Partida Rol por web

La anciana comenzó a apartar cosas y a recoger lo que Bledwyn le había pedido mientras con una sonrisa le respondía.

Hijito, aquí todos los productos son buenos, no encontrarás cosa mejor en todo Tharbad.

Después comenzó a hacer un cálculo mental de los precios de los productos.

Bien, la carne va a cinco monedas de cobre el kilo, y si quieres todas estas que son unos doce kilos te costará sesenta monedas de cobre. La anciana cogió la carne y la puso en una balanza para demostrar que su buen ojo había acertado el peso exacto de la carne. La fruta sale a cuatro monedas de cobre el kilo de peras y tres monedas de cobre el de manzanas. Y las legumbres van a dos monedas de cobre el kilo, tanto de lentejas como de garbanzos.

Sobre el pan... La anciana se acercó a las barras y hogazas que tenía tras ella y se las fue mostrando a Bledwyn. Tengo estas hogazas de dos kilos, que valen 4 monedas de oro, pero es un gran pan, de mucha duración y que os puede alimentar durante una semana entera.

 Edrram, viendo que Bledwyn ya estaba siendo atendido, salio de la fila y se coloco junto al joven. Le ayudaria a cargar con todo lo que la anciana le diese. El precio no importaba demasiado, pero tampoco habia que derrocharlo. Uno por uno el gondoriano iba cogiendo todos los productos que le iban pasando, mas tarde se repartiria todo. La gente no hacia mas que mirar al grupo, nada extraño viendo la cantidad de comida que estabamos cogiendo. Con la mirada seria, clavaba la mirada en cada observador hasta que estos desviaban la vista. 

El comandante se sentia confundido, alguien de su posicion no estaba acostumbrado a tener que esconderse, la sensacion de ser observado por todo el que pasaba por alli, le probocaba amargor en su corazon. Deseaba poder alzarse e imponerse, hacer oir su voz entre todos, como tantas y tantas veces habia hecho. Pero no era el momento ni el lugar, debia aguardar y ser cauteloso. Tenian que salir de esa ciudad cuanto antes. Encontraria a Bolgen aunque tubiese que cruzar todos los reinos...

Amy metió la mano entre sus ropas y con cuidado tanteó la bolsa del dinero.

-"Neram, toma la bolsa, ha llegado el momento de pagar."

Susurró al montaraz.

-"Y recuerda el aderezo."

 Edrram se impacientaba, tenian que pagar cuanto antes y salir de alli, no le gustaba ese sitio, se sentia vigilado y en peligro en todo momento. Acerccandose a Bledwyn se susurró al oido - Venga muchacho, paga y vamonos...

Neram mira a un lado y a otro, agarra rápidamente la bolsa que le proporciona la hobbit antes casi de sacarla del bolsillo. En un gesto raudo se la entrega a Bledwyn.

No te olvides de la sal.

Tras repartirse el peso de la mercancia que acaban de comprar, salieron del mercado dispuestos a regresar con el resto del grupo, que ya debían de esperarles impacientemente tras tantas horas en la ciudad.

La gente en cambio continuaba en el mercado hacíendo largas colas, y algunos miraban mal al grupo por la larga espera que habían provocado y por que se llevaban buena parte de las existencias.

El grupo salió de la ciudad con las mercancias y se dirigió de vuelta a donde sus compañeros esperaban. Tenían ganas de verles para contarles las nuevas noticias. Sin duda los dejarían impactados.

Neram puso la mano en el hombro del joven Bledwyn que se afanaba en contar las pocas monedas que le quedaban en el monedero. No te preocupes, cuando nos hayamos reunido con los otros echamos cuentas, aquí tienes un par de monedas de bronce para ir compensando.

Acto seguido se cogió las mercancías más pesadas y las repartió en tres bultos que habría de cargar junto con sus compañeros humanos, luego repartió en dos bultos más ligeros para que los hobbits no se sintiesen menospreciados ni inútiles. Levantó sus ojos hacia el joven Benjamin que le miraba contrariado.

No te preocupes, cada uno colabora en la medida de sus posiblilidades.

Cuando hubo acabado la faena, instó a sus compañeros a salir de la ciudad.

Vamonos antes de que caiga la noche.