Partida Rol por web

La sonrisa que Connie le dedicaba al Oak se amplió un tanto más cuando este le dejó ver la situación, a lo que la también científica terminó por asentir. — Lo sé, por eso no me dejaré caer… no puedo ser un lastre para el grupo — luego dijo motivada.

Tras susurrarle a Aiko no agregó nada más pues comprendió que la Silph necesitaba tiempo para encajar las cosas, además Ray hizo un excelente trabajo explicando a Amber y a Iris los terribles efectos del chip, de paso intentando quitarle culpa a la pelirroja. Afortunadamente gracias a los ánimos de Miaka y Angie que apoyaron la idea de Rick, pronto el foco de la situación pasó hacia algo menos espinoso, y así llegó la hora de seguir adelante…

*****

El viaje quizás no tuvo el mejor inicio, eso sería difícil de discutir, pero por otro lado dependiendo de la perspectiva incluso de los problemas se podía sacar un lado bueno, ya que la difícil situación ayudó para que el grupo se hiciera más un poco más cercano al menos en lo posible y también para que más de uno creciera un poco como individuo, o esa era la perspectiva de la científica.

Mientras avanzaban, pues, fueron surgiendo oportunidades para relajarse y pasarla bien, incluso bromear, pero tampoco estuvieron ausentes los combates. Afortunadamente estos últimos discurrieron de forma normal, unas veces difíciles y otras más sencillos, en cualquier caso naturales a diferencia de lo que vivieron en el drapion, por lo que las experiencias apuntaron siempre más hacia el aprendizaje que a sobrevivir o a remediar situaciones injustas. Aquello por sí mismo también podría verse como una especie de descanso.

La novata aspirante a coordinadora se vio sacada de su zona de confort al tener que luchar varias veces, sin embargo pese a la inexperiencia práctica que tenía, hasta ella entendía que no podría llegar a la cima del mundo artístico si no se labraba una oportunidad antes, y para esto debía ser no solo creativa, sino también fuerte en la justa medida. Combatir además le permitió conocer más de los límites y las fortalezas de sus pokémon, los cuales actuaban destacando sus personalidades: Desde la activa Nebbia que jugaba durmiendo a sus oponentes, paralizándolos o envolviéndolos en las sombras, hasta la pícara Caccia que intimidaba a grandes y pequeños, especialista en morder. El tímido Lanciere hizo gala de resistencia  pero también demostró el peligro que representaba su ponzoña, mientras que Riccardo destacó por su gran puntería y su resistencia crítica… al menos cuando no le ganaba su pereza. La alegre Regina resultó buena embistiendo, y a su vez Festa, una pequeña que le hacía honor a su nombre con la actitud de júbilo que irradiaba, dio muestras de ser especialista en trucos para impresionar y confundir a sus “espectadores”.

La tercera ruta otorgó muchas oportunidades para probar las capacidades antes dichas, pero también sorprendió a Connie con la aparición de pokémon que no eran precisamente parte de lo que ella definía como “su especialidad”; varios de estos sin embargo le llamaban la atención por motivos más personales… y la Hemlock no iba a perder la oportunidad de probar su suerte y habilidad ante ellos…

Jigglypuff, Shinx y Clefairy fueron los que hicieron que las cejas de la chica se levantaran de asombro y emoción; en el primer y el último caso porque se trataba de criaturas muy peculiares y que al menos la chica de Fucsia reconocía como relacionadas con su más grande ídolo, Blue, pues “Jiggly” y “Cleffy” eran miembros muy famosos en el equipo de la entrenadora legendaria. En cuanto al pequeño felino lo que cautivó a la científica fue el brillo dorado que emanaba, muy similar a cierto Pidgey pero con remates más oscuros. Connie los retó sin dudar, pero además se esforzó para lograr que se unieran a su creciente grupo…

*****

Por fin que para el tramo final de la ruta, llegar al centro pokémon fue más una necesidad que un lujo, pues dormir durante días sobre el piso era algo incómodo para ella aunque tuviese algo de equipo para acampar; tampoco ayudaba que fuera difícil mantener el estilo bajo esas condiciones, claro, y por si con todo lo anterior no fuera suficiente, a la Hemlock le urgía ya una buena comida bien servida, no porque la de días anteriores estuviese mala, solo que quería sentarse alrededor de una mensa, como la gente.

Conviene notar que en todos esos días la chica se había mantenido bien limpia y arreglada, y aunque se veía más cansada que al principio, tenía un brillo de felicidad en los ojos difícil de ignorar. Independientemente de cómo se hubiera dividido el grupo, ella se mantuvo con Jade.

