Partida Rol por web

Nombre: "La Rata" Radcliffe
Jugador: Unai
Profesión: Arreglador
Edad: 30
Puntos personaje: 65
Humanidad: 47
PH perdidos: 23
Reputación: 6

CARACTERÍSTICAS

INT 9  ♦  REF 7  ♦  TEC 7  ♦  FRIA 10  ♦  ATR 6  ♦  SUE 7  ♦  EMP 7 (-2)  ♦  MOV 6  ♦  TCO 6

- Carrera (asalto): 18m • 10 seg: 54  •  Salto carrera: 4.5m
- Levantar: 240kg • Transportar: 60kg  • Lanzar: 60m

HABILIDADES
*Capacidad especial: moverse en la calle

TCO: medio
Mod. daño: 0
MTC: -2
N. Salv: 6

Pantalón de cuero duro CP4 CE0
Chaqueta blindada ligera CP14 CE0

Leve.........(aturd=0):
Grave.......(aturd=1):
Crítico......(aturd=2):
Mortal 0...(aturd=3:
Mortal 1...(aturd=4):
Mortal 2...(aturd=5):
Mortal 3...(aturd=6):
Mortal 4...(aturd=7):
Mortal 5...(aturd=8):
Mortal 6...(aturd=9):

IMPLANTES
PH perdidos: 8+4+1+1+5+1+1+2= 23

- Detector de Movimiento: área 7m, eficacia 70%
- Bolsillo subcutáneao: (abdomen bajo pectoral izquierdo) espacio 5x10 cm
- Nanocirujano (gratis): dobla velocidad curación
- Módulo Ocular (gratis): ojo izquierdo
· Amplificador : +2 advertir/notar vista
· Infrarrojos: emisión de calor
- Módulo básico de escucha
· Dispositivo telefónico
· Detector de micrófonos: alcance 3m, eficacia 60%
· Escaner de Radio de Banda Ancha: cualquier emisión banda ancha

ARMAMENTO

Munición ligera: caja 100 (2)
Silenciador

EQUIPO

- Dispositivo de seguimiento 1000$: para seguir botones rastreadores. Seguimiento área 1.5km
- Botón rastreador (15 uni): cada caja 6 und. Tamaño pin para seguir.
- Computador de Bolsillo
- Gafas protectoras
- Descifrador tarjeta 500%: +5 a la tirada
- Escaner seguridad 1500$: busca campos electromanéticos para sistemas de alarma (75%). Tirada TEC/INT indentificar.
- Cerradura lvl4 (dif 30) 120$
- Cerradura Tarjeta lvl4 (dif 30) 1600$
- Cerradura Voz lvl2 (dif 20) 400$

Notas coche: 4 unidades de batería duran 1hr/uni (lo mismo en cargarse) Recargar cuesta 10ed.

NOTAS
Dinero gastado: 9080 ed (revisar otra vez)
Dinero sobrante: 920 ed

HISTORIA

¿Radcliffe? ¿La Rata Radcliffe? ¿Y para que le buscas?

¡Ah! El típico trabajo para "La Rata". Debes de estar desesperado ¿eh? Uno no acude a Radcliffe a menos que haya agotado el resto de posibilidades.

¿Que por que? Bueno, vale que el tío tiene contactos y eso, pero está algo chalado. Yo creo que los implantes le han afectado a la cabeza.

¿Que? ¡No, no! No tiene ningún modulo que le sobresale del cerebro, ni ningún ciber brazo, pero aun así... ese tío no es normal. Está paranoico. Aunque supongo que eso es lo que lo mantiene vivo, si no no me lo explico. El tío es un enclenque, y aun así se reúne con mercenarios y corporaciones para hacer tratos. ¿Qué como lo hace? Yo tampoco me lo explico. Pero es un tipo listo. Y los demás saben que es mejor llevarse bien con Radcliffe. Uno nunca sabe cuando va a necesitar una rata para hacer el trabajo sucio.

¿Que donde vive? Tiene un apartamento en la parte baja de la ciudad, pero ni se te ocurra ir, es como un bunker. Si, ya te he dicho que está un poco loco. Lo mejor es que llames a este número y dejes un mensaje en el contestador. ¿Que? Oye tío, no es una puta tarjeta de visita, es una servilleta, si se ven mal los números te jodes. Sí, eso es un cinco.

