Jonathan Teddy Coldstone.
Jesús se exasperó con los presentes, pese a ello, suspiró dando un respiro largo y tendido. Tenía que tranquilizarse ahora que había comprobado -nuevamente- que nadie parecía hacerle el más mínimo caso con el caso de Ostap Ankudinov siendo un Demonio disfrazado de un Ruso Gordo que les ofrecía bebida.
-Pues al parecer ya sois tres que opináis lo mismo contra Jonathan Teddy Coldstone, y aunque ciertamente dudo que sea Jonathan Teddy Coldstone el culpable, me temo que la única forma que tengo para demostrarlo es cuando este salga elegido y se revele que no era más como un simple humano... y ni siquiera uno bueno, un creyente... pero humano a fin de cuentas.
Por su parte, Jesús al igual que otros antes que el habían hecho, también depositó su voto en aquel lugar. Si al final no iba a ser más que carne de cañón para la próxima vez que alguien decidiera que votar a los "raritos", al menos habría intentado hacer ver al resto de quién había que desconfiar.
-Sigo insistiendo que deberíamos votar por Ostap Ankudinov. Ahora que Ben y Jeffrey, ambos han explicado los motivos de sus votos. Él es el único que está actuando de forma visceral contra la supervivencia humana.
Crashhhhh
El sonido se produjo de forma cortante y seguida de un gruñido, algo si como un oso polar siberiano.
Inconscientemente mi mano había aplastado la tacita entre las manazas y mi mirada se dirigió furiosa al santísimo cabeza huevo de Yrion.
- Mi querrido amigo Jesús, el santo y prróximo profeta. - dije entono de burrla-¿Sabe que tendrrán en común en brreve su Jesus y Usted?- Di un paso hacia adelante.- Que ambos estarrán muerrtos porrque mi amiga Marria...- Levante la mano derecha-... y su compañera, la Santa Magdalena...- levanté la izquierda-... le van a darr tal guantazo que va a recorrer su Tierra plana porr el borde... ¡Dos veses!!!
Y menos mal que era gordo, porque mi barriga tropezó con la tetera derramando el resto de la infusión, con un ruido de platos y cubiertos. Ese Ruido me hizo detenerme y llevarme las manos a la cabeza.
Tranquilízate, Ostap. Yrion es como el puto Joker, pero en más feo!
- Dice que Ostap es demonio, pero soy único que antes de votarr lo hace disiéndoselo a la gente a la carra! (Bueno, en caso de Ben no sabía ni yo hasta que no mirré los dados) Aquí todo mundo ha explicado sus votasiones y usted aún no lo ha hecho. ¡Sigue sin decirr porr qué votó dos veces porr Mia! - Me volví al resto.- No digo que este... hombre... sea cosa, perro si, desde luego, es el más inútil! Solo palabrerría, esquiva el tema. ¡Y su única rrazón parra acusarr Ostap...- me volví para mirar al predicador terraplanista.- ...serr que voté a dos personas que él cree que son inocentes, cuando yo mismo también decirr que son! Es tan estúpido discutirr sobre un tema cuando ambos estamos de acuerrdo, que no voy a molestarr ni en votarrle, porrque crreerría que lo estoy hasiendo por despecho.
Rodé los ojos y volví sobre mis pasos para seguir cavando un poco más con las manos el maldito túnel o lo que fuera, eso de nieve.
-Mi voto de hoy va para Teddy. Lo siento, amigo. Entenderré que me votes a mí también, en esta o en la siguiente votación. A fin de cuentas hay que votarr a alguien. Y no le deis la vuelta a la tortilla de patatas con "el que no vota es porque quiere confundir". El que no vota, o lo hase en blanco, serr que no tiene ni puta idea de a quien hacerrlo sin carrgarse a un amigo, y punto.- Me giré al grandullón - He desidido que nunca votarré al mismo más de una vez, a no serr que tenga prruebas.
Y porrque si voto al señor Yrion, no serría mejor que él, crreyendo que soy un hombre vengativo. Harría una campaña contrra mí en cuanto pudiera. -
Hagan lo que quieran... al final todos hablan de hacer sacrificios por el bien de la humanidad y a la primera que no les gusta lo que escuchan.. ¡Ja..!- con un evidente tono de cansancio - solo agregare un ultimo punto... que recuerden quien me voto... lo mas seguro que entre ellos haya almenos uno o dos intentanto aprovecharse de la situación, del resto - buscando un buen asiento en el que echarme estas ultimas horas antes del evidente resultado - que os den... - cerrando los ojos y comenzando a tararear alguna de esas tonadas que tanto años me habian estado acompañando en el camino.
El encargado de seguridad estaba tratando de buscar pistas, deslices que indicaran quién podría ser o no inocente. Incluso una parte de él quería creer en aquellos que le revolvían las tripas como si fuesen un hervidero. Algunos hablaban de en quién creían, otros se defendían acusando a otros. Y a él le dolía la cabeza llegado el punto.
Seamos sensatos -trató de explicar-. Como dicen, creo que la suerte está echada. Los resultados se verán pronto.
