Partida Rol por web

La noche es fria y observas el cielo de la noche estrellada.Apenas puedes vislumbrar las estrellas debido a la niebla.Pero te agrada esa sensacion.El frio tampoco lo sientes como una persona normal, pero aun asi , tu parte humana te advierte de una hipotermia.

Nunca te has resfriado.Nunca te has puesto enferma.Algo bueno, en verdad.Pero nada mas lejos de la realidad.Sangre.Tu corta vida puede reducirse a esta palabra.Su necesidad y tu maldicion.
De la union de tu madre y el maldito de tu padre llegastes tu.Un hibrido que no era ni humano ni vampiro.Un media vida.Un despojo de ambos mundos.Tienes lo bueno  y lo malo de los dos.Tiemblas ante el sol.Tiemblas ante la noche.

Paseas por la calle como una mujer de alta nobleza,fria, palida y, para muchos, extraña.Tu profesion de escritora solo acentua mas tu extravagancia.Eres la nueva Mary Shelley.Eso quieres ser.Eso seras.Seras consumida por la eternidad.No lo has pensado,verdad?Que haras cuando tengas 100 años y pases por una señora de 40?Cambiaras de nombre?De vida.Tampoco eres inmortal como tu padre...oh, pequeño chiste de tu maldicion.No envejeceras de forma normal.Pero tampoco viviras como un dios.

Miras a las personas, tras tus anteojos negros por el dia.Y miras el amor que se profesan las parejas en los parques.Algo que nunca has sentido tu.No sabes  lo que es amor.Y te da miedo que tu longeva vida no llegues  saborearlo.No te atreves a cruzar mirada con hombre alguno por miedo a que se enamoren de ti y descubran como eres en realidad:Una adicta a la hemoglobina.Cuanto tiempo podrias seguir ocultando tu fotofobia?Y cuando te enfadas, sacas esa madicion de tu interior. Temes volverte loca y caer, como tu padre dice, presa de la bestia interior.Una bestia que tu padre sofoco hace muchos siglos, pero que ultimamente le tiene inquieto y nosabe porque.Temes que esa bestia te lleve a degustar un plato mas grande que los simples animales de tu corral.Vino especiado, dices que es.Claro.Porque no?

Mientas la eternidad te llama, tu juegas a escribir historias que tu solo podrias resistir.Miedo.Lo quieres plasmar en tus libros, en esas hojas blanquecinas.Y esa pequeña locura palidece ante  la otra gran verdad.Te gusta la muerte.Sigues los pasos del nuevo asesino del milenio conocido como Jack el Desripador, y te regocijas en sus obras, esperando que tu obra sea tan grande como la suya.Lo curioso es que...llegas a hurtadillas a la escena del crimen , y mientras las mujeres lloran y los hombres maldicen, tu sonries y escribes en una libreta los macabros aconteciemientos, que luego, por fortuna, quieres vender al periodico local.

Cierras la ventana de tu alcoba, y tras visitar la cama de tu madre la das un beso en la frente.Quedan un par de horas para que salga el sol, pero tu no necesitas mas para descansar.Vuelves a tu habitacion, escasamente decorado, y te recuestas en la cama.Al cerrar los ojos pensas que algo de emocion en tu vida estaria bien para aprtar tu soledad.Bien , pues el destino te ha escuchado.

No ha pasado ni una hora cuando tu oido, vampiricamente modificado, capta unos susurros.Como un secreto que corre por las paredes y sientes una extraña presencia.

Una noche más, otra noche en la cual acompañar a la luna, condenada por siempre a vivir apartada del sol, viéndolo de cerca una vez al año pero siempre distante, siempre siendo celada y perseguida por la luna. Esa era su vida, la vida de la oscuridad. Genevieve nunca había experimentado la luz como el resto de los humanos, pues ella no era como el resto de los humanos, ella era un híbrido, una criatura casi que destinada a la inexistencia. Extraña para los humanos y para los vampiros, mortal para estos últimos y eterna para los primeros. Si bien su tiempo era diferente, no era ilimitado y ella lo sabía, aunque no había conocido a nadie como ella, al menos no todavía.

Esa noche saldría como muchas otras, a seguir con su investigación sobre Jack. Había muchos rumores sobre su apariencia física y muchos le decían que tuviera cuidado, pero ella no temía, ella conocía su naturaleza. Habló con algunas prostitutas mientras se hacía pasar por reportera y seguía su camino. Una dama de la alta sociedad no podía llamar tanto la atención a altas horas de la noche, pues se le consideraría impropio y no le interesaba que su familia comenzara a resaltarse, tanto por el bien de su padre como el de su madre. Si alguien conociera la verdad, sería maldita y tal vez expulsada de su iglesia. La iglesia, algo que había estudiado por dogma pero no por convicción. Según ellos, ella era un demonio, que en parte le gustaría ser un ser completo. Estar en la mitad era realmente inoportuno.

