Partida Rol por web

William, Los Angeles (California)

-¡Piiip! ¡Piiip! ¡Piiip! ¡Buenos días, Los Angeles! ¡Aquí Troy para acompañarles durante el resto del día! ¡En JOY FM!

Como en cada mañana, tu despertador-radio se activa, anunciando el comienzo de emisión de el programa de radio que sueles escuchar. Abres los ojos, algo cansado. Sientes un leve dolor en la cabeza, quizá ayer bebiste un poco demasiado antes de dormir.

Pero bueno, una ducha caliente lo arreglará todo. Hoy es tu gran día. Hoy, debes ganar uno de los casos más importantes que te ha tocado llevar. Eres el abogado de la acusación, y tu objetivo es meter en la cárcel a un criminal de los más hijos de su madre. Conspirador, violador, asesino... Pero también forrado de pasta. Y eso suele ser un gran punto en contra para la acusación. Pero no tienes miedo. Es más, con las pruebas que la acusación tiene en su poder estás más que seguro de que hoy le patearás el trasero a ese cerdo.

Dúchate, desayuna, prepárate... Y ve a por todas.

William se levanta rapidamente de la cama, y lo primero que hace es ir a enchufar su mini cadena de musica. El disco ya esta preparado, la cancion lista para ser escuchada... Con un leve golpe con el dedo indice sobre el boton, la musica comienza a sonar a toda pastilla por la habitacion. William se pone a cantar y a agitar la cabeza de un lado a otro dejandose llevar por la inspiracion de la cancion. St. Anger... Nunca habia elejido cancion tan propicia para esta ocasion. Ese hijo de puta, pensaba, iria de cabeza a ese antro.

Sin parar de cantar y con la musica a toda pastilla, se dirigio al baño y se ducho rapidamente. No podia evitar mover los brazos como si de una bateria estubiese tocando. No tardó mucho en arreglarse y ponerse su mejor traje. La musica aun sonaba en bucle mientras recojia su habitacion. -"Es temprano todavia..."- Decia para si mismo mientras dejaba las prisas a un lado para prepararse un buen tazon de leche con cacao. Un par de tostadas con mermelada de fresa acompañaba el tazon. Lo tomó tranquilamente y una vez terminado, dejo las cosas en el fregadero, bien colocado y se dirigio a su habitacion a colocarse la corbata y los puños.

Tras unos minutos mas de espera, cogio su maletin con las cosas del caso. Antes de salir por la puerta miro a la cadena de musica que habia programado para que se apagara tras terminar la cancion. Una sonrisa se plasmo en su rostro. A pesar de vivir en un atico de un bloque de 14 plantas, bajo las escaleras raudo y veloz mientras un podia escuchar la musica que salia de su casa. Con cierta agilidad se deslizaba por el pasamanos hasta llegar abajo.

-"Buenos dias señorita"- Decia a una joven que esperaba en el ascensor para subir. Su sonrisa tenia la peculiaridad de sonrojar a las mujeres que el quisiera. Apenas le presto atencion a la joven, pues caminaba agil hacia su coche. Tras entrar al garaje, llego a su aparcamiento. Un Lamborghini murcielago le esperaba reluciente dentro de su garaje. "Vip vip" se escucho cuando presiono el boton de su mano, al mismo tiempo que la puerta del piloto se levantaba dejando a su conductor ver la monstruosidad que ese deportivo era y merecia de ser.

Introdujo la llave y un fuerte rugido salio del motor del vehiculo. Con una picara sonrisa miraba al reproductor de musica del coche -"I'm madly in anger with you"- Se escucho desde los altavoces de esa bestia. La misma cancion que escucho en su casa, sono en su coche. Ese dia debia estar inspirado, ese dia deberia ser el mejor de su vida...

Las puertas del garage se abrieron, y de un fuerte aceleron, emprendio el camino hasta el judgado...

William no evita bufar ante tal amasijo de preguntas, camaras, flashes y demas. Con un gesto sereno y calmado, pide tranquilidad en un leve gesto con las manos. -"Si me preguntan asi, no les voy a responder por que no alcanzo a contestarlas una a una, caballeros..."- suspira y coje aire -"Solo respondere a la pregunta de ese señor"- Señala al periodista que le ha comentado lo del bufet de abogados. -"Desde que soy abogado de la acusacion, este caso lo tiene perdido caballeros, aun que tenga a un bufete entero, en su contra me tiene a mi..."- Sonrie y sin mediar palabra sigue el dificultoso camino hasta la entrada del judgado, callando a mas preguntas y sin perder la sonrisa durante su costoso trabajo de pasar entre los periodistas.

(...)

