Walia parece que lentamente empieza a recuperar la consciencia. El combate le ha dejado exhausto, pero a veces tenemos que presionar nuestro cuerpo hasta sus límites para sobrevivir...Katla entiende el esfuerzo al que Walia a sometido su propio cuerpo, pero ahora siguen vivos...ha merecido la pena.
Cuando la situación vuelve a la normalidad, Katla se queda al lado de Walia durante un rato para comprobar que sus constantes vitales vuelven a estar dentro de los parámetros homeostáticos aceptables. Mientras tanto, Katla decide iniciar una conversación para conocer más de cerca al semielfo.
-Bueno...parece que tu pulso empieza a recuperar un ritmo normal... -Katla sostiene la muñeca de Walia mientras con la otra mano hunde sus dedos en el suelo...como si la tierra le sirviese para controlar los ritmos cardiacos del paciente.- Necesitas reposar...al menos una noche completa. mañana te encontrarás mejor, pero debes tener cuidado la proxima vez. Exponerte a perder el conocimiento en combate puede acabar siendo mortal...- Katla se recuesta sobre su cuerpo y apoya su peso sobre sus brazos apoyados a su espalda en el suelo.
-Por cierto...el otro día, hablaste que tu familia posee grandes poderes...psiquicos...como si pudieseis...ver a través de los hilos del tiempo...exactamente... ¿Cómo funciona vuestra capacidad?...me parece un talento muy poderoso...
Sueño: Walia está completamente rodeado de niebla, al enfocar más con los ojos se percata que está justo delante de un gran abismo. Pero por suerte, cuando parecía que se iba a precipitar al vacío, una mano le agarró por la muñeca, con firmeza pero con una suavidad increíble. Cuando el contacto se hizo más que tangible, en ese momento vislumbró una figura femenina, parecía irradiar bondad, pero también grandes secretos. De repente empezó a tener imágenes, muchas, escenas unas detrás de otras, un mar enfurecido, una gran herida sangrante, oscuridad y justo cuando parecía que iba a adentrase aún más en esos oscuros pensamientos que no le pertenecían... Walia abrió los ojos y contempló a Katla con una sonrisa embriagadora. El joven Walia, por un momento se ruborizó, pero enseguida supo mantener la compostura y se irguió que suma tranquilidad.
Gracias Katla, me has salvado. Por un momento desfallecí, tantos días sin parar y tanta lucha, a uno le acaban minando. Ni siquiera sé en que momento me he caído, pero sé que me he desvanecido, ya que el mundo de los sueños no nos es desconocido.
Efectivamente, pertenezco a un clan de psíquicos, Mens Magicae. Tenemos cierta fama, ya que hemos participado en múltiples batallas. En mi clan, tenemos la habilidad de ver más allá del espacio y el tiempo, sabemos ver más allá de la entropía y el destino. Pero solo los decanos de mi orden tiene tal poder, yo aún soy joven y no domino tales poderes. Sin embargo, a través de los sueños y con la confianza plena de persona hacia mí, puedo atisbar un poco posible futuro cercado que le puede deparar el destino.
Gracias otra vez Katla, para mi, el compañerismo y la amistad significan mucho.
Walia se siente agotado, saber que debe descansar.
Justo antes de despertarse, una imágen aparece en el sueño de Walia:
Katla prosigue comprobando las constantes vitales de Walia mientras mantienen la conversación. Observa el color de su piel, la dilatación de sus pupilas y el ritmo con el que respira ahora que ha recuperado la consciencia.
-Es...interesante...por lo que veo, podéis conocer el pasado y el futuro de las personas con las que generas un contacto o vínculo... sin duda un gran poder lejos del alcance de muchos...y sin duda un inconmensurable peligro si se utiliza con fines pérfidos...
Katla observa sus manos mientras habla con Walia, como tratando de buscar algo entre sus dedos, pero sus manos están vacías y desnudas.
-Ese poder que posees...¿puede ser utilizado para encontrar personas?...¿Podrías encontrar a alguien si tuvieses suficiente información? o quizás... ¿necesitas objetos, como los viajantes o los perros? - Katla se da cuenta de que quizás el último ejemplo no era el más indicado. - Disculpa, no quería compararte con un perro.
Katla hace una pequeña referencia mientras coloca sus manos en posición de rezo a modo de disculpa.
Walia, después de hablar con Katla y Belbhys, vuelve a prestar atención a Katla, la mira fijamente mientras ella le habla. En sus ojos parece ver algo de desesperación, miedo o tristeza, no sabría exactamente que sentimiento señalar, quizás un poco de todo.
