Tide se deja acariciar y abrazar por Bruce, disfrutando del reconfortante cariño de su entrenador, y le corresponde con unos afectuosos lametones en la cara, que le dejan al chico la mejilla toda mojada.
El soldado Rocket se aleja con paso renqueante hasta que, finalmente, desaparece tras la primera esquina en dirección al hospital.
-¡No estoy nada cansada, puedo aguantar mucho más!- miente la chica, mientras parpadea fuertemente, intentando mantener abiertos los ojos pegados de sueño.
-Nadia... -le dice el detective con voz amable pero que llama la razón. Él también parece estar deseando dormir un poco.
-...pero si Alex insiste, podríamos ir a un albergue -pronuncia la palabra con mucho énfasis. No hay que olvidar que, como Zero y Alex saben perfectamente, ella trabaja como camarera en el albergue para entrenadores de Pueblo Azalea, aunque ante Bruce se haya presentado como "ayudante del detective"-. Vista la situación, estarán atestados, pero gracias a mis contactos seguro que conseguimos plaza en uno. No van a dejar tirada a una colega, ni a un pokémon herido. No sufras, Alex, yo me encargo de la situación -dice, dándose un golpecito de autosuficiencia en el pecho con el puño, que enseguida convierte en un gesto de la V de "victoria". Lástima que el gesto pierda bastante fuerza por el hecho de que tiene la cabeza apoyada en el hombro del detective y los ojos cerrados, y está a todas luces luchando por no dormirse de pie.
Bruce escucha como la adormilada Nadia apoya la idea del albergue. Saca una de sus pokeballs y mira a Tide.
- Aquí estarás más seguro amigo. Será solo un ratito, luego te volveré a sacar, ¿vale?- antes de hacer nada, espera que Tide apruebe su idea. No le gusta tenerlo encerrado. Es su mejor amigo y aprecia su compañía y su presencia.
Cuando ve como Nadia se queda medio dormida mientras termina de hablar, sonríe, cansado y dolorido.
- Gracias Nadia- y alza el pulgar como gesto de respuesta.
Miro la escena y levanto una ceja, esta chica tenía demasiada energía y probablemente por eso terminase agotada de esa forma.
-Bien, cuento contigo- le respondo a Nadia, para luego acercarme y pellizcarle con fuerza la cara para que se despierte- ahora, al trabajo- digo comenzando a caminar.
-¡¿Eh?! ¡Ah! -grita la chica, al sentir el pellizco en la cara-. ¡Pero serás...!
Nadia los conduce hacia el albergue más cercano, guiándolos por las calles de ese paisaje como salido de una extraña película postapocalíptica en que se ha convertido ciudad Trigal. Entre los edificios ahora fantasmales, por las ventanas del albergue se destaca el débil resplandor de unas velas. Tal como había predicho la chica, está hasta los topes. Sin embargo, tras una breve negociación que incluye gritos, propuestas y mentiras con distintos niveles de descaro e incoherencia, Nadia consigue que los del albergue les encuentren un hueco en el que poder descansar. No tendrán una habitación para ellos solos, pero al menos tienen colchones limpios y cómodos, y aún quedan algunas pociones en la tienda que -gracias a Nadia-, Bruce puede adquirir sin sobreprecio, así que el grupo puede por fin detenerse a recuperar fuerzas. Y, a buenas horas, porque faltan pocas horas para que despunte el alba.
Tras un número de horas indeterminado, cada uno se va despertando.
¡Han pasado dos semanas y ni me he dado cuenta! :'( Lo siento, es que tengo muchas cosas en la cabeza :(
A no ser que alguien quiera añadir algo, pasamos a la mañana siguiente.
Tras el larguísimo día anterior y sin nada que los despierte, Bruce y Alex no se levantan hasta prácticamente la hora de comer.
El calor es sofocante tanto dentro como fuera del albergue: dentro, por la cantidad de gente y el movimiento de las idas y venidas; fuera, por el ardiente sol veraniego que cae sin piedad en ángulo casi vertical. Pero la temperatura es quizá lo último en lo que está pensando nadie.
Se oye alboroto. Vienen gritos de fuera. Alguien exclama algo.
-¡¡¡...eam Rocket!!! ¡¡¡...ido la ciudad!!!
Cuesta entender cualquier cosa, ya que además dentro del albergue las conversaciones se superponen. Muchos salen a mirar y otros se preguntan mutuamente qué gritan los de fuera.
El detective y Nadia no están.
