¿Para qué es esta escena?
Algunos me habéis pedido poder tener un espacio para poder rolear con vuestro personaje. Ya sea porque deseéis mantener una conversación privada con otro personaje o pnj, o porque deseéis rolear alguna "aventurilla" para poder haceros más al personaje.
Aquí vais a poder hacerlo. Consideradla más un Sandbox donde podréis venir a rolear lo que deseéis. O puede que a alguno de nosotros nos interese rolear algo en especial, algún acontecimiento o suceso (toma ya, dos palabras para decir lo mismo xD) pues utilizaremos esta escena y así la principal se centrará sólo en los acontecimientos de la aventura.
Como veréis he puesto que no os marquéis por defecto, de esta manera sólo marcaréis a los que os interese.
P.D. Lo de aventurilla lo he puesto entre comillas ya que esta escena la iremos creando juntos. Dependiendo de vuestros actos pueden pasar cosas, o no... ^^
Cualquier duda utilizad el off-topic. A partir de este post aclaratorio, aquí sólo roleo ^^
En algún rincón escondido de la vista del resto, Fernand se encontraba extrañamente silencioso, no había maquinaciones o planes pasando por su cabeza en aquellos momentos en los que que mojaba la pluma de su mano en el tintero. Sobre una vieja mesa un pergamino lleno de manchas y entre esas manchas negras, palabras escritas con trazo irregular de alguien que se apresura para no ser descubierto.
"...En aquel momento en el que volvimos a los barracones y Phill separó su camino del nuestro para dirigirse a la torre de hechicería, ya sabía que mis acciones iban a tener consecuencias para bien o para mal al igual que tenía la certeza que sin importar mi intento de atraer toda la culpa hacia mi, no iba a ser el único en ver esas consecuencias.
Pero esta a arrepentido? No... Verán, cuando mi mirada se encontró con la de mi hermosa amazona, vi en sus ojos un brillo capaz de acelerar el corazón y cuando silenció al teniente petulante con firmeza, era como una Leona defendiendo a sus cachorros. La sorprendimos, su mirada me inspiraba mas orgullo que cualquier otra posibilidad y eso solo hizo que todo lo que venga valiera la pena.
Pero no fue solo eso, porque con todo lo que pasó en ese despacho note la como en el rostro de ainha afloró una sonrisa juguetona, una sonrisa que hacía días que no había visto, como si la Ainha que recordaba antes de ese funesto ataque volviera a salir a la superficie. Como arrepentirme de poder haber logrado ser testigo del brillo de aquella mirada y de una sonrisa que había desaparecido? Ese plan salió mucho mejor a lo esperado..."
Aunque tendré que dejarla descansar un poco de mis planes... Pero es un buen inicio.
Pensó el espadachín mientras retiraba la pluma del pergamino, realmente era consciente que aquello distaba mucho de algo respetable, sin mencionar que estaba teniendo muchos problemas de no mancharse las manos con la tinta. Si quería escribir su crónica, estaba claro que iba a tener que pensar en como mejorar aquel arte mientras tanto, todo aquello le serviría como un borrador.
Fernand no dudó en apartar con cuidado aquellos trozos de pergaminos en los que había estado escribiendo, esperando que esta vez no se le corriera tanto la tinta al dejar que se secara mientras sacaba otro fragmento de papel en blanco para acomodarlo delante suyo con el mayor cuidado posible.
Operación Cupido.
Susurraba muy despacio mientras que con aquella pluma escribía el título de su próximo objetivo cercano, en parte creía haber logrado que la Capitana les prestara un poco mas de atención y sorprenderla, también estaba seguro de haber conseguido que Ainha se recuperara un poco del duro golpe que la agobiaba y el licor no lograría jamás espantar. Pero Fernand sabía que debía descansar un poco sus ideas relacionadas con ellas porque Yvory necesitaba un poco mas de ayuda con el cabo.
Primero averiguar bien la clase de mujeres que atraen la atención del cabo.
Segundo aprender un poco sobre su rutina, lugares que visita y suele concurrir afuera del ejército, encontrar espacios comunes para encuentros "casuales".