Katla, podríamos intentar ver más allá si hay algo que te preocupa, no prometo nada y quizás no podría sacar nada en claro, pero quizás pueda hallar en tu mente alguna imagen nítida que te sea de alguna pista para lo que estés buscando.
Walia la mira fijamente en tono serio pero tranquilizador, lo había hecho muy pocas veces en el pasado, su madre y abuela si que son unas expertas en ello, pero él sabe que tiene el poder, menos, ya que los varones tienen otras capacidades, pero aunque en menor medida, las tiene.
Katla, para embarcarnos en ello lo primero es la confianza mutua, después solo tendría que agarrarte las manos mientras duermes. En ese momento mi mente debería entrar en trance, un momento zen o nirvana. Para ello necesito de concentración absoluta y estar en un entorno seguro. Si no somos capaces de cumplir esos requisitos, podría hacerte un daño mental que podría ser desde una migraña pasajera, a crearte de la nada alguna enfermedad mental. De ahí que solos los grandes mentalistas de mi orden se atrevan a hacer este tipo de hipnosis o análisis mental.
Walia la observa fíjamente y con una mirada tranquilizadora y amable le toca la mano y le dice:
Sea lo que sea que te frustre, te ayudaremos. Yo también necesito respuestas, las estoy buscando tanto en mi mente como en el lugar en el que nos encontramos.
Walia sonríe a Katla, mira hacia adelante y prosigue el viaje al lado de su compañera.
Katla permanece en silencio durante el resto de viaje...las palabras de Walia le han caído profundamente. Necesita respuestas para sus preguntas, pero a la vez teme porque las consecuencias de este nuevo camino que se abre ante ella pueda dejarle secuelas que paradojicamente puedan impedirle llegar a su objetivo...pero...sin las respuestas o las pistas adecuadas....quizás pierda igualmente su cordura persiguiendo un imposible que escapa de sus manos sistemáticamente.
Cuando se aproximan al final del día, después de varias horas valorando las distintas opciones y posibilidades, Katla vuelve a buscar a Walia para continuar con su conversación.
-He pensado mucho en tus palabras...en la posibilidad de que puedas ayudarme en mi búsqueda y en los riesgos a los que nos podemos enfrentar tomando este camino...y estoy dispuestos a asumirlos si con ello puedo encontrar respuestas a mis preguntas... Proseguiremos nuestro camino hasta que lleguemos a algún lugar trnauilo y confortable, donde podamos descansar y llevar a cabo nuestro ritual de forma segura. Espero que tú también te prepares para ello y me digas si necesitas algo para poder llevar a cabo tu...ritual.
Katla guarda de nuevo un silencio prudencial...esta poco acostumbrada a que nadie le ofrezca ayuda....pues ya no se molesta en ello... Hace mucho que recorre sus camino sola.
-Shel'na Kryhas...Walia.
Shel'na Kryhas: Forma de agradecimiento formal Chimer más allá de un "gracias"
Walia ha podido descansar al menos un buen rato, incluso por un momento ha podido dormir. Al abrir los ojos, le recorre una extraña sensación. Por alguna razón sabe que Yak´po tiene razón con el fin del mundo, y que el espectro de sus sueños, posiblemente sea una de dichas causas. Ya empieza a atar cabos en este maremagnum de acertijos sin sentido. Mientras se levanta, se despereza y come algo para restablecer sus fuerzas, Katla se acerca a él y le comenta, preocupada pero con decisión, que está dispuesta a hacer el ritual de los sueños. Incréible el poder de esta elfa, mi deber es ayudarla, quizás incluso también pueda resolverme algún enigma de mi padre o sobre esta misión. Ya que por alguna razón todos los compañeros que estamos en el viaje nos ata algo, quizás algún destino en común.
Walia la observa atentamente y de forma tranquilizadora y amigable. Katla, si estás dispuesta, yo también. Tendremos que prepararnos bien, necesitaremos estar en un ambiente tranquilo, y que un compañero nos vigile y nos atienda por si ocurriera algún problema. Cuando sea el momento adecuado, volveremos a hablar. Debo concentrarme para ello y estar preparado. Es fundamental que estés tranquila y en paz contigo misma, meterme en una mente con demonios internos sería peligroso.
Tras ponerle un brazo en el hombro para transmitirle cierto confort, mira hacia el grupo, que parecen estar entretenidos con el libro de magia. Parece que nuestros colegas necesitan ayuda, sigamos con ellos.