Partida Rol por web

¿Pigrita?, ¿Estamos en Pigrita?, Nunca lo había escuchado, por ahora todos deberíamos largarnos al bosque hay una flota de barcos de la marina que atacan todo lo que se mueve, no importa si eres pirata u otros Marines, debemos escondernos quizás en el corazón del bosque estemos seguros y podamos estabilizar a tu medico, en otras circunstancias no aceptaría pero ambos estamos desesperados- Mencionaría señalando hacia el bosque con mi mano libre, comenzando a caminar en esa dirección -Pueden quedarse si quieren y que los "Marines" los vuelen en mil pedazos.

Aquella muchacha alargó su mano derecha para agarrar del brazo a Kogane Tsumi, pero al hacerlo, esta notó el líquido pringoso que el joven marine desprendía, a lo que quedó bastante extrañada y por unos segundos la sacaron por completo del terror que sentía por aquella isla y por el bosque, pero tras estos, volvió a hablar.

-¡No!. -Exclamó con temor- ¡Allá dentro solo hay muerte!. ¡Los Monstruos se levantan de las tumbas para reclamar el espacio de los vivos!. ¡Como en aquel libro infantil: "Caperucita Roja"!.

- ¿Muertos vivientes? Eso me huele a fruta. -Lero suspiró. - Señorita, hay unos barcos de la marina ahí fuera que atacan a todo lo que se acerca a la costa, igual porque piensan que son esos muertos vivientes y quieren contenerlos. -Lero se giró hacia el resto. -Me da a mi que nuestra única alternativa es intentar buscar el problema y arrancarlo de raíz.

Pigrita es una isla que conforma el mini-archipiélago dual de "Gripita-Pigrita", la primera es una isla-base de la marina y la segunda es una simple isla más que apenas consta de un pueblo en el centro de la misma y una cantera en el extremo occidental de ella. En dicha cantera hay un puesto de la marina y se ha hecho una nueva forma de transporte, un tren marítimo, que conecta ambas islas.

La existencia del tren marítimo es algo que trajo de cabeza a muchos marines que veían los fondos malgastados en hacer esta construcción, a fin de cuentas, no comprendían la necesidad de tener semejante medio de transporte entre una base de la marina y una isla que, aparentemente, no tenía ningún valor; puesto que la cantera se agotó hacía unas décadas atrás.

Lero se acordó de algo. -Por cierto, si esto es Pigrita tiene que haber una cantera en el extremo occidental donde hay un puesto de la marina con un tren marítimo hasta Gripita donde está la base de la marina. Lo malo es que igual también está asediada. También hay un pequeño pueblo en el centro de la isla si mal no recuerdo, necesitarán ayuda señor.

Eeeh, eeeh. Para que adentrarse tanto. Eso es muerte segura, busquemos algo amas intermedio, que os parece una cueva o un terreno elevado que no se vea bien desde la costa.

Al escuchar lo de que los muertos se levantan y atacan. Me reí. Claro cariño, digo dirigiéndome a la chica. Qué tipo de ron has tomado, creo que estoy interesado en tomar unas copas contigo.

Lo único que Alessio Narvaez conoce de "Pigrita" es que -probablemente- sea el nombre de un plato de pescado:

El tradicional Pigrita se prepara con pescado fresco, limones, cebollas, ajíes picantes, y cilantro fresco. El Pigrita, también es correcto escribir Gripita o Tipriga, típicamente se prepara con pescado o marisco, el mismo que se curte con jugo de limón. La acidez del jugo de limón ayuda a “cocinar” al pescado. Hay que aclarar que no todos los tipos de Pigrita se preparan con mariscos, y no todos los Pigrita se preparan con mariscos crudos. Sin embargo, el clásico y tradicional Pigrita de pescado si se prepara con pescado fresco crudo y es necesario curtirlo en jugo de limón. Por esto es muy importante usar pescado bien fresco y de alta calidad para preparar Pigrita.

Preparación

• Corte el pescado en cubos pequeños y colóquelos en un recipiente de vidrio. Cubra los pedazos de pescados con agua bien fría y 1 cucharada de sal, tape y refrigere mientras se prepara la cebolla y el jugo de los limones.

• Frote las rodajas de cebolla con 1/2 cucharada de sal y enjuague con agua fría.

• Enjuague el pescado para eliminar la sal.

• Ponga los cubos de pescado, la mitada de las rodajas de cebolla, las ramas de cilantro, y los ajíes en un recipiente de vidrio y vierta el jugo de limón sobre los ingredientes. Espolvoree con un poco de sal. Para minimizar la acidez del limón se puede agregar unos cubitos de hielo a la mezcla.

