Partida Rol por web

North Side, 08:45 a 10:00 (clínica)

Aquella era la realidad que veías todos los días y no la jaula de pulcritud que habías vivido en tu infancia. La gente con menos recursos, no tan pocos en realidad, llegaban a la clínica con la esperanza de sobrevivir no sabes cuánto tiempo más hasta que alguien terminara irremediablemente con su vida. Como el caso de la familia, o mejor llamarlo pareja porque sus esperanzas de formar una familia se habían esfumado.

Dejaste al desolado padre en la habitación, llorando junto a su esposa mientras que balbuceaba algunas palabras esperando que su mujer las oyera. Por si acaso no dudaste en asegurar que no intentara entrar nuevamente en el quirófano, así que pediste a Rose que cogiera una silla y se apostara en el pasillo. Después de aquello curaste una leve herida al otro hombre que aguardaba sentado en el pasillo contemplando perplejo lo que pasaba. En unos minutos se fue por su propio pie y dicidiste que estabas lo suficiente lúcida como para echar una mano a Gusano.

- Tranquila vieja, el pelón no cantará más -respondió por un intercomunicador con un tono de lo más acostumbrado a una situación así- Llama al banco de cuerpos para sacar una tajada por éste mamón. ¿Cómo está el tuyo? Ya sabes, sumas dos a la llamada o ya me encargaré de que lo dejen en la puerta del Hospital. Algo sacaremos con sus cosas.

Después de concertar la llamada al Banco de Cuerpos (en éste caso de forma ilegal gracias a un chanchullo de Gusano dentro) tres tipos entraron en la clínica. Habías visto a dos de ellos antes cuando en alguna ocasión necesitábais dejar a un pobre diablo al cuidado del Hospital de la Ciudad. Una cama ocupada por alguien que no podía pagar era un mal negocio.