Lo que te decía, tu llamas a ese número y a esperar. Si no está ocupado suele llamar el mismo día, suele reunirse con la gente en callejones de mala muerte. Si tío, por algo le llaman La Rata ¿sabes? Pues eso, le cuentas tu problema y él pone un precio. No es negociable, si te parece bien le pagas la mitad por adelantado. Si no, te vas a tu casa a comerte los mocos, por que chico… si has acudido a Radcliffe es por que estás realmente jodido, y si no aceptas su oferta seguramente no pasará mucho tiempo antes de que acabes con unos zapatos de cemente en el fondo de alguna fosa séptica, o algo peor.

Historial Psiquiátrico

Paciente número: 32128-BJ
Nombre: Jeremiah E. Radcliffe
Fecha de nacimiento: 3/08/1990

Historial: El paciente presenta un cuadro leve de paranoia. Según ha relatado durante nuestras sesiones J.E. Radcliffe trabajaba en una gran corporación de Night City. Su trabajo y numerosos contactos hacen que conozca a mucha gente en la ciudad, aunque al parecer también son la causa de su actual conducta erratica y paranoica. J.E. se metió en asuntos demasiado turbios y la corporación decidió prescindir de sus servicios.

El paciente comenzó entonces a vivir en las calles, situación que afectó a su salud mental de manera permanente. Durante sus años en la calle Radcliffe se instaló algunos implantes de baja calidad, entre ellos un implante de radio de banda ancha. Escuchar las concersaciones de la policía y las corporraciones en su cabeza no ayudó precisamente.

En los últimos años ha hecho muchos avances y lleva una vida casi normal. Gracias a trabajos esporádicos ha podido costearse una vivienda, lo que ha ayudado mucho a su recuperación. El paciente se ha sometido a diferentes cirugías en los últimos años para poner a punto estos implantes y ahora son plenamente operativos y le dan muchos menos dolores de cabeza. Además, las sesiones de ciberhipnosis han ayudado a mejorar el comportamiento del paciente.

La ubicación de tu piso está en el sótano del edificio 13, junto al muelle. La salida a las alcantarillas conducen tanto al interior de la ciudad como a un conducto que da a parar al agua. Todas las mañanas te despierta el olor a pan y pasteles de la famosa panadería de Giusseppe en el bloque donde vives, o por la noche los ruidos de combates entre bandas en "El Tanque" (12). Pero si no puedes pegar ojo siempre tienes el gran centro comercial abierto las 24 hrs justo al lado (11)

Cocina-salón-dormitorio
Baño a parte
Electrodomésticos de cocina básicos
Cerradura lvl4 (dif 30)
Cerradura Tarjeta lvl4 (dif 30)
Cerradura Voz lvl2 (dif 20) 4

Mapa

Old Down Town (B5), Edificio 13

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Little China, 00:00

Tu capacidad para buscar información y contactos se había extendido por la ciudad a base de constancia, así como tu excéntrico comportamiento al que muchos lo achacaban a las drogas. No te molestabas en desmentir dichos rumores, lo que importaba es que eras un tipo extraño con muchos recursos; y eso era lo que “Colillas” buscaba.

“Colillas”se ganaba la vida trapicheando con mercancías robadas. En el escalafón de tu profesión se encontraba en los primeros peldaños de la pirámide, así que tendrían que pasar años para que llegase a tu nivel. Si te ibas a reunir con él era simplemente por dos razones: necesitaba colocar una mercancía importante que había adquirido y, sobretodo, no dejaba de llamarte. Estabas a punto de enviar a unos matones para romperle las piernas cuando te ofreció el veinte por ciento del negocio, que según decía serían unos cincuenta mil euros. No eras tonto, sabías que había caído algo gordo en sus manos y lo que él necesitaba eran contactos para distribuirla. Así que quedaste en una cafetería de Little China para hablar sobre el negocio para asegurarte si merecía la pena.

Antes de llegar aprovechaste para preguntar a un contacto de la policía sobre un asuntillo que tenías en mano desde hace un tiempo. Brian Spetock, un antiguo policía, te había pedido información sobre un grupo de policías de su departamento. Los rumores apuntaban a un asunto turbio que terminó con su expulsión, pero que bien podría haber sido con un tiro en la nuca. De por medio sabías que estaba metida una Corporación llamada Tallon Global, una a tener en cuenta y en la que ahora trabajaba Spetock. Tu informante te aseguró que Helen Garnet, una detective de ese grupo, iba a encontrarse con un mercenario en Uper Marina e iría sola.

