Partida Rol por web

Aquel comentario hecho por el gato fue la gota que colmó el vaso como para que Malva Indaco se acercara a este y le diera un culatazo con el rifle en toda su nariz, haciéndole sangrar en el proceso. Realmente nunca soportó la doble cara que este Mink había mostrado, y ahora mucho menos.

-¡CALLATE!. -Le gritó al vice-Capitán- ¡TU ERAS EL ENCARGADO DE QUE TODOS ESTUVIERAN BIEN!. ¡Y NI TE IMPORTA LO MÁS MÍNIMO QUE TODOS ESTÉN MUERTOS!. ¡TU TENÍAS QUE MORIR CON ELLOS!.

Tras esto, Malva Indaco apuntó con el rifle a la cabeza del gato, dudando si jalar del gatillo o no.

Un sonido cercano alertó a todos los presentes y de entre la hierba alta y las hojas de los grandes helechos, los culpables de este sonido hicieron aparición conformado por un grupo de no más de dos individuos, uno de ellos era un simple marine (o ni es) y el otro, simplemente era Blu Azurro, la pirata que había huido y que al parecer estaba guiando a este marine.

Ver a todos los compañeros muertos fue algo que tomó por sorpresa a Blu Azurro, pero no tanto como la desesperación que le entró al ver el barco, único medio de escape, inutilizado y destrozado, esto terminó por hundir la moral de esta muchacha que simplemente se quedó ahí parada, mirando a todos y a la vez a la nada, sin saber qué hacer ni qué decir.

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      Era obvio que en este tipo de situaciones había que ser delicados, el menor error podía ser garrafal, por lo que tomando aire....

   cIERREN LA PUTA BOCA... AMBOS !!! -  Exclamaba con mi voz de capitana - TU !! - señalando al siempre conflictivo y para nada sutil señor bigotes - CUANDO DIJE QUE NADA DE CULPAR A NADIE... ES A NADIE !! - Para entonces mirar hacia Indaco - Y... SI QUIEREN CULPAR A ALGUIEN, APÚNTEME CON SU ARMA SEÑORITA INDACO - sin titubear - NO se olvide que yo le pedí... yo le pedí al señor Mandarino que preparara comida para nuestro regreso... eso alerto a la marina... y.... y nada salio como debía, ni nuestra mision de rescate... ni la c-cálida comida  - Comenzando a perder poco a poco la compostura - P-pero... p-por favor... n-no quiero que nadie... N-nadie mas t-tenga que sufrir... s-se los prometí a ellos... y... a ustedes.... y no quiero ser una mentirosa... no otra vez...

Aquel comentario hecho por la Capitana trajo de nuevo a la realidad a Malva Indaco, la cual bajó el arma. Aquel comentario de la realidad en la que vivían actualmente fue la que remató sus esperanzas, esto terminó por hundir la moral de esta muchacha que simplemente se quedó ahí parada, sin saber qué hacer ni qué decir.

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Viendo como finalmente le habían dejado de apuntar con un arma, el Señor Bigotes se envalentonó saliendo del interior del cofre, tropezando un poco en el proceso pero antes de que este terminara de caer, logró reincorporarse a tiempo. Tras esto, miró con firmeza a la Capitana y alzó la voz en contra de sus deseos.

-Tienes razón, la culpa es tuya. -le dijo a la Capitana- Deberíamos votar por buscar a otro Capitán. Uno que tenga en sus espaldas haber sobrevivido a dos eventos de extinción. ¡Que casualmente soy yo!. ¡Si queréis a un Capitán que sepa ver el peligro a la cara y decirle "Hoy No", ese soy yo!.