Al llegar entonces al centro pokemon junto al monte moon, antes de entrar pudisteis ver como la entrada a la cueva que atravesaba el monte estaba cerrada por unas bandas de plastico de la policía. No obstante, esto pasó más desapercibido cuando poco a poco cada uno de vuestros compañeros fueron entrando.

-Quiero una ducha caliente cuanto antes... - dijo Aiko sintiendo que encontrar el centro pokemon era similar a un milagro.

-Joer... Se acabaron las acampadas por ahora - con un suspiro, la alegre Angie le sintió como un tiro ver aquel centro pokemon

-Maestra ¿Como estas? Yo estoy acostumbrada a las acampadas, así que si quieres puedes ir antes que yo en la ducha - La dulce y pequeña Iris ofreció a su maestra como un gesto de buena voluntad, aunque también es verdad que la pequeña logró mostrar más resistencia que otros

-Está bien ir cambiando de aires. Siempre estar en las comodidades de un centro pokemon es malo si no acampamos, pero si solo acampamos encontraremos incomodos los centros pokemon. La vida de un entrenador - Encogiendose de hombros Jade intentó animar a los compañeros del grupo

-Vaya... pues a mi me ha encantado acampar con vosotros. Es genial y ya tengo ganas de volver a salir - Quizás Jade tenía razón, pero Moeko parecía todo lo contrario a vosotros, teniendo más energías cuando acampabais que otra cosa

-Siempre es buen momento para un descanso... Aún así no os acomodeis - un tanto frio como de costumbre, Ray dio un poco la realidad del asunto, pues aún os quedaba un largo trayecto por delante

Sea como fuera, ahí estabais en el centro pokemon, listos para comer, ducharos e incluso dormir... Los pokemon bajo los cuidados de la enfermera Joy se revitalizarán, y gracias al PC de alguien que estaba allí, podriais dejar y traer de vuelta a algunos pokemon para complementar vuestro equipo o que descanses en las manos de gente de confianza.

Así pues y relajandoos como si fuera un milagro máximo, la noche acabó cayendo con suma tranquilidad. Revitalizados todos con una ducha caliente, comida rica y caliente también, sin menospreciar la hecha por Miaka o Rick, y con camas blanditas separadas entre el cuarto de chicas y chicos, al final acabasteis entre los mundos cuidados por Cresselia...

A la mañana siguiente, pudisteis notar como el descanso más comodo os afectó a todos de buena manera. Despertandoos en el orden que os despertarais, cuando llegarais a la mesa, veríais a Aiko con una resplandeciente sonrisa, como si lo de los chips nunca hubiese ocurrido. Angie por su lado parecía haber arrasado con el buffet del centro pokemon con un gran platon de comida a la que estaba echando el guante, o más bien la boca.

Jade estaba dando de comer a sus pokemon con tranquilidad mientras el intentaba desayunar. Iris aún estaba un poco dormida, pero entre sus manos tenía sus seis pokeballs a las cuales no dejaba de abrazar. Moeko estaba con su Pokenav mirando Arceus sabe que, mientras que jugaba con su marioneta de Haunter en la mano. Y Ray estaba tranquilo y descansando entre los sillones.

-Buenos días - respondió Jade al veros según fuerais llegando, ante lo cual Aiko se sumó, igual que Moeko y Ray. Angie apenas podía hablar con tanta comida e Iris parecía drogada al hablar, aunque al menos se la veía feliz. - Hay que planear como vamos a cruzar el Monte Moon ¿No? El acceso a la cueva está cerrado, pero aún quedan 2 caminos, depende del que querais coger

El camino al monte moon estaba lleno de pokemon y cosas geniales para ver, todo parecía ir encaminado tras ganar la primera medalla y conseguir un pokemon sin necesidad de un combate o una pokeball, parece que el viaje estaba siendo interesante. 

Uala! Habéis visto cuantos pokemon hemos encontrado? Dije tras llegar al centro pokemon, en la acampada, Angie me ayudó a hacer la cena, incluso para los pokemon, me dio mucha pena no tener los ingredientes para hacer bollos gigantes pero al menos teníamos que comer. Tras guardar la cocina y seguir el camino donde encontramos aún más pokemon llegamos al centro pokemon. Mis pokemon habían mejorado desde el combate con el chip, y seguramente un poco más tras ver la ruta. 