Regresó a su casa para organizar sus notas y se disponía a tomar su té nocturno pero algo captó, algo que sus sensibles oídos no pudieron ignorar, una especie de susurro. Dejando su té sobre la mesa, se concentró cuanto pudo en entenderlo y en buscar a quién le había hablado.

Tu oido capta dos cosas distintas.Es extraño.Nunca en tu vida has sentido algo parecido.Ni si quiera en compañia de los amigos de tu padre, que muchas veces vienen a verle.Siempre te miran con desden y asco..hibrida, pero le temen a tu padre y hacen como que no te ven.

Por un lado notas una presencia en la habitacion de tu madre, a la que hace unas horas has dejado en su habitacion durmiendo.Su habitacion, lamentablemente no esta tan cerca de la tuya.

Por otro lado, un olor a agua y barro..y flores marchitas.Ademas,  sabes que tu padre esta abajo en el vestibulo principal hablando con alguien, pero no puede s distinguir el que ni quien es.Solo sabes que la voz del extraño es profunda y grave, como alguien que mastica piedras e intenta hablar entre los restos.

Sientes una somnolencia un tanto extraña.

Había una presencia en la habitación de su madre, lo cual no le dejaba muy feliz, pero debía averiguar por qué ese aroma. Por qué se sentía somnolienta y por qué se sentía tan inquieta.

Decidió ir a hurtadillas hacia donde su padre para lograr escuchar un poco de su conversación pero seguía estando pendiente de su madre. No podía dejar que nada malo le sucediera, no a esa mujer que tanto amaba. Por esto, bajó primero sigilosamente a escuchar la conversación de su padre. Si sentía algo extraño en la habitación de su madre, correría a avisarle al vampiro que la había traído al mundo.

Segun pasas por el pasillo que comunica las habitaciones, te quedas rezagada justo lo suficiente para oir a tu padre hablar con esa persona.

Apenas ves al extraño en la semi penumbra.Ni aun con tus sentidos agudizados.Apenas ves a tu padre tambien, pero reconoce su figura como mil veces le reconocerias en otro sitio.

Ese extraño tiene una altura considerable.Le saca a tu padre casi 2 cabezas.Es algo mosntruoso.....Va vestido con ropas de gala, raidas y destrozadas.Algo curioso te llama la atencion.Lleva puesto un sombrero de copa viejo y desgastado.Cómo algo tan galante puede quedar bien a alguien tan grande?

-Te lo dije mil veces Sr.Black.No tomare partido en esto.-Objeta tu padre, de forma distraida.

-Debes...Tu promesa hiciste , como ..yo..- replica el extraño

-No me importan vuestros juegos! -

-No es un juego, lord Shaw.Es..su reclamo.-gruñe el hombre alto.

-Su reclamo? No ves lo que te esta haciendo, Black.Te esta destrozando la vida!!Te ha convertido en un monstruo!

-NOooo!!! NO..... monstruooo!!-grita el  extraño mientras golpea a tu padre y le da un reves que lo lanza junto a la alacena.

Ves que tu padre se levanta dolorido.Hace mucho tiempo que nadie lo trata asi, y lo sabes.Pero sonrie como el soldado que hace tiempo que no entra en batalla y saborea su propia sangre.

-No te ..conviene Black.No.-Tu padre se levanta tranquilamente y se acerca de nuevo al extraño, con paso lento mientras se sacude polvo y las astillas.-Mi viejo amigo, deberias irte.La venganza no es lo tuyo.

-Es tarde Shaw.Ella ha metido a tu hija en esto-

Tu padre parece entrar en colera, mientras coje por las solapas del abrigo al extraño.Nunca lo habias visto asi.Sus ojos se encienden y puedes ver con claridad unos ojos rojos de instinto animal, mientras enseña sus colmillos afilados.Tiene tal impetu que tu padre, si mi  niña hibrida, tu padre levanta por los aires al gigante y lo estrella contra la pared mas cercana.

-No!!Olvidala Black!!Dile a ella...que mi hija no tomara parte en esto!!Diselo o tendre que ver a Alice!!

El extraño se rie.-Como he dicho..es tarde...eso es lo que quiere ella...a Alice...