Una vez dentro, buscó algun lugar cerca de la sala donde se celebrara el juicio, buscando a sus clientes para charlar antes de empezar. Aun que antes de ello revisó su cartera.

Ahi estaba... Christine Bonelli, su querida hermana... -"¿Donde estaras ahora?"- Piensa hacia sus adentros observando la foto. Llevaba muchos meses sin verla, y tras tantos y tantos años juntos la hechaba de menos. -"Que bien me vendria unos cuantos agentes que me quiten de encima esos pesados..."- En mas de una ocasion los periodistas publicaron en primera plana a su hermana como su novia, cosa que mas de una vez llevo a los judgados y por supuesto, los gano... -"Ven a verme pronto Cristy..."- Finaliza besando la imagen de su hermana y guardandola de nuevo en su bolsillo.

-"!Buenos dias!"- Se levanta al creer ver a sus clientes al fondo. Se aproximo a ellos para cerciorarse de que realmente son ellos.

Y ahí están, el señor y la señora Stapelton. Cuando te acercas a ellos te saludan cordialmente. Son los padres de la víctima. Son una familia bastante rica, y se vieron involucrados en una conspiración por culpa de Morrison. Y encima su hija tuvo que... pagarlo.

-¿Ya está todo listo? ¿Hoy podremos demostrar la verdad?- Te pregunta la señora Stapelton, algo nerviosa. -Solo con pensar que no se haga justicia por lo que le hicieron a mi niña...- La señora Stapleton se abraza a su marido, angustiada. El señor Stapelton se mantiene estoico, pero puedes ver su sus ojos el sufrimiento que le acarrea todo esto.

-Hágalo lo mejor que pueda, señor Bonelli. Confiamos en usted.- Te dice, con su voz grave y profunda.

Después de unos minutos de charla, las puertas de la sala de juicios se abren, ha llegado la hora.

-"No se preocupen señor y señora Stapelton"- Dice mientras posa su mano derecha en el hombro de la mujer, tranquilizandola mientras sonrie -"Ese hombre pagara... y bien que lo hara"-. Tras su frase, las puertas se abren. Con un gesto con la mano, cordial, hace pasar primero a sus clientes, una vez hecho eso toma asiento y saca de su maletin varios papeles, los cuales lee rapidamente para no saltarse ningun dato relevante.

Se coloca la chaqueta, entrecruza los dedos de sus manos y espera a la entrada del juez.

El juez entra en la sala. Todo el mundo se levanta mientras se dirige al estrado. Cuando se ha sentado, nuevamente todo el mundo vuelve a sentarse. El juez Matt D'Agosto preside el juicio. Ha llegado la hora.

Tu caso se basa en un asesinato, con conspiración de por medio. La empresa que dirige el señor Morrison siempre ha tenido una alta competencia por parte de la empresa del señor Stapelton. Tanta era la presión, que montó una conspiración para derrocar la empresa de manera poco legal. Pero finalmente se dio cuenta de que el señor Stapelton no cedía fácilmente a sus trucos, y decidió apostar fuerte. Contrató a unos tipos para secuestrar a la hija del señor Stapelton, y obligarle a fusionar su empresa con la suya. Pero las cosas se torcieron, y los tipos a los que había contratado decidieron irse con el dinero. Per no sin antes "divertirse" con la chica.

Tu misión es hacer saber la verdad. Y tienes la prueba demoledora: una grabación de una conversa telefónica entre el señor Morrison y uno de los tipos que secuestraron a la víctima. Y también tienes a algunos de los matones, que van a testificar. Una increíble seguridad te embriaga. No hay nada que temer. El juicio es tuyo.

-Señor Bonelli.- Te llama el juez. -Proceda...

-"Gracias señoria"- Contesta, levantandose caminando frente al Juez. Acto seguido se gira hacia los asistentes al juicio. -"Asistentes"- Mira al publico -"Señoria..."- Mira al juez -"Desde el primer dia todos sabiamos cual seria el resultado. Este hombre que hoy se sienta en el asiento de los acusados ha cometido un crimen por... ¿Dinero? ¿Poder?. Este hombre no hace ascos a nada por conseguir ¿Cuanto? ¿Varias decenas de millones? ¿Quizas propiedad y lujos? ... Hoy les demostrare a todos ustedes y a su señoria que el es el responsable de la muerte de una joven inocente con toda una vida por delante."- hace un gesto con la mano para que preparen la grabacion. -"Esta familia, señoria, esta destrozada. Y todo por las rivalidades y la codicia de un ricachon"- Fulmina con la mirada al acusado. -"Creemos que siempre podemos salirnos con la nuestra, que somos perfectos... Lo siento, pero la perfeccion no existe y hoy se lo demostrare"- Termina sin apartar un solo segundo la mirada del acusado.