-¿Spetock? El mar es grande, pero he encontrado a uno de los peces que buscabas... Si quieres saber donde está la pieza de pescado te saldrá por 300 ed. Puedes ingresarlo en la cuenta de siempre. Cuando tenga el dinero volveré a llamarte.

Diez minutos después estabas llamando de nuevo cuando comprobaste que te habían transferido el dinero.

-Perfecto, así me gusta, pagador puntual. El pichón ha salido del nido para ir a Uper Marina. Se encontrará con un ronin en American Bar, frente al mar –indicaste- Ándate con cuidado, el American está atestado de samurais y ronin. Además, dicen que si quieres entrar en la CIA seguro que encuentras algún reclutador allí. Vale, vale… no es precisamente un callejón solitario pero el pichón irá allí, sola –aclaraste- No armes mucho jaleo si no quieres que te rompan las piernas. Ya sabes, nunca has hablado conmigo –reiste por lo bajo- Es un placer hacer tratos contigo Spetock.

Veinte minutos después llegaste al lugar de encuentro, algo realmente modesto con un ambiente asiático. “Colillas” ya estaba sentado en la mesa y te saludó con la mano para que te acercaras, un gesto poco profesional que si sólo fuera por eso te darías media vuelta para resolver otros asuntos. Su pinta era de estilo pandillero pero no tan exagerado: pelo rapado a los lados, ropa de cuero con tachuelas, ojos pintados y el eterno cigarrillo en la boca. Suspiraste pensando que ya que estabas ahí podrías perder unos minutos con él.

- ¿Qué pasó Rata? –saludó un poco nervioso- Es un buen lugar, ¿eh? -miró a su alrededor- Estooo… es la hostia que hayas venido. Lo intenté con Sandy “dedos rotos” y no me hizo ni puto caso, la muy zorra ni cogió el teléfono. ¡Que la jodan! –enfatizó para luego hablar en bajo mientras se inclinaba hacia ti- Vamos a ganar una pasta de cojones, va a ser la hostia…¡la hostia!

Te quedaste mirando al tipo que tenías delante y pensaste que debía estar colocado o realmente entusiasmado. Lo que te extrañaba era que Sandy “dedos rotos” hubiese rechazado el negocio. Se trataba de otra arregladora especializada en el tráfico de mercancías, y aunque nunca la habías visto su reputación era bastante buena. Su alias venía por la tradición de romper o cortar los dedos a los que se pasaban de la raya. Si ella no había aceptado era posible que no hubiese negocio en todo aquello.

“Colillas” metió la mano en el bolsillo demasiado rápido, pero tú tenías la pistola sacada discretamente dispuesto a pegarle un tiro por debajo de la mesa. Lo que sacó cabía en la palma de su mano y la abrió para mostrarte un pequeño tubo con un líquido verde translúcido. Llevaba una sencilla etiqueta que ponía: Ares 27

- Tengo un… contacto, un matasanos. Estuvo mirando los tubitos y me ha dicho que es una droga de combate. Cada mierda de ésta se puede vender por 1500 y tengo una caja con doscientos –sonrió tan ampliamente que pudiste ver cada uno de sus empastes- Conoces a gusanos que utilizan éstas cosas para sus mierdas, ya sabes, mercenarios -dijo en bajo- Es demasiada pasta para que un mierdecilla la compre. ¿Qué me dices?

Como era normal comenzó a llover. Era una capa constante pero suave que limpiaría la polución de la gran ciudad. Desde hace unos días el cielo estaba completamente nublado para dar comienzo a lo que se conocía como "la semana mojada". Sólo esperabas que no cayese una lluvia ácida o cualquier porquería producida por las fábricas.

Sin dejar de apuntar al Colillas por debajo de la mesa Radcliffe mira por la ventana, que empieza a mojarse debido a la fina lluvia.

Nunca pasa nada bueno en la semana mojada- piensa, y vuelve a mirar a su interlocutor.

-¿La has probado? No quiero vender eso a un montón de ronin y que luego sea mierda pura y vengan todos a patearme el culo. Necesito saber que ese nectar es lo que dice ese amiguito tuyo con bata.- Rata mira de nuevo el local, buscando inconscientemente las salidas o buscando a gente que conocza y le pueda andar buscando.- Además, nada de un 20% si "dedos rotos" no ha querido meterse seguro que es por que hay más de lo que me cuentas. Quiero un 50% y que me digas ahora que ostias te traes entre manos.

