Partida Rol por web

¡Oh, Dios!, ha escuchado campanas y se ha equivocado de iglesia... ¿Cómo se puede ser tan mema? Ni siquiera le había afectado la puya de las armaduras. Le preocupaba mucho más que su hermana creyera que iba a ser padre y que su madre se lo sonsacara; porque seguro que iba a hacerlo.

—No te enteras de nada, como siempre. Además, ¿quién te ha mandado para acá? Ha sido mamá, ¿verdad? Ea —se puso a hacer aspavientos como si ahuyentara a una cabra—, ya te puedes ir a casa a estudiar alguna de esas cosas de lista que se te dan tan bien. Si la munición que han robado es de la Mark 8, a ti no te afecta para nada; aunque bueno, yo creo que es de la Mark 6 o de la 7, que aún llevaban algún afuste para proyectiles Sparrow.

Quería quedarse solo de verdad para poder decirle a su padre que, tal vez, sólo tal vez, la munición había sido robada por un clon malvado de él mismo que había venido del futuro para destruirlos a todos. Igual se equivocaba de parte a parte, pero lo que le había contado DJ de la Final Squad le preocupaba mucho, porque su familia podía ser una de los objetivos de aquellos villanos.

Por otra parte, aquella empollona irritante tenía una mente privilegiada y podía ayudarle a resolver aquel misterio.

—Oye, ¿has encontrado alguna pista? —preguntó con un tono más zalamero.

-Esquivas la pregunta, ¿eh? Muy bien...

Señaló tras Kenjiro.Ahora que se fijaba, había un pequeño rastro de destrucción que llevaba hasta el mausoleo. 

-Hay seis lápidas rotas: alguien con mucha fuerza y poca paciencia vino desde esa dirección. Tu amigo El Toro, por ejemplo, o tú con la Mark 8 olvidándote de que puedes volar. La hierba aquí está aplastada e incluso quemada.  Hay al menos cinco juegos de huellas distintos, puede que más. 

Se incorporó con una sonrisa displicente.

-Son sólo conjeturas pero tú eres el que se beneficia de esto, esa munición no sirve a mucha más gente. Supongamos que quieres independizar a la BLITZ Squad de papá... y de mamá. Lo que significaría que el grupo ha ganado algún tipo de ventaja: nuevos miembros o un mecenas... has robado la munición para mantener esa independencia a corto plazo. No puedo decir que no te entienda.

Suspiró mirando al suelo con las manos en los bolsillos. 

-Lo de esa chica supongo que ha sido un accidente... o un milagro. 

—Eh..., sí, claro lo que tú digas... —fue su única respuesta, distraído como estaba con los detalles del robo.

Cinco huellas, lápidas rotas... Joooder..., la Final Squad ha estado aquí. Miró a su hermana sin verla o, más bien, trató de leer en su rostro el futuro, ese que todavía no estaba escrito y que deseaba con todas sus fuerzas que nunca llegara. Él podía tratar de impedirlo o ayudar a que se cumpliera. Si la Final Squad no era consciente aún de que ellos sabían de su llegada a través de DJ, Zoe todavía no estaba en peligro.

No tenía ni idea de cómo funcionaba el flujo del tiempo y si su padre se lo había explicado lo cierto es que le había entrado por un oído y le había salido por otro. Sus mejores referencias ahora eran Terminator, Regreso al futuro (durante sus brevísimas vacaciones la única videoteca disponible era la de sus padres...), Kimi no na wa y Toki wo kakeru shoujo. Y en todas ellas te decían que más valía no andar jodiendo con las líneas temporales.

—Está bien, has averiguado mi secreto. Ahora..., ¡tendré que matarte! —Kenji se llevó la mano a la espalda, muy serio, como si fuera a sacar un arma. En parte era un juego para fastidiar a Zoe y también una manera algo radical de estudiar hasta dónde le estaba afectando a ella todo aquel asunto.

La expresión de Zoe no se alteró pero su cuerpo se desdibujó con rapidez y en un par de segundos se había desvanecido en una nube de niebla púrpura. No cabía duda de que su madre la había entrenado bien en el uso de sus poderes metahumanos. Kenjiro se preguntó por un momento si habría llegado hasta allí así, convertida en un girón de bruma metida en su maletero, la guantera o en cualquier sitio. Recordó incómodo cómo su padre le había contado que de joven solía burlarse del poder de Kiri hasta que la vio meterse dentro de un terrorista por la nariz para materializarse a continuación. Lo que vino después era una de tantas cosas que Sean O´Donnell bebía para olvidar.

-No estás armado-dijo Zoe a su espalda-Ahora, en serio, ¿qué sabes tú de todo esto? Primero mi casco, luego, el silo de municiones. Aquí hay un patrón. Tengo catorce años pero no soy idiota y tú tampoco eres tan tonto como pareces. ¿De quién sospechas tú? ¿Quién es esa chica rubia? ¿De verdad te la has...? Ya sabes...

—Pero, ¿qué haces? —Kenji se ruborizó al ver el gesto de su hermana. No daba crédito a lo que estaba viendo y le dio un par de manotazos para que se detuviera—. ¡No me la he tirado! ¡Joder! ¡Así que no está embarazada!

Resopló como una locomotora vieja, se llevó los dedos a las sienes y tomó aire. No puedo contarle nada a Zoe. Se lo dirá inmediatamente a mamá... Pero, por otra parte..., ¡mi hermana es una de las protagonistas principales de esta historia!

—Olvídate ya de la rubia esa. Es una asgardiana bastante creída que apareció en nuestro último combate y luchamos juntos la BLITZ y ella. Luego trajo su buga interestelar al taller de papá para que se lo arreglara de gratis y todavía tuvo el santo papo de creer que le debíamos algún favor —movió la mano para quitarle importancia—. Rubias, ya sabes... —se puso más serio de nuevo—. Sobre lo otro... Es posible que sepa quién ha hecho esto... Pero no te lo puedo decir..., de momento.

Echó un último vistazo al silo, hizo una leve inclinación de cabeza a su hermana como burla final y comenzó a andar hacia el coche mientras tecleaba un mensaje a su padre.

Zoe observo a su hermano alejarse con los ojos entrecerrados. 

Capullo virgen y arrogante.

Le resultaba obvio que le estaban ocultando cosas. Problemas de ser la niña pequeña.

Se transformo en niebla de nuevo y se desvanecio con la brisa de la tarde.