Me acerco a la señorita Indaco por la espalada y le abrazo, pero mi intención real es tomar sus manos y levantarlas, incluyendo el rifle que lleva aun con ella, para apuntar al gato traidor

-No lo tomes a mal señor cobarde, pero la capitana y nosotros vivimos otro evento de similares características, lo que la empata con tu rastrero trasero, pero a diferencia tuya ella no corrió a esconderse a la primera oportunidad- me relamo los labios mientras tengo mi cara asomada por el hombro de mi compañera, para luego cerrar un ojo y apuntar a la cabeza del gato, mientras sonrió.

Estando en esa posición muevo a mi compañera de tal forma que ahora el arma apunta al Marine que viene con la señorita Azurro -No se que pasa por allí, pero creo que necesitamos una buena explicación o nos veremos forzadas a disparar- digo al Marine como a la compañera que huyo del ataque del Mink Cerdo.

Al llegar con la chica al lugar, veo el barco hecho una mierda y hundiéndose. PERO VAYA MIERDA, Dije a todo pulmón. Joder, ahora solo queda ese otro método de fuga y es un puto suicidio. Joder, chica. Te vienes y lo intentamos o te quedaras para que te coman.

Cuando oigo y veo a la chica de negro apuntarme. Es que acaso no ves a lo que veníamos, o es que acaso te falta algo. Dije de forma borde y cortante. Cuando me fijo en los cuerpos y los señalo. ¿Cómo han muerto esos? No si os habéis dado cuenta, pero los muertos al parecer se están moviendo y matando gente viva.

Si sois sensatos, buscarías la forma de aceros a la mar, porque dudo mucho que la marina deje vivos a ningún testigo de lo que ha pasado aquí. Chica, intentamos el puesto. Donde han ido los otros.

        Si no hubiera sido por la intervención de Koumori, lo mas seguro que en estos momento ya le hubiera estado estampando la totalidad de mi escudo en la cabeza a mi primer oficial por tal grado de insubordinación que acababa de cometer, pero por el contrario, simplemente agite la cabeza intentando recomponerme al ver que no estaba demostrando para nada ser capitana.

    Bien dicho señor bigotes - palpando mi escudo a modo de aplauso -  ya van dos.... ¿ esta tentado a probar suerte una tercera vez ?, por que si no deja de perder nuestro tiempo... esta playa va ser el gatillante de aquel suceso - señalando hacia donde estaban los restos de nuestros antiguos compañeros , con una mirada que poco a poco dejaba aquellas lagrimas de pena y miedo, por enfado e ira , solo para mirara hacia el Marine - Si quiere que piquemos el anzuelo para que le ayudemos a escapar tendrá que hacerlo mejor señor, ya vuestra gente nos a demostrado hasta que punto están dispuestos a llegar para no dejar salir a la luz sus accidente de laboratorio... y -  para señalar entonces lo que quedaba de nuestro barco - Si planeaba escapar como un polizón, intuyo que o el resto de su patrulla no lo quiere ni ver... o ya son parte de aquella plaga , a lo cual, le guste o no... somo su ultimo boleto para poder llegar a escapar en el tren... ¿ me equivoco ?  - teorizando un poco a que se refería con suicida y única forma de escape. 

Yo no me acerco. Esto huele muy mal.. ¿Y si son contagiosos? Por eso no me metí en el avión. Aunque quizás...

- Yo... esto... podría probar a ver si se puede reparar el barco volador, quizás... quizás no se si podriamos escapar, pero si buscar una forma de escape...

Mire al marine con mala cara, no me gustaban nada, siempre iban de santos y luego eran  culpables de las mayores tragedias.

No le parece que habríamos hudo si pudiéramos...  Pero ALGUIEN nos voló el barco. Y respecto a los muertos vivientes acabamos de llegar para encontrar no os esto. No sabéis poner un cartel o algo de lugar peligroso no pasar o algo así?