Little China, 00:10

No sabías si sus palpables ojeras se debían a las drogas o a la falta de sueño, tal vez ambas. Encendió otro cigarro después de guardarse el pequeño tubo en el bolsillo interno de su chaqueta. Se notaba que el tipo no tenía mucha práctica en lo que hacía, o estaba nervioso. Guardar aquel delicado tubo de cristal ahí sin una protección adecuada haría que se rompiera con cualquier golpe.

- No jodas Rata, se lo dimos a un colgao de mierda. El muy hijoputa casi me arranca la cabeza de la fuerza que tenía -se tocó el cuello como recordando lo sucedido y así pudiste fijarte en la marca morada que rodeaba la garganta- Bobbi se lo va a dar a un tío limpio ésta noche. No me coge el móvil así que pasaré por su casa a ver cómo fue la cosa. Te digo que va a salir de puta madre.

Las caladas de tu homólogo eran sucesivas y frenéticas.

- ¡¿Pero que cojones dices?! –responde ante la subida de tu porcentaje atrayendo alguna mirada que otra- No me jodas Rata, te doy un… ehm… ¡joder! –se calla y baja la voz acercándose a ti- Vale, un 35%. Sólo tienes que darme un par de nombres tío…

Por encima no reconociste a nadie conocido, pero eso no significaba que no te conocieran a tí. Además, seguro que más de uno había escuchado tu nombre de bocas del excitado Colillas. Por si acaso, como siempre hacías, localizaste una puerta que conducían a las cocinas. Seguro que allí habría una salida hacia el callejón para tirar la basura a los contenedores.

La estupidez del Colillas solo aumenta la paranoia de Radcliffe. Mira a todos lados y cada vez se siente más como una rata encerrada en una jaula. Será mejor salir de allí cuanto antes.

Coge una servilleta y escribe un par de nombres y números de teléfono.

-Está bien, 35%- dice alargando la servilleta a su nuevo socio- aquí tienes los nombres. Ni se te ocurra decirle a nadie que yo estoy metido en esto. Te doy los nombres y cobro, eso es todo lo que quiero estar metido en esta mierda Colilla.- se levanta mirando de nuevo a todos lados, dispuesto a salir de allí cuanto antes.- Y si me entero de que has ido diciendo por ahí o no me pagas mi parte del trato... unos dedos rotos van a ser el menor de tus problemas.

Radcliffe comienza a caminar hacia la salida del establecimiento, deseando volver a su coche, y de allí a la seguridad de su madriguera.

Little China, 00:20

Si todo salía bien podías embolsarte una buena cantidad para invertir en comprar información más jugosa de la que tenías ahora. Pero si salía mal y la mercancía traía problemas no estabas muy seguro de lo que podrían hacer unos mercenarios enfurecidos. Tenías que fiarte de su palabra y de que ese tal Bobby pudiera comprobar que todo estaba en regla.

Había comenzado a llover mientras estabas en el pequeño restaurante. La gente corría de un lado a otro para resguardarse mientras te maldecías haber dejado el paraguas en casa. Supuestamente tendría que llover mañana pero el tiempo era así de curioso. Aún en el umbral de la puerta, y bajo el toldo del restaurante, te preparaste la gabardina para mojarte lo menos posible cuando recibiste una palmada en la espalda.

No te gustaba, no te gustaba nada. Miraste al responsable con cara de pocos amigos y no te sorprendiste de que fuera el idiota de Colillas.

- Tío, vamos a hacer un buen negocio, te lo digo yo –sonrió ampliamente- Ahora voy a ver a Bobb…

No llegó a terminar la frase pues se quedó paralizado unos segundos antes de que caer al suelo. Sólo el amplio calibre de la bala, que había atravesado su cabeza y reventado el cristal, hizo que la gente saliese despavorida en todas direcciones. Litte China era un lugar de mucho bullicio y la gente caía a medida que intentabas separarte del cuerpo de Colillas.

Podías ir hacia el coche que estaba en la acera de enfrente y arriesgarte que el francotirador no te alcanzara, o podías meterte en el callejón pegado a la esquina del restaurante para evitar el ángulo de tiro.

Era tu decisión, y tu vida.

-¡Joder, joder!- Radcliffe se agacha para que su cabeza no esté a tiro y avanza hacia el callejón del restaurante. Allí tenía que haber una boca de alcantarilla.