-"Tengo en mi poder una grabacion que resolvera de una vez por todas este caso, y si todavia necesitan mas, tengo a unos testigos que van a poder declarar"- Termina mientras indica con la cabeza en un leve movimiento de afirmacion que presionen el boton para ser escuchada.

William se sienta durante la duracion de la grabacion para descansar las piernas y consolar a la madre durante la reproduccion de esta.

La grabación se emite por toda la sala. Pero algo va mal. No se escucha lo que has escuchado tú antes. Solo sonidos de interferencias. Ni una voz, ni un sonido coherente... nada...

El juez parece algo confundido. Y notas como Morrison suspira aliviado. Esto no es normal... El juez se te queda mirando, seguidamente aclara la garganta. -¿Y bien? ¿Señor Boneli? ¿Qué ha pasado con su grabación?

Entonces, un abogado del señor Morrison comienza a hablar. -No ha pasado nada con su grabación. Pues esta no existe. ¡Es todo una calumnia hacia mi cliente! ¡Protesto!

-Denegado. Deje al señor Bonelli explicarse.- Vuelve a mirarte. -¿Y bien?

William se queda extrañado durante la grabacion. Se levanta apresuradamente y se dirige cerca del juez. -"Señoria, esa grabacion la escuche y se oia PERFECTAMENTE una conversacion entre el acusado y uno de los asesinos materiales, donde este le daba la orden del secuestro y demas..."- Se gira de golpe, fulminando con la mirada al acusado. -"De todas formas tengo varios testigos..."- Dice resignado mientras da la orden de que pasen y se sienta mirando a sus clientes con algo de inseguridad -"Tranquilo Will... Esto lo tienes ganado..."- Acto seguido se lleva la mano a la frente -"Creo que me esta empezando a doler algo la cabeza... Maldita sea... Sabia que tenia que haber guardado esa cinta bajo llave en una caja fuerte..."-

Se escuchan murmullos en la sala, parece que algo ha inquietado a todos los presentes. ¿Puede que la grabación haya estado manipulada? ¿Quizá realmente no exista tal grabación? La duda se siembra en todos los que permanecen en la sala. Excepto en la defensa, que parece más segura que nunca.

El primero de los testigos entra en la sala, cabizbajo. Cuando llega al estrado hace el juramento, y mira a todos los presentes. Miras de reojo al señor Morrison, una sonrisa recorre su rostro al ver al testigo. Pero rápidamente vuelve a su cara de póker. Algo huele muy mal. El juez te mira. -Señor Bonelli, puede comenzar con las preguntas.

Te levantas de tu asiento y te dirijes a la zona que hay entre el estrado y las mesas de la defensa y la acusación. La grabación te ha fallado, así que tendrás que emplearte a fondo con los testigos.

Toma aire lentamente mientras se dirige hacia el testigo. William le mira fijamente -"Esto no puede fallar..."- dice hacia sus adentros mientras eleva la cabeza y comienza a preguntar.

-"Quiero que le diga a todos los presentes lo que sabe sobre el señor Morrison y si es o no quien os contrato para ello..."- Dice mientras no evita presionar con fuerza la varandilla que le separa del testigo -"Y recuerde que esta bajo juramento..."- Termina mientras se gira mirando de reojo al Juez.

Al principio cuesta entender lo que quiere decir el hombre, parece estar sumamente nervioso. Va comentando que sabe que el señor Morrison tenía una dura competencia por parte de otras empresas, y que llegó a estar bajo mucha presión. Pero, en ningún momento menciona nada referente al servicio ofrecido al señor Morrison. Como si ese dato no formara parte del caso. Después de unas cuantas preguntas más, te das por vencido. No hay manera.

Una fría gota de sudor te recorre la frente. La cosa no pinta nada bien. En cambio, el señor Morrison parece alegrarse cada vez más. Como si "algo" estuviera funcionando correctamente. Lo mismo pasa con el resto de testigos. Ninguno nombra, en ningún momento, su relación con el señor Morrison. A los ojos del juez y de todos los presentes, son criminales que actuan por solitario. Una profunda rabia te posee. Absolutamente todo ha salido mal. Y seguro que es obra del acaudalado bolsillo del cerdo ese.

Finalmente, y después de una docena de pruebas, falseadas seguramente, por parte de la defensa... El juez finaliza el juicio, a favor del señor Morrison. Cientos de murmullos recorren la sala, nadie se lo había esperado. La señora Stapelton rompe a llorar mientras su marido la abraza. Todo el mundo comienza a levantarse. Y tú, indignado, sales de la sala a toda prisa.