Tercero aprender un poco mas de Yvory, es silenciosa, furtiva y orgullosa sin duda alguna. Necesito conocerla mas para encontrar la manera de empujarla a aceptar mi ayuda o al menos, averiguar como ayudarla sin que se de cuenta de ser necesario.
Cuarto, lograr que el cabo se fije en ella y la vea como una mujer y no una especie de hermana menor.
PD: tal vez incluir el plan original de conseguir que Yvory use un cascabel para que asuste menos con sus repentinas apariciones.
Una vez mas Fernand apartaba la pluma dejándola apoyada a un costado para tomar aquel pergamino y repasar con su mirada lo que había escrito. Sabía lo que necesitaba conseguir y el problema real era el como. Habían muchas cosas que debía averiguar primero y debido a que se trataba de una compañera y era un asunto muy serio, Fernand prefería tener algo mas de preparación... Pero al ver eso escrito, sabía cual era el primer paso, ya lo podía visualizar.
Era así como pronto tomaba el tubo porta pergaminos para poder guardar todo lo que tenía ante él, aquellos papeles en los que había estado trabajando aunque cuando enrolló y guardó todo, lo cierto es que aún quedó un trozo de papel mas sobre aquella mesa... Por unos instantes Fernand miró ese papel mientras el silencio lo absorbía y al final, lo terminaba tomando para dejarlo de nuevo delante suyo, tenía algo pendiente también y al parecer, no se sentía como si fuera un mal momento para hacerlo aunque en realidad, iba cinco años tarde.
creo que debería descontarme dinero para papeles, tubo prota pergamino, tintero y pluma no?
Faltaba una noche para salir y apenas había logrado encontrar un momento para poder hablar con ambos. Llamé a Fernand e Yvory y les mostré una bolsa de cuero que llevaba a un costado; en el interior tenía una serie de cosas.
- Me parece que esto era del hombre al que queríais perseguir por las alcantarillas. Se encontraba en la habitación en la que tenían secuestrado a Bold. He hablado con el cabo Khelvin de ello y me ha dicho que Khaila sigue sus propias reglas: que podéis quedaros estas cosas. Así que, bueno, aquí las tenéis.
De la bolsa de cuero saqué una bonita caja de madera tallada y pintada, asemejando a hojas enraizándose alrededor de ésta; tras quitar el pestillo, en su interior había un par de brillantes barritas de metal, bastante pesadas de unos 30 centímetros de largo cada una y un pequeño frasco de grueso vidrio, de no más de unos 5 cm de altura, que contenía un líquido denso, espeso, y opaco de color gris, con vetas plateadas.
- Estas dos barritas de metal son objetos mágicos; se les llaman Carrillones de apertura. Si lo acercáis a una cerradura... bueno, a cualquier cosa cerrada, incluso por la magia, sólo tendréis que golpear la cerradura con la barra y la magia que posee lo abrirá. Aunque con el tiempo, perderá su poder mágico. También hay una pequeña poción. Esta poción acelera brevemente la curación de quien la bebe, cerrando pequeñas heridas poco a poco. Puede veniros bien.
Tras esto, saqué un saquillo de la bolsa de cuero. Se veía cargada de algo que, al moverla resonaba como metálico. Inconfundiblemente, era un saco con monedas en su interior.
- También tenía, en un falso fondo del escritorio que había junto a las escaleras que bajásteis, una bolsita con bastantes monedas. - Sonreí al continuar hablando. - Seguro que le dais mejor uso que él.
Estirando el brazo, le tendí las cosas a Fernand para que se las dividieran entre ambos.
En total hay:
- Una cajita decorada muy bonita (precio de venta 25 po, salvo que os la queráis quedar).
- 2 carrillones de apertura.
- 1 poción de Vigor menor.
- 200 po.
Si tenéis dudas sobre la función de alguna cosa, preguntad. Decidid cómo os las quedáis.
Fernand no dudó en ir con Erierth cuando esté lo llamó, sentía curiosidad por saber que quería ese nuevo compañero mientras que por otro lado, pronto veía que había quedado algo pendiente con lo que había pasado cuando descubrieron ese lugar de venta de animales exóticos y parlantes.
