Partida Rol por web

Perdona, no quería asustarte. Solo que creo que viste algo, y lo malinterpretaste. – lo dice mientras esta algo nervioso pues no sabe cómo explicar lo que le ha pasado ni a el mismo.

No quisiera que se me malinterpretara solo quería aclarar el asunto, no te pienses mal de mi.

Te sonríe ampliamente y resulta reconfortador, pues es una persona amable y carismática. No resulta fácil desconfiar de el pues parece un cacho de pan.

¡Vaya! Se ha enterado de que le he visto... Bueno, no importa. Vamos a ver que tal sale.

-¿Que vi algo?- Miro hacia los lados, cercionándome de que no hay nadie cerca. Luego me acerco y le susurro. -¿Eso de curar a las plantas? Tío, ha sido espectacular... Pero cuando te has dado cuenta de que te estaba mirando, bueno, me ha entrado un poco de miedo...

Me hago la sorprendida. -¿Cómo lo has hecho? ¿Eres un experimento del gobierno o algo parecido...?- Le añado intriga al asunto. No me puedo creer que tenga que estar diciendo esto. Mientras le hablo le voy llevando hacia un rincón, para librarnos de las escuchas furtivas. Atentamente, observo sus movimientos y escucho sus respuestas ante mis preguntas. Ha descubierto su poder hace apenas unos minutos, no creo que sea conveniente despistarme mucho. Más tarde tendré que volver al trabajo...

El caso es que… - Se sentía nervioso y temeroso – Que yo no se que ha pasado, fue esta mañana cuando estaba en clase toque una flor que estaba muriendo, y… Se regenero. Por favor te pediría que esto quedase entre tu y yo. No quiero saber lo que me harían si se entera la gente.
Se lo decía en voz baja y con cierto nerviosismo, estaba excitado a la vez que tenia miedo. Era algo nuevo y lo que aun estaba en proceso de asimilación. Sus ojos se movía por todos lados por si alguien los estaba tratando de oír o ver.
Por cierto, me llamo Anton.- te decia con una sonrisa.

-No te preocupes, quedará entre nosotros. Nadie se enterará, te lo prometo.- Sonrio, mostrándole mi dentadura. Se le ve nervioso, así que decido transmitirle algo de tranquilidad. -Será nuestro secreto.

Me acerco un poco más a él. -Yo me llamo Amy.- Me pongo a su lado y comienzo a caminar, tirándole del brazo. -Tienes muy mala cara, ¿no? ¿Qué tal si vamos a por un vaso de agua?- Le digo, mientras lo voy llevando a la cafetería del campus. Mientras andamos saco mi móvil y envío un corto mensaje. "Falta poco, voy bien."

Cuando llegamos a la cafetería dejo a Anton sentado en una silla y voy a por un vaso de agua. Luego vuelvo y se lo dejo sobre la mesa. Me siento frente a él y le miro a los ojos. -Entonces...- le susurro -¿curas las cosas que tocas?

La verdad es que es un poder bastante interesante. No hay muchos que lo tengan, ellos estarán contentos...

Parece que si, no estoy muy seguro, pero si. Seria esa la explicación lógica. – le digo mientras asiento a su proposición de ir a tomar algo. Para asegurarme que ya estaba mejor, era raro que me sintiera tan tranquilo de golpe. Hasta diría que no era normal, supongo que esta persona me influía así de bien.
Bueno no sabría explicarlo, la verdad antes tenia alergia a las plantas y ahora puedo acercarme sin problemas. Eso también es muy raro. Tu has odio alguna vez que haya gente que haga cosas extrañas? -Le sonrió como si acabase de decir una broma.

-Bueno, la verdad es que no he oido nada parecido nunca...- Me muerdo levemente el labio inferior, en una mueca de impotencia. -Pero... ¡ha sido alucinante! Cuando has tocado las plantas moribundas y...- Me callo, echándole un vistazo a nuestro alrededor. Comienzo a susurrarle. -Se han regenerado completmente, como si nunca hubieran estado dañadas. Es maravilloso...- Pongo mi mano junto a la suya, en un gesto cariñoso. Tengo que ganarme su confianza. Pero con mi habilidad no me costará mucho.

-Oye, ¿qué te parece si después de clase nos vamos a tomar algo? No sé, quizá en algún bar de por aquí...- Le sonrío, alentándole a aceptar. Esto iba a ser el comienzo de una larga misión...

Estaba sorprendido de que la chica le invitase a tomar algo y además alegre por impresionarla con el poder , así me encontraba yo. Nunca antes una chica me había invitado a tomar algo, así que no iba a desaprovechar esta oportunidad.
De acuerdo, dame tu número y al salir de clase te llamo y ya quedamos, si te parece bien. – Le dijo sonriendo.