Coincidiendo con el señor Ben, creo que actualmente el señor Ostap es inocente. Y que éste también.
Dicho lo cual suspiró bajando los brazos. Se sentía bastante cansado llegado el punto. Pero a su vez una parte de él quería freír a la criatura, fuese quien fuese.
Normalmente, cuando despiden a alguien es por un motivo. No estoy seguro de qué pretende con ese papel de profeta loco, pero no necesitamos sus tonterías ni su humor absurdo. Necesitamos sobrevivir, y herramientas útiles para ello.
Voto por Teddy, los ositos han de morir. MORIR.
Voto por Jeffrey Jones Jr. Clark
Mis ojos se cerraron con claro gesto de crispación mientras los compañeros hablaban, todos querias que se votaran si o si a una persona pues eso es lo que tendrian, abrí los ojos y garabateé el nombre elegido por mi en la hoja de papel antes de doblarla y ponerla junto al resto.
---Sea pues,como dijo el Lider Romano Julio Cesar que murió a manos de sus propios hombres...la suerte está echada, como bien habeis dicho- digo con acritud mientras lanzaba mi papel doblado junto con el resto a la espera de que se revelase el nombre del desgraciado, tras esto me crucé de brazos manteniendo una postura rígida.
Volteé a ver a Yrion,
Sus últimas palabras me generaron inquietud
¿Entonces dices que Ostap es aquí el único que vota de manera visceral?
Infortunadamente creo que es el único aquí que ha dado elementos no viscerales para tratar de buscar coincidencias con hechos puntuales. Eso le suma puntos al del Vodka....Lo miré de arriba a abajo, no podría asegurar que no fuera un asimilado, pero era de mis últimas opciones para mandarlo al encierro, no querría que el de los chupitos faltase.
Aun así ya había tomado mi decisión. Estaba explorando posibilidades, pero en definitiva había alguien que me parecía muy sospechoso, aun cuando no tuviese elementos suficientes para asegurarlo.
Ben Hudson!
- Grasias!- Agradecí que Jeff al menos lo dijera con sus palabras mejor que yo- Porr no mensionar que ninguno de mis votos ha condenado a nadie-
Calla, Ostap, que el de Ben estuvo muy cerca...
- Cuando coja esa botella de Licor de Ptroska... aaaa...amigo...
Por su parte Jesús Yrion está cansado, derrotado por todo lo que estaba ocurriendo. Incluso podría decirse que un poco harto de todos los presentes que lo veían como si el no fuera más que escoria, un "punching-bag", todo porque el no había estudiado una rama científica, o ido a una universidad de prestigio, o estudiado una carrera... o ido a una universidad... o terminado los estudios superiores... o los de forma profesional... o los obligatorios... ¡Esto es ostracismo!. Significara lo que quisiera significar.
-¡Esto es Ostracismo!. -Exclamó Jesús enfadado con los presentes que lo ninguneaban- Me tratáis como si yo fuera una Ostra y vosotros una panda de... de... de esos animales que odian las ostras... ¡Los judíos!. -El hombre de Dios sacó de nuevo la Biblia y la mostró a todos los presentes- ¡Os hago saber que: Ostap os está manipulando!. ¡Y puedo demostrarlo empiricamente usando esta Biblia!.
Tras decir esto, el hombre abrió la Biblia y mostró a los presentes el contenido, subrayando algunas vocales al azar, que casualmente demostraba todo lo que había prometido que iba a demostrar con todo ello.
El aguijón de la muerte es el pecado, y el poder del pecado es la ley.
1 Corintios 15:56
¡Pero gracias a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo!
1 Corintios 15:57
Por lo tanto, mis queridos hermanos, manténganse firmes e inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, conscientes de que su trabajo en el Señor no es en vano.
1 Corintios 15:58
El hombre pasaría un par de páginas...
Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación, quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.
2 Corintios 1:3-4
Habiendo terminado aquella muestra empírica de cómo Ostap era un Demonio con piel de ruso obeso, Jesús Yrion suspiró aliviado, esperando que esto fuera algo más que suficiente para demostrar que aquel hombre no era más que un siervo de Satanás ante los ojos de gente que no compartía su afición por seleccionar letras al azar.
-Y con esto, quizás antes de ser asesinado, me lleve por delante a uno de los siervos de Satanás. Ahora que todos han podido comprobar como, en efecto, Ostap es un Demonio... que por cierto, si os quejáis de que Jonathan Teddy Coldstone bebió algo, no sé porqué aceptáis las bebidas del Ruso...
Y antes de terminar, decidió aclarar, de forma calmada el motivo de su despido.
-¡Y ME DESPIDIERON PORQUE ESTABAN RECORTANDO SECCIONES Y DECIDIERON QUE EVANGELIZAR EL MUNDO NO ERA UNA PRIORIDAD PARA LA EMPRESA!. Malditos empresarios... ¡Arderán todos en el Infierno!.
Tras haber aclarado esto, carraspeó levemente y terminó.
-Votaré por Jonathan Teddy Coldstone, porque así demostraré mi punto de que Ostap os está engañando para eliminar a humanos... como Demonio sediento de sangre que es...
