Bueno, la familia Dunlen, que son quienes gobiernan en esta ciudad... Miró a todos lados antes de atreverse a si quiera mentarlos. Serán ellos quienes decidan su castigo.
Si quieres un buen consejo... Dijo bajando la voz hasta convertirla en un susurro apenas perceptible. No se te ocurra ofenderles a ellos. Correras la misma suerte que esa cabeza de paja del sur. ¡Aúnque está claro que ella se lo tiene bien merecido! Aquel hombre parecía guardar un extraño odio por aquella persona sin siquiera conocerla, parecía un prejuicio muy arraigado en esas gentes.
Bueno, lo tendré en cuenta. No es mi intencion buscar problemas. Creo que voy a dar una vuelta por el pueblo...gracias por tus consejos y por tus comidas. Es una gran posada, que no dudare en volver a frecuentar si vuelvo por aqui....aunque no creo que me vaya de ella hasta despues de comer, ¿Que es lo que te debo de momento?
Por el momento pagame la estancia de esta noche, la cual incluía el desayuno. Eran tres monedas de bronce. Recordó. Le guardo su habitación por si deseas quedarse otra noche más.
Te recomiendo ir esta mañana a la plaza de la ciudad a ver a la prisionera, va a ir todo el mundo y después se leera su sentencia.
Abono a mi anfitrion las tres monedas y luego de limpiarme bien al boca y la barba, me levanto...bueno, me pasare a ver a esa prisionera...asi podre ver como funciona la justicia por aqui...Me levanto y despacio y con cautela me voy paseando por las calles hasta llegar a la plaza, estoy intrigado por cual puede ser el delito de aquella mujer....
mi equipo y monedas han desaparecido de la ficha....puede que por el cambio de web. supongo que lo tendras tu anotado verdad?
Mira en la pestaña de Notas.
Caminó siguiendo la calle principal de la ciudad a fin de no perderse.
La algarabía de los presentes iba aumentando en decibelios conforme se acercaba a la plaza, y descubrió que ésta, y parte de la calle por donde caminaba estaban abarrotadas de gente.
Al beornida no le costaba ver, gracias a su altura mucha mayor que la de los hombres de aquellas tierras. Subida en un cadalso, y victima de toda la ira de aquellas gente, que le escupían, insultaban y lanzaban verduras podridas, se encontraba una joven de pelo rubio y desaliñado. Postrada de rodillas, con el cuerpo inclinado hacía alante y los brazos contorsionados hacia detrás y atados a un poste de madera que tenía a sus espaldas. Su pelo le cubria la cabeza que agachaba intentando protegerse de las acometidas de la gente lo que impedía a los enanos vislumbrar su rostro. Estaba sucia y tenía pequeñas heridas por sus hombros y su espalda, obra seguramente del castigo al que había sido sometida antes de ser subida allí.
Los gritos hacía ella eran continuados, e incluso algún oportunista mercader aprovechaba para vender verduras que poder lanzar a la muchacha, o aperitivos para la gente congregada, los cuales muchas veces también terminaban lanzados contra la joven.
Zambeorn divisió desde su altura a los dos enanos que había visto en la posada, quienes intentaban cruzar entre la muchedumbre ajenos a todo aquel espectaculo, como si aquello no fuera con ellos.
Con paso seguro me fui abriendo paso, aquello me pareció un tanto exagerado quizás por que no sabia exactamente cual fue el delito. Pero ahora, estaba intrigado por los enanos a los cuales veia ajenos a todo aquello, que quizas era lo que yo tambien debia hacer....me apresure a ir tras ellos, pero sin ser atolondrado, pues no queria llamar la atencion mas de lo normal. Cuando me hallé a una cierta distancia comenté Maese enanos, creo que estamos compartiendo alojamiento....acaso sois comerciantes?
Uno de los enanos se dio la vuelta y se quedó soprendido al ver a Zambeorn, no esperaba para nada que alguien se dirigiera a él mientras intentaba como podía zafarse de los codazos de la gente y cruzar la calle al otro extremo. Así pues de manera brusca y tosca, tal cual eran los enanos le contestó: ¡Cómo vamos a ser comerciantes, no ves que vamos armados! Se quedó observándolo con el rostro de enfado.
Debereis entender que eso, maese enano, no es significativo, pues jamas vi a un enano desarmado, ni aun cuando se encuentran entre amigos. Perdonad si os ofendí, pero como veis estoy fuera de mi lugar habitual y he buscado en otros que tambien lo estuvieran el cobijo, ademas me indicó el posadero que alguna vez habia comerciado con bravos enanos, y francamente, pense que debia tratarse de vosotros ya que como en mi caso, no creo que en esta ciudad abunden los de vuestra raza. Por cierto, ¿sabeis que ha hecho esta desdichada criatura para merecer tanto odio? Preguntó Zambeorn al enano sin darse por ofendido por las palabras asperas de este, pues conocia bien a los de dicha raza y sabia que la desconfianza y la rudeza eran formas habituales en ellos.
ya me avisas cuando postee para todos.
El otro enano observó al hombre con gesto critico, hasta que termina, momento en que sus fruncidos labios se tuercen en una sonrisa, y extendió su mano hacia el desconocido.
Señor, acepto sus disculpas, y le ofrezco las mías. Pasadas experiencias nos llevan a mostrarnos cautelosos en esta ciudad con los extraños. Mi nombre es Dwarin, y como mi amigo ha dicho no somos comerciantes, aunque alguna vez hemos ejercido el comercio en representacion de nuestro pueblo.
Después bajó el tono levemente de forma que los tres puedan oír sus palabras, pero que estas se pierdan en el bullicio para los demas.
Creo que la acusan de saqueos, pero sincermente el delito es lo de menos. No he tratado antes con jinetes, pero no me agrada ver lo que esta ocurriendo. Aun lamento no haber actuado con mas determinación la ultima vez que estuvimos aqui, y colgaron a un desafortunado joven, pero no cometeré el error dos veces.
Pensais rescatarla?, a mi, desde luego no me gustan los escarnios publicos, y a menos de que se trate de un delito muy grave me parece que es desproporcionado tratar asi a un prisionero....a excecpcion de la escoria orca, pero claro, eso es otro tema, aunque tampoco suele ser costumbre ser tan generoso de atraparlos, en dicho caso es mejor acabar con ellos cuanto antes, de hecho, eso me condujo hasta esta ciudad, vi a unos cuantos merodeando un poco mas hacia el norte y fui siguiendoles la pista, ellos me condujeron hasta aqui...por asi decirlo... comentó con suma cautela y en voz baja siguiendo el ejemplo de su interlocutor Zambeorn que se veia disgustado con toda aquella extraña situacion.
El enano que se había presentado como Dwarin afirmaba tener un plan para rescatar a la mujer, y pese a que su compañero le insistía en que era mala idea. Se puso en marcha para tratar de encontrar a uno de los jefes de aquel lugar.
Si aceptas ir con ellos presentate y te añado a su escena.
Oh, pero porfavor, disculpad mi grosero comportamiento, os interpelo en mitad de un calle extraña y ni tan siquiera me presento...mi nombre es Zambeorn, y como habreis podido suponer vengo del norte. Será un honor contribuir a vuestra tarea, ademas, creo que un poco de ayuda no os vendrá del todo mal....Comentó el hombre en un susurro lo mas claro y bajo que pudo para que la conversacion tan solo fuera accesible por los enanos.
Cambio de escena a Cillien-o-Cilstrem