Que clase de pokemon hay en el monte moon? Y cuáles son las dos rutas que podemos seguir? Pregunté con curiosidad, mientras tal como habían dicho disfrutaba de las comodidades del centro pokemon. 

Es verdad que esto está bien, pero prefiero estar al aire libre con los pokemon, es lo que necesito para ser una gran criadora, algún día gracias a lo que aprenda al aire libre podré criar a un pokemon desde que salga del huevo. Contesté contenta. 

Vosotros que pensáis? Por donde y a donde vamos? Alomejor deberíamos comprar provisiones primero, en esta ruta no me ha dado tiempo a buscar bayas. 

No ignoró el estado de la que debería ser la entrada al afamado monte, sin embargo en ese momento Connie estaba tan cansada y necesitada de comodidades que simplemente se enfocó en lo que tenían más al alcance, o sea el centro pokémon; ya al otro día habría tiempo para preocuparse por cuál ruta tomar, de preferencia que no implicara pasar días a la intemperie.

— Pues ya podríamos acampar durante diez años y yo seguiría anhelando una camita suave, ducha caliente y comer sobre una mesa — replicó a Jade algo exagerada antes de mirar hacia donde estaba Aiko y asentir — ¡Y yo! Aunque más quisiera meterme a la bañera… — enseguida suspiró mientras destensaba sus hombros de manera visible. — La verdad no lo esperaba, pero debo decir que fue una gran forma de entrenar y además un gran golpe de suerte, mira que encontrar a “tantos” pokémon raros es ya algo muy afortunado en sí mismo, ya no digamos los variocolor…  —  respondió a Miaka con una sonrisa recuperada, ya que ni su cansancio podría empañar lo feliz que estaba por los resultados que logró en el camino.

— ¿De verdad, Moe-tan? Bueno, no es que haya sido malo pasar el tiempo juntos, de hecho fue divertido… pero también nos la podemos pasar bien aquí, ya sabes… — comentó sorprendida a la brujita, pues la Hemlock solía hasta sentirse orgullosa por su energía, pero esa ruta había tomado casi toda, tal vez porque en el proceso aprendió bastantes cosas. Lo que añadió Ray simplemente la hizo suspirar, reacción que no tardó en imitar Nebbia que por su parte se veía mucho más “entera”… o al menos tanto como lo puede estar una esfera de gas.

Así pues Connie buscó encontrar lo que deseaba luego de dejar a sus pokémon en manos de la enfermera para que les diera el tratamiento necesario. Tras darse una buena ducha y cenar, se dedicó a mirar en esa PC de “alguien” ahora que su grupo había crecido más allá de los seis que se permitía llevar. Mover así a los pokémon la maravillaba, pues la tecnología involucrada evolucionaba cada cierto tiempo. Esperaba algún día poder construír algo así, o mínimo entender mejor el funcionamiento de dicha máquina.

Llegada la hora de dormir ella terminó desmayada más pronto que tarde, durmiendo con la gastly casi encima de su rostro, pero por instinto evitando perder el “glamour”.

*****

Cuando despertó lo primero que hizo fue desperezarse sobre la cama, luego se apresuró para ir a la ducha de nuevo, ya que quería estar bien lista y presentable. Esto lo hizo temprano pues a pesar del cansancio que tenía el día anterior, Connie en verdad no era de dormir demasiado, además le tomó algo de tiempo prepararse con todo el ritual que hizo ahora que tenía oportunidad. Eventualmente llegó a donde ya estaban algunos esperando…

Ver a Aiko tan sonriente la sorprendió, mas no remarcó el hecho debido a que supuso que así era como lidiaba la inventora con las cosas, y lo último que quería era molestar a su herida… pero estaría a sus ánimos de ahí en más. Angie le causó un leve estremecimiento por cómo estaba dándose gusto con la comida, pues aunque la Hemlock no se privaba del todo, sí que cuidaba algunos puntos de su dieta. Iris le dio ternura ya que obviamente era quizás la más ilusionada de todos, mientras que Moeko estaba como siempre, ¿qué tanto tendría escrito allí?

— ¡Hola! — respondió a Jade y pronto ese saludo se extendió a todos los que estuvieran, incluso al taciturno Ray que la coordinadora en aras no había notado hasta ahora. Otra que andaba por allí era Miaka, la cual parecía llena de energía como el día anterior.  — Bueno, dicen que abundan los tipo roca, como los que utiliza el líder Brock, también zubat, y hay algunos reportes sobre clefairy que algunos juzgan como falsos… pero con lo que vimos yo estoy segura de que son verdad — ante la pregunta de la criadora, Connie respondió al tiempo que sentía un leve impulso a su propia felicidad, y es que al fin y al cabo ahora tenían pruebas de que varios ejemplares del pokémon hada de hecho vivían o rondaban en las cercanías.