Tu padre se retira asustado...y da dos pasos atras mientras el extraño se levanta y recupera su posicion en la sala.

-No...esto ha ido demasiado lejos....-Tu padre pretende golpear al Extraño, pero este, agilmente esquiva sus garras y..no sabes como, simplemente ha girado sobre si mismo...pero tu padre vuelve de nuevo a ser lanzado por los aires.Pero esta vez, el golpe es demasiado grande.Y no se levanta.Esta inconsciente.

El extraño se acerca a tu padre lentamente.

Mientras tanto..la presencia de algo en la habitacion de tu madre cobra mas fuerza.Un halito de muerte se cierne sobre tu casa...

La sangre que recorría su cuerpo se heló. No podía creer lo que escuchaba. Un tal Señor Black le hablaba a su padre sobre ella y sobre una tal Alice que la quería a ella para algo, pero... ¿Qué? No tenía idea de qué se trataba pero eso le preocupaba bastante. Entonces vio a su padre defenderla ferozmente y se cubrió la boca para no gritar. Temía por su padre pero más por su madre, quien era la más débil de los tres. Ella no podía perecer allí, no. Debía tratar al menos de ayudarla.

Pero luego recordó algo, ese engendro la quería a ella, no a él. Él no era su presa. Estaba dispuesta a sacrificarse con tal de salvar a sus padres. Si ella se entregaba, su padre podría ayudar a su madre y él estaría bien.

Genevieve corrió con la velocidad que había heredado de su padre y se dispuso a interponerse entre el monstruo y su padre - ¡Basta! - gritó con todas sus fuerzas.

- ¡Déjalo en paz! Si lo que quieres es a mí, llévame y deja a mi familia en paz - apretaba sus puños con fuerza, hasta el punto de perforar su piel y hacerla sangrar. Debía ayudar a su padre, así que le acercó sus manos sangrantes para que bebiera. Él debía ayudarla, él debía salvarla. La suerte de Genevieve no le importaba, quería que su familia estuviera bien.

- Sea lo que sea que quiere conmigo esa tal Alice, es algo que debo arreglar yo, padre. Ayuda a mi madre, por favor -.

El extraño gigante se detiene frente a ti.Es formidablemente grande.Con razon ha podido dar un buen empujon a tu padre que apenas consigue mantener su cabeza en orden tras el empujon.

-No, Genevieve...tu sangre no! No debes...es lo que ella queria!!- Cae definitivamente inconsciente.

El extraño rie entre dientes.Al empujar a tu padre, la unica lampara de la habitacion que habia encendida, se apaga del todo, dejando en penumbra  toda la habitacion.Se acerca levemente hacia ti, inclinandose hasta que su...boca.. esta al alcance de tu cara.Percibes que tiene  una mandibula poderosa, llena de dientes puntiagudos y desiguales.Su aliento huele a podrido.Como si comiera carroña.Y ese extraño olor a barro y agua, con flores podridas emanan de su abrigo..

-No ..deberias haber hecho eso...Señorita Shawn.Ahora...has llamado su atencion.-

Y algo de razon debe tener, porque en ese momento,todo esta en silencio.Los grillos no cantan . El aire no suena.Y una sensacion de eco envuelve la habitacion.

El tiempo se para, y tras lo que parece una eternidad, sientes frio.Aun tienes alli al extaño frente a ti.Pero este empieza a retroceder, paso a paso.Se pone el sombrero de copa y al poco...ya no importa si esta alli o no.

Notas algo a tu espalda, pero antes que puedas hacer nada, una mano recorre tu espina dorsal y unos labios susurran algo a  tu oido

-Hola, querida....Me has...llamado?-Dice mientras se rie susurrando una voz de mujer, como si estuviera medio afonica.

Al ver que su padre perdía el conocimiento, Genevieve tomó la boca de su padre para que las gotas que salieran, cayeran directamente y no se perdieran en el camino. Trató de presionar sus venas para que saliera un poco más rápido y entonces, sintió el aliento de esa bestia cerca de ella y con una cara de desagrado, siguió la presión hasta sentir que lo que había salido de su brazo sería suficiente para que su padre socorriera a su madre.

Entonces, sintió el silencio, la soledad, la inquietud y la frialdad de la falta de sonido, ese silencio sobrenatural que incluso en su posición de híbrida, podía helar su sangre. El monstruo se aleja y Genevieve se para alarmada. Tal vez con esto su madre estaría a salvo pero ella...