Ese puto Colillas, estaba claro que algo tenía que salir mal. ¿Pero tan pronto? Eso no se lo esperaba ni él. Mierda, y solo sabía el nombre del puto médico, y seguramente seria falso...

Todo eso curzaba su mente mientras se las ingeniaba para llegar con vida al callejón, y a la seguridad de las alcantarillas.

Little China, 00:30

No sabías cuántos habían quedado tendidos en el suelo en tu lugar, pero aquello te traía ahora mismo sin cuidado. En momentos así la gente resultaba bastante racional y se metía en locales o huía por la calle principal en ambas direcciones. Pero tú no eras un tipo normal. Sin dilación entraste en el callejón y nuevamente un pequeño grupo que se amontonaba en la esquina se disolvió, alguien más estaría herido en tu lugar. Quien fuera que disparaba sabía que te habías metido ahí, pero muchos callejones de Nigh City eran laberintos peligrosos para los desconocidos y el tirador estaba en un tejado.

Lo único que esperabas es que estuviera solo. En caso contrario alguien más podría estar abajo, esperando a rematar el trabajo. Mientras corrías por los callejones pensaste que te habías convertido en un objetivo en el mismo instante que Colillas te dio una palmada en el hombro fuera del local. Él era el objetivo porque de lo contrario ya estaría tu sangre siendo arrastrada por el agua de lluvia hacia las alcantarillas. Precisamente buscabas una mientras escuchabas las sirenas de la policía y aún así estuviste tan atento que evitaste un inconveniente. Los ruidos de un grupo de personas evitaron que dieras de lleno con unos pandilleros (por la indumentaria) pegando una paliza a un chaval asiático.

Si había una alcantarilla tal vez estuviera más adelante, o simplemente tendrías que regresar por tus pasos y buscar algo por allí. Incluso ahora podrías volver a la calle original...

Radcliffe se detiene y se pega a la pared cuando escucha a los pandilleros.

-Mierda, mierda, mierda.- con la lengua acciona el receptor de radio que lleva implantado en el oído. Busca entre las cientos de emisoras de radio buscando la frecuencia de la policia, cuando ellos lleguén al francotirador no le quedarán más cojones que marcharse.

Mientras lo hace se detiene un instante en una emisora de noticias. Las palabras Laboratorio de drogas clandestino y Robert Kelerman se le graban a fuego en la mente.

¡Joder! ¡El puto Bobby!

El colillas estaba metido en algo turbio, ¡algo muy turbio!

Vuelve a accionar la radio hasta dar con la emisora de la policia. Entonces se queda quieto, agazapado en las sombras, escuchando.

Little China, 00:40

Te pegaste a la pared con rapidez sin abandonar la esquina. De momento no pensabas meterte entre los tres pandilleros, dos hombres y una mujer, que daban una paliza a un chico asiático. Tal vez no muriese, pero los bates de baisbol y las cadenas podían resultar letales. Lo que ahora te preocupaba era un problema mucho más importante, y mientras buscabas las varias sintonías de la radio policial topaste por casualidad con una noticia interesante. Una noticia que hacía más grave el tiroteo. Ahora mismo estabas maldiciendo a todos los familiares de Colillas y sus brillantes ideas.

Brevemente el noticiario de la radio daba un rápido boletín sobre la explosión en el Distrito Universitario. Aquello fue una chispa que pronto iluminó el conjunto de la situación como el más brillante de los neones. Era cierto que podía ser una coincidencia, y lo peor era que el único que podía sacarte de dudas se encontraba con los sesos desparramados por el suelo muchas calles atrás.

No podías quitarte aquella idea de la cabeza, no después de correr por tu vida para evitar que te reventaran la cabeza. Casi al instante lograste acertar con la sintonía adecuada de la policía.

- [...] AV4 disponible. Vista de pájaro nula. Corto.
- Recibido, Dustin. Equipo Swat llegando. Cuadrante L3 siendo acordonado.
- Equipo Swat interceptando un sospechoso armado. Corto.
- Recibido, Swat. Actúe según lo establecido. Corto.
- Equipo Swat se dispone a disparar sobre el objetivo armado. Munición paralizante. Corto.

[ruido de estática]

- [...] hacen aquí? ¿Tienen permiso?, Equipo Swat. Corto.
- Objetivo equivocado Base. Son guardaespaldas de un ejecutivo. Tomamos datos. Corto.
- Pájaro a base. Localizado emisión de calor en un tejado. Imposible maniobra de acercamiento. Corto.
- Equipo Swat, confirmen eso. Corto.

