Partida Rol por web

Hmmmmn... De que me suena~de que me suena... - meditaba mientas ladeaba mi cabeza de un lado a otro - Y-ya sabes... e-es.... de esas... q-que... - para detener a la mitad el chapuzero discurso - p-pero de que te permite hacer cosas... Estoy.... Ligeramente convencida de que el porcentaje sobre si es útil o no, es mucho más que más alto que la idea contraría a esta.

- No sé si puedo yo sola! - respondí a Rathy y miré a los aviones. ¿Habría algún modo de meter uno de esos en cubierta? Estábamos al mismo nivel que la cubierta del barco en estos momentos. Empecé a fijarme en los barcos voladores, si estaban sobre algo con ruedas para poder hacerlos salir, si estaban atados, o si estaban libres de ser movidos en cualquier momento.

Si estuvieran libres, entonces empecé a empujar uno de ellos para ver si se movía para encararlo hacia la cubierta. -Si alguien puede que me ayude!

Todos pudieron ver como Ayrina Prya trató de empujar uno de los "barcos voladores", pero por desgracia para esta, las ruedas del mismo parecían no girar, principalmente porque no tenían ruedas y eran simplemente flotadores metálicos, por lo que hacer girar estos iba a ser completamente imposible.

Quizás con la ayuda de varios lo suficientemente fuertes serían capaces de tirar uno de estos "barcos voladores" hacia la cubierta del barco pirata, pero esto llevaría tiempo, esfuerzo y tampoco sabían si estos eran aptos para funcionar.

Veo que mi compañera intenta moverlo. Voy a echarla un cable, más no termino de conseguirlo.... tengo hambre.

Darra Mael también empujó aquel "barco volador", de hecho tiraba de un cable que estaba atado al "barco volador" hacia el mismo sentido en donde Ayrina Prya se encontraba empujado. Pero lo que esta no se percató es que este cable en cierto punto en relación con el barco de la marina, pasaba por una polea, haciendo que todo su esfuerzo de tirar hiciera que el "barco volador" fuera en sentido contrario.

Y con un afán de llevar al barco uno de esos "Barcos Voladores" abandonados, Rathy Tears logra saltar al barco de la marina (sección científica) para ayudar a empujar aquella embarcación que podrá surcar los cielos, siempre y cuando este barco volador funcione claro está.

Al parecer mis pequeñas tripulantes no solo estaban interesadas en hacerse con un barco volador, sino que además de eso parecían estar bastante interesadas en hacerse con un barco volador DE INMEDIATO, por lo que, aún con la lona en el último bulto gigante, decidí aprovechar ahora para tirar de este.

-Primero comprobemos cual funciona, -les ordené con una sonrisa en los labios y bastante entusiasmad por la idea de también tener un barco volador- Yo voy a comprobar este, vosotras comprobad los otros tres; y el que funcione lo empujamos entre todas hasta el barco.

Miramos a nuestra capitana y yo solté un - oooOOOoooohhh.... - de comprensión. - Pues claro! seré tonta! Qué haríamos sin nuestra capitana! - y dando un par de saltitos me subí para ver el interior con los comandos del barco volador. Una vez delante de los comandos busqué una llave para arranca el motor, o algo semejante a lo que vi hacer a Tobu Buta cuando arrancó el suyo.

Aquel gigantesco monstruo, del tamaño de un "barco volador", apareció debajo de aquella última tela de lona, y no lo dudó ni un solo segundo cuando Mary de Belleville lo destapó, este alzó una gigantesca pinza y apuntó directamente a la muchacha con el objetivo de aplastarla de un solo ataque. Aunque por fortuna para ella, Mari Deepsea estaba lo suficientemente cerca para resguardarla y ambas recibieron el golpe, aunque atenuado entre las dos.

Y así fue como Kaze Aki decidió que lo mejor que podía hacer en estos momentos era saltar a la batalla bien armada con sus instrumentos musicales y alguna que otra cosa, por lo que este avanzó saltando del barco en el que se encontraba al interior del barco de la marina (Sección científica).

En aquel lugar ya estaban cinco de sus compañeras, por lo que tener una más tampoco iba a ser un problema, entre todas iban a apalizar a aquel cangrejo gigante o morirían en el intento, lo cual es una forma épica de morir pero claramente no es una forma demasiado agradable para hacerlo.

Cambiando totalmente el humor que había en aquellos momentos, en cuanto la lona bajó, como a cámara lenta vi por el rabillo del ojo a aquella gigantesca pesadilla ambulante. Era enorme, estaba oculta, y atacó a Mary y a Mari de un porrazo.  Casi instantáneamente todos se pusieron a la defensiva, y yo bastante tarde reaccioné al fin y me até bien fuerte las correas de mis guantes preparada para lo que hiciera falta.

-Pero de donde ha salido esa monstruosidad!?!?!