Durante todo el día los hombres habían estado invirtiendo sus energías en discutir y mirarse con desconfianza, pero aun así, habían tenido tiempo de despejar de nieve el pasillo lo suficiente para poder abrir la puerta y adentrarse en él.
Fuera de la sala común de la Casa del Elíseo, el frío helaba hasta los huesos y las discusiones se vieron reducidas por la necesidad de guardar el aliento. El pasillo tenía un enorme agujero en su techo. Uno que lo haría normalmente impracticable por las inclemencias del tiempo en el exterior, pero su situación no les dejaba elección posible. Debían atravesarlo.
Retirar la nieve de detrás de la puerta fue solo el comienzo y casi un juego de niños comparado con preparar un recorrido practicable por aquel pasillo eliminando la nieve y el hielo con el silbante viento penetrando su gruesa ropa. Y tampoco tenían raquetas para la nieve pues todas se encontraban en las estancias comunes de la Casa de la Administración, próximas a la entrada del complejo.
A pesar de lo difícil de aquel trabajo, consiguieron llegar a la puerta del extremo contrario del pasillo cuando aun no había llegado la noche. Para ello hicieron turnos de trabajo, rotando unos y otros entre las tareas de excavar y recuperar el calor en el interior de los barracones.
Eliminaron la nieve acumulada contra la puerta de salida e intentaron abrirla solo para descubrir que esta no se movía. Y en esta ocasión, no era por un problema mecánico.
Está bloqueada. Alguien ha sellado este acceso.
Regresaron a la sala común, al abrigo de aquel frío a debatir qué hacer.
Aquella circunstancia les iba a frenar más de lo deseado. Tanto que, finalmente, iban a tener que aislar al elegido allí mientras se organizaban para regresar al complejo.
Hicieron el recuento de la votación y pudieron comprobar que había bastante acuerdo respecto a quien suscitaba desconfianzas. Rodeándole entre los otros seis obligaron a Jonathan Teddy a sentarse en una silla y le ataron a ella mientras él aseguraba ser humano y se revolvía sin mucho éxito. Él era grande, pero Ostap también, y ellos eran más.
Entonces retrocedieron y miraron su obra. No tenían armas que les permitiesen enfrentar a la criatura con fuego, así que atar al elegido a una silla era un riesgo si empezaban a salirle tentáculos asesinos, por lo que decidieron transportarle al aseo y cerrar la puerta con él dentro.
Presa del momento, su comportamiento de turba había sido algo deshumanizado, por lo que, cuando recuperaron la calma empezaron a titubear y a levantar voces preguntando si aquello era lo más correcto. Pero su incipiente preocupación se vio truncada de raiz cuando un suceso reclamó toda su atención: Se fue la luz.
El pánico casi les vence cuando la luz que alimentaba La Casa del Elíseo parpadeó varias veces y pudieron escuchar el sonido de los generadores que alimentaban el complejo frenarse. Se quedaron a oscuras una fracción de segundo y, entonces, la luz verde mortecina del sistema de emergencia les alumbró tenuemente acompañada del sonido más agudo de los generadores de emergencia.
¿Qué está ocurriendo? Aun no es la hora del atardecer.
Aquello solo podía significar una cosa. Alguien había apagado los generadores o, quizás, los había saboteado.
Todos fueron conscientes de lo que aquello significaba. El mayor problema no sería la falta de luz, sino que sin generadores principales, el sistema de calefacción se apagaría cuando los generadores de emergencia agotasen su combustible, y eso ocurriría en algunas horas si no conseguían acceder y darle el mantenimiento adecuado.
Con la puerta bloqueada, el grupo de seis decidió que sólo les quedaba una opción, y esta era salir al exterior por la brecha del pasillo y enfrentarse a la ventisca antes de que anocheciese y el tiempo se volviese más inclemente. Antes de que llegase la Muerte Blanca. Debían rodear el campamento y volver a entrar por su entrada natural.
Una vez allí, podrían desbloquear la puerta desde el otro lado, acceder de nuevo a la Casa del Elíseo y rescatar a Jonathan Teddy antes de que la tormenta nocturna le aislase.
No disponían de raquetas de nieve, pero sí de ropa de abrigo y gafas para la ventisca. Aun así, salir allí fuera era prácticamente una locura desesperada. De hecho lo era, pero estaban desesperados.
Atándose una cuerda larga a la cintura de unos y otros en una práctica parecida a la de los montañeros, salieron al exterior del complejo trepando al techo del pasillo utilizando para ello los montones de nieve retirados.
Formando una cadena humana, avanzaron por el blanco grisaceo sin apenas ver más allá de aquel que tenían delante. A la cabeza iba Jeffrey, palpando la pared del complejo en un recorrido que rodeaba los edificios buscando alcanzar la entrada al complejo. La elección no había sido casual, pues el piloto era la persona más adecuada para mantener el rumbo con poca visibilidad.
El avance fue lento y en más de una ocasión pareció imposible, aun así, combatiendo con las inclemencias, consiguieron alcanzar la puerta de entrada al campamento. Una puerta que, al atravesarla, les devolvió al anhelado calor artificial de los generadores de emergencia.