El hombre cobra retrocedió un paso, más molesto que herido por la descarga mágica. Con un siseo, desenfundó su pistola de rayos para petrificar a Bool...
Bool, tira Enfrentarte a una Amenaza.
Sin El Toro repartiendo leña, los Hombres Cobra se reorganizaron rápidamente.
Algunos corrieron tras El Toro disparando hacia los árboles. Otros se dirigieron hacia el portal que aumentó de tamaño un poco. Las naves Cobra empezaron a descender.
He estado mirando los movimientos y definitivamente te estás Enfrentando a una Amenaza. Para conseguir cargarte el Amuleto debes Hacerte con Algo Importante. Si te aciertan con un rayo, toca Golpe Brutal.
- Joder, no... - No había reunido la energía ni la concentración suficiente para que aquel impacto fuera significativo. - No, no... - La situación la había pillado por sorpresa, al igual que en la simulación, pero esta vez se había prometido a sí misma no vacilar. Cuando el hombre cobra le apunto con el arma y apretó el gatillo, ella se anticipó extendiendo el brazo hacía adelante. - ¡No! - Detuvo la bala con algún tipo de fuerza psicoquinética a escasos centímetros de ella y cerró el puño, destruyendo el proyectil como por arte de magia.
Miró al reptiloide y por la expresión de su cara pareció entender que el siguiente en desaparecer por arte de magia sería él. Con el brazo aún en alto volvió a arremeter con el mismo movimiento de antes, esta vez con un exceso de energía arcana que lo mandó volando por los aires de vuelta al campo, pasando muy cerquita de la Vindur.
Se reincorporó a prisa y miró a su alrededor por si hubiera algún otro hombre cobra por las gradas y confirmar si había ganado tiempo suficiente para que la gente evacuara...
Motivo: ANIQUILAR
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 9(+1)=10 (Exito) [3, 6]
Uff, un 10, escojo esta:
Y... no sé muy bien como funciona, pero con lo de hacerme con algo importante es algo en específico que tú me ofreces, algo que me invento yo o algo que sabemos que ese personaje tiene (por ejemplo el arma). Si es algo importante que decides tú creo que puede ser una opción interesante por si Bool consigue algo que ayude a cerrar el portal, sino pues escojo:
Se estaba acercando cada vez más al ídolo, pero había una cierta distancia libre de vegetación entre él y la enorme estatua dorada. El Toro bajó de nuevo a tierra y observó los árboles que había cerca. Buscó uno especialmente alto, gordo y pesado, y lo golpeó en su base un par de veces, hasta que pudo hundir sus manos en las raíces y agarrarlo bien. Clavó los pies en el suelo y, con un notable esfuerzo, hizo que comenzara a moverse. El Toro se hundía en el suelo a medida que tiraba del árbol hacia arriba, pero al fin pisó lo que debía ser una raíz del propio gigante vegetal. Con un grito, y usando la raíz como base, el superhéroe enmascarado desgarró la madera y desenraizó lo suficiente el árbol como para que empezara a caerse en dirección al ídolo, derribando otros árboles cercanos y arrastrándolos en su caída.
Sudando y jadeando, El Toro observó cómo el enorme árbol impactaba contra la cabeza del ídolo. Con el árbol principal habían caído otros cuantos secundarios, que al quebrarse entre sí habían lanzado a su alrededor astillas de hasta un par de metros de longitud, como un mortal metralla vegetal. El Toro saltó sobre el tronco derribado y corrió sobre él, usándolo como puente para llegar hasta el ídolo. Algunos Hombres Cobra, alertados por la estruendosa caída, comenzaron a disparar al verlo, pero fallaron en sus disparos. Las ramas y las hojas eran segadas por los rayos mientras El Toro seguía avanzando hacia su objetivo.
Al fin el miembro más destructivo de la BLITZ Squad llegó hasta el ídolo y, sin pensarlo demasiado, saltó desde el tronco hasta el colgante que había en el pecho de la estatua. Como a cámara lenta, el joven semidesnudo movió brazos y piernas en su salto, mientras los Hombres Cobra dudaban sobre si disparar o no al superhéroe, por temor a dañar a su propio ídolo.
