El chico alza una ceja algo preocupado cuando te ve -Bueno días Antye, ¿te encuentras bien?- se pasa una mano por el pelo - si te preocupa algo puedes contármelo... - sonríe un poco tímido, intentando animarte.
-Sí... estoy bien, gracias. Sólo tuve una mala noche por los lobos que aullaban y sueños raros que tuve...
Al terminar la frase, Antye revisa su mochila y le muestra a Williams el libro que le regaló ayer. Así se le puede esbozar una pequeña sonrisa sincera.
-Ya he leído cinco cuentos desde que me lo diste... pero parece que lo han maltratado mucho. No te acuso, por supuesto, pero su dueño anterior no lo cuidó como se debe.
La pelirroja acaricia el lomo de libro y después se acomoda para dejar escapar un suspiro. No conoce lo suficiente al joven como para contarle todo lo que le ha pasado. No duda que tal vez en un futuro le sea de confianza, pero por ahora prefiere cerrarse por su propia seguridad.
-¿Cómo dormiste?
Pestañea varias veces y ladea un poco la cabeza -Vaya, yo dormí bastante bien - mira el libro y después a ti. Sonríe de oreja a oreja - ¿te gustan sus cuentos? - puso una mueca -vaya.. lo siento ¿qué le pasa al libro? - te dice mientras extiende la mano para coger el libro.
-Por supuesto que me gustan-contesta Antye tranquila. Si no hubiese ocurrido lo de la mañana y lo de ayer, habría sonreído mucho más e incluso se hubiese mostrado alegre; pero las situaciones afrontadas no eran fáciles de asimilar.
Con una mano le indica al rubio que puede tomar el libro, al fin y al cabo él se lo había regalado ayer. Mientras lo hace, la pelirroja voltea a la puerta por si ve a su maestra entrar.
-He leído los primeros cinco cuentos. Sin embargo, como podrás ver, algunas imágenes están borrosas e incluso faltan fragmentos de las historias. No se si es maltrato o así fue publicado... pero de todas maneras creo que así no debe tratarse una obra como esta.
Antye sonríe a medias y de nuevo mira a la puerta. Le gustaría que una persona en especial entrase, pero sabe que es imposible. De nuevo suspira y se centra en Williams.
-Aún así me gusta. Tiene un toque... fantástico, no se qué otra palabra usar. Te agradezco que me lo hayas obsequiado.
El muchacho coge el libro y loabre con cuidado. Pasa las páginas enarcando una ceja al descubrir su estado, cuando llega a la última página cierra el libro y te lo entrega - Jo, lo siento no sabía que estaba así...- se rasca la nuca- ¿ y has leído los primeros? - ríe un poco - vaya si que eres aplicada hasta para leer cuentos... yo me los saltaría, leería los primeros que más me gustasen ¿sabes? mi favorito es Peter Pan.
El comentario de Williams acerca de que incluso es aplicada al momento de leer, provoca que Antye ría un poco debido al chiste. No le gusta mucho el desorden y le agrada seguir ciertos parámetros aunque no es como el chico cree.
-Lo leo de esa manera porque así no se me olvidan los cuentos que ya repasé...
La pelirroja encoge los hombros cuando el rubio expresa su cuento favorito. No lo hace por desinterés, simplemente que Peter Pan no es su prioridad ahora.
-También me agrada ese cuento, aunque ahorita tengo más curiosidad por los incompletos. Cuando toque el turno de Peter Pan lo leeré.
En ese momento recuerda haber visto algo en el cielo y sus ojos brillan por un momento.
-Anoche... antes de que las nubes ocultaran el cielo, vi dos estrellas que titilaban a lo lejos... Me recordaron a las que salen en Peter Pan...
Pero el recuerdo de la jueza le ensombrece el rostro. ¿Por qué aparece la imagen de esa mujer? Además, el bienestar de Zack la turba un poco más. Sus ojos se pierden en las memorias y segundos después se da cuenta que debe aterrizar los pies en la tierra.
-Disculpa, pensaba en ciertas cosas.... ¿Tu también viste esas estrellas?
Antye intenta cambiar un poco la conversación, no sabe si Williams se percató de su cambio de humor; espera que no.
-Esperando a que la profe entre :P
Sonríe mucho cuando te oye reír - creo que es la primera vez que te oigo reír - ladea un poco la cabeza y se cruza de brazos -¿qué más da? Si no te acuerdas lo relees y listo
Se queda un momento pensativo -hmmm...- para finalmente negar con la cabeza- no, no vi ningunas estrellas... El cielo ayer estaba muy nublado como para ver algo.
-Lástima... Se veían muy bonitas.
Recordar esas estrellas hace que Antye sienta un poco de alivio y de igual manera, el sueño que tuvo y no logra comprender de qué va. ¿Por qué estaría volando? Y esa sensación de caída que le dolió el corazón. Sin quererlo, se lleva una mano a la altura de ese órgano vital y suspira profundamente otra vez.
La pelirroja frunce su boca, temerosa de lo que dirá a continuación.
-¿Qué sabes de la jueza? Lo... pregunto porque es una de las máximas autoridades y... quisiera saber cómo es la persona que procesará a Zack...
Will arruga un poco la nariz molesto cuando nombras a Zacharias, pone una mueca ante la pregunta, no sabía muy bien que responderte- Bueno...- te dice mientras pone ambas manos sobre el pupitre- sé que perdió a su marido en un accidente de tráfico y su hijo desapareció hace años... pero no sé mucho más- dibuja una pequeña sonrisa- aunque da algo de miedo, parece tan seria... una femme fatale, diría yo -se pasa una mano por el pelo - no sé si te sirve de ayuda estos datos... pero ¿qué más da? Si ese id...- por un momento se muerde la lengua- que diga, si Zacharias es culpable o no, la jueza hará bien su trabajo.
Antye tuerce la boca cuando Williams interrumpe el adjetivo por el cual mencionaría a Zack, pero no dice nada al respecto. Nadie es moneda de oro como para caerles bien a todos y cada quien escoge a sus amistades. Cuando el chico termina de decir la información, la pelirroja asiente un tanto satisfecha.
-Creo que eso ayuda, por ahora... gracias, Williams.
En ese momento la chica saca su celular y se sorprende de lo que ve en la pantalla. Acto seguido, se levanta y se dirige fuera del aula y voltea a ver al chico con una media sonrisa.
-Si me disculpas, vuelvo en unos minutos.
-Salirse del salón para contestar en el pasillo, así verá con anticipación si llega la maestra d:
Mariam no llega ni aunque la invoquen ¿qué haces?
Resignada a que tal vez la maestra no llegue, Antye entra al salón y guarda sus cosas sin decir nada. No guardaba silencio por encontrarse mal, simplemente no sabía qué decir. Toma el libro para acomodarlo con cuidado dentro de sus útiles y al estar lista, señala a la puerta con su cabeza mientras mira a Williams.
-Ahora que recuerdo, debo ver a la señorita Dominique, la que tiene su consultoría legal. ¿Me acompañas? No creo que la maestra Mariam venga...
El muchacho alza ambas cejas - Eh, si claro - dice mientras recoge sus cosas con rapidez. Se pone en pie y sale por la puerta - venga, te sigo.
Te abro escena