Partida Rol por web

Habiendo logrado salir de aquel lugar, estos se encontraron en medio del bosque bajo una noche estrellada; tan solo eran levemente iluminados por las luces procedentes del pueblo en el que acababan de abandonar; al parecer el tiempo que tardaron por los túneles fue más que suficiente como para que la trampa se activara y prendiera fuego a la iglesia.

Y no solo eso, sino que el resto del pueblo también empezaba a arder; lo cual era algo extraño hasta que se veía que a nivel del suelo había personas envueltas en llamas que se movían de un lado a otro, chocando contra sí mismas o contra otras casas; expandiendo así el fuego en el lugar.

Incluso algunas de estas personas en llamas caminaban como si no les importara demasiado por el bosque, dejando un rastro llameante a su paso, y expandiendo el incendio de aquella iglesia, a aquel pueblo y finalmente al bosque.

Por suerte para aquellos tres marines, estos estaban lo suficientemente lejos del pueblo y de las partes en llamas del bosque como para no tener que preocuparse de ser cocinados en vida; aunque tampoco debían de quedarse mirando como pasmarotes al fuego, pues en cualquier momento el viento empujaría las llamas en su dirección o peor.

Ryu miro todo aquel cuadro bastante compungido, lo bueno es que con suerte las llamas arrasarian con todas aquellas pobres almas en pena.

-Rapido, larguemonos de aqui, con suerte el fuego arrasara con todo esto y no se repetira, solo me duele que no quedaran pruebas de lo ocurrido.

-Uff Alférez, parece que las llamas se nos han ido un poco de las manos.

Decía Lero mientras empezaba a trotar.

-Venga, dirección al puesto de las canteras.

Mientras mis compañeros Marines se quedaron observando como el fuego se había esparcido yo ya estaba trotando lo mas lejos posible, no quería que mis brazos ardieran por mi habilidad y las llamas -Es bastante improbable que mi habilidad causara esto, ninguna de las trampas habrían provocado un incendio de esta magnitud- Afirme mientras seguía corriendo preguntándome si había una mínima posibilidad de que mi habilidad podría funcionara de esa forma.

Sin esperar demasiado, aquellos tres marines tenían muy claro lo que debían hacer, estos ya en el exterior, en el bosque que en escasos minutos iba a ser envuelto en las llamas del incendio. Se marcharon en dirección al Oeste, hacia la Cantera que sabían que había una base de la marina en ella.