Respecto a lo que dijo Jade, la Hemlock ni dudó en apresurarse — Por el puente, yo quiero ir por el puente — y así dejar clara su postura, cosa que bien podría entenderse tomando en cuenta que la otra opción implicaba cruzar el río… y ella no planeaba mojarse la ropa. Dicho eso miró al de ojos verdes como si esperara que lo entendiera, aunque tampoco planeaba obligar a nadie si querían buscar pokémon en el agua o tener una aventura más “húmeda”…

— Si quieres te acompaño a comprar provisiones, yo tengo algunas todavía pero siempre es mejor prepararse — finalmente contestó a Miaka.

-Es un tanto normal la verdad - Jade respondió directamente a Miaka por la gran cantidad de pokemon que os salieron al paso durante el camino - La ruta 3, junto con otras cuantas más, son unas de las rutas que más pokemon activos tienen. Si a eso sumas que tuvimos que estar durante 3 días cruzandola, es normal... Aunque hay que tener cuidado con los Zubat la proxima vez y no molestarlos en la noche - Ante novatos era normal cometer algún que otro fallo en la primera aventura, pero gracias a eso os ibais adecuando a los pokemon y sabiendo como tratar con ellos.

-Ya... pero bañera como no sea que vayamos a una casa... dificil lo veo - Y es que aunque el centro pokemon ayudara a todos los nuevos entrenadores, estos no tenían más que las comodidades básicas que podrían necesitar la gente como vosotros. Un plato de ducha, camas en literas que si bien no era lo más comodo del mundo era algo rentable, un buffet con comida más bien básica, pero que entraba dentro de todas las dietas... También, en algunos centros pokemon, como este concretamente, tenían tienda para reponer recursos y no sufrir por no tener durante el restante camino hacia la siguiente ciudad. Pero sobre todo, en donde si que no escatimaba gastos los centros pokemon, era en su equipo de medicina y enfermería, aunque más centrada en los monstruos de bolsillo, obviamente. - Aunque bueno... si nos quedamos, cuando pasemos, unos días por Azafran, no me importa teneros como compañeros de mi casa - por supuesto, sonriente, la hija de Silph respondió como si ahora fuerais unos amigos inseparables.

Moeko, como no, rió ante la pregunta de Connie - Claro. Sois gente muy agradable, y os cuidais los unos a los otros, eso es genial. Y bueno... Desde pequeña siempre he sido un trasto, siendo un poquito más salvaje que civilizada. Me encantaba acampar con mi madre, hacer comida a la orilla del lago, subirme a los arboles siguiendo a los pokemon de mi madre... No me quejo de una buena cama, una buena comida o incluso una ducha caliente, pero me gusta la libertad del exterior. - Dijo con un buen aire melancolico en su voz. Pareciese más bien que lo añoraba.

Así pues, el día pasó entre risas, disfrutando la cena, el descanso y de vuestros pokemon todos juntos

Jade señaló a Connie cuando Miaka preguntó abiertamente sobre los pokemon que había en el monte moon - Tal cual lo ha dicho. No obstante, recuerda lo que ha dicho las noticias - Buscando en su Pokenav la prensa Peliper, Jade le mostró a Miaka el articulo que decía que estaba cerrada, por no decir que además, la visteis la entrada precintada. - Así que tendremos que pasar por una de las rutas alternativas. O bien el puente que nos ahorrará tiempo para llegar a Celeste, pero no encontraremos muchos pokemon salvajes, o bien el bosque de abajo, aunque hay un punto en el que hay que cruzar un pequeño rio. Por suerte el cauce es bajo

Al mencionar aquello y antes de que pudiera responder Connie, un pokenav sonó con una melodía muy pegadiza

Aiko, nerviosa, empezó a rebuscar su Pokenav - Uy perdonad... E-es el mio, e-esto... Tengo que responder, seguro que es importante... S-si consigo sacarlo. Em... Digais por donde digais de ir, estoy de acuerdo con la mayoría - Y dejando su voto al azar, la ingeniera se fue camino a la entrada para poder responder al Pokenav, cosas de la cobertura.

