Partida Rol por web

-Efectivamente, - dijo el anciano con una simpática sonrisa. - Mi nombre real es Agonthor. Ego, o Tío Ego, es como me conocen por aquí, una pequeña tapadera. -Sonrió como si fuera una broma que solo entendiera él o le hiciera mucha gracia el hecho de burlar a los dunlendinos.

-Como les dije ya a tus amigos, hay unas grutas al este de la ciudad pegadas a la ladera de las montañas. Cabe la posibilidad de que Leowyn haya escapado por allí. Tienen una salida a varios metros, muy alejada de la ciudad y cercana a un bosque. Si yo fuera a escapar de la ciudad sin que me vieran elegiría ese lugar.

-Iremos a buscarles y después planearemos que hacer.- dice el rohirrim mirando al viejo - No podemos estar seguro que es lo que ha hecho ella y si salimos de la ciudad y ella todavía esta aquí, no sera tan fácil volver a entrar.-

No sabía quien era el y no confiaba demasiado en los desconocidos y mas conociendo la ciudad donde se encontraban ahora. Pero antes e hacer cualquier cosa, tenia que poner fuera de peligro a los elfos y el hobbit que estaban esperándolo.

- Id, y tened mucho cuidado, si descubren a los elfos..., lo pasaran mal. - dijo meditativo Edrram. - Tal vez incluso fuese mejor que no se dejasen ver. Nosotros haremos los preparativos para marchar y esta noche nos reuniremos con ellos al amparo de la noche.  - Buscaba algo de complicidad entre el resto de presentes, sobre todo en Agonthor, que conocia mejor la ciudad.

Fhengel y Ben se marcharon a buscar al resto del grupo, irían hacía el edificio derruido donde se escondían y después aguantarían allí hasta que la noche les diera el amparo suficiente para volver a la casa del viejo Agonthor. Al salir lo hicieron por la puerta que daba al callejón estrecho para conseguir mayor intimidad. Fhengel había caminado hacía el mercado con un niño, y ahora volvía con otro similar. Aquello haría que levantara menos sospechas si alguien se hubiera fijado en él.

Por su parte, Neram, Edrran y el viejo salieron de la casa por la puerta principal para ir hacía las cuevas y echarles un vistazo. El viejo les dijo que no hacía falta que cogieran nada, llamarían menos la atención y no era necesario utilizar cuerdas ni nada similar. Si las cuevas se mantenían como él recordaba, dijo, estaban en un buen estado para caminar sin necesidad de ayuda.

Silwen, Bledwyn y Amy se quedaron en casa del viejo, cómodos y protegidos de cualquier mirada indiscreta.

Había transcurrido más de una hora desde que Tim había regresado al edificio semiderruido cuando vieron llegar a Fhengel con otro de los hobbits encapuchado. Tim lo reconoció de inmediato, era Ben.

Ambos subieron al piso en el que estaban los demás y se saludaron. Ben saludó con alegría a Tim y le dio un fuerte abrazo, agradeciendo que siguiera vivo. También se alegró de ver a los elfos y les saludó efusivamente. Había mucho que contarse.

El rohirrim saluda a los elfos cuando vuelven a reencontrarse y luego comienza su relato El resto del grupo esta bien, han encontrado un viejo que los esta ayudando. Ahora están escondidos en su casa, cuando anochezca nos reuniremos con ellos. El cree que Leowyn se escapo de la ciudad por unas cuevas que exploraremos cuando estemos todos juntos, no se de donde conocen al anciano pero parece que tiene total confianza en el.

Ben estaba allí cuando aquello ocurrió así que conocía la respuesta.

-Nos tuvimos que ir de la posada por una bronca que tuvieron con el posadero. La verdad no sé exactamente que ocurrió... Luego al salir estaba todo lleno de guardias y patrullas y corrimos a ocultarnos en un callejón, pero era un callejón sin salida... A Bledwyn no se le ocurrió otra cosa que trepar a una ventana que estaba abierta y se coló en una casa. Una locura en mi opinión, pero gracias a ello conocimos al señor Agonthor, que es un antiguo montaraz del Norte. Nos dio cobijo en su casa durante la noche y nos está ayudando. Dice que hay unas cuevas por las que cree que escapó Leowyn, y dice que debieron ayudarla porque estaba en muy mal estado. Y también dice que Bledwyn es un dunedain... Yo creía que era un hombre de Bree...

El elfo se alegró de ver al rohirrim y al mediano. Pero sólo con las buenas nuevas una sonrisa alcanzó su rostro.

―Sin duda son unas buenas noticias que cambian las cosas... para bien ―el sindar miró a todos―. ¿Podríais contarnos más sobre aquel viejo?

El hobbit se encogió de hombros ante la pregunta del sinda.

-¿Qué quieres saber?. -Preguntó a su vez. - Tampoco es que sepamos mucho más acerca suya. Parece muy viejo y dice que lleva muchos años aquí, que antes era un montaraz.