A mí me da igual, la marine, el laboratorio ese que dices o los piratas. Solo me interesa salir vivo de aquí. Dije bruscamente, Además, yo ya soy hombre muerto por los marines, por desertor. Llegue a esta isla con otro compañero, el cual estaba en mi misma situación en la que se nos dio la orca o la misión suicida, de ir a llevar un comunicado y nada más paramos en esta isla para reorientar la brújula, un puto avión se estrella y salen muertos que atacan. Y para joder todo un poco más, llegan buques de la marina y hacen prácticas de tiro con nosotros. Si crees que les tengo algún respeto o lealtad, tienes la misma inteligencia que ese tablón que flota en el agua. Y si quieres, confirmar mi historia pregúntale a ella, que me encontró poco después de encontrarme con dos desertores más, que los iban a llevar a un laboratorio.

El avión es ahora un amasijo de hierros en llamas y muertos pululando por ahí y lo más probable es que no tarde mucho en sonar un montón de explosiones por la isla. Los marines no han venido a arreglarlo, sino a cubrir su cagada. MIERDA, CUANTAS VECES ME VA A TOCAR PASAR COMO UN PUTO DAÑO COLATERAL, dije mientras pateaba el suelo frustrado. No os dejaran salir de la isla, sois testigos prescindibles, sonrió forzadamente, como yo. Solo veo dos formas de salir de la isla, nadando, y rezando ser rescatado por mercantes; o intentar colarse en el puesto de la marina para huir, mientras recogen las evidencias antes de irse. Si queréis venir bienvenidos seáis, es una misión suicida, pero a mas mejor. Y más posibilidades de que salga. Chica te vienes. Dije mientras iba a la salida.

Blu Azurro simplemente seguía ahí mismo, parada, mirando a todos y a la vez a la nada, sin saber qué hacer ni qué decir. No reaccionaba ante nada de lo que estos le estaban diciendo, estaba completamente aterrada, sin saber exactamente qué hacer o qué decir, estaba en blanco.

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El Señor Bigotes, locuaz como siempre, a diferencia de su compañera pirata este parecía más que dispuesto por tomar aquel puesto de Capitán siguiendo con la lógica de aquella votación; por lo que enfrentándose verbalmente a la capitana, este empezó a contar los votos de los que levantaban las manos.

-¡Quien opine que yo seré un mejor Capitán que levante la mano!. -Exclamó sacando un par de bolas peludas por primera vez en mucho tiempo- ¡Uno, dos, tres, cuatro... oh...

Aquellos votos que había estado contando no había venido de ninguno de los vivos presentes, sino de aquellos compañeros que ahora empezaban a levantarse a pesar de todas las heridas que habían sufrido por aquellas explosiones. Estos empezaron a moverse hacia aquellos con una clara intención dañina.

Ver como poco a poco estos estaban siendo rodeados de aquellos piratas hizo que Malva Indaco alzara el rifle y apuntara hacia ellos, sus antiguos compañeros, vecinos y amigos; la muchacha no iba a permitir que más de sus compañeros tuvieran que morir o convertirse en aquello.

-¡Salid de aquí YA!. -Gritó la pirata rompiendo por primera vez el silencio con tal de proteger a sus compañeros- ¡Yo los entretendré!. ¡Por favor!. ¡No quiero ver morir a nadie más!.

    Bffff.... - resoplaba molesta viendo que esta situación no iba a ir a ninguna parte, mas sumando a que bigotes seguía siendo igual de majadero, pero lo que mas rompio totalmente el ambiente actual... fue que ellos volvieron a levantarse.

    . . . - miraba el como se acercaban... en un inicio asustada, luego... fue una ira por lo horrible que podia llegar a ser el destino y la naturaleza, y para el final... una impotencia por mis propias limitantes...

   Por lo mismo... lo único que decidí hacer fue tomar aire y mentar firme.

    BIEN, Acepto proposición Pero... - para girarme a Indaco - Como capitana te ordeno que sobreviva... nada de abandonarnos... no voy a dejar esta isla hasta que nos volvamos a ver...

  y tras decir aquello miraría al resto.

   Si no tienen forma de combatir sin exponerse, abandonen el sitio para que Indaco pueda darles un descanso a todos ellos.