Con Aiko ahora fuera de escena Ray suspiró - Si vamos por el puente, tardaremos menos en llegar a Celeste, y los que tengais que prepararos, podeis hacerlo tanto para el concurso como para el Festival celeste - Información bastante agradable y util cuando la dió ahora el entrenador de Bichos, pero al mismo tiempo extraño pues era más normal que prefiriese ir por zonas donde hay pokemon

No obstante Angie golpeó la mesa - ¿FOMO GUE DOS GUE FENTAIS? - Obviamente estaba hablando con la boca llena ante lo cual su Torchic allí presente empezó a regañarla - Está diciendo que aprendas a hablar con la boca vacía, que le das un poco de vergüenza - tradujo Moeko para que luego empezara a reirse por lo bajito Iris ante dicha ocurrencia y más tarde la acompañara un Jade que estaba desviando la mirada - P-perdón Pollo, pero no me cambieis de tema ¿COMO QUE LOS QUE TENGAIS? ¿Acaso no piensas participar en la fiesta?

-No... Estaré presente, pero no pienso disfrazarme - dijo un tanto más frio Ray 

-¡Pues lo siento, pero eso no lo pienso permitir! Somos un grupo así que todos tenemos que festejarlo de igual manera - Aún así, la esperanza de Angie no se nublaba - ¿Verdad Rick? - le preguntó entonces a su compañero buscando que le diera credito ante aquella pequeña determinación suya.

-Buena suerte - No obstante, el rubito no cedió.

-En fin... Entiendo que quieras por el puente, no hay problema. A fin de cuentas, lo bueno del camino entre la Ruta 3 y 4 es el Monte Moon, si está cerrado, a mi me da igual por donde ir - dijo encogiendose de hombros, dando pues dos votos a favor del Puente, tres si se contaba con Ray

-Yo prefiero el bosque, pero si acabamos yendo por el puente no me importa - dijo Moeko alzando su marionetita de Haunter.

-Yo también quiero - Angie cual niña repitió tras Moeko, dejando una elección de 2 al bosque y 3 al puente. Faltaban Amber, si iba a seguir con ellos, Miaka, Rick e Iris.

Todos quisimos darle apoyo a Aiko... y esperaba que con aquello se dejara de agobiar y sentir mal. Algunos más cercanos y otros simplemente dando su presencia para tampoco agobiarla... pero todos estábamos con ella. La información sobre el chip era importante... pero ahora era más importante que calmar a la chica -Exacto, es como dice Ray... tu no tienes la culpa ni has robado nada... La culpa es del malhechor, y seguro que pronto le atraparán. Y mientras tanto si vemos esos chips, pues los destruiremos- le dije a la chica tratando de tranquilizarla. La idea de la acampada pareció gustarle a la mayoría, por lo que gracias a ello... y con ello, y el tiempo... al final parece que conseguimos animar a las chicas que estaban mal después de esta experiencia; y aunque fue un inicio de ruta duro... eso mereció la pena.

Durante aquellos días de viaje, pudimos conocernos algo mejor entre todos, entrenar juntos, divertirnos, relajarnos... todo mientras continuabamos avanzando por la ruta y encontrando muchos pokemon interesantes... me encantaba ver a los pokemon salvajes vivir en paz y tranquilidad en el entorno, ver a los Pluse y Minun jugar, a los grupos de Mankey divirtiéndose, los pájaros volando... aunque no podía evitar suspirar cuando alguno de mis compañeros peleaban con ellos para entrenar... ains, en fin.

Por mi parte, el primer día me encontré algo muy chulo... ¡un Sandshrew de Alola variocolor! Sin duda fue un encuentro de lo más interesante... no me esperaba ver muchos pokemons de Alola, pero al igual que los Rattata ahí estaban, supongo que iban introduciéndoles poco a poco para aumentar la biodiversidad... mientras no causaran un desequilibrio en los ecosistemas todo iba bien. Al principio me sorprendió mucho... pero entonces me di cuenta de que ese Sandshrew parecía pasarle algo... ¡Al parecer estaba hambriento! Por eso no dudé en alimentarle... y creo que por eso me cogió mucho cariño, porque a partir de entonces no se apartó de mi... y al final pues acabé capturándolo. Soy más fan de los tipo planta... pero si un pokemon me quería acompañar desde luego no le iba a rechazar, eso era evidente.

