte Frostmoth, una sensación extraña recorre tu cuerpo y, al tocar tu pecho para recomfortate, notas un bulto en tu ropaje que antes no estaba. Miras y te encuentras una nota:
“TURAK, HIJO DE LOTAK Y KAL’HIST, SUS PASOS HAS DE SEGUIR, PERO NEGROS CAMINOS HABRÁS DE RECORRER Y POR ELLO NEGRO HABRÁS DE SER. NO TENGAS MIEDO Y ABRAZA TU DESTINO”