Tu también estabas así que deberíamos repartirlo entre los tres.
Comentaba Fernand dándole una palmada en la espalda al peli-blanco mientras que ante las explicaciones de lo que tenían disponible, él recordaba bien esas barritas de metal. Si la hubieran notado antes, Yvory no habría estado en peligro y el rastro no se hubiese enfriado, incluso eso hizo que el recordara algo que había comprado en esa ciudad pensando en lo que pasó también...
Creo que los carrillones de apertura podemos darle una a Yvory y la otra te la puedes quedar tu... La Poción sin duda a Yvory, creo que sería mas seguro que ella lo guarde y con el oro... Podríamos comprar cuatro pociones de vida mientras que con esa caja... Me gustaría tenerla.
Comentaba mientras ofrecía lo que le parecía que podía ser la mejor manera para repartir todo eso, ciertamente el oro prefería gastarlo para poder tener mas herramientas que los ayudaran a sobrevivir alguna situación grave. De todos los que vio para cumplir con aquella misión, no creyó ver a nadie que pudiera mantenerlos vivos con magia y dudaba mucho que Phil pudiera curar...
Yvory sigue a sus compañeros y cuando descubren el contenido de la bolsa de cuero, se queda mirando atentamente sin saber realmente qué hacer con todo ello.
Asiente a las palabras de Fernand cuando alude a la participación de Erierth y titubea un segundo antes de aceptar el reparto.
¿La poción para mi? ¿No sería mejor que la tuviera él estando en primera línea? Aunque... si cura poco a poco, seguramente él no dejaría tiempo a que la poción hiciera efecto y ya estaría lanzándose al peligro...
Finalmente asiente, sobre todo a lo de invertir el oro en más pociones, y tiende su pequeña mano para coger ambas cosas, guardándolas posteriormente en la pequeña bolsa que lleva en su cinturón.
Abrí los ojos ante las palabras de Fernand; me pillaron un poco por sorpresa.
- ¿Repartirlo entre los tres? No, qué va... yo ni siquiera me había apuntado aún al ejército. Tan sólo conversé un poco con Bold al llegar allí...- Pensé en lo que les estaba diciendo; lo veía todo tan claro que negué con la cabeza, más para mí mismo que para ellos. - Quedaos vosotros estas cosas; sois quienes entrasteis en ese sitio. Pero gracias. - Les volví a sonreir; lo último que querría es que se sintieran ofendidos por haberme negado a aceptar las cosas. Aunque ya había vivido bastantes cosas extrañas en mi vida...
Por cierto, como detalle que he visto mientras hacía el post, Fernand mide 1,87 de altura, Erierth 1,78 (es bastante más bajito) y nuestra pequeña Yvory está en 1,60. Me planteé cómo se verían unos a otros, más allá del color de ojos, o pelo
Yvory se mostraba de acuerdo con la forma en que podían repartir todo aquello y lo cierto es que para él solo quedaba ver como harían para comprar esas pociones, era ya tarde y al día siguiente iban a partir ya. Pero antes de decir nada, Erierth rechazaba el reparto casi queriendo sacarse del medio, la verdad es que aunque dijera aquello, él hizo mas que solo hablar con su buen amigo emplumado de nombre Bold.
Erierth, hiciste mas que eso, buscaste un poco lo que había y encontraste la forma sencilla y segura de abrir puertas, cuidaste de Bold mientras no estábamos y te presentaste mas que dispuesto a ayudar incluso sin conocernos... Simplemente no es justo que no tengas nada.
Le replicaba mientras se erguía poniéndose ambas manos en la cintura y casi sacando pecho como si quisiera tomar una postura algo mas señorial o noble, pero la verdad es que no le gustaba la idea de que Erierth no tuviera nada de aquello. Claro que además también había otra cosa mas que podía usar para convencerlo.
Además, Yvory está de acuerdo así que somos dos contra uno... Debes aceptar, ahora somos familia.