Si pensaban que quizás El Toro iba a fallar en el salto, estaban equivocados: logró agarrarse a la cadena dorada. El Toro recuperó el equilibrio y, agarrado al medallón, plantó las piernas en el pecho del ídolo y tiró con todas sus fuerzas, rompiendo la cadena y cayendo al suelo con la refulgente joya roja.
Los Hombres Cobra se quedaron quietos, al ver que tenía el medallón. Quizá pensaron que lo reclamaría como suyo para proclamarse Emperador Cobra o alguna chorrada por el estilo. En lugar de eso, El Toro se dio la vuelta y golpeó la joya contra el propio ídolo. Los dos primeros impactos astillaron la joya. El tercero hizo que casi se partiera en dos. El cuarto abrió un agujero en el propio ídolo y rompió la gema roja en mil pedazos.
Motivo: Enfrentarse a una amenaza
Tirada: 2d6
Dificultad: 7+
Resultado: 5(+3)=8 (Exito) [3, 2]
Éxito, así que escojo uno. Y uso "In a China Shop" para causar graves daños colaterales y marcar una más, así que:
Sería divertido que la joya estallara y el ídolo cayera derribado. Pero no lo pongo, que luego me regañan xD.
─Cabeza de lata ─dijo la asgardiana refiriéndose obviamente al idiota de Kenjiro─, estás a bordo de mi nave pero no creas ni por un momento que disfruto de tu compañía ─añadía por si había alguna duda al respecto─ No pierdas el tiempo, ponte la armadura y únete a la batalla. Yo voy a enseñaros cómo se las gasta la capitana del Stjörnuvindur...
Aunque el Vindur hacía algo de ruido (algo desacostumbrado para ella), funcionaba estupendamente, la eficiencia rozaba los niveles de antes de llegar a Midgard. Deslizándose a toda velocidad por el aire, Brynhildur se autoimpuso la tarea de despejar de hombres serpientes el campo de juego, iniciando una serie de maniobras equivalentes al slalon en nieve, pero en vez de sorteando los palos, tratando de acertar a los seres escamosos que todavía quedaban por allí.
Mi intención es utilizar mi Kirbi-craft para usar Superior en vez de otras características para deshacerme de los malos...
Kenji se quitó la camiseta y las hombreras, quedándose solamente con la parte de abajo del uniforme. Tenía todo el torso enrojecido por los golpes, por el sudor y por la tensión del momento. Todavía no se creía que había estado jugando al fútbol y que, además, lo había petado. Creo que debería jugar de titular en el equipo... ¡Bah!, no soportaría a Carlton, tendríamos problemas... Las distintas partes de la Mark 8 se fueron abriendo para que Kenji se encajara en ella. Apenas había podido disfrutar del aire fresco en la piel desnuda y ya le iba a tocar sudar de nuevo. Sin la camiseta menudo pestazo voy a dejar en la armadura...
Salió de su ensimismamiento y se dio cuenta de que Bryn le estaba mirando. Le había soltado su chapa de tiparraca insoportable pero había más. ¡Sí!, le estaba mirando el cuerpo. ¡Ja!, había sido solamente un segundo pero Kenji estaba completamente seguro de que la asgardiana le había dado un repaso visual. Lo que me faltaba...
—¿Quién te ha enseñado a pilotar? ¿Algún miembro alcohólico de tu familia? —le gritó más incómodo que enfadado—. Así no hay manera de ponerse la armadura y además vamos a terminar estampados contra el suelo —terminó de ajustarse el casco, conectó la sinapsis neuronal, los sensores y el HUD y se elevó en el cielo.
El portal se estaba plagando de nuevo de hombres cobra de modo que, sin pensárselo dos veces, disparó una andanada de micromisiles sobre ellos.
—DJ, ¿me copias? No tengo manera de comunicarme con El Toro ni Bool pero al menos tú y yo podemos coordinarnos.
La gema de la Cobra chilló como si estuviera viva al romperse haciendo que los hombres cobra a su alrededor se llevaran las manos a los oídos. En medio de un paraje de desolación, El Toro se dio la vuelta triunfante hacia sus compañeros justo a tiempo para ver el portal entre aquel extraño mundo y el suyo cerrarse y desaparecer.
La sombra de una nave cobra tapó el sol sobre El Toro.
* * *
-Me ha gustado lo de la barrera mágica, ¿a ti no, Hiro?