Sintió la mano recorrer su espalda y la voz en su oreja. No pudo evitar sobresaltarse pero si algo había aprendido de su madre era a comportarse como una dama en cada situación, así que se mostró segura y apretó los puños para calmarse. Entonces, se dispuso a responder a pesar de sentir el corazón en su garganta.

- ¿Eres Alice, verdad? Disculpe si le parezco descortés pero ¿Qué hace aquí? Me dijeron que me buscaba. ¿Por qué? -. 

La mujer se extraña cuando nombras a Alice y , por un momento la oyes gruñir cuando parece recordar ese nombre.Despues, divertida por la confucion suelta una debil carcajada.

-Alice?No..querida....no soy Alice...Mi nombre no importa..pero puedes llamarme Annis.-Aun detras tuya, puedes sentir que esta extremadamente cerca de ti.Su aliento te produce nauseas.Y su boca aun esta pegada a tu oido.

Ella coge tu muñeca, la que sangra, y la acaricia suavemente.Poco a poco la obliga a mantenerse cerca de su bocay saca una lengua negruzca para lamer la tibia herida que te has autoinflingido.

-Ummmm...tu sangree...es deliciosa....-Dice mientras  se coloca delante tuya y ves que entrecierra los ojos con forma de sumo placer.-Sangre de inmortal y ...corazon ...tan...mortal..que siente y padece, y ama y siente...ummm.-Ves, que mientras dice estas ultima palabras, las dice...tremendamente llenas de significado y sentimiento personal.Ama tu sangre...y tu corazon.Cuidado Genevieve!!Dice tu cabeza.

De lante tuya se alza una figura femenina, muy alta, casi te sacara una cabeza, y muy delgada.

Su vestido negro esta repleto de fabulosas rosas rojas oscuras como la sangre , que salen del vestido formando una espiral, marchita...pues las flores apenas guardan un hilo de vida y poco a poco ..alguna va cayendose al suelo de manera.Pero por cada una que se cae...brota del vestido una nueva que al tiempo  se vuelve a marchitar y caer, o quedarse enganchado al vestido.

Su pelo es una maraña de hilos, pero su cabellera esta muy poblada.Tienes la sensacion de que fuera un muerto salido de la tumba, pues sus manos, terminadas en unos dedos largos y puntiagudo asi lo describen.Y sus pasos, pues se mueve, dejan huellas de sangre negra.

Lo bueno de todo esto, si hay algo bueno, es que ahora mismo no ves a tu padre.Por algun motivo ha desaparecido de la habitacion.

-Que sabes de Alice? -te pregunta aun con los ojos cerrados, recordando el sabor de tu sangre.

Genevieve observaba a ese ser con algo de curiosidad, como si no entendiera cuál era su gran interés en ella y cuando lamió su muñeca, no pudo evitar sentir la erosionada superficie que era su lengua. Una parte de sí sintió un tanto de placer con el acto, pero la otra, su parte humana, sentía asco con ello. Quería retirar su mano pero se lo impedían.

Buscó a su padre pero parecía que no estaba y entonces, detalló el vestido de aquella extraña mujer. No podía negar que le gustaba, algo diferente a lo que estaba habituada, pero sería llamar demasiado la atención. Ante esto, quitó la idea de la cabeza y volvió a mostrar su serenidad. Le alertaba su expresión con respecto al sabor de su sangre y sabía que eso no sería bueno para ella.

- De acuerdo, Annis - pausó y dijo - lamentablemente, no sé nada de Alice, solo que me busca y por eso creí que eras ella - sonaba tranquila pero trataba de contener sus habilidades. Desconocía su enemigo y no quería hacer algo estúpido.

- ¿Qué sabes tú de ella y por qué has venido a nuestra casa? - su postura seguía firme y su mirada fuerte. Su postura refinada no perdía elegancia, mientras mantenía erguida. No debía mostrar miedo. Mientras sus asuntos fueran con ella, sus padres estarían a salvo. O eso quería creer.

Annis te mira de arriba abajo, como quien observa un vestido nuevo en el escaparate.Va dando vuelta a tu alrededor.Luego se detiene lentamente delante de ti y te mira lascivamente.

-Bien..eso pone mas facil las cosas.Te sere sincera, mi pequeña Genevieve.-Dice poniendo en su sitio un sillon, el mas grande de la sala,con una solo gensto de su mano, que antes habia sido tirado por el golpe contra tu padre.-Venia a por tu padre.-Se sienta cuan larga es en el sillon y te dedica una inocente mirada cargada de picardia.