Y durante estos tres días... ¡me encontré un montón de Zubats! Ya me habían dicho que era normal, y sabía que eran pokemon muy comunes sobretodo en cercanias de bosques oscuros y cuevas donde anidar... ¡Pero lo que realmente me sorprendió fue que la mayoría me los había encontrado yo! ¿Como era posible eso, no seria yo un iman para los Zubats? Ni idea... pero cuando encontré a uno variocolor, sin duda a Connie se la veía deseosa de tenerlo... Y Miaka también quería uno. Así que bueno, sabiendo que ellas las cuidarían bien... los capturé en pokeballs para dárselas. No les pedíría nada a cambio, simplemente que los tratasen bien... aunque seguro que no hacía falta decírselo.

Entonces, todos acabamos llegando después del largo viaje hasta el centro pokemon del Monte Moon... y todos parecían encantados por ello, pues parecían desear las comodidades de las que habían sido "privados" durante las acampadas -Si... parece que se acabaron de momento... Pero bueno, siempre habrá momentos para volver a hacerlas- dije a mi compañera ranger que al igual que yo veíamos como seguramente con el centro pokemon delante no iban a querer seguir acampando por mucho que a nosotros nos gustase dormir en el exterior -Por mi siempre estaríamos acampando... pero je, reconozco que por el tema de higiene es mejor estar en un centro pokemon- dije sonriendo... pues aunque si me consideraba alguien aseado y limpio, no es lo mismo asearse en un campamento que poder darse una buena ducha. Cuando Moetan dijo lo de que le encantó acampar, lo cual me hizo sonreír -Igualmente amiga- le dije agradecido por sus palabras.

Al escuchar las palabras de Jade sobre los Zubats, no pude evitar reír -Jeje, pues creo que a mi ha sido quien con más de esos se ha encontrado... espero no ser un iman para ellos una vez sigamos avanzando- dije riendo levemente al recordar que me he encontrado tantos que al final los fui regalando como quien dice. De todas formas asentí, pues ya sabía que había que tener cuidado con aquello. Escuché la oferta de Aiko sobre Ciudad Azafrán y su casa -Muchas gracias por la oferta Aiko... yo también la hago; aunque creo que de mi casa estamos un poco más lejos, jeje- dije riendo... pues aunque si que les invitaría a mi casa, estando en Hoenn pillaba algo lejos. Luego de eso escuché a Moetan justificar el porqué éramos gente agradable y sonreí -Je, a mi también fue mi madre quien me inculcó y me hizo disfrutar de las acampadas... y ha subirme a arboles. Mi padre siempre ha sido más cosmopolita y de ciudad que ella, jeje- dije riendo... aunque al notar que parecía algo melancólica, me acerqué a ella y le puse la mano en el hombro, sonriéndole esperando que se sintiera mejor y con apoyo.

En fin, después de haber pasado una buena noche en el centro pokemon, por la mañana me levanté temprano para dar de desayunar bien a mis compañeros pokemon... además también para poder ir a por mi propio desayuno, sabiendo que si iba más tarde que Angie, me iba a quedar sin desayuno ninguno -Buenos días chicos- saludé a mis compañeros también cuando llegué junto a ellos, saludando también a quienes fueran llegando.

Sobe el camino, fui escuchando más o menos todo lo que decían -Si, la verdad es que lo del monte Moon es una jodienda... lo que me hubiera encantado ir caminando y encontrarme un fosil de Lileep, jeje... pero bueno, las dos opciones que quedan no esta mal- dije cuando Jade recordó la noticia de la entrada precintada -Aunque tal vez siendo cadetes ranger, y algunos aquí guardianes de Kanto... podríamos decir que lo cruzamos para ayudar en las investigaciones, y que vosotros sois nuestro "equipo de apoyo", jeje...- dije un poco medio en broma... aunque con una leve posibilidad de que pudiéramos.

No pasa nada, tranquila- dije a Aiko cuando se ausentó para hablar por teléfono, mientras los demás decidíamos que hacer. Al ver que Ray proponía ir por el puente para prepararnos, no pude evitar reír al ver a mi compañera y la escena -Jeje, no hace falta saber hablar pokemon para entenderlo... aunque molaría- dije riendo a Moetan cuando vi la escena de Pollo y Angie con ella hablando con la boca llena... aunque sin poder ocultar que esa habilidad molaba bastante aunque tampoco lo hubiera ocultado al conocerla y hablar con ella, a mi me encantaría la verdad. Obviamente mi amiga estaba empeñada en que TODOS estuviéramos disfrazados... y eso incluía al entrenador de tipo bicho -Jeje... Te lo aviso Ray, para estas cosas Angie siempre suele conseguir lo que quiere...- le advertí riendo al chico, quien deseaba suerte a Angie para convencerle -Tampoco se porque no disfrazarte... podrías ir de algún pokemon bicho serio... como Beedrill o Scizor... te pegaría- le dije, más preguntándole por que no disfrazarse que insistiéndole.