[ruido estática]

- Equipo Swat a base. Encontrado arma del tiroteo y varias latas de calor. Sin rastro del tirador. La señal térmica se pierde con ésta puta lluvia. ¡Joder!
- ¿Cómo detectó el calor el pájaro? Corto.
- Lo cubrió con una lona. Nos ha hecho perder el tiempo. Corto.

Después de eso los datos dejan de ser interesantes. Sólo esperabas que el tirador estuviera bien lejos de allí y no tras tus pasos. Tu psiquiatra te dijo una vez que tenías que dejar de pensar que todos iban contra ti, pero ver caer a la gente a medida que intentabas huir no debía ser cosa de tu paranoia, ¿o no?

Después de aquello era probable que pudieras regresar a la zona a por tu vehiculo. Un rápido vistazo al otro callejón te desveló que los pandilleros ya se habían cansado dejando al chaval en el suelo completamente solo, a excepción de ti.

.

Radcliffe se acerca al tío que está tirado en el suelo.

-Mala suerte amigo. ¿Me dejas esto?- el Rata coge la gorra del tipo, él ya no la va a necesitar.

Poniéndosela en la cabeza y tapándose con las solapas sale de nuevo a la calle, camino al coche.

Las ambulancias llegan al lugar e intentan hacer algo por los pobres diablos que se pusieron entre las balas y Radcliffe, mejor ellos que él...

Radcliffe se mete entre los mirones que empiezan a juntarse en torno al cordón policial ahora que parece que no hay peligro.

Está empapado... y vete tu a saber de que guarrería. Tiene que llegar a casa cuanto antes y darse una ducha... y probablemente quemar la ropa, eso si no se deshace...

Finalmente llega al coche... sano y salvo. No puede esperar a llegar a casa.

Little China, 01:00

Te acercaste al chaval en el suelo y simplemente le quitaste su gorra para que te sirviera de camuflaje. Cosas como aquella se veían todos los días, o al menos era de lo más normal en aquellas zonas y para gente como tú. Hacía tiempo que habías decidido no involucrarte en nada que pudiera salpicarte, y gracias a la lluvia ahora mismo ya no tenías restos de la sangre de Colillas en tu abrigo.

Diste un rodeo para no regresar por el mismo lugar por el cual habías huído, y ahora te encontrabas entre la multitud que se aglomeraba tras las cintas de seguridad policial. Efectivamente se había desplegado las medidas rutinarias para esos casos: policía, ambulancias, seguridad privada y periodistas. Todos querían algo del lugar, y en tu caso un coche que se encontraba al otro lado de la cinta. Obviamente no era el único, pero no estabas muy seguro si dejarlo ahí y regresar horas después o arriesgarte a charlar con un poli. Lo único que querías era salir de allí, pero la forma era otra cuestión.

Sonó tu móvil, se trataba de Morrison. Era un viejo contacto de bonita sonrisa pero con una paciencia limitada, sobretodo cuando su dinero estaba en juego.  Algunos la llamaban La Jamaicana, pero le resultaba indiferente si conseguía lo que quería. Ahora mismo su preocupación era una guerra con otro mafioso, y tú eras su hombre. De ti necesitaba que le buscaras información sobre Rivera, su rival. Quería deshacerse del él y lo quería pronto.

Radcliffe se queda junto a la cerco policial mirando su coche. Tan cerca pero tan lejos. No se iba a arriesgar a hablar con la pasma, mejor evitar problemas.

El francotirador no le había visto acercarse al coche, así que por ahora allí estaba seguro.

No le hacía ni pizca de gracia pero decidió usar el transporte público. Aquella lluvia ya estaba comenzando a hacer que su abrigo oliera a ácido. Comenzó a caminar hacia una estación tranquila para llegar a su casa mientras activaba su teléfono.

No solía dar su número privado a la gente, Morrison era uno de los pocos que lo tenía. Radcliffe no tuvo demasiado inconveniente en dárselo, sobre todo por que se lo pidió mientras dos matones suyos lo tenían agarrado por los tobillos en una cornisa.

-¿Si?- preguntó. Nunca había que dar por sentado que la identificación de llamada estaba en lo cierto.