A fuera la prensa parece querar hincarle el diente a la noticia. ¡El señor Bonelli derotado en juicio! ¿Cómo ha sido posible? ¡Todo estaba preparado! Pero ya es demasiado tarde para escapar, pues al igual que por la mañana, cientos de cámaras, micrófonos y grabadoras te apuntan, impacientes. La presión es máxima, y la ira y el estrés crecen por momentos.

William agacha la cabeza, apartando de malas maneras a los periodistas como puede. -"!!No he sido derrotado!! !!NO!!"- Los flashes y las preguntas le comienzan a irritar de mala manera. Mas y mas preguntas taladran su mente, la cual le comienza a doler. -"¿Como ha podido ser? ¿Como es posible que ese cerdo se haya salido con la suya? !!Es imposible!!"- Un micro se alza delante de el, y sin pensarlo se lo quita de las manos al periodista y lo lanza al suelo -"!!He dicho que no he sido derrotado!! !!El dinero no puede comprar la justicia!!"- Sus ojos parecen salirse de las orbitas cuando se lleva las manos a la cabeza, le duele demasiado y su ira esta en su momento de auge... Le cuesta mucho evitar ponerse a pegar puñetazos pero debe intentar comportarse...

La presión, el agobio, el estrés, la rabia... Todo no puede contenerse. Y por ende, sientes que explotas. La ira recorre todo tu cuerpo, y sale también por tu boca al coger el micrófono.

Y en ese momento. En tu interior. Algo hace "click". Un interruptor parece encenderse, y todo se oscurece. Sientes un agudo pinchazo en la frente. Y finalmente, un pitido. Al principio es leve, casi ni se escucha. Pero mientras alzas la cabeza y observas  los periodistas, el pitido se va intensificando. Comienzas a marearte, y un extraño calor comienza a rodearte.

Finalmente, cuando crees que tu cabeza va a explotar, el pitido se detiene. Y un infernar calor rodea la zona en la que te encuentras. Las lentes de las cámaras revientan. Los micrófonos comienzan a derretise. Las grabadoras comienzan a arder... El calor se va expandiendo por la zona. Los coches se incendian y explotan, las plantas se incineran. Y todas las personas que te rodean comienzan a arder...

Entre desesperados gritos de dolor sientes que tus fuerzas te abandonan. Y caes... Caes mientras todo lo que te rodea arde en llamas. Caes en el mismísimo infierno.

Un día acaba, y un nuevo amanecer espera. Aquellos que ya han encontrado a su verdadero yo deben superar una dura prueba. La aceptación. Unos se alegran con las nuevas posibilidades, disfrutándolas al máximo, y dando gracias por ser como son. Otros, en cambio, se ven impotentes ante el desarrollo de los sucesos, y se quedan bloqueados sin saber qué hacer. Pero estos no son los peor parados, pues siempre hay alguien que cae más bajo. Alguien que es engullido por la oscuridad más profunda. Y que sin saber ni cómo ni por qué, acaban atrapados en su propia existencia.

Estas personas son las que deben decidir el curso de la historia. Pues han sido elegidas, y bendecidas con un don. Con un regalo... Y está en sus manos usarlo, para bien o para mal.

...

Hace 17 años...

-Bien, los candidatos ya han sido escogidos. Como habíamos acordado se procederá a iniciar el Proyecto Ares. Los 7 escogidos son: Eric Coolidge, Harry Sanders, Jimmy Taylor, Sandra Harriet, Sophie Rousseau, Susan Strauss y Zack Newton.- Dijo el hombre que presidía la mesa.

-Me parece bien, no veo ninguna pega.- Respondió uno de los presentes, el más joven de todos.

-Yo no estoy tan de acuerdo. Me niego rotundamente, eso es una barbaridad.- La mujer que se sentaba al lado del joven dirigió una severa mirada a todos los presentes. -No es correcto. Son niños. Ni siquiera podrán tener una infancia normal.

-Amelia, ya hemos hablado detenidamente sobre el tema. Esto queda aprobado, es por el futuro de la Corporación.

-Sí, pero... ¿A qué precio? Además, ¿quien nos dice que salga bien? Estoy segura de que Harry acabará revelándose. Deberíamos dejar en paz al pobre chaval. ¡Ya le hemos hecho demasiado!

-...- Todos los demás callaron ante el argumento de la mujer. Realmente ella tenía razón.

-¿Y bien?- Amelia desafió nuevamente a todos los presentes.

-Lo siento, Amelia. Pero esto ya está en marcha. No podemos hacer nada.- El hombre que presidía la mesa fue directo y conciso. No hizo falta ninguna otra réplica, sería inútil.

La mujer se quedó en silencio en su sitio, resignada.

CONTINUARÁ...

FIN DEL CAPÍTULO 1