A la hora de hablar del camino -A mi me interesaría más el bosque... me da curiosidad ver que pokemon se podrían encontrar en esa ruta alternativa. Además, ya que no vamos a poder vivir la experiencia Monte Moon, ¿porque no vivimos la nuestra propia en el "Bosque Moon"?- dije, pues obviamente siendo un fan del bosque, las acampadas y todo eso, me animaba más tirar por allí -Aunque si al final vamos por el puente tampoco pondré quejas... Pero reconozco que no sería tan emocionante- terminé diciendo al final.

— Y ni siquiera los molestaste, la verdad yo creo que sí eres un imán de zubat, ¡incluso me conseguiste a una variocolor! — expresó la Hemlock todavía muy sorprendida y agradecida con el ranger cuando Jade y Rick llegaron al tema del cuantioso número de pokémon gracias a lo que dijo Miaka. Ahora bien, como ella no tenía tanta experiencia viajando para capturar y entrenar, no estaba lejos de tener una impresión sobre el asunto similar a la de la criadora, pero al parecer era cosa de ellas. — Al menos ahora me queda claro el sentido de que siempre recomienden cargar con botellas de repelente cuando viajas, en especial cerca de las cuevas… — suspiró.

— Lo sé, por eso el “quisiera” — mencionó en cuanto a sus deseos a la par que levantaba su índice y se llevaba la otra mano a la cadera, esto para “remarcar” su punto. Pese a ello la oriunda de Fucsia sonrió apenas escuchó la proposición de Aiko — ¿¡De verdad!? ¡Eso suena grandioso! — pues no solo implicaba comodidad, también la opción de conocer el entorno más privado de la afamada familia cuyo nombre era sinónimo de tecnología; a saber qué tantas cosas podría hacer la Silph con mayor acceso a sus cosas. Siguiendo el ejemplo de Rick, aquella que ahora sonreía cual skitty también asintió — Pues cuando pasemos por Fucsia están invitados a la casa Hemlock… aunque buena parte sea un laboratorio, solo espero que mis padres no estén viajando entonces —  de ahí su atención se centró en el ranger — ¿Dónde vives tú? — y le preguntó, pues no podía quedarse con la duda.

— Umm, bueno, eso explica muchas cosas, sí, una no debe ir contra su naturaleza o es muy probable que no se sienta bien — tras escuchar a Moeko la novata aspirante a coordinadora se encogió de hombros pues tampoco era su intención juzgar a otros, encima con lo que dijo parecía también hablar de ella misma, solo que su caso se encontraba en otro extremo de la situación. — Suena a que podría llevarme bien con tu padre, Rick, aunque tu madre tampoco es que suena mala, de hecho suena a que sería una compañera de viaje de la que se puede depender, como la madre de Moe-tan — bromeó. — A la mía también le gusta viajar, pero es más de aviones y ferries, de hecho ella es de Teselia pero en uno de sus tantos viajes a Kanto “capturó” a mi padre, je, je, je… — luego comentó sobre la señora Hemlock para no quedarse fuera del tema, aunque eso último la llevó a dedicarle una mirada fugaz y muy peculiar a cierto muchacho de ojos verdes, por alguna razón.

— En fin, cada quien debería disfrutar del viaje a su modo, así que no te preocupes, Moeko, en Kanto tendrás muchas oportunidades de explorar y tener aventuras que luego le podrás contar a tu familia, ¡pero antes hay que vivirlas! — huelga decir que ella también buscó animar a la brujita, así que le dedicó uno de sus característicos guiños luego de la intervención de Rick.

*****

De vuelta al presente las palabras de Jade provocaron en Connie un suspiro seguido de un estremecimiento, pues bien podría tratarse del rio más bajo del mundo y seguiría implicando mojarse, cosa que a ella no le hacía especial ilusión tanto por el inconveniente para su ropa como por el hecho de tener que andar así después. — Si pudiéramos hacer algo como lo que dice Rick a mi sí que me gustaría tomar una ruta menos segura que el puente, es decir, tal vez no tenga algo específico para buscar allí, pero entrar en el Monte Moon debe ser toda una experiencia — dijo con cierta ilusión apenas el guardián planteó aquella opción, sin embargo estaba consciente de que era muy poco probable lograr algo como eso. — Aquí te esperamos, Aiko — respondió a la Silph antes de verla alejarse.