• Cubra y refrigere durante unos 5-15 minutos o hasta que el pescado empiece a blanquearse. En caso de usar limón sutil el pescado se curtirá más rápido.

• Retire las ramitas de cilantro y los ajíes de la mezcla del Pigrita. Pruebe el Pigrita de pescado y rectifique la sal si es necesario.

• Para servir ponga el Pigrita en cada recipiente, ya sea un plato o bol, agregue un poco de las rodajas de cebolla, el cilantro picado, y aji picadito al gusto.

• Sirva inmediatamente con su elección de guarniciones.

Ir sola a cualquier lugar no era una opción viable, ni de lejos, por lo que este alargó su mano para tomar el brazo libre de Kogane Tsumi y tirar de él... pero no se movió del lugar pues seguía pegado al árbol. Algo que confundió bastante a la muchacha a la par que escuchaba lo que los otros marines tenían que decir al respecto.

-¡Yo no he bebido nada!.  -Se defendió- ¡No se si es una fruta o no!. ¡Pero tenemos que salir de aquí!. ¡Que le den al pueblo!. ¡Hay un barco oculto en una cala!. ¡Vamos ahí y larguémonos!. ¿Tenéis alguna Log Pose hacia cualquier otro lugar?.

La muchacha se estremeció tan solo con la idea de quedarse en el lugar, pero tampoco podía huía de nuevo al bosque o salir a la playa, pues esta tenía ahora la mano pegada a la mano "alquitranosa" de este oficial de la marina.

Ahora mismo tan solo había un puñado de opciones, las cuales sabían cómo llegar, aunque no todos sabían como llegar hasta ellas y había riesgo de que por el camino el que los guiara se perdiera. Sea como fuera, seguía siendo mejor que quedarse parados en una playa devastada por los cañonazos. ¿No?.

-Cantera: Lero y Alessio pueden guiar.

-Pueblo: Lero puede guiar.

-Cala Oculta: Blu puede guiar.

Yo tengo una de esos trastos. Dije rápidamente a lo que dijo la chica. Ya que tuve que dirigir esa mierda de bote hasta aquí, antes de que lo hundieran esos idiotas. Mierda de sitio.

Aunque me pregunto que habrá pasado con mi capitán valiente. Fue a ver ese accidente, pero ni muerto me voy a ir allí. Si decís que hay muertos matando peña. Cojamos el puto bote, barco o balsa y salgamos de aquí cuanto antes.

Diría de dirigirnos para allá cuanto antes y recogiendo algo de comida, por el camino. Por eso de no depender solo de la pesca.

-Lo siento pero soy un marine. -Dijo Lero mirando a Alessio. -Y no soy un pirata, debo mirar por la gente en peligro. -Dijo mirando a Blu. -Si queréis id a la cala oculta esa a refugiaros, pero no os recomiendo salir al mar u os van a hundir. Yo al menos, me dispongo a ir al pueblo a encontrar a todos los supervivientes posibles.

La selva era bastante frondosa, al punto que con un poco de pericia -o ganas-, uno podía escabullirse y ocultarse lo suficientemente bien como para no ser visto. Algo que casi sin querer Ryu Kaiyu terminó por conseguir sin mayores problemas o inconvenientes. Por lo que, desde allí, este se encaminó hacia la playa en donde había dejado el barco y a su vez dónde había dejado a Alessio Narvaez.

Para cuando Ryu Kaiyo estaba a punto de llegar a la playa, este se encontró casi de golpe por parte de un dúo de marines que no había reconocido, uno de ellos era simplemente un marine mientras que el otro ocupaba un cargo algo mayor, un alferez. Por otro lado, este parecía haber comido una fruta del diablo pues sus brazos eran negros y viscosos en donde uno tenía atrapado a una muchacha... y también estaba por ahí Alessio Narvaez.

Si Ryu Kaiyo tratara de pasar por alto por ellos y dirigirse a la playa, este se encontraría con una playa devastada, llena de agujeros de bala de cañón y completamente destrozada. Ni siquiera había rastros del barco pesquero más allá de algún que otro trozo disperso por aquella playa. Sea lo que fuera que hubo pasado ahí, al parecer les había quitado su forma rápida de huir de una muerte probable a una muerte casi segura en alta mar.

Y puesto que aquel bosque parecía ser más una caja de sorpresas que un bosque en sí, de la nada (bueno, de la nada no, de entre la maleza) apareció otra persona más, y aunque en esta ocasión no era una muchacha con cuerpo esculpido y escasa ropa, también parecía ser una personalidad interesante por lo que el cargo que este ostentaba, un marine.