lo había entendido así XD bueno....ya se queda como esta XDDDDD
La chica rió al escuchar lo que la mujer decía. Tenía su gracia. — Seguro tendrá pareja... Es imposible que no tenga... — Dijo siendo honesta. — Es muy guapo y bueno, y si dices que tiene dinero... Lo tiene todo. — Rió levemente.
El músico saluda al reverendo y al pequeño con su amigable falta de tacto, pero curiosamente es al verme que el pequeño se asusta y se esconde tras el reverendo.
- Saludos Sean, mi nombre es Dantalion Dragwald. Hay algo de lo que quieras hablar conmigo? -
Le digo desde mi asiento al joven que aparentemente se llama Sean, extendiéndole la mano para un simple apretón de manos.
Un músico, un psiquiatra y un reverendo entran a un café. El psiquiatra pide un café sin problemas, el músico un café bien movido y el reverendo dice "No quiero nada, traje mi propio niño."
Hohohohoho, que malo el chiste que me inventé XP
Jope me habia queddo sin linea en el móvil tmb :'( lo siento por la tardanza peto es que estoy sin internet yelmovil me va cm el culo y esta escena la quiero rolear bien
El niño de cuatro años, estrecha la mano de Dantalion y mira a Lawrence sin saber muy bien que hacer o que decir. La camarera empieza a mirar mal a los recién llegados, estar pendiente no parece algo que le entusiasme mucho. Por su parte James se pone en pie y le da una palmada (no muy fuerte) en la espalda al doctor -me voy a marchar- sonríe- mi sobrina va a cantar en el Balck Rose y como no me vea...- resopla aún sonriendo- se pone tan furiosa...
Sale por la puerta y levanta una mano en señal de despedida.
La mujer ríe un poco- que pena no ser tan joven para aprovechar la oportunidad...- abre la puerta y cruza al otro lado- descansa niña, mañana el desayuno se servirá a las 7 en punto- te guiña un ojo- espero que tengas hambre...
Ya era demasiado tarde por la noche en un dia de semana para creer que Sebastian solo se había entretenido por ahí y ya estaba por llegar. Y mientras más pensaba sobre el día de hoy, más se daba cuenta del peligro que corría el hombre si las autoridades eran tan horrendas como decía. Podían haberlo capturado, secuestrado o peor. Quiso llamar al sheriff, pero fue entonces cuando se dio cuenta de que, al menos en la asamblea, Michael Wolf parecía bastante apegado a la alcaldesa, y probablemente sería cómplice de todos los males hechos a este pueblo.
Aún queda una segunda opción... Al que con algo de suerte, habrán mantenido al margen.
Buscó en su agenda los números de emergencia, y sin permitirse dudar de él también, marcó el número de Jake Hunt.
Después de varios toque, el hombre descuelga el teléfono -Joder... vaya hora de llamar - carraspea- ¿si? ¿quién es?- dice con una voz seca y algo adormilada.
Raphaelle Hyde, - hija de los drogadictos favoritos del pueblo - doctora del Hospital de Storybrooke. - se presentó, tanto para ganar respeto como para tantear terreno y recordarse a si misma quien era ahora.
Con un tono amable y raro en ella, continuo.
Disculpa la hora... Es que, me temo que algo le pueda haber pasado a alguien que conozco. ¿Podría verte en algún lugar? Necesito ayuda para buscarlo.
A la noche, recibes este mensaje de Antye:
Buenas noches. ¿Se encuentra bien? ¿Y Sean? Sé que le debo una explicación. ¿Puedo verlo mañana?
Escuchas un gruñido al otro lado del auricular- escucha preciosa, se más específica.... ¿qué ha ocurrido? si me cuenta los hechos, podré ayudarte mejor.
No me siento muy cómoda hablandolo por teléfono. Dime dónde estás, yo iré a ti. - se apresura a contestar, esperando una respuesta positiva - Si me equivoco y no es nada prometo compensarlo...Soy muy buena en eso.
Suspira un poco- bueno... Está bien, pero trae café si quieres que me entere de algo. Ve a la comisaría en 15 minutos- sin decir nada más y creyendo zanjada la conversación, el hombre cuelga.
Llegas a su casa y temiendo lo peor, Sebastian a las 6 am no llega a su casa. Su teléfono sigue apagado y no hay forma de contactar con él.
No te preocupes, a mi me pasa hasta sin tablet (el ansia viva de teclear muy rápido). Voy actualizar, dime que haces antes de que acabe esta escena.
Resignada y entristecida por lo mal que se veían las cosas para el doc, llama a Jake para encontrarse con el mientras sale de la casa para ahorrar tiempo.
La noche cae poco a poco en Storybrooke y la mayoría de sus habitantes ceden al sueño, esperando que el nuevo día sea más tranquilo que estos días pasados. Algunos hasta se preguntan si hoy morirá alguien más como dijo la alcaldesa o si esos revolucionarios habrán hecho alguna fechoría en el idílico pueblo de Storybrooke. ¿Quién sabe? Mañana será un nuevo día.
Miro a Sean de forma tranquilizadora y sonrío al psiquiatra. - Verá, es un tema largo, doctor, ¿le importa que desayunemos juntos mañana y así se lo explico? - Me dirijo a Sean - Además, este pequeñajo tiene hambre ahora y no quiero que cene mucho más tarde de lo que es ya. - Me dirijo hacia la barra y pido algo ligero para llevar mientras de forma desinteresada mido mi móvil, que suena con un tono suave, clásico. Al terminar de leerlo recojo la comida y me dirijo hacia la puerta, cogiendo de la mano a Sean. - ¿Cuento con usted entonces, señor Dragwald? - Digo con mi mejor sonrisa.
Si no se dilata más la situación, salgo tras escuchar la respuesta y me dirijo con Sean hacia la Iglesia.
Mientras camino saco el móvil y le escribo a la pequeña Antye.
No te preocupes, Sean está bien. Te llamo mañana cuando puedas acercarte. No te olvides de tus oraciones.
Buenas noches, señorita Tausch.
Cuando se retira James me despido cordialmente de él. Luego el reverendo hace algo que a mi parecer es similar.
- Pues nos veremos mañana al desayuno. Buenas noches. -
Le respondo al reverendo con una cordialidad que bien podría haber escondido un ferviente resentimiento. Pero todo estaba bien porque en realidad no había resentimiento alguno en la mente del Doctor Dragwald, al menos ninguno por ahora.