-No me impresiona, Jim. Hicieron algo parecido hace unas semanas cuando aquel estropicio del monoraíl. ¿Sabes que un señor que vivía allí cerca dentro de un pulmón de acero murió tres días después?¿Coincidencia?¡No lo creo!
Los últimos hombres cobra en el campo de deportes se apartaron de Bool sólo para ser dispersados de nuevo por el Vindur en vuelo rasante.
Las llamas que cubrían el campo se redujeron como si alguien hubiera bajado el gas. Bool notó una mezcla de estupor e inquietud al notar como su energía mágica se escapaba entre sus dedos.
La andanada de micromisiles falló su objetivo al desvanecerse el portal y abrieron un agujero en el césped.
-¿Has visto eso, Jim? ¡Ahora el Estadio Blackthorn es un mini-golf para cegatos! Ese, ese es el mismo tío que quemó seis millones de dólares del contribuyente persiguiendo a unos atracadores. Al Warhead de los 90 ya le tenía tirria de crío pero a este es que es para mandarlo directamente al desguace.
El radar de Warhead emitió un pitido: había múltiples objetos voladores de tamaño más o menos humano acercándose en dirección oeste. Las lecturas de frecuencia revelaban unas pautas muy familiares.
El Toro, te has quedado en Kythia. Ahora mismo, los Hombres Cobra están desorganizados pero sus naves te sobrevuelan...
Bool, has ahuyentado a tus enemigos con éxito. Oyes a La Otra Bool hacer ruidos raros, casi como si la estuvieran estrangulando. ¿Qué diablos está ocurriendo en el Pandemonium? No hace falta que contestes, la respuesta, más abajo.
Brynhildur, tira Enfrentarse a una Amenaza Con Superior. Si recibes daño, puedes elegir que se lo lleve el Vindur. No dejes de discutir.
Warhead, es la FINAL SQUAD. Y viene hacia aquí.
Son:
Dejar a las dos Squads una frente a la otra a punto de liarse a tortas es un buen punto para el final de temporada. Haced vuestras últimas declaraciones (antes de que lleguen, quiero decir), concluiremos la escena y hablamos en el offtopic sobre posibilidades
Lo primero que pensó El Toro fue que el portal podía haber tardado un poco más en cerrarse. O quizá debería haber golpeado el cristal con un poquito menos de fuerza. O habérselo llevado hasta Halcyon City.
Pero las cosas habían salido como habían salido. No servía mucho darle más vueltas.
El Toro salió corriendo de nuevo por entre los escombros y el estropicio, alejándose de la sombra de la nave. Cuando había estado saltando de rama en rama no había visto más que árboles y verdor hasta donde alcanzaba la vista. Probablemente lograría vencer a unos cuantos Hombres Cobra, pero las naves eran otro cantar. No las podía derribar lanzándoles árboles. Se quedarían fuera de su alcance y le terminarían cercando.
Solo tenía una alternativa: huir. Esconderse en la selva, ocultarse lo mejor que pudiera de sus enemigos y esperar a que Bool y el resto de sus colegas encontraran un modo de llevarle de nuevo a casa.
Mientras se perdía entre los árboles, El Toro pensó que era bastante probable que pasara mucho tiempo con la máscara puesta.
Mucho tiempo.
Normalmente la Otra Bool no hacía más que darle problemas, amenazar con hacerse con el control de su cuerpo e influenciarla para tomar malas decisiones. Pero ese día era la primera vez que le había aconsejado correctamente e incluso le había salvado la vida. Se sintió agradecida con ella. - Gracias, supongo... - Igual desde ese día podrían empezar a trabajar como un equipo.
Sin embargo lo bueno duró poco, y empezó a sentir cómo las cosas no iban bien al otro lado. - ¿Qué pasa? - Preguntó, pero por respuesta solo obtuvo unos desagradables sonidos de ahogo. - ¡Eh, qué te pasa, cómo puedo ayudarte! - Cayó sobre sus rodillas y se llevó las manos a la cabeza, como si de esa forma pudiera comunicarse mejor con su reflejo pandemoníaco, sentía como sus poderes y toda la energía arcana que aún almacenaba en su cuerpo se desvanecían.