Old Down Town, 02:00

Tras bajarte del tranvía de la ciudad los motivos por el cual habías invertido en un vehículo propio volvían a la luz. El sistema público de la ciudad, al menos en la mayoría de las zonas, resultaba peligroso a esas horas de la noche. Solía estar lleno de pandilleros, pero también de algunos ciudadanos que mantenían cada vagón asegurado con sus armas personales. Por lo demás siempre, siempre estaban abarrotados de gente.

Bajaste en la estación y te percataste de la gente que estaba dentro de un pequeño bunker. La empresa del tranvía los había colocado por toda la ciudad especialmente para salvaguardar a los usuarios de pago. Realmente parecía seguro y hasta podría ser interesante pagar la cuota por si te encontrabas en apuros cerca de alguno de ellos, pero las probabilidades eran pocas y la cuota rondaba los 300-400 ed al mes.

Ya en tu pequeño piso dejaste la chaqueta en la entrada con la esperanza que el olor de la calle desapareciera. La lluvia en los primeros días resultaba una amalgama de agua y residuos tóxicos que tintaba de negro la ropa, no era tu caso pero estabas seguro que si te despistabas un instante tu gabardina se desharía por los productos. Dejaste eso a un lado y te tumbaste en el sofá pensando qué ibas a comer para compensar el esfuerzo que habías realizado esa noche. Estabas en forma, no eras un enclenque, pero no obstante un descanso te vendría bien. Entonces recordaste a Morrison y su forma de hacer las cosas, sobretodo su falta de paciencia. No lograbas comprender cómo se había mantenido viva en una profesión como la tuya, cosa que te hacía ver que la mujer era buena.

- Rata... si no me cayeras bien estaría muy cabreada por hacerme esperar dos putas horas, pero me caes bien Rata, me caes bien... - contestó La Jamaicana, o Morrison como te dejaba que la llamaras- Joe Sazza..., ese tipo sí que me cae mal. Bueno, cualquiera que me declare la guerra me cae mal -rió suavemente- ¿Estás conmigo en eso?

Su voz concordaba con su carácter impaciente, como si todo lo que dijera condujera siempre hacia un punto donde quería llegar con rapidez.

- Tengo a mis chicos preparados, pero no tengo lo que te pedí -espetó con frialdad- Encuentra la forma de que pueda pillarlo. Mis informantes habituales están vetados.

Desde hacía unos días habías movido dinero para pagar a los informantes y descubrir algunas cosas interesantes, como una amante a la que visitaba todos los Miércoles de forma puntual. Tenías su dirección y ahora era el momento de poner un precio al nuevo cambio que se iba a producir en la frontera entre Little Italy y North Side.

.

-Morrison, Morrison. Te aseguro que hay una forma de pillar a esa zarigüeya. Después de todo... todas las zarigüeyas rebuscan en la basura. Solo hay que saber cual es su cubo favorito. Por suerte para ti yo soy experto en averiguar esas cosas.- Radcliffe se levantó del sofá mientras hablaba con la Jamaicana y sacó un recipiente metálico del congelador. Comida precocinada, la salvación del hombre ocupado. Metió la comida en el horno y siguió hablando.

-Pero claro, esta información tan... delicada no es barata. Tu también me caes bien Morrison, así que te la dejaré barata. 800 ed por ser tu. ¿Que te parece? Te aseguro que es un cubo de basura bien jugoso.

Radcliffe puso un vaso debajo de su dispensador de bebidas y pulso la tecla de la cerveza. Pronto el vaso estaba lleno. Mientras Morrison contestaba abrió su ordenador y empezó a buscar información sobre Robert Kelerman.

Old Down Town, 02:05

No te interrumpió en ningún momento, pese a que tenía la mala costumbre de anteponerse a todo el mundo en las conversaciones. Aquel silencio era sinónimo de su interés por lo que decías, pero pronto se hizo notar. Pensaste que algún día alguien le cerraría esa bocaza, pero mientras pagase te interesaba tenerla como clienta. Las personas impetuosas solían hacer las cosas sin pensar demasiado, aunque La Jamaicana llevaba demasiado tiempo en negocio como para aplicar esa regla de tres con exactitud.

- No sé que coño es una zariweña, pero si tienes lo que quiero es suficiente –largó sin miramiento- Un momento…

En ese momento se hizo un silencio y, de repente, alguien parecía que había irrumpido en la estancia. De fondo escuchaste unos gritos de un hombre.

- ¡Nooooooo! ¡Noooo, joder! –suplicaba- ¡Te juro que yo no he sido! –cuántas veces habías escuchado esas frases, y cuántas de ellas serían ciertas. Sin duda la mayoría no.