— ¡Entonces no me queda duda, quiero ir por el puente! — exclamó de manera firma ante la aclaración de Rick, pues no había reparado en la relación del tiempo y los obstáculos. Irónicamente la Hemlock estaba tan emocionada como Angie con los eventos de Celeste, pero igual y la ranger que había sido regañada por su torchic pensaba distinto sobre el camino a tomar, sobre todo después de lo que dijo Rick, pero para entonces la mente de Connie estaba tan centrada en “cierta idea” que de momento pasó un poco de la planeación inmediata para ver un poco más a futuro. — Definitivamente, incluso si llegamos por distintos caminos todos deberíamos participar con un disfraz, es la tradición y debe ser un espectáculo visual bastante llamativo, muy acorde a la naturaleza de la ciudad como cede del primer concurso a enfrentar — planteó — Y sí, también pienso que a Ray le quedaría bien ir de Beedrill; yo no sabía sobre los disfraces, pero tengo un atuendo que puedo modificar — a su lado la gastly que se había mantenido observadora sonrió con curiosidad.

— Pues bien, mi voto sigue siendo ir por el puente, ahora más que nunca, que tengo mucho que preparar para el concurso y el evento de disfraces… — confirmó dado que todos iban dejando más o menos clara su postura, sin embargo no se quedó solo en eso — Pero entiendo que más de uno piense como Rick, es más, yo probablemente habría elegido ir por allí también si tuviéramos más tiempo y no hiciese falta cruzar un rio, así que, ¿por qué no nos dividimos? Es decir, nos conocemos ya y sabemos que vamos más o menos a lo mismo; ya sea en el lugar del concurso o en el gimnasio, incluso en el centro pokémon, encontrarnos no debería ser tan difícil, ¿verdad?, pues aunque vayamos disfrazados nuestros compañeros pokémon destacarían — propuso — Es solo una idea, para que nadie deba perder su disfrute del camino… — y finalmente añadió.

- ¡Centro Pokémon, por fin! - exclamó Amber, alzando los brazos emocionada al llegar al final de la Ruta. Se habían encontrado con un montón de Pokémon, habían batallado y capturado muchos Pokémon también, y aunque a Amber le gustaba la acción también había momentos en que quería descansar. Una vez dentro Iris le propuso ir ella primera a la ducha, así que Amber aceptó. - ¡Gracias, Iris! ¡Qué bien, una ducha al fin! - sonrió la chica, quitándose la camiseta en aquel mismo lugar mientras se marchaba al baño emocionada.

Aquella noche, Amber durmió feliz y cómoda como una niña pequeña, y al día siguiente se despertó y bajó a desayunar con Iris. Allí encontró al resto de gente del grupo con el que se iban encontrando a menudo, a los cuales saludó. Ya en su mesa, Amber desayunó junto a su pupila, Aipom, Pichu y Totodile. También, mientras lo hacía, mantenía el Huevo Pokémon de su mochila bien limpito y cuidado.

- Perfecto, ya eres el Huevo Pokémon más guapo de la zona. - sonrió Amber mirando al huevo. Después, tras escuchar la conversación que mantenían los demás, miró a Iris. - Iris, ¿tú qué piensas de lo que están hablando? ¿Te apetece ir por el bosque? 

Al parecer querían separarse, ¿que camino querría coger?, el que tuviera más pokemon aunque habría que hacerlo lo más rápido posible para así ir cuanto antes a apoyar a nuestros compañeros.

Y si vamos a la fiesta y cuando acabe pasamos un día o dos en el bosque a ver que nos encontramos? Así haremos ambas cosas y no nos separaremos. Si queréis claro. Si no iré primero al bosque. Comenté como posible solución, al fin y al cabo allí podría haber pokemon demasiado guays como para perder la oportunidad, pero Connie quería llegar cuanto antes y también me parecía bien. 

Yo no tengo ropa de fiesta, aunque algo se podrá hacer. Sonreía mientras me tocaba el pelo por debajo del gorro. 

Gracias por el zubat Rick! Últimamente no paras de ayudarme. Dije dando saltitos, al fin y al cabo también había conseguido la medalla por él. Quizá debería buscar un regalo. Pensaba mientras escuchaba el resto de la conversación. Y tarde o temprano volveremos a acampar. A mi también me parece lo mejor del camino.