Ahora que las llamas se habían reducido pudo ver con mayor claridad como en el campo ya no había ningún portal, a sus compañeros sobre la Vindur y ningún rastro de Héctor... - Qué coño está pasando.
Warhead se elevó un poco más sobre el terreno del estadio para poder captar mejor la llegada de los objetivos voladores. Notaba un nudo en la garganta, un mal presentimiento que se convirtió en un pellizco en el estómago cuando los visores de la armadura le mostraron en el HUD a la FINAL SQUAD en formación de combate.
—DJ, estamos jodidos —comunicó con voz trémula—. Son ellos y vienen hacia aquí.
No era necesaria más información para que la chica entendiera.
Finalmente miró hacia abajo para localizar a la asgardiana. Ahora es cuando demuestras de verdad lo mucho que te gusta este mundo, rubia, porque si esos ganan tu visa de turista va a caducar muy pronto...
Las palabras de Kenji resonaron en sus auriculares pero para DJ sonaron como ruido inconexo. Sus sensores le habían proporcionado la misma información que a su compañero y la joven se había quedado petrificada. Su respiración se había acelerado y un escalofrío le había recorrido el cuerpo desde la coronilla hasta la punta de los pies. Era demasiado pronto. Demasiado. No estaban listos. Warhead aún no había actualizado su armadura a la versión Dullahan. Bool no había descubierto sus nuevos poderes ni Brynhildur desbloqueado su nueva forma de combate. Y, para más inri, El Toro estaba desaparecido en una jungla lejana y no tenían forma de contactar con él.
- Tenemos que salir de aquí - dijo con un hilo de voz - ¡Bryn! ¡Tenemos que salir de aquí!
DJ estaba fuera de sí. La Final Squad venía a cumplir con su objetivo. Acabar con la vida de los jóvenes héroes que ahora se encontraban en aquel estadio de fútbol americano. Por separado cada uno de sus miembros era un oponente formidable. Juntos y preparados, una amenaza mortal de necesidad.
La muchacha miró hacia el cielo. Oscurecidas por el sol del mediodía la silueta de sus enemigos se recortaban en la distancia. ¿Era demasiado tarde para ellos? ¿Serían capaces de sobrevivir a un encuentro con la Final Squad? ¿Era este el fin de la Blitz Squad?
Bryn estaba obcecada en jugar a los bolos con los hombres serpientes, pero aquello era mucho más complicado de lo que parecía. En el terreno de juego había hombres serpientes, sí, pero también los palos de las porterías, llamas, gritos y, ahora, disparos de las naves nodrizas de los enemigos. En un momento aquello se había salido de madre. Y, para rematarlo, todo el mundo trataba de darle instrucciones, o al menos eso era lo que le parecía. El caos.
Así, la asgardiana hacía lo que podía y acabó maniobrando más para tratar de evitar obstáculos que para golpearlos. ¡Maldición! Tenía que salir de allí... ¿hacia la boca de lobo? Tal vez podría maniobrar una vez más y dirigirse hacia el mundo de los hombres serpientes, recoger a todos los que se hubieran colado por allí, desactivar el portal y volver por donde habían venido...
Motivo: Enfrentarse a una Amenaza
Tirada: 2d6
Resultado: 3(+3)=6 [1, 2]
¿Consecuencias de fallar en la TR de Enfrentarse a una Amenaza?
En cualquier caso, intento llevar el Vindur hasta el otro lado del portal.
Las consecuencias son que NO intercambias golpes, es decir, que te los llevas tú (si no hubiera un riesgo no serían una amenazas). Márcate Potencial.
También te marcas una condición (alternativamente, el daño se lo puede llevar el Vindur y aterrizar todos en el césped de malas maneras pero sin mayores daños, tú elección).
Como no eliges ninguna opción del movimiento, se niegan todas, es decir:
- NO resistes o evades los golpes.
- NO te haces con algo importante.
- NO creas una oportunidad para tus aliados.
- NO impresionas, sorprendes o intimidas a tu oponente.
Lo del portal no porque no era eso lo que estabas intentando, has fallado la tirada y además ya está cerrado.
Así que los hombres cobra se dispersan, huyen a Halcyon City, El Toro se queda en Kythia y el resto delante de la Final Squad...
TO BE CONTINUED
Ok, potencial marcado. También me marco enfadada (últimamente nada me sale bien).