Concluía con una media sonrisa y terminando por cruzarse de brazos, en ese caso él no pretendía ceder mientras que al mismo tiempo, le servía que alguien mas tuviera esas barritas de metal, solo si se daba el caso de que se separaran, era bueno asegurar que cada parte tuviera una llave que abriera todo.
Una vez más, Yvory vuelve a asentir con firmeza, mirando fijamente con sus grandes ojos a Erierth. En aquella misión, él ya era parte del equipo. Y había sido él quien había encontrado esos artefactos. Quizá si los hubieran encontrado antes, habrían podido abrir la cerradura. O quizá no...
En cualquier caso, el esfuerzo había sido de todos. Él incluído.
- ... Bueno... gracias. - Sonreí mirando a uno y a otro. Es bonito ver este vínculo... Ni habrán pensado en ello, pero casi actúan como uno, a pesar de ser tan dispares. Terminé alargando una mano para coger lo que me ofrecían, mientras que con la otra abría el compartimento de nevada y le dejaba subirse al brazo, para poder rascarle un poco.
Fernand se esforzaba en poner su mejor cara de serio, confiado de que Yvory iba a apoyarlo, ya lo había hecho desde el principio por lo que sin duda iban a conseguir que ese chico aceptara y al final, así era. Claro que era lo que correspondía y él mismo estaba casi pensando mas en que podría usar esa caja, puede que como parte de un regalo o una pieza central para otro majestuoso plan... Pero eso podía esperar.
Bien, ya no hay nada mas que decir, tu quédate cerca nuestro y lo pasarás bien... Verdad Yvory?
Terminaba diciendo divertido mientras se tomaba una repentina confianza en avanzar hacia Erierth y desordenarle un poco el cabello con una de sus manos, aprovechando que él se estaba centrando mas en esa pequeña mascota. Pero pronto retiró su mano para fijarse de pronto en la batidora, casi como si de pronto se planteara que tan sensato sería hacerle lo mismo...
Bueno, creo que no nos queda mucho mas para ponernos al día... Pero ahora que los veo... Creo que me pueden ayudar con algo... Pero hablaremos de eso cuando terminemos la misión. Les parece bien?
Terminaba diciendo mientras que de pasar a intentar hacer una travesura, se acordaba de algo mas y la verdad es que la mascota de Erierth, Erierth mismo e Yvory le vendrían bien para conseguir algo que se había propuesto. Pero prefería dejarlo para luego, después de todo no era momento para seguir su propia agenda.
Erierth miró a los ojos a Fernand ante sus ultimas palabras y se quedo pensativo, unos instantes, sin quitarle el ojo de encima. Luego sonrió y asintió con la cabeza, con seguridad...
Bueno, par de dos; poned aquí, en notas, lo que se ha quedado cada uno y añadidlo a vuestros personajes... Y a Erierth le pondremos lo que quede xD
Uno de los carrilones de apertura y la poción de vigor me los quedo yo.
Fernand se queda la caja y el oro para comprar pociones de curación, creo.
La idea es que Fernand se queda con la caja, y que con el oro compren esas pociones para que cada uno se quede con una mientras que la que sobraría, se la puede quedar Yvory o él mismo por si acaso.
Pues apuntáoslo todo, potis incluídas. Nosotros nos encargamos de ponerle a Erierth... una poti y un carrillón, eran? ^^U Supongo que sí xD
Una poti de vida para cada uno y 2 para Fernand, sí... Yo tengo la de vigor también.
Tenemos link de las pociones de vida esas que valen 50 po?
Las pociones, en Dungeons, imitan conjuros (hasta nivel 3 de conjuros). Son como "conjuros líquidos" que los usa quien los bebe, al nivel de lanzador establecido en la poción (por defecto, el mínimo necesario): te vuelves el lanzador y a su vez, el receptor. xD
En este caso en concreto, las pociones imitan el conjuro de Curar Heridas Leves (CHL), de modo que curan 1d8+1 si te la bebes.
Genial, pues apuntado... Es que así linkeo directamente en la ficha para no tener que preguntar otra vez cuando las use : D