Hace una mueca como de extrañeza por la cara que pones.

-Oh vamos querida...ambas sabemos que es mas de lo que aparenta.-Se rie un poco de la situacion.

-Tu padre y yo nos conocimos hace ya mucho  tiempo...mucho mas del que te puedas imaginar.No me extraña que no te haya hablado de mi...es natural...la cosa no acabo muy bien..pero acabo con una promesa.-Dice mirando a tu alrdedor  como si buscara algo

-Y he venido a cobrarme esa promesa..aunque veo, que el muy cobarde ha huido...dejando a su hija como..premio de consolacion.-Rie ironicamente.

En ese momento mira fijamente a la habitacion donde esta tu madre.Ahora ya no sientes la presencia de nada alli.Pero por su mirada puedes aportar tu no vida a que planea algo con ella.

Despues te mira fijamente.-Necesito tu..colaboracion.Sinceramente espero que me la prestes...de buena voluntad o...tendre que hacerte entrar en razon, querida- Se incorpora  sentada aun en el sillon  te mira a los ojos , pero esta vez, no tiene nada de burlona.Su mirada inquisitiva que esta puede ser tu ultima decision.-Y bien...que decides?

Genevieve se sentía bastante nerviosa con las palabras pero trataba de no reflejarlo en su faz. Su padre había conocido a ese extraño ser, pero quién sabe hace cuánto. La vida eterna era un enigma que si bien ella quería vivir, comprendía lo terrible que podía llegar a ser. En esa situación, prefería su situación, ni humana ni vampiro, pero con las ventajas de ambos. Moriría, claro, pero podría aprender mucho más que cualquier mortal.

El monólogo de Annis seguía y Genevieve pudo notar el cambio en su voz. Temía por su madre pues había enviado a su padre a protegerla pero si ese monstruo iba a por él otra vez, era posible que esta vez venciera.

- No sé por qué lo necesitas pero estaré gustosa de tomar su lugar... - hace una pausa y respira profundo - solamente si prometes no tocar a mi familia y si me dices de qué se trata el favor. Después de eso, tomaré el lugar de mi padre en lo que sea que te haya prometido -.

Ella parece sorprendida y enarca sus cejas.

-Vaaaya...eres muy inteligente,querida.-Dice mientras se levanta del sillon.-Es simple lo que quiero.

Paso a  paso se direige hasta ti.Anda como una modelo sobre la pasarela.Es gracil , alta...pero hermosa?Depende de lo que entendamos por hermosura.Entre los vampiros tambien los hay hermosos pero ninguno es bello a la vista de un humano normal y corriente.

-Quiero que me ayudes a matar a Alice.-Dice al final mientras mira tu cara extrañada.-Si..si si..se que no la conoces...aun.Pero todo llegara.Pronto..muy pronto, alguien contactara contigo y te llevara junto a ella.Traeme ..su corazon y..tu madre quedara libre.-dice dandose la vuelta.

Es la primera vez que nombra a tu madre.Que demonios sabe de ella.

-Oh, no pongas esa cara, pequeña Genevieve.No creeras en serio que voy a confiar ti asi como asi- Dice poniendo una cara amarga.Mira a la habitacion de tu madre desde donde estas tu y se inclina para susurrarte al oido. -Querida...acabas de pactar conmigo y he probado el sabor de tu sangre.Te encontrare donde quiera que estes.-Se desplaza lentamente hasta ponerse nuevamente detras tuya. -Mata a Alice!-Dice mientras pone una mano sobre tus pechos por encima del vestido, auqnue , por lo que temes, buesmas el palpitar de tu corazon.-Y te devolvere a tu madre.

Se empieza a alejar de ti lentamente esperando tu reaccion, hasta que lentamente, casi sin darte cuenta, desaparece entre las sombras de la habitacion.

-Matala...Genevieve!!- Se oye en el vacio de la noche

En ese momento oyes golpes y gritos en esa habitacion.Y tu madre grita..oh, si, grita de miedo.

Genevieve deja que la extraña criatura hable y al decirle que liberaría a su madre, en su rostro se ve la furia.

- Faltaste a tu parte - desaparece y sus palabras las lleva el viento. Malditos antiguos, malditos sean, sin palabra. Seguro se trata de algo de celos, por la forma en que habló de su padre. La vio alejarse y le dijo que debía matarla pero ¿Cómo matar a alguien que no conocía?

Entonces escuchó los gritos de su madre y salió disparada a su habitación, esperando poder alcanzarla, al menos despedirse y jurarle que la salvaría.