Rantos Kelmstiern: La enfermedad que tuvo el niño a temprana edad hicieron que Lady Katherin se volviera sobreprotectora con su primogénito. Siempre fue de darle todos los gustos que podía incluso si tenía que vender las joyas que le regalo su madre Celice Plum cuando aún era una joven deseable de las tierras del Occidente.
Si bien su hijo creció sano, su preocupación hacia él nunca menguo y le rompió el corazón tener que apartare de él cuando tuvo que irse para servir como pupilo a una casa lejana.
Siempre considero esta una ofensa de parte de su marido tan grande como reconocer y criar a esa bastarda.
Tristan Kelmstiern: Con Tristan no tuvo que preocuparse como con Rantos, si bien también intento darle todos los caprichos que quiso también se permitió tener un margen de rigurosidad más fuerte que permitió instruir al chico en diplomacia. Le enseño todos los trucos y secretos de la corte para que un día logre enamorar a alguna Doncella heredera y así pudiera tener tierras y un castillo . También fue la que le inculco ambición ya que sabía que sin este atributo su hijo jamás lograría nada importante
Lady Alyse Kelmstiern: Con su sobrina tiene poca relación ya que no está de acuerdo en resguardarla de sus problemas con los Cressen, ella a diferencia de su marido duda de la versión de la chica y preferiría acordar con los Cressen alguna salida que favoreciera a ambas casas antes que protegerla y ganarse la enemistad de una familia de poniente.
Además le molesta que se lleve tan bien con su marido ya que desconfía plenamente de cada mujer que se le acerque debido a los antecedentes del señor de la casa. Sin embargo siempre trata con respeto a la chica y nunca la ha ofendido directamente.
Morgause Ríos: Lady Katherin cree que si le hubieran hecho caso a ella cuando propuso que ahogaran en el pozo a esa bastarda se hubieran ahorrado el escándalo de admitir al reino entero que el honor de su casa estaba mancillado.
Lady Katherin aborrece a Morgause y no soporta estar en una misma habitación que ella, espera que si su marido llega a morir, pueda convencer a su hijo que destierre a esa maldita. Siente que su presencia en la casa es un insulto a ella y no está dispuesta a ceder en su empeño por deshacerse de la niña.
Sir Eberhard Heine: No tiene mucha relación con el caballero pero de todos modos confía en él y en su dominio con la espada. Sabe que pretende el puesto de Castellano y no le parece mal que el hombre lo obtenga inmediatamente. También de vez en vez coquetea con el caballero, en primer medida porque le parece atractivo y en segunda medida para vengarse un poco de las traiciones de su marido.
Me cuadra perfectamente Rantos :) ¡El calor sureño te ha cambiado! Ya lo decía Raffaella Carrá...XD
Lady Katherin Kelmstiern Lady Katherin no la apoyó del todo a su vuelta después del asunto Cressen, en parte lo comprende porque, aunque es su tía, la sangre Kelmstiern no corre por sus venas. De pequeña odiaba asistir a los sermones de protocolo que Katherin inculcaba a Rantos y Tristan cuando estaban de visita con su padre Ser Darren Klemstiern en el castillo del pantano. Al contrario que Lord Vignar, Katherin no aprobaba que una chica Klemsteirn se dedicara a pelear. A diferencia de la sentida marcha de Rantos por parte de Lady Katherin, la marcha de Alyse por el matrimonio con Lord Clemont Cressen le alegró, pensando que eso reconduciría el caracter peleador y “libertino” que intuyó en ella cuando ésta era adolescente. Ahora parece que no le haga gracia que se acerque a Lord Vignar y quizás tampoco a Ser Eberhard. Alyse prefiere taratarla de forma diplomática aunque perciba miradas de desconfianza por su parte. A Alyse no le gusta el trato que ofrece la señora a Morgause y no dudará en interponerse en su afán de deshacerse de ella. Al fin y al cabo Alyse a quien se entrega es al Lord, sus herederos y los que compartan su sangre.