Partida Rol por web

Tras las noticias que acaban de salir por televisión, solo cabe llamar a una persona...

Leroy sacó su móvil y buscó en la agenda el número de Steven. Y marcó el número...

-¡Ah, Leroy! ¡Hola! Vaya, cuánto tiempo, ¿qué es de tu vida?

-¿Qué pasa Steven? Pues lo normal, vivo de milagro. Mira me gustaría hablar contigo sobre piedras raras de esas que te molan, acabo de ver un documental muy interesante sobre ellas.

-¿Piedras evolutivas? ¿Pero tú tienes algún pokémon que evolucione con ellas? -Parece algo sorprendido, no es algo de lo que Leroy le haya hablado antes. -¿O es para alguno de tus guiones?

Miró a Magikarp. 

-Pueees creo que de momento no tengo ningún pokemon que las utilice, pero quizás lo tenga en breve. Y bueno para historias también podría valer. También es verdad que te estoy hablando de piedras evolutivas pero no de una piedra evolutiva cualquiera. Parecen unas piedras evolutivas capaces de cambiar la forma del pokemon, pero solo temporalmente...

-¡Aaah, sí, ya sé de qué me hablas! -Parece realmente entusiasmado. Da casi miedo. -Las mega piedras esas que se han descubierto recientemente... Estoy deseando echarle el guante a alguna. Tengo algo de información... Mm... ¿cuál es ese pokémon que vas a tener?

Volvió a mirar a Magikarp un poco dubitativo. 

-Lo mismo un Gyarados 

-¿Un gyarados? ¿Y eso? Estoo... Leroy, los gyarados son algo peligrosos, ¿estás seguro de que podrás manejarlo?

Trankimazín te mira desde su pecera con su mirada que atraviesa el infinito.

Lo vuelvo a mirar. 

-bah seguro que si, he cuidado al magikarp desde hace un tiempo. Gracias a mi se cargó a un Houndoom y también es famoso en las redes sociales y le he dedicado una canción. Además le quiero conseguir el pedrolo para que pueda cambiar de forma. 

-¿Un houndoom? O.O Tienes que contarme eso... Y una canción ¡jajaja! xD Qué personaje eres, Leroy, no hay quien se aburra contigo. Está bien, déjame que mire un momento lo que tengo apuntado por aquí, no cuelgues... -Hace una pausa de algunos minutos, en la que se lo oye teclear al otro lado de la línea. -Mmm... la verdad es que no sé dónde hay ninguna de esas piedras, pero, a juzgar por la información que se sabe y en tu región, yo me inclinaría por el Lago de la Furia. No sé, no es más que una corazonada, pero... tendría sentido, ¿no? De todas formas, no basta solo con la mega piedra de gyarados... También necesitas otra cosa, otra piedra para ti. No tengo ni idea de cómo conseguirla, pero en cuanto sepa algo más, te informo. Siento no poder ser más específico...

-No pasa nada, si tengo que tener las dos pues mientras que voy a buscar la primera te da tiempo a saber sobre la segunda. A ver si mientras el departamento I+D de tu papi hace algo bonito. Por cierto, espero que si mi padre se asoma por la mansión no le digas que te he llamado, ya sabes. Ah y otra cosa, me he enterado que vas regalando Beldums por el mundo, a ver cuando me toca a mi uno!

-¡Oye, que no es como si los fuera repartiendo como si fueran folletos! Se los confié a entrenadores que me habían demostrado que se los merecían y sabrían cuidar bien de ellos. Bueno. Por lo de tu padre no te preocupes, ya sabes que puedes confiar en mí. Pero oye, ¿sigue sin dejarte volver a casa? Quiero decir, ahora tienes tu propia casa, pero... ha pasado mucho tiempo, igual... se le ha pasado un poco, ¿no?

Trankimazín te mira expectante con sus ojos de pez. O igual se ha dormido con los ojos abiertos.

-Me estas diciendo que no se cuidar bien de mis pokemon?! En fin, ahora estoy sin un duro, voy de bareto en bareto tocando el laud, mi esposa me dejo, etc, mi padre no lo aceptaría y tampoco tengo ganas de volver después de todo lo que hizo. Es más creo que cuando era famoso en el pokewood tampoco me habría aceptado. Es un hombre de negocios con una empresa enorme. Todo lo que tenga que ver con el cine y demás le parece cosas de "perroflautas"

-Bueno, no le hagas caso. A mí me gustaron mucho tus películas, eran muy divertidas. Espero que puedas seguir haciéndolas. Además, si consigues un mega gyarados, ¡a ver quién se atreve a meterse contigo! Si encuentras la piedra, avísame, por favor. Estoy deseando poder ver una. Bueno, ánimo, que me alegro de oírte. Si necesitas cualquier cosa, ya sabes. ¡Suerte! -se despide antes de colgar.