- Ahora no tengo tiempo para charlas, Rata. Mañana pasa uno de mis hombres o como diablos te las apañes para encontraros. Te llevará el dinero y tú la información. Nunca me canso de repetir lo que puede suceder si alguien me la juega… ¿no es así, Dimo? –preguntaba retóricamente a otra persona, y por las nuevos gritos de súplica ya sabías cómo se llamaba- Todo listo entonces.

Sin más miramientos colgó y tú diste un sorbo a tu vaso de cerveza. Dejando el teléfono a un lado encendiste el portátil y diste unos bocados mientras buscabas lo que querías. La entrada de "Robert Kelerman” te remitía a la Universidad de Night City. Al parecer el difunto trabajaba como ayudante en un laboratorio de química y sus notas eran bastante buenas, aunque no lo suficiente como para acabar muerto, pensaste. No aparecía dirección alguna ahí, pero el tal Robert compartía una página con otro químico donde colgaban artículos que te sonaban a chino, ruso o una mezcla de ambos idiomas. En esa página sí aparecía un email de contacto y, de pasada, la zona donde vivía (que concordaba con la de la explosión)

Sonó tu teléfono…

- Ring, Ring, Ring… -saltó el buzón de voz y un hombre con voz pausada comenzó a hablar- Si está interesado en llevarse una buena comisión por ofrecernos sus “servicios” –puntualizó claramente esa palabra- contacte con nosotros antes de las 10 am a éste mismo número. Nos han dado buenas referencias sobre usted, y creemos que es el tipo de persona idónea para lo que queremos. Buenas noches.

Así funcionaban las cosas: una llamada, un trabajo.

Radcliffe apuntó el número en la agenda de su implante celular, ya llamaría después. No había que dejar que supieran que necesitaba la pasta, o le exigirían más por menos.

Dio otro bocado a la cena precocinada y se dispuso a escribir un correo electrónico al colega de Kelerman desde una cuenta falsa.

From: heydh7890039@nightnet.com
To: xxxxxxx@unc.edu
Subject: Colaboración
Me he enterado de la trágica muerte de su compañero.
Podría estar interesado en sus investigaciones, creo que usted podría estar interesado en protección.
Llame al 555-7287 y deje un modo de contacto.
No responda a este correo electrónico.

Pulsó el botón de enviar y dio otro trago a la cerveza. Vaya nochecita...

Recopiló toda la información que tenía para la Jamaicana y la introdujo en un chip. Después lo metió en un sobre. Aquello ya estaba listo. Mañana le pagarían y se olvidaría de la Morrison una temporada, hasta que tuviera algún otro problema. Así podría dedicarse a investigar el asunto de las drogas. Si el compañero también estaba metido en el asunto podría sacar el 100%, después de todo no le iba a venir tan mal la muerte del Colilla. Aun así había que andarse con cuidado, había algo turbio en aquel asunto, y tenía que intentar que no le salpicara, ser discreto. Sí. Y silencioso, como las ratas.

Old Down Town, 02:15

Si el compañero de Kelerman estaba metido en el ajo con suerte podrías hacerte con el negocio que Colillas tenía entre manos, pero como la moneda tenía dos caras también tendrías que lidiar con los problemas. Sobretodo con quienes habían puesto un explosivo en el piso de Robert y esparramado los sesos de Colillas en la acera de Little China.

De momento te arriesgaste porque el que no lo hacía se convertía en tipo gris con traje y un horario de trabajo que no casaba con su sueldo. Habías huido a toda costa de ser alguien así y por el camino aprendiste que los riesgos eran tu pan de cada día. Tras enviar el email diste un buen trago a tu cerveza para terminarla y tiraste a la basura la bandeja de comida precocinada.

Unos minutos más y almacenaste la información que necesitaba Morrison y pensaste en un lugar seguro para el intercambio. Ya te habías duchado y estabas dispuesto a entrar en la cama cuando sonó el teléfono y saltó el contestador.

- ¿Oiga? Soy David Fujimura, colaboraba con Robert –se presentó- Estooo… bueno, no entiendo bien a qué se refiere con… “protección” –enfatizó la palabra- Mire, llámeme mañana a la tarde para explicarme eso al número 555-7089, extensión 456. Es nuestro laboratorio… ehm… lo era. Tengo que dejarle para identificar el cuerpo de Robert.

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