Bruce, acostumbrado a levantarse temprano, consigue despertarse bastante rápido, aunque aún le duele un poco el cuerpo por los golpes de los cascotes. Saca la pokeball de Tide y lo libera para comprobar como está su compañero.
- ¿Qué tal estás, campeón?- le acaricia con cariño el lomo mientras intenta discernir que es lo que pasa fuera. Unos segundos después, se levanta y palmea a Alex para que se levante.
- Alex, arriba. Pasa algo fuera. Nadie y Zero no están. Voy afuera- y se dirige al exterior del edificio.
Tide está estupendamente. La noche de descanso en su pokéball le ha sentado de maravilla.
-¡Aw! :D -Parece lleno de energía y listo para la acción.
Bruce se dirige a la puerta del albergue, con su vaporeon saltando animadamente detrás de él. En la puerta hay tres o cuatro personas arracimadas, pero aun así consigue salir.
(Te pongo lo que ves por privado).
Hay agitación en la calle.
Un chico se acerca corriendo, parece que se le fuera a salir el corazón por la boca. Se oyen gritos de fondo, muy de fondo.
-¡¡¡El Team Rocket está atacando!!! ¡¡¡Ha invadido la ciudad!!! -viene gritando. Lleva un pequeño sentret al hombro.
A la luz del sol, la calle parece aún más una demencial selva, si cabe.
¡¿Qué demonios...?!
Bruce agarra al muchacho con firmeza e intenta tranquilizarlo.
- Oye, ¿qué es eso de una invasión del Team Rocket? Cálmate y habla, que no me hace ni puñetera gracia eso que estás diciendo, y creo que a ninguno de los demás presentes tampoco- si es cierto lo que está diciendo el muchacho, la búsqueda de Shiert se complicará aún más.
Al escuchar aquellos gritos abro los ojos, mientras me estiro un poco el cuello de la remera debido al calor.
-Lo escuche- le respondo a Bruce mientras me levanto y voy arremangando las manos, apartando a las personas que estaban en la puerta a fin de poder salir.
Cuando Alex sale afuera se encuentra a Bruce sujetando a un joven que parece muy agitado, visiblemente con intención de tranquilizarlo.
Se oyen gritos y alboroto a lo lejos.
-¡Suéltame!
El chaval se zafa de las manos de Bruce, pero no sigue corriendo.
-El Team Rocket... ¡El Team Rocket ha tomado la ciudad! Hay una bandera enorme con la R en el centro pokémon y escaramuzas por todas partes... Saltaron de repente... Por todos sitios a la vez... Y parece que los pokémon se hayan vuelto locos... Oh, Arceus...
El sentret que lleva al hombro hace ruiditos, intentando consolarlo.
El escenario, a la luz del día, tiene aún más la pinta de una selva postapocalíptica y demencial.
Bruce mira al joven con una mezcla de rabia e impotencia, y suelta un suspiro de rendición. Ve que Alex sale unos momentos después que él.
- Realmente parece el momento más idóneo para esos chorizos, ya que los agentes de la ley estarán ocupados y podrían verse sobrepasados... Voto por ir a investigar. Quizás encontremos allí a Nadia y a Zero- no está muy convencido de adentrarse en terreno Rocket, pero el hecho de que es muy probable encontrar a la hiper activa Nadia allí junto a su adorado detective le da algo de ánimos. Al menos, no serían solo dos contra una posible gran tropa de Rockets.
Al salir y ver todo lo que estaba pasando en cierta forma sonreí con ironía, acercándome a Bruce.
-Al parecer las cosas se están complicando un poco no es así? Sin embargo de esta forma creo que podremos encontrar mucha más información del tal Shiert, no lo crees?- dije sacando a Eliza de su pokeball- en cuanto estes listo te sigo-
Eliza sale de su pokéball con un salto y mira a Alex expectante y lista para la acción, escrutándolo con sus inteligentes ojos negros. No queda ajena al barullo que la rodea, pero confía en las directrices de su entrenador.
Aquí tenéis un mapa de la ciudad :) ¿Veis donde pone "albergue"? Pues no estáis ahí. Hay varios albergues en la ciudad, el vuestro está al sur de la "zona residencial nueva" que hay situada al norte. Está como a la izquierda de la comisaría o así.
¿Adónde vais exactamente? ¿Al Centro Pokémon?
Y, bueno, entiendo que si os vais pasáis por recepción y os lleváis vuestras cosas (lo que en inglés llaman check out, vamos xD) y eso...
- Pues... Realmente no se me ocurre dónde podría estar el tal Shiert...- se agacha junto a Tide para acariciar su lomo.
Lo siento muchísimo, tenéis mi permiso para matarme si queréis T_T
-Quizás tengamos que separarnos, hay bastante lugar que explorar, siempre y cuándo la señal de los pokégear no sea tan mala podremos mantenernos comunicados...- le dije al grupo.
Tide arquea el lomo bajo la caricia de Bruce. No hay duda de que se siente reconfortado por la atención de su entrenador, especialmente teniendo en cuenta el caos y la agitación circundante.
La pokégear no tiene señal ninguna. Ni teléfono ni radio.
¡Hola, chicos! :) ¡Vuelvo a la carga! Hago una pequeña recapitulación para que nos ubiquemos y tener algo de perspectiva :) Si ya os acordábais de todo ¡estupendo! No tenéis que leer los siguientes párrafos. Lo pongo por si sois unos desmemoriados como yo ^^.
Hace un par de días diversos elementos del mundo vegetal han empezado a tener un comportamiento extraño: ha aparecido una Piedra Musgo en el Encianar, han empezado a salir árboles de la nada en ciertos lugares, o a florecer o dar fruto fuera de época, etc. Mientras investigaba la Piedra Musgo para evolucionar un eevee, Bruce conoció a Alex en el Encinar, donde este estaba trabajando como ayudante del Carbonero de Pueblo Azalea. Alex dejó su trabajo para empezar a trabajar como contable en la granja de eevees de la familia de Bruce. Tras ir con Tharion, que también estaba en el Encinar, a recoger a Bill al lugar donde el Magnetotrén se había parado por las plantas que invadían las vías, volvieron a casa de Bruce.
Al rato llegó Zero, que se presentó como detective, acompañado de Nadia en calidad de ayudante, a quien Alex ya conocía por ser camarera del albergue de Pueblo Azalea y haber tenido una relación con ella. Llegaron buscando a Alex, pero su objetivo real y final es encontrar a Celebi, que Zero afirmaba que era el causante del caos vegetal creciente. Mientras tanto, la televisión mostraba cómo en Ciudad Trigal (y es de suponer, viendo la progresión de los hechos, que en otros lugares del mundo también) se había desatado una especie de "Apocalipsis verde", por así llamarlo.
Bruce, Alex, Nadia y Zero, encomendados por los padres de Bruce y por su propia voluntad, partieron a Ciudad Trigal con el objetivo de encontrar a Celebi, un pokémon legendario de tipo planta que se supone que está detrás de todo esto. Allí se reunieron con Fusun Sadik, una misteriosa mujer hija de los dueños de una de las empresas más importantes de Ciudad Trigal (la corporación Stoneclock) que, mediante unos extraños pokémon psíquicos con forma de símbolos que nunca habían visto (unown) les mostró los recuerdos de un miembro del Team Rocket que la había secuestrado hacía unas horas y que había tenido contacto con Celebi, por lo que obtuvieron dos datos de utilidad: el aspecto físico concreto de Celebi (algo que nadie más ha visto), y el de Shiert, el soldado Rocket que tuvo contacto con él.
Tras esto fueron al subterráneo de Ciudad Trigal (o lo que quedaba de él), a la base "secreta" del Team Rocket en busca de Shiert, pero aunque encontraron pruebas de que había estado ahí hacía tan solo unas horas, no consiguieron seguirle la pista, pues se había ido con teletransporte, presumiblemente a otra base que no estuviera destrozada.
Tras pasar la noche en un albergue, Zero y Nadia no están y Bruce y Alex se encuentran con que el Team Rocket ha tomado la ciudad, previamente invadida por plantas y árboles gigantescos. Cunde el caos.
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Vuestro objetivo, pues, es encontrar a Celebi. Como paso intermedio, podéis intentar encontrar a Shiert para que os lleve hasta él.
Recordad que ya no tengo ningún PNJ en escena aparte de vuestros pokémon y la gente genérica de la calle, así que hablad libremente entre vosotros, en principio no hace falta que esperéis a que yo postee, ya que no intervendré en los diálogos y básicamente me limitaré a describir el paisaje (o no, muajajaja).
Me doy cuenta pronto que el pokégear no servía para nada, es más se le había acabado la batería.
-Excelente...-
Miré a Alisa y la guardé en la pokéball, prefería que descansara hasta que la necesitara realmente.
-Bueno Bruce, parece que tendremos que seguir juntos y ver como resolvemos esto, si los Rocket controlan el lugar ahora puede haber batallas hasta que lleguemos a Celebi, estate preparado-